jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres trabajadoras de la agroindustria: entre la explotación y la discriminación


Cipca
Centro de Investigación y Prom
Adital

Por Julio Rodríguez Barrancos

Este 8 de marzo se recuerda el día internacional de la mujer, su inicio, a principios del siglo pasado (el 2011 fue el centenario de esta fecha conmemorativa), fue motivado por la lucha reivindicativa por los derechos de las mujeres en todos los ámbitos sociales, pero especialmente en el laboral, de hecho el nombre con el que se creó esta fecha fue día internacional de la mujer trabajadora. Desde entonces la participación de la mujer en el mercado laboral ha aumentado significativamente, alcanzando el 50% (Trabajo Decente y equidad de género en América Latina, Laís Abramo, OIT 2006), sin embargo, existen serias dificultades para las mujeres que acceden al mercado laboral, especialmente en el área rural.

De acuerdo a datos de CEPAL-FAO (El empleo de las mujeres rurales, lo que dicen las cifras, Marcela Ballara y Soledad Parada, 2009) la participación de las mujeres en empleos remunerados creció desde 1990, pasando sus tasas de actividad laboral de 32,4% a 46,4%. Según este mismo estudio en Bolivia esta tasa supera el 60%, esto quiere decir que 6 de cada 10 mujeres en el país tienen un empleo remunerado. No está de más señalar que estos datos no incluyen las labores reproductivas del hogar que las mujeres realizan, lamentablemente en muchos casos sin ningún apoyo de su pareja. Según este informe, más de la mitad de las mujeres que tienen empleos en el área rural en Bolivia trabajan en el sector agrícola.

De acuerdo el Índice de Equidad de Género 2012 (Social Watch, 2012), Bolivia se encuentra por debajo del promedio latinoamericano, solo alcanza 66 puntos de 100 posibles, lo que nos coloca en un nivel bajo de equidad de género.

Algunas de las dificultades con que se encuentran las mujeres que acceden al mercado laboral, incluyen actos de discriminación como la brecha salarial entre hombres y mujeres, que en el área rural se caracteriza por la utilización de mano de obra femenina no calificada a bajo costo, principalmente en la agricultura de exportación, donde el abaratamiento de los costos de producción es realizado sobre la base de la extensión de la jornada de trabajo y los bajos salarios. Según el informe de CEPAL-FAO 2009, La brecha de salario entre hombres y mujeres en el sector agrícola es más significativa en Bolivia que en cualquiera de los países estudiados, además en nuestro país solo el 7% de las mujeres cuentan con contratos de trabajo. La situación es más crítica en lo que se refiere a la afiliación a algún sistema de previsión social, en Bolivia no alcanza ni siquiera el 1%.

Estos datos reflejan parte de la dura realidad que enfrentan las mujeres trabajadoras de la agroindustria, ya que a la discriminación de las brechas salariales, falta de contratos, seguridad social y bajos niveles de educación, se pueden sumar la falta de respeto a los derechos laborales de las mujeres embarazadas o en lactancia y el acoso sexual en el trabajo. Todo esto a pesar del importante aporte de la mujer a la economía familiar ya sea con trabajo remunerado u otras ocupaciones en el hogar, que van desde labores reproductivas, hasta el cuidado de animales y el cultivo de alimentos para el consumo familiar en el área rural.

La equidad de género en el plano laboral, como en muchos otros espacios públicos, aún no se ha alcanzado, a pesar que existen leyes y normas que favorecen a las trabajadoras, sin embargo, la poca efectividad de las autoridades llamadas a velar por el cumplimiento de las normas y el desconocimiento de las mismas por parte de las propias mujeres son obstáculos que impiden avanzar hacia la consolidación de un trabajo digno; para este fin las mujeres y los hombres a través de sus organizaciones sindicales deben continuar alertas en la defensa irrenunciable de sus derechos laborales. En tal sentido, es destacable que las organizaciones de trabajadoras y trabajadores asalariados del campo de Bolivia hayan elaborado una propuesta para incidir en el proyecto de nuevo Código Laboral, la cual fue presentada recientemente en la ciudad de La Paz a la Comisión de trabajo y régimen laboral de la Asamblea Legislativa Plurinacional y a la Central Obrera Boliviana, con la finalidad de que se incluya un capítulo especial en este código que proteja los derechos de las trabajadoras y trabajadores asalariados del campo. Habrá que estar vigilantes a que los derechos laborales y sindicales de este sector, reconocidos en la Constitución, se efectivicen en la práctica.

[(*)Julio Rodríguez Barrancos es Comunicador de CIPCA Santa Cruz]

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