martes, 10 de mayo de 2011

Las grietas que demuestran la debilidad y el estancamiento de la economía mundial


El Wall Street Journal y la consultora Zillow añadían un nuevo ingrediente más al intenso puchero en que se ha convertido la economía de Estados Unidos y por extensión la economía mundial. Al fin y al cabo, más del 28% de los propietarios de una vivienda en el país debe más al banco de lo que vale su inmueble.

Esta guinda, se suma al pastel que hizo que el pasado viernes, los analistas Goldman Sachs redujeran su previsión de crecimiento para el PIB norteamericano, que ahora se expandirá a un ritmo de entre el 3 y 3,5 por ciento. En un informe elaborado por Jan Hatzius, economista jefe del banco, se enumeran las razones que han despertado la preocupación no sólo de Goldman Sachs sino de muchos otros economistas a lo largo y ancho de todo el mundo.

En primer lugar, pese a que las cifras de empleo del pasado viernes resultaran alentadoras, con una creación de 244.000 puestos de trabajo en abril, el porcentaje de paro se volvió a situar en el 9%. Esta cifra es sólo una muestra de "como tanto el ratio de empleo y población de EEUU como el de los salarios sigue estancado en los niveles más bajos del ciclo", asegura Hatzius.

De hecho, indica que "es necesario un considerable aumento del empleo antes de que la inflación suponga una mayor preocupación que el mercado laboral". En este sentido, las peticiones semanales por subsidio por desempleo que alcanzaron la semana pasada las 470.000 peticiones, levantaron las alarmas, ya que situaron la media de las últimas cuatro semanas en las 431.000 solicitudes, su mayor nivel desde noviembre.

Estancamiento del sector servicios

Tampoco debemos pasar por alto el parón sufrido por el sector servicios. La semana pasada conocimos como el ISM no manufacturero se situó en abril en los 52,8 puntos desde los 57,3 puntos de marzo.

Por supuesto, en el Viejo Continente todo el mundo espera al siguiente paso de la Unión Europea respecto a Grecia, con una clara división en el seno de la Eurozona y los rumores sobre un posible abandono del gobierno heleno.

Además, Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, ha dejado en suspenso, de momento, cualquier nueva subida de tipos por lo menos hasta el próximo mes de julio. En esta misma línea el Banco de Inglaterra volvía a retrasar una posible subida de tipos, algo que no sucederá, según los expertos, por lo menos hasta el próximo otoño.

Las órdenes industriales alemanas cayeron de forma inesperada en marzo, algo que pone de manifiesto que la impresionante recuperación de la economía germana podría haber tocado techo y regresar a niveles mucho más moderados.

Batacazo en las materias primas

Por otro lado, la semana pasada veíamos como el precio de las commodities cayó inesperadamente. El mercado de la plata vivió la semana pasada la mayor espantada de sus inversores desde la década de los 80, con una caída de alrededor del 30%, algo que demuestra que los inversores parecen haber perdido el apetito por el riesgo.

Esto se notó en el precio de otras commodities, incluido el petróleo, que la semana pasada cayó alrededor de un 15%, aunque comenzaba la jornada de hoy de nuevo repuntando.

El precio de los bonos del Tesoro de EEUU crecían durante la jornada del lunes debido a la debacle griega por lo que su rentabilidad continuó en descenso, a punto de tocar mínimos anuales. La rebaja de calificación de S&P sobre Grecia, aunque no hizo mella sobre la renta variable de EEUU, sí despertó de nuevo los temores sobre una posible rebaja en el futuro sobre la calidad de la deuda norteamericana, ahora en cuarentena, según las estimaciones de la misma agencia de rating.