lunes, 12 de enero de 2015

España: Entrevista a Cristina Garaizabal, militante feminista, de izquierdas y por los derechos de las prostitutas

Cristina Garaizibal es una veterana militante feminista, de izquierdas y por los derechos de las prostitutas. Psicóloga es de las fundadoras de la asociación Hetaira ahora participa en el proyecto europeo INDOORS y en los grupos por la despatologización de la transexualidad.

Entrevista a Cristina Garaizabal, militante feminista, de izquierdas y por los derechos de las prostitutas
Diario Progresista: Hetaira es una asociación pionera en los derechos básicos y libertades de las prostitutas. Pero es un tema que sigue ocasionando cansinos debates dentro y fuera del movimiento feminista. ¿Podías citarme algún país o legislación como ejemplo o no existe tal cosa?

Cristina Garaizabal:
Hetaira, desde su nacimiento hace 20 años, se ha inspirado en lo que plantean las trabajadoras del sexo (tanto a nivel internacional como a nivel local) y mantiene contacto con otras organizaciones pro derechos. Por ejemplo, hemos participado en los últimos años, en un proyecto europeo INDOORS donde hemos podido constatar que no existe ningún país que en estos momentos represente bien aquello por lo que luchamos. Quizás lo más próximo pueda ser Alemania pero la tendencia general en Europa en estos momentos es un recorte importante de los derechos de las trabajadoras del sexo imponiéndose una línea más puritana y abolicionista en la forma de legislar sobre este asunto. Por lo general se impone el “control” sobre las prostitutas pero no se legisla desde una perspectiva de derechos.

Diario P: Se habla hoy ya de varios feminismos, sobre todo, dentro del amplio espectro de ese feminismo que “no llegó al poder”. ¿Confías en el compromiso de las nuevas fuerzas políticas surgidas tras el 15-M con los derechos y libertades de las mujeres en todos los ámbitos sociales?

C.G.:
Como Hetaira siempre hemos confiado en las fuerzas progresistas surgidas tras el 15-M aunque somos conscientes de que eso no vendrá dado sino que deberá ser conquistado por las personas implicadas. Y particularmente en relación a los derechos de las mujeres trabajadoras del sexo sabemos que es uno de los temas más controvertidos dentro de la sociedad y del propio feminismo y por ello hemos solicitado entrevistas con las nuevas fuerzas políticas y estamos participando, en la medida de nuestras posibilidades, en los espacios donde se discute el asunto.

Diario Progresista: El compromiso de Hetaira no ha sido en un único sentido sino en varios No obstante desde organizaciones como la vuestra habéis sido pioneras en reivindicar los derechos y libertades de las trabajadoras sexuales. Pero lo más importante, como me decía Montse Neira, es que disteis voz a las interesadas, españolas e inmigrantes. Ellas empezaron a hablar sin intermediarios e incluso a contar sus historias por escrito.

Cristina G:
Las trabajadoras del sexo estuvieron presentes en la propia fundación de Hetaira. Siempre hemos tenido claro que el protagonismo en esta lucha tenía que ser de las trabajadoras del sexo. Por ello, cuando tenemos entrevistas con instituciones o con quien sea intentamos que ellas estén presentes y sean las que hablen. Las acciones en las que nos involuicramos van precedidas de las necesidades que ellas mismas expresan previamente en asambleas y, entre todas, redactamos las consignas, hacemos las máscaras (para las que no quieren ser reconocidas) y las pancartas, publicamos sus historias… es decir intentamos siempre darles el protagonismo que se merecen porque lo que no tiene sentido son esos actos donde quienes hablan lo hacen desde la teoría, la ideología o sus propias convicciones pero no está la voz de las prostitutas. Uno de nuestros objetivos prioritarios como organización es que cualquier política que se elabore en relación a este tema tenga en cuenta la voz de las trabajadoras del sexo.

D.P: También te has aproximado a las nuevas visiones sobre la transexualidad. El tema de la despatologización sigue en el candelero porque las leyes no garantizan del todo el fin de protocolos y visitas a todo tipo de consultas. Dentro del propio movimiento transexual y transfeminista hay diferentes visiones ¿Cuál es la vuestra (tuya?)?

C.G.:
Como Hetaira apoyamos el tema de la despatologización trans y hemos acudido a los actos y reivindicaciones que desde estos colectivos se plantean. Muchas de las personas que ejercen la prostitución por decisión propia son mujeres trans y, por tanto, estamos muy atentas a sus necesidades.

Personalmente la transexualidad es algo que me ha interesado desde los años 80, tanto desde el punto de vista activista como desde el punto de vista profesional. Algunas profesionales de la psicología nos lanzamos a hacer acompañamientos a las personas trans. Ya en esa época, desde mi perspectiva activista feminista, consideraba que la transexualidad no era una enfermedad. Eso me ayudaba en los acompañamientos pero no extraje las consecuencias de ello que, posteriormente, el movimiento por la despatologización ha planteado. La existencia de este movimiento me parece muy importante y creo que plantea cosas que nos concierne no solo a las personas trans sino a todo el mundo. En este sentido estoy encantada de que exista gente joven que esté desarrollando todo esto. Además creo que la crítica a la dicotomía de géneros y al binarismo nos plantea toda una serie de retos a las teorías feministas tradicionales que, si sabemos recoger y profundizar bien, pueden ampliar el margen de actuación del feminismo (o transfeminismo, como quiera llamársele) y enriquecer en mucho las diferentes teorías feministas.

D.P: La militancia en una causa a-aunque en tu caso haya podido estar unida a tu experiencia profesional- ha sido siempre algo bastante complicado de conciliar con una vida de estudiante o trabajador/a etc. ¿Esto va a mejorar en estos tiempos o al revés?

C.G.:
En mi caso particular el activismo ha estado unido a mi experiencia profesional en algunos casos pero no siempre. Mi actividad en Hetaira no está marcada por ser psicóloga sino que hago cosas diferentes en el colectivo aunque a veces atiendo a alguna mujer trabajadora del sexo porque lo necesita. Es decir, mi trabajo en Hetaira es voluntario y nada tiene que ver con lo profesional y, en este sentido, no siempre ha sido fácil conciliar la necesidad de trabajar para vivir y el activismo.

En relación a la perspectiva creo que va a empeorar y se están aumentando ya las dificultades para conciliar el trabajo profesional con el compromiso social (que con la crisis está cada vez peor pagado, con más exigencias y con jornadas laborales interminables… y para quien no lo tiene la angustia de buscarlo y las horas que eso implica. Además, antes algunas personas encontraban trabajo en ONG´s que algo tenía que ver con su militancia pero en la actualidad esto está cada vez más difícil por los recortes que hemos sufrido las organizaciones (algunas más que otras en función de la ideología y la adhesión a los distintos partidos que han estado en el Gobierno) con la tan manida crisis.

D.P: El tema del derecho al aborto y la negación de los derechos reproductivos de las madres lesbianas parecían devolvernos a un pasado de oscurantismo. También el fin de las campañas contra la expansión del VIH ¿Ha cesado esa amenaza o las feministas no deben bajar nunca la guardia ni dar temas por zanjados?

C.G:
Estas amenazas siguen ahí y no creo que podamos dar ningún logro por definitivo. Más aún cuando los logros conseguidos son tan precarios y nuevos como en nuestro país y algunos de ellos incluso son logros parciales, por ejemplo los derechos reproductivos de las lesbianas. Un tema que el gobierno del PSOE, cuando legisló sobre el matrimonio homosexual dejó “olvidado”, retomó posteriormente y con el gobierno del PP es cuando volvió a estar presente para mal. En resumen, los logros no están tan afianzados y por lo tanto es necesario seguir con la guardia en alto.

D.P: Personalmente creo que desde la psicología no se han contemplado bien ni las cuestiones de género ni, sobre todo, los problemas de los adolescentes LGTB ni tampoco otro tipo de estigmas ligadas al género y la raza ¿Veis avances importantes en ese sentido o solo se producen en lugares específicos y ámbitos puntuales?

C.G:
Completamente de acuerdo con lo que planteas. Creo que se van dando avances pero son muy lentos y parciales. Parece que la aprobación del matrimonio homosexual y de la Ley de Identidad de Género para muchos sectores de la población ha supuesto la consideración de que los problemas ya están solventados para la población LGTBI. Y nada más lejano a la realidad. Esas leyes acaban con la desigualdad legal en relación a algunos asuntos pero no implican que esta población esté en pie de igualdad en la realidad en todos los ámbitos de la vida. A las personas trans se les sigue exigiendo (según la ley) pruebas diagnósticas y patologizantes, la heterosexualidad se sigue considerando mejor que otras formas de orientación del deseo, las agresiones homófobas y tránfobas siguen a la orden del día, en los colegios se sigue dando el bulling homofóbico y las marcas de géneros concebida de forma binaria (baños y vestuarios diferentes para niñas y niños, uniformes diferentes también…) siguen estando presentes en los colegios. En resumen: queda mucho por hacer aún para acabar con la situación de desigualdad y el estigma que recae sobre esta población.
 
(Tomado de http://www.diarioprogresista.es/entrevista-a-cristina-garaizabal-militante-feminista-de-izquierdas-y-por-los-59561.htm)


Que nos dice Wikipedia sobre Syriza

Coalición de la Izquierda Radical

Συνασπισμός Ριζοσπαστικής Αριστεράς
Coalición de la Izquierda Radical
SYRIZA logo 2014.svg
Líder Alexis Tsipras
Ideología política Socialismo democrático
Euroescepticismo1 2
Anticapitalismo1
Eurocomunismo
Socialismo libertario3
Altermundismo2
Posición en el espectro Izquierda
Sede Valtetsíou 39, 106 81
Atenas, Grecia
Afiliación internacional Partido de la Izquierda Europea
Grupo parlamentario europeo Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica
Consejo de los Helenos
71 / 300
Europarlamento
6 / 21
Sitio web www.syriza.gr

La Coalición de la Izquierda Radical (en griego: Συνασπισμός Ριζοσπαστικής Αριστεράς, Synaspismós Rizospastikís Aristerás), comúnmente conocido por su abreviatura SYRIZA (en griego: ΣΥ.ΡΙΖ.Α, Sýriza, AFI: [ˈsiɾiza]), es un partido político griego de izquierda. Inicialmente fue fundado como una coalición de varios grupos (trece en total) y políticos independientes de una amplia gama de tendencias dentro de la izquierda entre las que se encontraban los partidarios del llamado «socialismo democrático», ecologistas de izquierda, maoístas, trotskistas y eurocomunistas, además de euroescépticos. Su líder parlamentario es Alexis Tsipras.

Con 71 escaños, SYRIZA es el principal partido de la oposición en Grecia, aunque en las elecciones europeas de 2014 fue el partido más votado del país.4 Según todos los sondeos de opinión griegos disponibles SYRIZA sería la fuerza política más votada para las Elecciones Generales helenas anticipadas a enero de 2015.

Su programa electoral económico incluye una quita importante de la deuda externa.

Formación

A pesar de que SYRIZA se lanzó formalmente para la elección legislativa de 2004, las raíces del proceso que condujo a su creación se remonta al Espacio para el Diálogo para la Unidad y la Acción Común de la Izquierda (en griego: Χώρος Διαλόγου για την Ενότητα και Κοινή Δράση της Αριστεράς) en 2001.5 El "espacio" se componía de diversas organizaciones de la izquierda griega que, a pesar de diferentes orígenes ideológicos e históricos, habían compartido la acción política común en varias cuestiones importantes que habían surgido en Grecia a finales de la década de 1990, como la guerra de Kosovo, las privatizaciones, los derechos sociales, etc.

Resultados electorales

El momento decisivo para el nacimiento de SYRIZA vino con la elección legislativa de 2004. La mayoría de los participantes en el "Espacio", trataron de desarrollar una plataforma común que podría conducir a una alianza electoral.6 Esto llevó a la eventual formación de la Coalición de la Izquierda Radical, en enero de 2004.7

La Coalición de la Izquierda Radical fue la gran sorpresa en las elecciones legislativas griegas de 2007, por el aumento de sus votos y la obtención de un inesperado 5,04% de sufragios, lo que le valió conseguir 14 asientos del parlamento heleno. En 2010 se formó, a partir del ala moderada del SYRIZA (principalmente del Synaspismós), el partido DIMAR.

En las elecciones generales de Grecia de mayo de 2012, SYRIZA consiguió un fuerte crecimiento con el 16,8% de los votos y 52 escaños, lo que le sirvió para superar los resultados del PASOK y quedar como la segunda fuerza más votada, solo por detrás de Nueva Democracia (18,8% de los votos, 108 escaños).

El líder de SYRIZA, Alexis Tsipras en Berlín en 2014, en un acto del partido izquierdista alemán Die Linke
 
Ante la imposibilidad de formarse un gobierno, se repitieron las elecciones en junio de 2012. En esta ocasión, SYRIZA se registró como partido y no como coalición con el fin de aspirar a conseguir los 50 escaños de «premio» a la lista más votada según la ley electoral griega.8 Sin embargo, aunque el voto a SYRIZA aumentó en diez puntos hasta el 26,9%, Nueva Democracia consiguió un 29,7% de los votos9 y acabó formando gobierno en coalición con el PASOK e Izquierda Democrática; durante la campaña previa a estas elecciones, la prima de riesgo de la deuda pública griega creció sin cesar al tiempo que organismos internacionales como el FMI, la Comisión Europea y otros organismos privados señalaron la incertidumbre y desconfianza en el país,10 lo que fue visto por algunos medios y partidos como una «campaña del miedo» para evitar una victoria de SYRIZA, contraria a las medidas impuestas a Grecia por estos. En mayo de 2014, se celebraron las Elecciones al Parlamento Europeo, en las que SYRIZA se convirtió en el partido más votado de Grecia, con una ventaja de más de tres puntos sobre la derechista Nueva Democracia. De esta forma, el Partido de la Izquierda Europea fue quien más escaños consiguió en el país –sumando los votos de SYRIKA y el KKE–.4

Con 71 escaños, SYRIZA es el principal partido de la oposición en Grecia, y encabeza todas las encuestas demoscópicas para vencer en las próximas elecciones generales griegas en enero de 2015. El 4 de enero de 2015, el semanario germano Der Spiegel afirma que el gobierno de Berlín da por hecho que Grecia abandonará el euro si SYRIZA gana las elecciones parlamentarias del 25 de enero.11

Resultados desde 2004
Año Elección Votos % Escaños
2004
Legislativas
241 539
3.30 %
6
2007
Legislativas
361 211
5.04 %
14
2009
Parlamento europeo
240 898
4.70 %
1
2009
Legislativas
315 627
4.60 %
13
Mayo de 2012
Legislativas
1 061 265
16,78 %
52
Junio de 2012
Legislativas
1 655 053
26,89 %
71
2014
Parlamento europeo
1 516 699
26.58 %
6

Partidos políticos participantes

Partidarios de SYRIZA en un mitin de 2007.
 
La Coalición incluye las partes siguientes (por orden alfabético griego):12
  • AKOA (Izquierda Innovadora Comunista Ecologista), organización eco-comunista procedente del antiguo Partido Comunista de Grecia (Interior).
  • DIKKI (Movimiento Democrático Social), escisión por la izquierda del PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico) en 1995.
  • DEA (Izquierda de los Trabajadores Internacionalista), de ideario trotskista.
  • Ciudadanos Activos (Ενεργοί Πολίτες), partido izquierdista fundado por el veterano Manolis Glezos.
  • KEDA (Movimiento por la unidad de acción de la Izquierda), escisión en 2000 del Partido Comunista de Grecia (KKE).
  • Kokkino (Κόκκινο)
  • KOE (Organización Comunista de Grecia), de ideario maoísta.
  • Xekinima (Organización Socialista Internacionalista) (adherido a la CIT, organización internacional que agrupa a diversos partidos trotskistas).
  • Ecosocialistas de Grecia (Οικοσοσιαλιστές Ελλάδας)
  • Synaspismós (SYN), partido surgido de la fusión del antiguo Partido Comunista de Grecia interior (eurocomunista) y de un sector minoritario del KKE.

Referencias

  1. Nordsieck, Wolfram, «Greece», Parties and Elections in Europe, consultado el 15 March 2012
  2. Backes, Uwe; Moreau, Patrick (2008), Communist and Post-Communist Parties in Europe, Vandenhoeck & Ruprecht, pp. 571–575
  3. [1]
  4. «Syriza gana en Grecia y pide elecciones "cuanto antes"». eldiario.es. EFE. 26 de mayo de 2014. Consultado el 30 de diciembre de 2014.
  5. Press conference of the "Space", May 2001
  6. Synaspismos press release, 17 December 2003
  7. 15/01/2004 article from the Greek language edition of the BBC
  8. «Ενιαίο κόμμα ο ΣΥΡΙΖΑ (SYRIZA, partido único)» (en griego). Ta Nea. 22 de mayo de 2012.
  9. Resultados electorales de junio de 2012, Ministerio del Interior (en griego e inglés)
  10. Llamas, M. (18 de junio de 2012). «¿Por qué la prima de riesgo sigue subiendo?». Libre Mercado. Consultado el 30 de diciembre de 2014.
  11. «Merkel ve ahora a la eurozona fuerte para superar una salida de Grecia». El País. 4 de enero de 2015. Consultado el 4 de enero de 2015.
  12. (en griego)Elenco de los participantes en el sito web de la Coalición

Enlaces externos

Fascismo electoral: Syriza contra las sirenas

Antoni Aguiló

Filósofo político y profesor del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra


“Divino Ulises, refrena el ardor de tu marcha para oír nuestro melifluo canto. Quien lo escucha, se va de aquí más sabio”.
Homero, Odisea

Las elecciones europeas de 2014 ofrecieron señales de los cambios políticos que este año podrían tener lugar en Europa: Syriza ganó las elecciones en Grecia, Podemos horadó el tablero bipartidista español y en Irlanda el Sinn Féin logró un avance vertiginoso. Como contrapartida, el ascenso de las derechas racistas y antieuropeas, como UKIP en Inglaterra o el Frente Nacional en Francia, mostraron que el agotamiento de los modelos de acción política dominantes y la falta de alternativas ante la gestión de la crisis durante estos años pueden conducir al odio y la cerrazón.

Sin embargo, la irrupción del FMI en la actual campaña electoral griega suscita algunos interrogantes sobre el futuro de la democracia en Grecia y otros países europeos con citas electorales a corto plazo: ¿qué significado tendría para Grecia y Europa una victoria contundente de Syriza? ¿Puede hablarse de elecciones libres con una campaña en marcha de sabotaje y miedo? ¿Puede una alternativa radical de izquierda mantener su coherencia frente a la casta neoliberal global que la chantajea y desacredita?

Grecia sufre hoy uno de los envites más virulentos del “fascismo financiero” del que habla Boaventura Santos para referirse al gobierno indirecto de las corporaciones trasnacionales y los mercados financieros bajo la hegemonía del neoliberalismo. En connivencia con los gobiernos nacionales, el fascismo financiero viola las reglas elementales de la democracia y determina en buena medida las acciones del Estado y las decisiones parlamentarias para imponer su voluntad en las políticas públicas a través de instituciones como la UE, el FMI o el BM. La reciente suspensión del programa de rescate por parte del FMI ante la probable victoria electoral de Syriza ha situado a Grecia en el grado cero de la democracia, demostrando una vez más que la oligarquía sólo acepta el juego democrático cuando resulta ganadora.

El fascismo financiero tiene su correlato en las urnas. Es lo que en términos metafóricos puede llamarse fascismo electoral: un sistema de tipo parlamentario y representativo en el que, como ya apuntaba sin tapujos Adam Smith en 1762, “las leyes y el gobierno […] pueden ser considerados como una coalición de los ricos para oprimir a los pobres y preservar en su beneficio la desigualdad de bienes”. Se trata de un régimen electoral liberal normalizado aunque controlado por élites particulares que lo utilizan en su beneficio y en contra del poder popular.

Hay partidos políticos, pero la mayoría operan como carteles electorales que representan los intereses del fascismo financiero; hay Parlamentos, pero funcionan como Consejos de Administración; hay elecciones (cuando no son suspendidas por Goldman Sachs) que se convierten en un simulacro del régimen para darse aires de legitimidad.



Las democracias del sur de Europa se han convertido de manera peligrosamente semejante en fascismos electorales: democracias privatizadas, democracias especuladas, democracias humilladas por el capitalismo y sus lacayos. En Italia, Renzi, que enarboló la bandera del cambio, pese a no haber pasado por las urnas, ha aumentado la precarización del trabajo con la Ley de Empleo. En Francia, Hollande ha tardado menos de un año en arrodillarse ante las exigencias de Merkel; en España, los gobiernos de Zapatero y Rajoy han impuesto recortes drásticos que han llevado al aumento alarmante de la pobreza y la desigualdad. En Portugal, el gabinete de Passos Coelho, visto como el buen alumno de la Troika, ha emprendido una ofensiva sin precedentes contra los derechos laborales, los salarios y los servicios públicos. En Grecia, tras la restitución de las elecciones parlamentarias en 2012, el gobierno de “salvación nacional” formado por la coalición entre Nueva Democracia y el PASOK, que durante la campaña electoral habían prometido parar las políticas de austeridad y renegociar el memorando de la Troika, no sólo no las ha frenado, sino que las ha acelerado.

Todo ello ha supuesto un ataque implacable al pueblo, a las Constituciones y a la democracia. En los últimos años, Grecia y el sur de Europa han asistido a la liquidación de las formas tradicionales de democracia liberal. En Grecia, los partidos del fascismo financiero han cedido la soberanía a la Troika, que chantajea al país amenazándole con cortar los préstamos si no aplica sus políticas. Entretanto, la Troika se llena los bolsillos con los intereses del préstamo. Además, el gobierno de coalición impone estas medidas a golpe de decretos ejecutados inmediatamente y votados por el Parlamento meses después de su aplicación.

La llegada al gobierno de Syriza supondría un impulso importante no sólo para la democracia griega, sino también para las luchas antineoliberales y anticapitalistas de Europa. Un gobierno Syriza sería el primero fuera del bipartidismo griego tradicional y el único (hasta el momento) en la zona euro abiertamente opuesto al régimen internacional de austeridad y a los proyectos de reestructuración neoliberal (privatización, desregulación, préstamos depredadores, etc.) responsables del genocidio social perpetrado en la periferia europea. Un programa serio de ruptura con la austeridad y el neoliberalismo podría abrir un curso anticapitalista en Europa.

La ventana de la oportunidad histórica se ha abierto para que, en palabras de Walter Benjamin, por ella pueda colarse la “chispa de la esperanza” capaz de interrumpir el presente y reinventar el futuro. En este sentido, Syriza no sólo representa la aspiración de la sociedad griega a un cambio de dirección histórica y política, sino una esperanza colectiva para el continente. Y sobre todo, la esperanza de una parte importante de la izquierda europea sobre sus posibilidades y capacidades.

Si Syriza logra gobernar, la presión del fascismo financiero para desestabilizarlo y sustituirlo por un gobierno servil será enorme, por lo que deberá estar bien preparado, contar con el apoyo popular y estar dispuesto a luchar a contracorriente y hasta las últimas consecuencias. Syriza, como Ulises, tendrá que ser fuerte para mantenerse firme en el mástil de la nave y no dejarse arrastrar por los cantos de sirena de quienes no admiten su agenda radical.