sábado, 24 de agosto de 2013

Rebelión/ Chelsea, mi heroína trans; Obama, mi verdugo


Público.es

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Ya hemos sabido que al soldado Bradley Manning (a partir de ahora la soldado Chelsea Manning) por decir la verdad y advertir sobre la corrupción estadounidense le han caído 35 años de prisión, en un principio querían aplicarle la pena de muerte y luego 60 años, rebajados por la tortura a la que los propios militares han reconocido que le han sometido hasta ahora. A otro militar, el sargento Robert Bales, por asesinar a sangre fría a 16 civiles (mujeres y niños incluidos), sólo 10 años. Es el famoso doble rasero criminal que aplica el imperio y que el héroe militar Leonard Matlovich, el primer militar que salió intencionadamente del armario en el ejército estadounidense para combatir su prohibición de los gays, y quizás el gay más famoso en los EEUU de los años 70 junto a Harvey Milk, evidenció con su histórica declaración, que se lee en su tumba sin nombre: “Cuando estaba en el ejército, me dieron una medalla por matar a dos hombres y la expulsión con deshonor por amar a uno”.

Esa es la sociedad que el capitalismo y sus peones de derechas, la Iglesia y los poderosos, impone en el mundo: una sociedad en la que se castiga a alguien por amar, por decir la verdad, por defender al oprimido y se premia al que odia, al que miente y manipula, al que oprime y perpetúa la opresión. Porque el sistema capitalista necesita esa mentira, esa desigualdad, esa opresión, esa polarización para seguir funcionando, para seguir especulando y vendiendo lo escaso (que no lo es) a los triunfadores que sólo pueden calibrar su “éxito” en base al fracaso de los otros, la gran masa, cuantos más sufran, pasen hambre, sean pobres, más valioso es el “éxito” de los privilegiados peones del capitalismo. En una sociedad en armonía, en igualdad, el capitalismo no tendría sentido, no se podría manufacturar deseos de tener lo que la maquinaria capitalista nos ha robado para motivarnos a recuperarlo dándole juego (ese mismo concepto que tan valioso y operativo es en los realities).

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Otro factor que se ha silenciado en muchos medios es el hecho de que Manning se haya declarado orgullosamente mujer transexual. Si a esta mujer transexual responsable de las filtraciones de wikileaks le unimos que el periodista del Guardian que publicó valientemente los datos de espionaje mundial del ‘caso Snowden’ también es gay (como atestigua la bochornosa persecución de su novio brasileño sin razón alguna) tenemos el orgullo de saber que, contra el estereotipo del gay cobarde, sometido y apocado (extrapolable a mujeres y hombres transexuales), los dos más importantes luchadores de la libertad del momento pertenecen a la comunidad LGTB (Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales).

También hemos sabido que su abogado ha pedido a Obama que le indulte. Sabremos si Obama es ese factor de cambio que han querido inventar u otro peón más de la maquinaria represora imperialista que el capitalismo necesita para sobrevivir. Basta con leer el soberbio ensayo del profesor Webster Tarpley para saber que Obama no sólo es un mero lifting del capitalismo imperialista ya agotado por el camino del agresivo Bush, sino que en realidad es mucho más peligroso con su buenrollismo y su disidencia manufacturada como explica en su libro Obama, El Golpe de Estado Postmoderno, La Construcción de un Candidato Manchú.

La hipocresía y doblez del presidente Obama ha quedado más que en evidencia en el vídeo que ha difundido el Fondo para la Defensa de Bradley Manning en el que militares destacados en Irak afirman que Chelsea Manning no sólo no les ha puesto en peligro, sino que ha salvado muchas vidas. También han montado declaraciones pasadas de Obama en las que aplaudía y se comprometía a proteger a los llamados whistleblowers (viene a ser “los que tocan el silbato”: personas que denuncian corrupciones ocultas o las sacan a la luz) como Manning. Lo podéis ver (en inglés) en este video:

También es interesante leer el comunicado que el abogado de Chelsey Manning ha leído tras conocerse su condena a 35 años, y que guerra eterna ha traducido:
“Las decisiones que tomé en 2010 lo fueron por la preocupación que sentía por mi país y el mundo en que vivimos. Desde los trágicos acontecimientos del 11S, nuestro país ha estado en guerra. Estamos en guerra contra un enemigo que eligió no enfrentarse a nosotros en un campo de batalla tradicional, y debido a este hecho hemos tenido que cambiar nuestros métodos de combatir los riesgos que afrontamos nosotros y nuestro estilo de vida.

Al principio, yo estaba de acuerdo con estos métodos y me presenté como voluntario para defender a mi país. Hasta que estuve en Irak donde leía cada día los informes militares secretos, no comencé a cuestionarme la moralidad de lo que estábamos haciendo. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que en nuestros intentos de afrontar los riesgos que suponía el enemigo habíamos olvidado nuestra humanidad. Elegimos conscientemente devaluar la vida humana tanto en Irak como en Afganistán. Cuando atacábamos a aquellos a los que considerábamos el enemigo, a veces matábamos a civiles inocentes. Siempre que matábamos a civiles inocentes, en vez de aceptar nuestra responsabilidad, preferíamos escondernos tras el velo de la seguridad nacional y la información secreta con el fin de evitar cualquier sentido de responsabilidad.

En nuestro celo por matar al enemigo, discutíamos internamente la definición de tortura. Recluimos a personas en Guantánamo sin derecho a un juicio justo. Inexplicablemente, ignoramos las torturas y ejecuciones del Gobierno iraquí. Y asumimos otras innumerables actuaciones en el nombre de la guerra contra el terror.

A menudo, el patriotismo es el reclamo invocado cuando los que están en el poder reclaman actos moralmente cuestionables. Cuando este llamamiento al patriotismo ahoga cualquier intención lógica que tengamos, suele ser un soldado norteamericano el que tiene que llevar algunas misiones inapropiadas.
Nuestra nación ha pasado por momentos oscuros similares para la democracia, el Sendero de las Lágrimas, la decisión sobre Dred Scott, el McCarthyismo o los campos de internamiento de americanos de origen japonés, por nombrar unos pocos ejemplos. Estoy seguro de que muchos de nuestros actos posteriores al 11S serán visto del mismo modo algún día.

Como dijo una vez el ya fallecido Howard Zinn, “no existe la bandera lo bastante grande como para tapar el asesinato de gente inocente”.
Sé que mis actos violaron la ley y lamento si mis actos han dañado a alguien o a los Estados Unidos. Nunca fue mi intención hacer daño a nadie. Sólo quería ayudar a la gente. Cuando decidí revelar información secreta, lo hice por amor a mi país y por un sentido del deber hacia otras personas.
Si ustedes rechazan mi petición de perdón, cumpliré mi pena sabiendo que a veces hay que pagar un alto precio para poder vivir en una sociedad libre. Lo pagaré muy gustoso si sirve para que tengamos un país inspirado en la libertad y con la idea de que todos los hombres y mujeres nacen iguales.”
¿Cruzamos apuestas o nos limitamos a recordar Guantánamo y las repetidas promesas de Obama?

PD: Hace unos minutos Reuters ha publicado la noticia, el hasta ahora soldado estadounidense Bradley Manning, condenado a 35 años de cárcel por filtrar documentos secretos al portal Wikileaks, se ha identificado este jueves como mujer y ha pedido que a partir de ahora se le conozca con el nombre de Chelsea. Personalmente le doy la enhorabuena y me enorgullece que forme parte de nuestra comunidad y de visibilidad a tantas y tantos transexuales valientes.

Fuente: http://blogs.publico.es/shangaylily/2013/08/22/bradley-manning-mi-heroe-gay-obama-verdugo/

CIDH condena ataque contra niños maya q’eqchi’ en Guatemala

24 de agosto de 2013
Cobán, Alta Verapaz, Guatemala – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su profunda preocupación por la situación de salud de dos niños indígenas, que recibieron disparos de bala el 23 de agosto de 2013 en la comunidad Monte Olivo sobre el Río Dolores del pueblo Maya Q’eqchi’, en Cobán, Departamento de Alta Verapaz. Estos hechos tuvieron lugar el mismo día en que la Relatora de la CIDH sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Dinah Shelton, realizaba una visita en terreno en Cobán, Guatemala.
Según información recibida por la Relatora y su delegación, dos niños indígenas de 9 y de 13 años de edad recibieron disparos de arma de fuego cuando jugaban con canicas en la escuela. La información aportada a la delegación por miembros de dicha comunidad indica que presunto autor de los disparos habría sido identificado como un empleado de la hidroeléctrica Santa Rita, a cuya operación se opone la comunidad.
Miembros de la delegación de la Relatoría visitaron el Hospital Regional de Cobán, donde los médicos informaron que el niño de 9 años se encuentra en estado grave, con orificios de entrada y de salida en el cráneo de una bala de alto calibre, mientras que el niño de 13 años tiene dos impactos de bala, uno de los cuales le atravesó la tráquea. Miembros de la comunidad indicaron que antes de presentarse en la escuela, el presunto perpetrador de los ataques habría ido a la casa de una persona conocida por su oposición a la hidroeléctrica, pero esta persona estaba en Cobán para la reunión con la Relatora. La información recibida por la delegación es que la ambulancia demoró entre una hora y una hora y media en llegar a la comunidad. Asimismo, los médicos informaron que el niño de 9 años necesita un transporte urgente a Ciudad de Guatemala, pero la única ambulancia de dicho hospital regional estaba descompuesta, y las autoridades del centro de salud enfrentaban graves dificultades para resolver la situación.
La CIDH insta al Estado de Guatemala a garantizar que el Hospital Regional de Cobán disponga de todos los recursos humanos y materiales necesarios para asegurar atención médica integral y culturalmente adecuada a los dos niños. Adicionalmente, la Comisión urge al Estado a tomar acciones urgentes para que el hospital cuente con ambulancias para atender situaciones como ésta y otras emergencias en el futuro.
La Comisión Interamericana entiende que la falta de confianza de ésta comunidad indígena en las autoridades de seguridad del Estado de Guatemala se relaciona con los altos niveles de impunidad histórica. La Comisión hace un llamado a las autoridades de Guatemala a trabajar en concertación con la comunidad Monte Olivo a fin de establecer mecanismos efectivos para garantizar que los autores materiales e intelectuales enfrenten la justicia, salvaguardando en todo momento los derechos y la integridad de la Comunidad y sus miembros.
Asimismo, las circunstancias y el momento en que se produjo el ataque despierta preocupación de que pudieran haber elementos de la sociedad que buscan intimidar u hostigar a miembros y líderes de los pueblos indígenas que se presentan a hablar con la Relatoría de la CIDH durante su visita a Guatemala.
“Es profundamente preocupante que una tragedia como ésta haya sucedido durante la visita, con nuestra presencia en la zona. Estaremos dando estrecho seguimiento y con gran atención a las acciones que se adopten”, dijo la Relatora Shelton.
La Relatora sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Dinah Shelton, encabeza una delegación que visita Guatemala desde el 21 y hasta el 30 de agosto a fin de recabar información sobre la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas, con particular énfasis en sus tierras, territorios y recursos naturales, y derecho a la consulta previa, libre e informada.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

Asia-Pacífico: La modernidad y la discriminación femenina

Una mujer japonesa durante una protesta en Tokio. Foto: AP
Una mujer japonesa durante una protesta en Tokio.
Foto: AP

BEIJING (apro).- La historia en Occidente y la lógica sugieren que el desarrollo económico y la igualdad entre géneros caminan juntos. Asia lo desmiente. Las sociedades japonesa y surcoreana son las más avanzadas y las más discriminatorias. El Foro Económico Mundial (FEM) colocó el pasado año a la primera en el puesto 101 (entre Tayikistán y Gambia) y a Corea del Sur en el 108 en una clasificación de 135 países. Japón incluso ha perdido tres puestos desde el anterior informe.

La historia explica parcialmente la discriminación. Japón, tercera economía mundial y líder en innovación tecnológica, sigue aferrada a su estructura ancestral. Aunque la fertilidad se ensalzaba como sagrada ya en la antigua cultura japonesa, la mujer era considerada como una segunda clase social e incapaz para las labores políticas. Ese rol quedó más acentuado en la cultura de los samuráis. En la literatura clásica japonesa, en contraposición a la europea, no existe el respeto caballeresco hacia la mujer. La modernización del siglo XIX no varió la concepción, ni tampoco las leyes familiares de 1946.

La urbanización y la industrialización han sido meteóricas en Japón y Corea del Sur, en contraste con los procesos más sosegados de Occidente. Los cambios bruscos generan fuertes respuestas conservadoras e incluso reaccionarias en la sociedad, explica por mail Seungsook Moon, catedrática del Departamento de Sociología de Vassar College.

“En las relaciones familiares y de género se han instalado esas manifestaciones como una manera de gestionar la incertidumbre y ansiedad (…) y dar una poderosa imagen de continuidad en medio de mareantes cambios”, asegura.

Acoso

El célebre caso de Rina Bovrisse radiografía el problema japonés. Bovrisse llegó en 2009 a Tokio como alta ejecutiva de la firma de lujo Prada para supervisar a 500 empleadas de 42 tiendas. Notó desde el principio prácticas dudosas, que llegaron a su clímax cuando se le pidió que despidiera o trasladara a 15 empleadas eficaces por “viejas, gordas, feas, asquerosas o que carecen de la imagen Prada”. Tras protestar también recibió críticas: “Necesitas un corte de pelo y adelgazar”. “El director ejecutivo se avergüenza de tu fealdad y no te presentará a la gente de Milán”. “Ya ha hablado con el jefe de Relaciones Públicas y también cree que es un serio problema”.

La marca le ofreció primero un cargo menor y después la dimisión. Demandó a la marca por discriminación en 2010. Bovrisse señala que, durante el juicio, la empresa aseguró que “el acoso sexual y la discriminación a las empleadas es una práctica requerida para mantener la imagen de marca de Prada”.

La jueza del caso, Reiko Morioka, dictaminó en 2012 que esas prácticas habían existido pero no constituían delito sino que “eran aceptables en una marca de lujo” y “que una empleada con buen salario debía estar preparada para cierto nivel de acoso”.

Lo peor vendría después: Prada demandó a Rina por daños de imagen y le solicita 780 mil dólares de compensación. Una petición en la plataforma Change.org para que Prada retire su demanda judicial alcanza ya las 211 mil firmas. La campaña fue lanzada por Ayako Barrera, quien ha sido discriminada en Japón por ser mujer y usar el apellido extranjero de su marido.

Durante la batalla legal, que se alarga durante cuatro años, Bovrisse ha recibido el reconocimiento de la ONU. La oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos urgió en mayo a Japón a tipificar como delitos la discriminación y el acoso sexual, en especial en el lugar de trabajo, y a ofrecer seguridad a las víctimas para que denuncien sin miedo a represalias.

Patriarcado

La industria de la publicidad muestra cotidianamente imágenes de mujeres subordinadas al hombre que incomodan a la sensibilidad occidental. En la potente industria nacional del porno, las mujeres son frecuentemente caracterizadas como colegialas que sufren abusos sexuales. En The Rapeman, uno de los manga más célebres de los años 90, el protagonista era un profesor de día y violador de noche. Muchas de sus víctimas caían irresistiblemente enamoradas de él.

El cuadro persiste aunque la Constitución prohíbe la discriminación y se han aprobado numerosas leyes en los últimos años. Pensiones, impuestos, seguridad social y seguro médico se calculan con un patrón de familia de cuatro miembros con la mujer de ama de casa.

Los resultados del informe de desigualdades del FEM (que examina las diferencias entre ambos géneros en el acceso a la salud y a la educación, la participación política y la igualdad económica) provocaron llamadas urgentes a resolver el conflicto pero también alegatos nacionalistas. “Los países tienen valores diferentes así que una clasificación de este tipo carece de sentido. Es injusto que se impongan a la fuerza los valores occidentales en Japón”, decía un internauta.

La brecha es aún más dolorosa en el mercado laboral porque la idiosincrasia empresarial dificulta compatibilizar familia y trabajo.

“Los empleados no son tratados como individualidades sino como propiedades. Se espera que dediquen a la empresa las 24 horas. Eso implica que no pueden cumplir con sus deberes familiares, que deben ser desviados a sus esposas. Son las empresas las que mantienen el patriarcado”, asegura por e-mail Hiroshi Nishihara, catedrático de Ciencias Sociales de la Universidad de Waseda (Tokio). Los que se niegan (la mayoría de mujeres casadas y algunos hombres) pasan a engrosar una subcategoría de trabajadores por no haber demostrado su completa fidelidad a la empresa. “Serán tratados como simple fuerza laboral intercambiable”, define Nishihara.

El cuadro ha empeorado desde que en 1985 se aprobara la primera legislación contra la discriminación. La proporción de mujeres empleadas a jornada completa bajó en Japón de 68.1% a 46.5% entre 1985 y 2008. Un 53.5% de mujeres tiene contratos de media jornada; los hombres sólo 19.1%. Muchas compañías distinguen a sus trabajadores “de carrera” y de los de  “administración”, con las mujeres tozudamente dentro de la segunda y dedicadas a labores de oficina y llevar el té.

El 70% abandona su trabajo después de dar a luz. Su reincorporación al mercado laboral es difícil porque las empresas asumen que han olvidado lo aprendido, lo que supone una discriminación sutil. “La mujer que no renuncia a su trabajo es considerada a menudo como egoísta y suele encontrar poco apoyo incluso en su familia”, juzga Nishihara.

Los hombres reciben un mayor salario si sus mujeres no trabajan y éstas cobran poco por sus medias jornadas. Las regulaciones datan de los años 70 y no se han adaptado a las nuevas realidades ni a la problemática demografía. La sociedad sufre un acentuado envejecimiento, la mano de obra se reduce, la población será 30% menor en 2055 y la inmigración es escasa.

La coyuntura sitúa a Japón donde estaba China 70 años atrás. Mao Zedong dictó en 1950 las leyes más modernas e igualitarias de la época. Las mujeres sufrían entonces el concubinato, el vendaje de los pies o los matrimonios forzosos. El fundador del país entendió que no podría levantarlo con la mitad de la población en casa e igualó a la mujer en derechos al hombre, le permitió estudiar, trabajar, heredar y elegir al marido. “Las mujeres sostienen la mitad del cielo”, dijo a una audiencia que vio desmoronarse su credo confuciano.

Aunque la China rural es aún machista en muchos aspectos, la situación tiende a igualarse en las ciudades. El país, aún en vías de desarrollo, ocupa el puesto 69 en la clasificación del FEM.

Japón también está obligado a contar con la mitad de la población olvidada para reflotar una economía estancada durante dos décadas. Tokio y representantes de la industria se comprometieron a que al menos 55% de las mujeres regresaran al mercado laboral tras dar a luz en 2010 utilizando la imagen de la astronauta y madre Naoko Yamazaki. Pero el plan viene lastrado por unas reticencias crecientes: una encuesta gubernamental de diciembre mostraba que 51% de los japoneses preferían que la mujer se quedara en el hogar y el hombre proveyera el sustento. Eso supone 10.1% más que una encuesta similar de 2009. El incremento fue más acentuado en la población entre 20 y 30 años.

Los expertos no predicen mejoras sustanciales. Siendo optimistas, habrá un flujo de mujeres del hogar al mercado laboral precario. “Los trabajos que aparezcan para ellas, como los de asistentes sociales, tendrán salarios bajos y malas condiciones laborales. Hay pocas esperanzas de que en un futuro cercano ocupen puestos administrativos de poder. Hay excepciones en la abogacía o la arquitectura, pero son fenómenos raros que se dan en mujeres con privilegios o con un talento extraordinario”, explica Nishihara.

Corea del Sur presenta un cuadro parecido: las mujeres sufren sexismo, discriminación salarial y trabas en los negocios. El país vivió el pasado año un acontecimiento histórico con la elección de su primera presidenta, Park Geun-Hye. Park, de 61 años. Es un tsunami en el ecosistema patriarcal: estudió ingeniería electrónica en los años 70, sigue soltera, carece de hijos y admira a políticas como Hillary Clinton o Margaret Thatcher. De hecho, es conocida como la Dama de Hierro asiática. Su eslogan cambió de “Campaña de Felicidad Nacional” a “Una mujer preparada como presidente”.

Park ha corregido el trato contemporizador de sus predecesores frente a las tropelías de Corea del Norte y en el país aún se recuerda el episodio de 1979: le comunicaron que su padre, el dictador Park Chung-hee, acababa de ser asesinado y ella se preocupó por la seguridad nacional. “¿Está la frontera asegurada?”, preguntó.

Seungsook Moon, catedrática del Departamento de Sociología de Vassar College, confía en que los cambios llegarán más por la nueva presencia de “fuertes y vibrantes movimientos de mujeres en la sociedad” que por Park, quien fue elegida “no gracias a su sexo sino a pesar de él”.

“Pero sí que tiene un alcance simbólico que puede servir de modelo a las nuevas generaciones de mujeres”, sostiene.

Su llegada al poder desbordó la simple anécdota e insufló esperanzas sobre las mejoras de la situación de la mujer. Pero Seungsook Moon subraya que existen elementos para frenar el optimismo. Su partido, el conservador New Frontier Party o Saunura, nunca se ha distinguido por la lucha de los derechos de las mujeres. Y Park no llegó al poder por sus méritos estrictos, a pesar de tenerlos, sino por la devoción que su padre aún causa en buena parte de la población.

En los últimos años se aprecian cambios en la estructura tradicional familiar surcoreana. Las surcoreanas cada vez se casan y tienen hijos más tarde para permanecer en el trabajo. “El gobierno ha hecho recientes esfuerzos para solucionar el desnivel de género en el empleo y considera varias infraestructuras sociales para facilitar su reingreso al mercado laboral tras dar a luz. Pero aún es necesario hacer mucho”, opina por mail Jina E. Kim, profesora de Cultura e Historia de Corea del Smith College.

Asia, a las puertas de una crisis que amenaza la recuperación de Europa

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El despertar de la zona del euro, apenas iniciado el trimestre pasado tras año y medio de recesión, puede verse prematuramente truncado por lo que ocurra a miles de kilómetros de distancia, en las economías emergentes, las mismas en las que el mundo desarrollado ha confiado para salir de una crisis que lo tiene atenazado desde 2008. Ahora, por el contrario, son los países en desarrollo, especialmente los asiáticos, los que están en riesgo de una profunda desaceleración, cuando no caída, de su PIB, acompañada de una peligrosa fuga de capitales. Y esas turbulencias se notarán en todo el mundo.

El epicentro del huracán, por segunda vez en los últimos 13 años, vuelve a encontrarse en Estados Unidos, concretamente, en manos de un expresidente de su banco central, la Reserva Federal (Fed). No pocos expertos culpan a Alan Greenspan de alimentar la crisis de las hipotecas basura con una política de tipos de interés casi nulos, a principios de la década pasada, cuando en Estados Unidos no había riesgo ninguno de recesión.

Ahora es Ben Bernanke quien está al frente del Comité de Mercado Abierto de la Fed y quien puede desencadenar las convulsiones, en este caso, por su intención de poner fin a una estrategia monetaria al estilo Greenspan, orientada a estimular el crecimiento del PIB estadounidense.

A finales de año es más que probable que Bernanke decida poner fin a su política de expansión cuantitativa (llamada quatitative easing originalmente) que lo ha llevado a adquirir masivamente durante años deuda pública del país.

Ante ese afán de la Reserva Federal por acaparar el máximo de papel emitido por el Tesoro estadounidense, los bancos y fondos de inversión de todo el mundo vieron un negocio en sacar de sus balances esa clase de activos y vendérselos directamente a la Fed.

Paralelamente, estos inversores seguían interesados en adquirir deuda pública y encontraron muy atractiva la propia de los países emergentes. Así, sólo en el año 2012, uno de los más duros de la presente crisis, casi 200.000 millones de euros dejaron atrás Estados Unidos y la zona del euro del euro para refugiarse en Asia o América Latina. Allí se ofrecía "liquidez, crecimiento y políticas fiscales y monetarias dirigidas por mano de hierro", tal y como publicitaba a sus posibles clientes un conocido gestor de renta fija hace tan solo un año.

Ahora que la política expansiva de la Fed parece tener los días contados, es previsible que esos cuantiosos flujos de dinero sigan circulando, pero en sentido inverso: hacia los países desarrollados. Todas las ventajas que supone el regreso de tanto capital se pueden ver ensombrecidas por el desencadenamiento de una crisis en una zona clave para la economía global, dado su peso en el comercio y su actividad inversora.

En el peor momento

No en vano el ímpetu del PIB de los emergentes, especialmente los asiáticos, ya no es el que era. China es un ejemplo paradigmático: sus autoridades estiman que este año el crecimiento rondará el 7%, nada que ver con las tasas de dos dígitos con las que apabullaba al mundo hace tan solo tres años.

Otras economías, como Tailandia, ya se encuentran en franca recesión, y hay visos de que más, como la propia de Malasia, están a punto de hacerlo.

Tomando una perspectiva más amplia, un reciente estudio de la firma de inversión Bridgewater Associates pone de manifiesto cómo, por primera vez desde 2007, el conjunto de las economías desarrolladas está contribuyendo en mayor medida al crecimiento del PIB mundial (2,01 puntos porcentuales en el segundo trimestre de este año) que las emergentes (1,43).

En suma, hay ya un proceso de desaceleración económica en marcha en Asia que las consecuencias del cambio de política de la Reserva Federal únicamente va a contribuir a exacerbar.

Riesgo de decisiones erróneas

Y la situación se puede poner peor si los Gobiernos de los países emergentes reaccionan con apresuramiento a los acontecimientos, como ha ocurrido en otros momentos semejantes de la historia.

Así, ha sido frecuente que los Gobiernos intenten frenar la sangría de recursos por la vía rápida, y la más eficaz a la hora de poner nerviosos a los mercados, esto es, prohibiendo la repatriación de capitales. Ante una decisión así, inmediatamente se resentirán las cotizaciones en bolsa de las empresas occidentales que tengan inversiones en los emergentes, que son todas las importantes.

Los bancos centrales también pueden precipitarse, ya que una vez que los inversores empiecen a darles la espalda para beneficio de los países desarrollados, el tipo de cambio lo notará. En otras palabras, las divisas de los gigantes asiáticos y de los más pequeños tigres que los acompañan sufrirán fuertes depreciaciones. De hecho, la rupia india acumula una caída del 28% contra el dólar en los últimos dos años y recuerda a los primeros años de la década de los 90, cuando la situación se volvió tan peliaguda que Nueva Delhi necesitó pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ante esa situación, una reacción casi instintiva de un banco central pasa por contraatacar con fuertes subidas de los tipos de interés, lo cual resulta nefasto para las economías que están ya en proceso de desaceleración.

La bolsa lanza avisos

Todavía están por verse las decisiones que tomará la institución que será la gran catalizadora del cambio, la Fed estadounidense, pero lo cierto es que la evolución que muestran las bolsas en los países emergentes demuestra que la posibilidad de una nueva crisis allí iniciada es completamente real.

No en vano, el año pasado los parqués de una veintena de países considerados emergentes aún registraban ganancias que contrastaban con las caídas de los índices europeos.

En lo que llevamos de 2013, las tornas giran en sentido contrario y ahora son 13 los países en desarrollo cuyos mercados de valores acumulan pérdidas en lo que llevamos de ejercicio. Entre los números rojos, llaman especialmente la atención las caídas del 13% en China o de casi el 5% en Corea del Sur.

Asia, punta del iceberg de la crisis económica periférica

El largo ciclo ascendente de las economías del Sudeste asiático está tocando a su fin con una acelerada fuga de capitales que está depreciando las monedas de Indonesia, India, Tailandia y Malasia y hundiendo las operaciones bursátiles en esas naciones.

Si bien la atención sobre lo que está ocurriendo en Asia y en otros países emergentes de similares dimensiones recién ganó terreno en la última semana, el incipiente proceso se puso en marcha de manera tangible en mayo pasado.

Un informe conocido ayer indica que en el trimestre mayo-julio, la  huída de capitales de las naciones emergentes totalizó 81.000 millones de dólares.

Este cambio de orientación de los capitales, que comienzan a volar hacia el mercado estadounidense cuyo atractivo comienza a renacer a partir de un probable cambio de la política monetaria de la Reserva Federal, da cuenta también que el fin del “boom” asiático de la última década se viene gestando desde hace tiempo.

La decisión de la cúpula del banco central estadounidense de reducir el monto de la compra de títulos públicos, la denominada ´quantitative easing 3´(Q3), de aquí a fin de año, es el detonante de este giro de los grandes inversores hacia Estados Unidos donde piensan obtener mayores utilidades a partir de un nuevo ciclo alcista de la tasa de interés.

Pero estrechamente relacionado con este factor, el cambio de ciclo que ha comenzado a tomar forma en Asia y otras regiones  emergentes se debe en buena parte a la caída de los precios internacionales de materias primas que son y han sido el fuerte de las estructuras productivas de esas economías.

Así se evidencia en el caso de Indonesia, considerado por muchos expertos económicos como un “país serio”, que ha visto descender los ingresos de sus exportaciones de carbón, petróleo y otros recursos naturales.

En este caso, este cambio se refleja en la pérdida de fuerza del crecimiento económico que ha descendido a un ritmo anual del 5,8% en el segundo trimestre, en tanto que la tasa de inflación se ubicaba cerca del 9% interanual y el principal índice bursátil perdía un 20% desde su máximo en mayo, mes en el que se inició la fuga de capitales.

La rupia indonesa, al igual que su homónima de la India, cae sin pausa frente al dólar y en ello repercute significativamente el pasaje de un superávit comercial que se mantuvo durante 14 años a una posición deficitaria del orden del 2,7% del PBI a partir del año pasado, con un aumento hasta el 4,4% en los primeros tres meses de 2013.

India, que enfrenta una compleja situación política desde hace más de un año, ha sufrido una devaluación de la rupia del 13% en los últimos tres meses y una caída del 25% en el volumen operado en la Bolsa en términos de dólares.

La inflación se ubica en el 10%, la tasa más alta de la región, con un déficit fiscal del mismo orden con relación al PBI y una fuga de capitales que ha obligado al Gobierno a instaurar controles de cambio que están siendo contestados negativamente por el mercado.

Pero el inicio de esta crisis no afecta sólo a la región asiática: así como Indonesia ha perdido un 13,6% de sus reservas monetarias entre mayo y julio, algo parecido ha pasado en Turquía que ha cedido un 12,7% de las suyas o la India en donde han caído un 5,5% y en Ucrania cuyas pérdidas han llegado casi al 10%.

La extensión geográfica de la actual ronda de caídas bursátiles, devaluaciones monetarias, menor crecimiento, alza de la inflación y fuga de capitales permite, por tanto, considerar que no estamos en presencia de una simple repetición de la grave “crisis asiática” de 1997-98 sino de un fenómeno más amplio y profundo.

El “pinchazo” de los precios de las materias primas, sumado a un probable cambio de la política de la Reserva Federal, engloba también a las economías de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), tal como lo estamos viendo en las últimas semanas.

Ayer, el real brasileño recuperó algo de terreno frente al dólar  después de que el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff anunciara un gigantesco plan de intervención de 60.000 millones de dólares para frenar la depreciación de la moneda que ya suma un  15% en lo que va del año.

Una política dirigista que, con técnicas distintas, reforzó también ayer el gobierno indonesio para frenar también la caída de su rupia debido, al igual que en Brasil, a la fuga de capitales que se está produciendo.

Los problemas de Rusia son similares a partir de la pérdida de ingresos por exportación y también lo son sus consecuencias sobre la balanza corriente y el crecimiento económico.

Mientras tanto, la situación de China tiende a agravar la crisis regional debido a que su economía crece menos y se potencian las  dificultades por el elevado grado de endeudamiento iniciado en 2008 para hacer frente a la crisis internacional.

Por todo esto, la nueva situación podría ser vista como la llegada al mundo emergente de la crisis mundial iniciada en Estados Unidos en 2007.

Esa crisis, extendida en 2008 al Viejo Continente, golpea hoy con dureza a la Unión Europea (UE) y sigue limitando una recuperación franca de la economía estadounidense, todo lo cual provoca las serias dudas de la Reserva Federal sobre cómo y cuándo endurecer su política económica.

Si los próximos meses confirman el fin del ciclo alcista de las materias primas, con una mayor caída de los precios, todos estos países verán empeorar su situación y, en esa medida, la salida de la crisis en el mundo desarrollado se verá frenada y podría, incluso, replantearse la coyuntura de 2008-2009.

En este marco, un abandono paulatino de la flexibilización monetaria por parte de la Reserva Federal inducirá a un mayor reflujo de fondos desde el mundo emergente y desde la UE hacia Estados Unidos, que se transformará así en el gran receptor de capitales y un elemento importante de bloqueo para una reactivación de la economía mundial.