lunes, 1 de diciembre de 2014

Uruguay: Tabaré Vázquez arrasó y consiguió el tercer gobierno del Frente Amplio

Tabaré Vázquez tras votar en el Club Arbolito.

Tabaré Vázquez rompió todos los moldes. La imponente votación de ayer en todo el país lo convirtió en el presidente con más votos desde la restauración de la democracia en 1985.
Además, se metió en el selecto grupo de los que fueron dos veces mandatarios, y como si fuera poco llevó al Frente Amplio a su tercer período de gobierno consecutivo con mayoría parlamentaria propia.

Por más previsible que fuera el resultado, la población le otorgó al presidente electo una legitimidad sin precedentes. El nuevo período de la izquierda, de todos modos, tendrá un contrapeso importante en el Parlamento con el liderazgo consolidado de José Mujica, quien dejará la banda presidencial pero irá a sentarse en el Senado junto a una bancada imposible de desestimar para el nuevo mandatario.

Entre 12 y 13 puntos de distancia le sacó Vázquez al candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, según la empresas encuestadoras que se consulte. El trabajo a boca de urna de Equipos, Factum y Cifra se actualizó a lo largo de la noche, y sólo quedaba aguardar los datos oficiales de la Corte Electoral para conocer el resultado final y determinar la cifra exacta récord conseguida por Vázquez.

Jorge Batlle en 1999 obtuvo 52,6% de los votos, y fue el presidente con mayor respaldo de los últimos períodos. Anoche, a la fórmula Tabaré Vázquez-Raúl Sendic la apoyaron casi 54% de los uruguayos, en tanto a los nacionalistas Luis Lacalle Pou-Jorge Larrañaga 41%.

Esa distancia, que fue la mayor por lejos del período pos dictadura (1973-1985), no se registraba desde la década de 1940, cuando los candidatos colorados superaban 55% de los votos contra un Partido Nacional que tenía dividido su lema.

Lo de Vázquez fue histórico también porque se trata de un ciclo con tres períodos de gobierno de un mismo partido con mayoría parlamentaria propia. Eso tampoco pasaba desde hace 60 años.

En la vereda de los blancos, en tanto, el escenario de derrota no fue tan traumático como marcaban los números. Para Lacalle Pou el haber superado 40% de los votos lo posiciona como líder de su partido y de la oposición, aunque ese rol deberá demostrarlo a lo largo del próximo período. De todos modos anoche, en un discurso cargado de agradecimientos y con guiñadas sobre su futuro electoral, el bisnieto de Herrera prometió calzarse el traje de conductor del bloque opositor al gobierno de Vázquez con un tono de diálogo y apertura.

Oncólogo de profesión, Tabaré Vázquez es recordado como el presidente que inició las reformas sociales sin dejar de lado el crecimiento económico en Uruguay. (Foto: Reuters)Para el director general de Factum, Óscar Bottinelli, Lacalle Pou tiene un gran desafío por delante. Según dijo en Telenoche, tendrá la tarea de interpretar la cifras y luego ejercer el liderazgo. Para ello necesita tener el poder de conducción en otro período donde los partidos fundacionales son minoría, según el analista. “Es el que tiene más pruebas a dar a futuro”, insistió.

Por su parte el director de Cifra, Luis Eduardo González, aseguró en Telemundo que la consigna “por la positiva” llevada adelante por Lacalle Pou “no fue un fracaso”.
A juicio del doctor en ciencia política Daniel Buquet, el escenario político en Uruguay está “congelado”, aunque con algunas variantes. Las segundas vueltas o balotajes hicieron que los candidatos obtuvieran más votos, dijo anoche en Subrayado.

La sombra de Mujica
El presidente actual hizo sentir su peso político anoche, al reunir el Consejo de Ministros a pleno en Torre Ejecutiva, minutos antes de que se conocieran las primeras proyecciones. La excusa sirvió para que los integrantes del gabinete asistieran al comando del Frente Amplio en el hotel Four Points de la cadena Sheraton a metros de la Intendencia Municipal de Montevideo, una vez conocidos los resultados de las encuestadoras, para participar del festejo íntimo.

Será clave durante los próximos cinco años el vínculo entre el presidente electo y el que está de salida. La relación entre Mujica y Vázquez tuvo sus idas y venidas, con momentos de abrazos y episodios de críticas públicas y enfrentamientos sin tapujos.

A Vázquez le tocará administrar un Frente Amplio bien distinto al que tuvo en 2004, e incluso con modificaciones importantes a su interna con respecto a 2009. La novedad principal es el poder que logró –una vez más– Mujica con su Movimiento de Participación Popular (MPP). Ese grupo se aseguró casi la mitad de los diputados y seis senadores. Ello, sumado a los legisladores aliados al actual presidente, implica un contrapeso muy importante que hará el Parlamento al Poder Ejecutivo.

En contrapartida, el grupo del vicepresidente Danilo Astori (que volverá a conducir la economía en este período) perdió legisladores. En 2009, el Frente Líber Seregni tenía cinco senadores más el presidente del Senado, y ahora logró ubicar a tres. El diseño interno de la coalición tiene además una novedad en el caudal de Raúl Sendic, que irrumpe en este período con dos senadores propios. En el mismo sentido, también se ubica Constanza Moreira, que en el período pasado fue una de las senadoras de Mujica y ahora pudo entrar por sí sola a la Cámara Alta. En tanto el Partido Socialista y el Partido Comunista mantuvieron su presencia en el Parlamento. En definitiva será un oficialismo más inclinado hacia la izquierda.
Desde hoy lunes, el presidente electo comenzará a confirmar el diseño de su gobierno.

La comodidad del resultado del 26 de octubre le dio un respiro para adelantar esa tarea. A la hora de nombrar ministros, Vázquez tendrá sobre sus espaldas los cientos de miles de votos del balotaje, pero también deberá atender la lógica interna del FA, con Mujica a la cabeza. Desde el comando se ha transmitido que elegirá a los mejores para cada puesto, teniendo en cuenta criterios técnicos por encima de las lógicas políticas de la coalición de izquieda. Hasta ahora Vázquez ha dicho que Astori será su ministro de Economía, y Eduardo Bonomi continuará en Interior. Ya suenan varios nombres para los distintos lugares clave del gobierno.

Montevideo e interior

La izquierda confirmó su amplio apoyo en la capital, a pesar del descenso en la votación y el crecimiento en el interior. Según las primeras proyecciones de la empresa Factum, difundidas por Botinelli en Telenoche, en Montevideo el Frente Amplio alcanzó 56,9% contra 37,2% de la fórmula de los blancos.

En el comando de Vázquez evaluaban anoche que la votación en el interior fue, otra vez, la clave de la victoria, y aunque las proyecciones del equipo oficialista dieron un triunfo claro en Montevideo, volvieron a ganar en departamento con tradición blanca. Fuentes del Frente Amplio destacaron la victoria de la coalición en Cerro Largo.

A juicio de Buquet, el tema de la seguridad pública “le sacó” votos en sectores urbanos al Frente Amplio, sobre todo en sectores medios, pero “se compensó” en otros sectores que no habían votado al Frente Amplio.

http://www.eldeber.com.bo/files/article_main//files/crop/uploads/2014/12/01/547d1bcaf2d3e.r_1417485537937.0-0-650-337.jpg
Según el director de Equipos, Ignacio Zuasnábar, de los votantes que consideran la perspectiva económica es “muy buena”, 97% votó a Vázquez, mientras que 74% de los que consideran el escenario como “bueno” apoyaron al FA.

“Venimos de un quinquenio donde 39% percibe que la economía va bien y 18% dice que va mal”, comentó Zuasnábar. Para el politólogo la educación es un tema que marcó Mujica en la agenda. En ese sentido 32% de los uruguayos reclamaba en 2009 mejorarla; 31% señalaba como principal necesidad revertir los resultados de la seguridad pública; 24% combatir la pobreza; y 11% bajar los impuestos. En 2014, en tanto, la educación pasó a ser la preocupación de 41% de los uruguayos, contra 36% de la seguridad, 17% la pobreza y 6% la carga impositiva.

El analista mencionó que las prioridades para el próximo gobierno se centran en esos temas.
En su discurso de anoche, el presidente electo Tabaré Vázquez ratificó las líneas principales de su gobierno, como el combate a la inseguridad y la instalación de un sistema integrado de cuidados

El Observador

Vázquez ganó con el 56.6% de los votos

Según datos oficiales suministrados por la Corte Electoral, y escrutados el 99,7% de los circuitos, Tabaré Vázquez alcanza 1.222.207 votos, frente a 936.510 de Luis Lacalle Pou.
En base a datos oficiales y contabilizados el 99,7% de los circuitos, la fórmula Vázquez – Sendic suma 1.222.207 voluntades, frente a 936.510 del binomio Lacalle Pou – Larrañaga.

El total de votos emitidos ascendió a 2.314.331, y a los ya mencionados para las fórmulas presidenciales, hay que agregar 61.936 votos en blanco, 59.532 anulados y 34.146 observados.
Tomando el total de los votos emitidos, y en base a los datos oficiales, la fórmula Vázquez – Sendic alcanza el 52,8% y la fórmula Lacalle Pou – Larrañaga el 40,5% de los sufragios, marcando así una diferencia de 12,3%.

Si se toman únicamente los votos efectivamente emitidos a las fórmulas presidenciales en carrera, Vázquez – Sendic obtienen el 56,6% de los sufragios frente al 43,4% de Lacalle Pou – Larrañaga (una diferencia de 13,2%).

La fórmula frenteamplista se impuso en 12 de los diecinueve Departamentos, en tanto que la nacionalista se alzó con la victoria en Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Tacuarembó y Treinta y Tres.

Los Departamentos donde Vázquez obtuvo mayor porcentaje de votos fueron Montevideo (61,3%); Salto (60,8%) y Canelones (59,5%), siempre tomando únicamente los datos de los votos a las fórmulas.



Uy Press

Diez años después pero como la primera vez: “Festejen uruguayos”

Diez años después de la primera vez, Tabaré Vázquez volvió a subir a un estrado como el presidente electo de los uruguayos y mirando a los miles de frenteamplistas fervientes que lo esperaban en la avenida 18 de Julio dijo lo mismo que aquella vez: “Festejen uruguayos, que la victoria es de ustedes”.

No solo volvió a ser elegido presidente sino que ganó las elecciones con la mayor diferencia desde que se instauró el balotaje en 1996, se transformó en el presidente más votado de los últimos 70 años y es el tercer uruguayo en ocupar dos veces ese cargo. Por eso no ocultó su sentimiento. “Hoy es una noche mágica, muy particular”, dijo.

La fórmula frenteamplista Vázquez-Sendic ganó anoche en la mayoría de los departamentos del país. Además de mantener el triunfo en Montevideo y Canelones, el Frente Amplio venció también en los departamentos de Artigas, Rocha, San José, Cerro Largo, Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano, en algunos con marcada diferencia.

Vázquez arañó anoche el millón doscientos mil votos. José Mujica en el balotaje del año 2009 llegó a 1.197.638 votos y Vázquez en la elección de 2004, en la cual venció en primera vuelta, reunió 1.124.761.

Emocionado y después de agradecer, el presidente electo hizo una promesa, no solo a los militantes que movían sus banderas, cantaba y gritaban, sino a todos los uruguayos.

“Pueden estar seguros que no los vamos a defraudar. Pondremos al máximo nuestro esfuerzo, la inteligencia que podamos tener, nuestros deseo de trabajar, mejorar, avanzar y cumplir hasta el último punto y hasta la última coma con el programa de nuestra fuerza política que hoy los uruguayos la eligieron como el libro de conducción del próximo gobierno,” dijo. “Fuerza política que son ustedes, programa y proyecto político. El mejor proyecto político para que los uruguayos vivan cada vez mejor es el proyecto político de la izquierda uruguaya, de nuestro Frente Amplio”. Antes, en el discurso que leyó en el comando electoral, también aludió al cumplimiento del programa y la Constitución de la República.

Vuelve un clásico.

En su discurso Vázquez dijo que cuando llegue al gobierno saldrá a recorrer el país y los distintos barrios de Montevideo con el Consejo de Ministros, un clásico de su primer mandato.
“Queremos gobernar no para ustedes sino con ustedes. No queremos que nos sigan, queremos que nos acompañen y nos guíen. Queremos que si vamos bien nos digan vamos bien pero que si vamos mal nos digan vamos mal y corrijan el rumbo. No nos dejen solos, tienen que exigirnos”, gritó con la poca voz que le quedaba.

Vázquez, ese hombre que en el mundo ya nombran como el sucesor de Mujica, terminó su discurso con la promesa de “sacar este país cada vez más adelante”. “Con más libertad, más derechos, más solidaridad, más fraternidad, más humanidad, más justicia social, más querernos mucho más entre todos los uruguayos. Esa es la meta y el objetivo que nos hemos fijado y sabemos que con el respaldo de ustedes lo vamos a lograr”.

Vázquez se despidió con un “hasta la victoria siempre” y le dio paso al vicepresidente electo Raúl Sendic que, curiosamente, fue el encargado de cerrar la noche cuando lo que se estila es que sea el presidente quien lo haga.

El País

Lacalle Pou, un nuevo líder que empieza a florecer

La única vez que se mostró intranquilo fue cuando, tras reconocer la derrota y se retiraba del hotel NH Columbia, vio que sus hijos jugaban con la puerta giratoria del hotel dando vueltas y vueltas. “¡No, no, eh, eh!”, les gritó mientras intentaba responder todos los saludos de sus seguidores.

El líder blanco Luis Lacalle Pou se tomó con una serenidad evidente los resultados del balotaje de ayer domingo que le otorgaron un aceptable 41% de los votos. Esa cantidad no es de despreciar porque los blancos temían que la fórmula que integró con Jorge Larrañaga obtuviera menos de un psicológico 40%. Una cifra que podía dejar golpeado el futuro del líder blanco.
Pero, si bien el 41% no le alcanza para empardar el 43% obtenido por su padre Luis Alberto Lacalle Herrera en el balotaje de 2009, lo deja con el aire suficiente para aspirar a liderar la oposición en los próximos cinco años.

Como para demostrar que llegó a la política para romper algunos moldes, una vez conocido el resultado que le dio la victoria a Tabaré Vázquez, Lacalle Pou se reunió con su padre en un apartado del hotel NH Columbia, pero salió del encuentro con una idea distinta a la del expresidente.

“Las mayorías no siempre tienen la razón”, había dicho Lacalle Herrera antes de irse de hotel  en línea con lo que una vez dijo Vázquez desatando una andanada de críticas en su contra.
“Los resultados en nuestra colectividad se acatan, se respetan y se defienden. Mucho se peleó, muchos dejaron su sangre, sus vidas y su tiempo. Por esta causa no somos partidarios de que a veces la mayoría se equivoca. Las mayorías dicen y los dirigentes políticos acatan, es lo único que hay que hacer”, afirmó por su parte Lacalle Pou cuando le tocó reconocer que Vázquez le había ganado el balotaje.

Si adentro del Hotel NH Columbia, donde el Partido Nacional esperó los resultados, era todo tranquilidad y sentimiento del deber cumplido, afuera la lluvia y el viento arreciaban y levantaban grandes olas dignas de un océano, que a un extranjero le hubiera extrañado la denominación de río.

Y justamente las primeras palabras de Lacalle Pou en su discurso de aceptación de la victoria de Vázquez fueron para los damnificados por las fuertes lluvias. “Solidaridad para con quienes están bajo agua”, dijo. Luego explicó que había llamado a Vázquez para felicitarlo por el triunfo y le deseó “el mejor de los éxitos”.

Habló de la una adhesión de casi un millón de votantes y agradeció a los votantes blancos. “Hemos construido un Partido Nacional que se mira al espejo y sonríe”, enfatizó. También agradeció a los colorados que lo acompañaron, así como a su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga, a quien llamó “mi amigo”.

Y finalmente se refirió al futuro. Ya es líder de la segunda fuerza política del país y dijo “tener las ganas, la espalda, el futuro, pero no para cinco años, sino para mañana”.

Habrá que ver la forma en que Lacalle Pou conduce el volante de ese vehículo en el próximo quinquenio.  Por lo pronto, explicó que la agenda de su partido para estas elecciones las tendrá que defender desde el Parlamento ya que la gente no quiso que las aplicara desde el Poder Ejecutivo.

El senador electo pretende que este año, a pesar de haber culminado en derrota, tenga el germen de algo más grande por venir.

“Soy partidario de los nacimientos. Decir ahora lo que hubiéramos hecho ya es parte del pasado”, afirmó.

Los próximos años tienen la respuesta para las preguntas que los blancos y el resto de la oposición se hacen luego de este resultado: ¿podrán construir un candidato capaz de disputarle el gobierno al Frente Amplio?

Ahora, le quedan por delante cinco años de participación en un Senado en el que habrá figuras de peso con las que tendrá que lidiar para intentar sobresalir.

En la interna blanca tendrá que ratificar su liderazgo ante un Jorge Larrañaga que demostró que todavía tiene fuerzas para  hacerse lugar en la actividad política.

Además, Lacalle Pou tendrá que vérselas con un Partido Colorado muy disminuído, lo que por un lado le facilita la tarea de encabezar la oposición pero que le presenta desafíos para un futuro en el que tenga que contar con el respaldo de los votantes de ese partido.

Asimismo, el líder blanco verá  cómo, a medida que se acerca el 2019, el Frente Amplio empieza a mostrar algunos problemas para renovar sus candidatos ya que sus principales figuras ya tienen más de 70 años.

Lacalle Pou insistió acerca de que seguirá con su predica “por la positiva” aunque el eslogan o, según él, esa forma de vida, no parece haber dado los resultados esperados.
Antes de fin de año, Lacalle Pou se reunirá con Larrañaga para planificar la estrategia hacia las municipales de mayo. Luego, se verá.

“El único juez es el paso del tiempo”, dijo ayer  Lacalle Pou y se fue bajo la llovizna que seguía cayendo sobre Montevideo.

El Observador

El sueldo de Chile y el fin del súper ciclo global de las materias primas



El índice Bloomberg de precios de las materias primas o “commodities” ha caído en semanas recientes al más bajo nivel en 5 años, ubicándose en la mitad del valor que tenía en su mejor momento antes de la crisis de 2008. La caída afecta –junto al petróleo– al cobre, gas natural, carbón, hierro y otros. Todo indica que esto no es una tendencia pasajera. Por eso el sueldo de Chile, que en años pasados parecía bastante alto, en los venideros será bastante más exiguo.
Desde un comienzo fue un autoengaño creer que la mejoría de los términos de intercambio de los países “emergentes”, basada en un extractivismo acelerado del sector primario de la economía (minería, agricultura, bosques y pesca), modificaba sostenidamente los términos de intercambio globales. La razón es muy simple: si bien la expansión mundial pasó a depender temporalmente de China, este país, por muy grande y populoso que sea, ciertamente no ha adquirido la capacidad económica para ejercer un rol de motor de la economía global. 
 
Habiéndose empeorado el entorno internacional, el boom chino y sus efectos positivos para los precios de las materias primas pasará pronto a ser un recuerdo del pasado.
 
Los factores determinantes del ciclo de las materias primas deben ser ubicados en un contexto más general. La crisis del 2008 provocó un enorme flujo de capitales. Por un lado, hacia China para la creación de activos fijos, como hacia muchos países emergentes, para financiar las inversiones en el sector primario necesarias para abastecer los productos que China necesitó para la expansión física de su economía.
 
Sin embargo, paralelamente, los precios de las materias primas atrajeron a la especulación. Los bancos más grandes pasaron a constituirse en mercaderes mundiales de varias de las principales materias primas, concentrando en sus manos un comercio cuya manipulación de precios les ofreció tremendas ganancias (recientemente se publicó un informe del Senado norteamericano al respeto). 
 
Si agregamos a esto la explosión de los derivados relacionados con el sector primario, se observará que la evolución de los precios de las materias primas ha dejado de depender de la demanda física de los productos respectivos. 
 
Las compras y ventas en las bolsas internacionales superan en varias decenas de veces la producción y el consumo efectivo de los productos allí transados. Así, por ejemplo, en las cuatro bolsas más importantes a nivel mundial se han transado entre 2013 y 2014 más de 1,1 billones de toneladas de cobre, cantidad superior a 70 veces la producción mundial de este metal. Necesariamente ello ha tenido un fuerte efecto sobre los índices respectivos.
 
Hay quienes mantienen su optimismo y creen que, independientemente de lo que pase en China, la caída del precio del petróleo en sí misma será un factor de recuperación de la economía mundial a muy corto plazo. Según la opinión de un alto economista del Citibank de Nueva York, a la que muchos economistas más bajitos se han unido como coro de niños, la caída del precio del petróleo hará “ahorrar” a los consumidores más de dos billones de dólares diarios, que destinarán a reactivar el consumo en los países capitalistas centrales. Ello supuestamente hará mover los precios de las materias primas hacia sus niveles “peak” anteriores.
 
Esta teoría –compartida por la Agencia Internacional de Energía– tendría cierto asidero si la caída del precio afectara sólo al petróleo. Pero, de hecho, estamos frente al término de un largo ciclo de alzas de precios de todos los productos primarios. Nada indica que “ahorros” surgidos de la caída del precio del petróleo pudieran fluir hacia el consumo. Ni los cuatro o más trillones de la Reserva Federal de los EE.UU. destinados a estabilizar el sistema financiero norteamericano han tenido ese efecto. 
 
Los intentos del gobierno del Japón por inflacionar la economía mediante la compra “ilimitada” de bonos estatales y el saqueo de los ahorros previsionales de la población ha sido un fracaso total, volviendo a reaparecer la odiosa recesión. Las bravuconadas del Jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en cuanto a hacer lo pensable e impensable para estabilizar el euro, tampoco han sacado a Europa del estancamiento. Y para qué hablar de los trillones que el sistema bancario chino oficial y paralelo ha inyectado a la economía, que no han podido evitar la desaceleración.
 
Los flujos internacionales de capital que hicieron posible el alza del precio de las materias primas y de muchos alimentos, están revirtiéndose. Ni China seguirá recibiendo el capital externo que le permitió financiar su gran expansión económica en los años recientes, ni los países emergentes seguirán recibiendo los montos para financiar las inversiones y consecuentes transferencias de ganancias de las empresas transnacionales hacia el exterior. 
 
Con precios en plena decadencia, las capacidades instaladas y su utilización disminuirán rápidamente (por ejemplo, mediante la destrucción gigantesca de capitales invertidos en la explotación del gas y petróleo de lutitas o “fracking”). Pasará largo tiempo antes de que se restablezcan las condiciones para que la inversión internacional asuma nuevamente su rol preponderante en el crecimiento económico mundial.
 
Quizás sea esta la oportunidad entonces para el surgimiento de modelos alternativos. Mientras tanto, la economía mundial seguirá orientada hacia un retroceso generalizado, y los precios de las materias primas hacia niveles inferiores a los actuales, tal como lo hicieron en 1986, 1991, 1998, 2001 y 2008. Dentro del próximo año, según algunos cálculos pesimistas pero no irrealistas, el petróleo podría caer a 30 US$ por barril antes de recuperarse en un periodo no tan inmediato. 
 
Es apenas imaginable que el cobre pudiera tener una caída equivalente, dado que las condiciones de oferta son estructuralmente diferentes a las del petróleo. Pero eso no es consuelo. Ya con los precios de hoy las consecuencias para la rentabilidad de las empresas existentes y para el presupuesto nacional de los países productores son extraordinariamente negativas.
 
El desplome del ciclo ascendente de los “commodities” amenaza con crear una prolongada inestabilidad financiera interna y externa, no sólo de los países emergentes, con profundas alteraciones de los flujos mundiales de capital, inestabilidad cambiaria, descenso de la actividad económica y erosión de la competitividad global de muchos de ellos. 
 
Esto dará paso a renovadas exigencias de “ajuste”. ¿Serán nuevamente los “sospechosos de siempre” quienes paguen la cuenta?
 
 
 

Perú: Bosques que matan

Project Syndicate.

NUEVA YORK – Edwin Chota encontró la muerte en la selva que luchaba por proteger. Este activista ambiental peruano había solicitado ayuda a su gobierno tras recibir amenazas de muerte por parte de los taladores ilegales que pululan por la zona vecina a su aldea, situada en la profundidad de la selva amazónica. Pese a su solicitud, en septiembre, él y otros tres prominentes miembros de la comunidad asháninka de Perú, fueron emboscados y baleados a muerte en un sendero de la jungla cuando se dirigían a un encuentro con activistas de Brasil, su país vecino. La viuda de Chota viajó durante seis días por vía fluvial para llegar a la capital regional e informar de los asesinatos.


La muerte de Chota es un recordatorio del precio que los activistas locales en algunas de las zonas más remotas del mundo están pagando por defender sus comunidades de la explotación y la industrialización. La demanda mundial de recursos naturales está en aumento, y a las comunidades indígenas no se les brinda mayor protección frente a quienes quisieran destruir sus territorios, selvas y ríos. De hecho, se las está asesinando impunemente a un ritmo alarmante, a veces con la complicidad de las propias autoridades gubernamentales.


Perú es uno de los principales ejemplos. Según revela un informe recientemente dado a conocer por el grupo activista Global Witness, Perú ocupa el cuarto lugar del mundo en cuanto a asesinatos de activistas ambientales (después de Brasil, Honduras y las Filipinas), con 58 de ellos asesinados entre 2002 y 2013. Más de la mitad del país está cubierto por selvas, pero se las está destruyendo de manera cada vez más rápida para satisfacer el voraz apetito internacional por madera y productos afines.


A pesar de que el Banco Mundial estima que el 80% del comercio de la madera en Perú es ilegal, sus autoridades han aprobado leyes que facilitan la inversión y el emprendimiento en proyectos agrícolas, mineros y de explotación maderera. Se ha hecho caso omiso de los llamados al gobierno para reconocer la titulación de sus tierras ancestrales que reclaman los pueblos originarios.


Desgraciadamente, este fenómeno no se limita exclusivamente a Perú. Según Global Witness, entre 2002 y 2013, más de 900 personas en 35 países murieron defendiendo el ambiente o luchando por el derecho a su territorio. El número de víctimas ha aumentado notablemente en los últimos años. En todo el mundo, los activistas son asesinados a una tasa media de dos a la semana. Y puesto que no se suele informar sobre dichas muertes, su número real podría ser aún más alto. Solamente en diez casos se ha llevado a la justicia a los autores de los hechos.


Las muertes de activistas ambientales como Chota no son el resultado de oscuras disputas en lugares remotos y salvajes, sino que son consecuencia directa tanto de la incesante demanda de productos como maderas dura, aceite de palma, caucho, gas natural y carne de res por parte del mundo desarrollado, como de la escasa regulación de los mercados que suplen estos productos. La madera de un solo cedro tropical puede comercializarse en US$ 9.000 en Estados Unidos, y un árbol de caoba puede llegar a los US$ 11.000. Estos son montos por los que algunos matarían en zonas rurales y pobres.


Perú se ha comprometido a proteger sus bosques, que cubren alrededor del 60% del país y se encuentran entre los más grandes y mejor mantenidos del mundo. Las actividades relacionadas al uso de la tierra y a la explotación de los bosques producen cerca de la mitad de las emisiones de gas invernadero del país, y algunas semanas después del asesinato de Chota el gobierno peruano celebró un acuerdo con Noruega según el cual este último se compromete a pagar hasta US$ 300 millones durante los próximos seis años si Perú frena su deforestación.


Sin embargo, las leyes tributarias, la escasa labor policial, la corrupción endémica y la debilidad de los derechos a sus territorios que tienen los 300.000 indígenas de Perú, amenazan con eclipsar las buenas intenciones. Una de las formas más efectivas de frenar la deforestación es asegurar el derecho de los pueblos originarios a sus territorios, pero el gobierno peruano no ha dado curso a reclamaciones que afectan a 20 millones de hectáreas. Las comunidades indígenas necesitan más apoyo y protección para continuar manteniendo intactos sus bosques.


El próximo mes, se llevará a cabo en Perú un importante congreso sobre el cambio climático patrocinado por las Naciones Unidas, en el cual se espera que los esfuerzos por proteger los bosques del mundo sean el tema de mayor relieve - aun cuando se esté asesinando a quienes físicamente se interponen en el camino a la deforestación. El gobierno debería reconocer la vulnerabilidad cada vez más alta de los defensores del ambiente y sostener sus derechos sobre el territorio que están protegiendo.  


Ello significa profundizar el combate a la tala ilegal y a la corrupción generalizada, mejorar la gobernanza de los bosques (como lo estipula el Tratado de Libre Comercio Perú - Estados Unidos) y derogar las leyes que recientemente han debilitado la protección ambiental. La alternativa es clara: más muertes en las fronteras ambientales de Perú.


Traducción del inglés de Ana María Velasco