"No me quiero perder ni un instante de esto. ¡Es la revolución!".
– Silvia Rivera, sobre los Disturbios de Stonewall
En el fin de semana del 28 de junio de 1969 un grupo de policías irrumpieron
en el Stone Wall, uno de los pocos bares de ambiente de la época en Nueva York,
para, supuestamente llevar a cabo un control de bebidas alcohólicas. Pero el
objetivo de aquella visita iba más allá. La policía irrumpió en el local para
una redada indiscriminada. Los agentes insultaron y agredieron a las personas
en el local y después los echaron a la calle.
La resistencia a ser arrestados, provocó una batalla campal que se extendió
varios días produciendo heridos en ambos bandos. Fue la primera vez que los
agredidos no se sometieron y se enfrentaron a los policías que, cuando al verse
acorralados, solicitaron más refuerzos. En poco tiempo el lugar se llenó de
patrullas de policía pero al tiempo la multitud que protestaba también se
multiplicó, esta situación se mantuvo durante tres días.
La represión durante la revuleta de "Stonewall"
El fin de la protesta tuvo el saldo de un muerto, varios heridos y
detenidos. Se da por cierto que el estado de ánimo de los presentes después de
haberse celebrado el multitudinario funeral de Judy Garland, un icono para la
comunidad gay de EEUU, fue lo que les condujo a resistirse en lugar de
someterse pacíficamente como hasta entonces.
La comunidad aglutinada durante dos décadas en torno a las pequeñas
organizaciones se sintió, de pronto, más fuerte y unida que nunca. En este
caldo de cultivo surgiría una organización unida y de vocación nacional. Tan
sólo unas semanas tras los disturbios, a finales de julio de 1969, la ciudad de
Nueva York veía nacer el Frente de Liberación Gay (GLF).
La elección de su nombre se explica por la cercanía ideológica con las
luchas anti-imperialistas en Vietnam y Argelia. A final de año, el GLF ya
contaba con grupos en ciudades y universidades por todo el país. En poco tiempo
surgieron organizaciones similares en Canadá, Francia, Reino Unido, Bélgica,
Países Bajos, Argentina, Australia y Nueva Zelanda.
Protesta de las mujeres transexuales en Stonewall
Con objeto de conmemorar el primer aniversario de la revuelta de Stonewall,
el GLF organizó una manifestación pacífica desde Greenwich Village hasta
Central Park, con una concurrencia de entre 5.000 y 10.000 hombres y mujeres. Desde
entonces y hasta hoy, la mayor parte de las festividades del Orgullo Gay se
celebran alrededor de la efeméride, definida como “la caída de una horquilla
oída en todo el mundo”.
El bar
Stonewall Inn cerró a finales de 1969. A lo largo de los siguientes veinte
años, el local fue ocupado por varios establecimientos, incluyendo una tienda
de bocadillos, un restaurante chino, y una zapatería. Muchos visitantes y
nuevos residentes del barrio desconocían en aquella época el carácter histórico
del edificio y su conexión con los disturbios.
A principios de los 90, el lugar fue renovado por primera vez y reabierto
como un bar gay llamado, simplemente, “Stonewall”. Una segunda renovación a
finales de los 90 (incluyendo una nueva distribución en varias plantas) atrajo
a una mayor clientela.
El club siguió siendo bastante popular hasta que el equipo de gestión perdió
sus derechos sobre el local en 2006. Nuevos propietarios volvieron a abrir con
éxito el local a la clientela gay en febrero de 2007, bajo el nombre original,
“The Stonewall Inn”.
Hay una historia que cuenta que en el momento que la policía irrumpió en el
bar, sonaba el tema ,”Over The Rainbow”, interpretado por Judy Garland, que
para ese entonces ya era un “Himno Gay”, pues habla de un lugar “más allá del
arco iris” donde los problemas desaparecen y los sueños se convierten en
realidad. En 1985, durante una
conferencia internacional de coordinadores de asociaciones gays, se decidió
elegir el día de los acontecimientos de Stone Wall de 1969 como el Día del
Orgullo Gay.
Sin embargo, hay otra variante en esta historia que señala que durante la
intervención popular, los asistentes varones y mujeres “gays”,
se conducían pasivamente y acatando
las órdenes de los policías, y que fue una mujer “transexual” o
“transgénero” latinoamercana, quien resistió el arresto, dando lugar a
la lucha y a la
resistencia callejera. Ella fue Syilvia Rivera.
La activista y mujer "transexual", Sylvia Rivera
Rivera nació y creció en la Ciudad de Nueva York y viviría la mayor parte
de su vida cerca de esta ciudad. Era de ascendencia puertorriqueña y venezolana.
Su nombre de nacimiento era Ray (o Rey) Rivera. Fue abandonada por su padre
biológico José Rivera en los primeros años de su vida y se convirtió en
huérfana cuando su madre se suicidó cuando Sylvia tenía tres años. Rivera fue criada desde entonces por su
abuela venezolana, quien no aprobaba su comportamiento afeminado,
particularmente cuando comenzó a llevar maquillaje durante su cuarto año de
primaria. Como resultado, Rivera empezó a vivir en
las calles a la edad de once años, donde se unió a una comunidad de drag queens término con el que se denominaban en
las décadas de los ´60 y ´70 a las personas trans.
Su activismo comenzó con la Guerra de Vietnam y los movimientos de derechos
civiles y feminista, y llegó a su punto máximo en los tiempos de los Disturbios
de Stonewall. Frecuentemente hablaba sobre su experiencia en el Stonewall Inn
la noche de los disturbios. También luchó por los derechos de los
jóvenes puertorriqueños y afroamericanos, particularmente en los Young Lords
y Black Panthers. En diferentes momentos
de su vida, abusó de sustancias controladas y vivió en la calle. Sus
experiencias le llevaron a enfocarse en activismo por aquellos que la sociedad
(y muchas veces la comunidad gay)
dejaban atrás.
En mayo de 1995 intentó suicidarse al aventarse al río Hudson Murió la madrugada del 19 de febrero de
2002 en el Hospital St. Vincent de Nueva York debida a complicaciones de cáncer de hígado, La activista Riki Wilchins comentó, "De muchas formas,
Sylvia fue la Rosa Parks del
movimiento transgénero moderno, término que ni siquiera se acuñó hasta dos
décadas después de Stonewall"
Durante los últimos cinco años de su vida, Sylvia reinició su actividad
política, dando más discursos referentes a los Disturbios de Stonewall y la
necesidad de unidad entre personas transgénero para luchar por su legado
histórico como personas en la vanguardia del movimiento LGBT. Viajó a Italia
para la Millennium March en 2000 donde fue aclamada como la Madre de todas las
personas TLGB (Transexuales, Travestis, Transgéneros, Lesbianas, Gays y
Bisexuales). A principios de 2001, restableció la
organización STAR y continuó en su activismo hasta su muerte. Ella es la heroína
y el icono del movimiento mundial de las mujeres transexuales.
Desde aquellas fechas, hubo una casi natural confluencia entre el movimiento
de las personas “gay” y el movimiento de las personas “transexuales”, pero esa relación
no ha sido del todo feliz. Por un lado, las mujeres “transexuales” fueron discriminadas
en la mayoría de las organizaciones internacionales que agrupaban a las
personas “gay”, pues están las consideraban como “dementes” al pretender
considerarse como “mujeres”, cuando “biológicamente, “eso es un imposible”.
Posteriormente le dieron cabida en organizaciones mundiales como la ILGA,
que de ser exclusivamente de personas “gays”, “lesbianas” y “bisexuales”, recién incorporó a
personas “transexuales” y personas “intersexuales”, denominándose ahora, International
Lesbian, Gay, Bisexual, Trans e Intersexual, creándose por primera, vez a su
interior, una Secretaria Internacional de Transexualidad. Mar Cambrollé ocupo
en su momento el cargo de de esa Secretaria Internacional, pero también la
reconocida activista transexual peruana, Bellisa Andía Pérez, del Instituto
Runa.
Fue durante la secretaria de la activista española Mar Cambrollé que las
personas "transexuales" discreparon no tanto por el fondo, sino con las formas de
organización y de celebración del
famoso día del “Orgullo Gay” al resaltar la presencia gay y sus reivindicaciones,
pero invisibilizando la presencia y las reinvindicaciones propias y distintas de las mujeres “transexuales”, siendo dicha
celebración una conmemoración de la revuelta popular de Stonewall, y que ésta
fuera liderada por una mujer “transexual”
como Sylvia Rivera. Mar Cambrollé renunció a la Secretaria General de la ILGA y
desde la ATA, promovió la celebración del “Orgullo Trans”.
Hoy, las relaciones entre estos distintos colectivos al interior del amplio
movimiento LGTB son mucho más armónicas, y por lo general, en diversos países,
dicha plaforma colectiva, ha colaborado,
cuando no ha impulsado, la lucha de los hombres y mujeres “transexuales”, logrando
la aprobación de “Leyes de Identidad de Género” en la Comunidad Autónoma de
Sevilla y en la de Madrid, en España; en el Distrito Federal de México; en la República
de Argentina, que es la que se considera más avanzada de todas; y últimamente, en el Estado Plurinacional de
Bolivia.
A 47 años de la revuelta de "Stonewall", hay todavía mucho camino por recorrer,
para llegar a ese lugar, “más allá del arco iris”,
donde los problemas desaparecen y los sueños se convierten en realidad, lo
cierto es que la experiencia histórica del movimiento de las mujeres
"transexuales" esta ligado a la revolución y
a la América Latina, en el espíritu de Sylvia Rivera.