jueves, 15 de agosto de 2013

¿Cómo se originó la profunda crisis en Egipto?


Un bulldozer militar blindado rompe un póster de Morsi

La incursión policial en dos campamentos de protestas ha dejado decenas de heridos.
La presidencia interina de Egipto decretó el estado de emergencia durante un mes tras los violentos enfrentamientos este miércoles entre simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Morsi y las autoridades.
El asalto policial a dos campamentos de protesta de seguidores de los Hermanos Musulmanes causó un elevado número de muertos. El gobierno interino informó este jueves que más de 500 personas fallecieron y según el Ministerio de Salud 3.572 resultaron heridas en la jornada de violencia.
¿Qué ha ocurrido en los campamentos de protesta en El Cairo?
Las fuerzas de seguridad se movilizaron en la madrugada del 14 de agosto para desalojar dos campamentos de protesta de los partidarios del derrocado Morsi a las afueras de la mezquita Rabaa Al Adawiya en El Cairo y en la plaza Al Nahda, en el oeste de la ciudad.
El gas lacrimógeno fue utilizado para dispersar a los manifestantes y se escucharon ráfagas de armas de fuego. Además, se utilizaron bulldozers blindados para dispersar los campamentos.

James Reynolds, corresponsal de BBC desde El Cairo

"Poco antes de las siete de la mañana, desde una esquina de la calle cerca del campamento establecido en la mezquita Rabaa, vi comenzar la incursión policial.

Un bulldozer militar blindado condujo hacia las barricadas en los extremos del campamento. La excavadora se abrió camino a través de las filas de ladrillos y sacos de arena. Los manifestantes, seguidores de Morsi, respondieron lanzando piedras y quemando neumáticos.

Al mismo tiempo, la policía antidisturbios, en vehículos blindados, avanzó por las calles cercanas. Durante más de dos horas oí el chasquido de munición real. Las explosiones fuertes fueron acompañadas del ruido profundo, ensordecedor de explosiones de gas lacrimógeno.

Durante un tiempo, era difícil respirar sin una máscara de gas. Algunos residentes locales colocaron pañuelos en sus caras y observaron el despliegue policial desde sus balcones".
Se reportaron varios cientos de muertos durante el violento desalojo pero las cifras varían entre la versión de las autoridades y la de los Hermanos Musulmanes.

Los partidarios de Morsi califican los enfrentamientos de masacre, pero sus opositores acusan a algunos de ellos de cometer actos de violencia extrema contra las fuerzas de seguridad.
Los dos campamentos fueron ocupados por partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi, quien fue destituido por los militares el pasado 3 de julio después de las masivas protestas callejeras contra sus políticas.

Sus simpatizantes exigen su reincorporación y han desafiado las advertencias de las autoridades para poner fin a las sentadas.

¿Qué originó la crisis en Egipto?

Durante su primer año de gobierno, el presidente electo Mohamed Morsi se distanció de instituciones clave y de varios sectores de la sociedad. Para muchos egipcios, el presidente islamista no estaba resolviendo los problemas económicos y sociales del país.

Egipto se fue polarizando cada vez más entre los simpatizantes islamistas de Morsi y sus opositores, entre los que se incluyen miembros de la izquierda, liberales y seculares.

Los problemas se agudizaron a partir de noviembre de 2012 por la redacción de la nueva Constitución que fue aprobada por la Asamblea Constituyente (dominada por los aliados de Morsi), pese al boicot por parte de liberales, laicos y la Iglesia copta.

A medida que aumentaba el descontento de la oposición, Morsi emitió un decreto que daba poderes especiales a las fuerzas armadas hasta la celebración de un referéndum el 15 de diciembre de 2012 sobre el proyecto de Constitución, lo que los críticos dijeron que equivalía a una forma de ley marcial.

A finales de abril, activistas de la oposición crearon la base para el movimiento de protesta contra Morsi.

Millones de personas salieron a la calle el pasado 30 de junio para manifestarse en contra de las políticas del mandatario, lo que coincidió con el primer año de su gobierno.

El pasado 3 de julio, el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdul Fatth al Sisi, anunció que suspendía la Constitución y nombró al jefe de la Corte Constitucional Suprema, Adly Mansour, como presidente interino hasta que se convoquen elecciones.

El golpe militar fue apoyado por los opositores, que se agruparon en el movimiento civil contra Morsi llamado Tamarod, que significa "revuelta" en árabe, y cuyos representantes acompañaron al ejército en su anuncio en televisión del derrocamiento del islamista.

Desde esa fecha, Mohamed Morsi permanece detenido en paradero desconocido.

Los partidarios del expresidente islamista han celebrado manifestaciones casi diarias para exigir su restablecimiento ante la sede de la Guardia Presidencial, en El Cairo, que se convirtió en un punto incendiario.

Muchos creen que este es el lugar donde se encuentra detenido el depuesto presidente Morsi.

¿Quién es Mohamed Morsi?

Morsi surgió de las filas de los Hermanos Musulmanes, un movimiento islamista prohibido en el país durante décadas, y se convirtió en el jefe de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia.

Mohamed Morsi fue el quinto presidente de Egipto y el primer civil e islamista en ocupar ese puesto. Es, además, el primer presidente electo democráticamente en Egipto tras ganar por un pequeño margen las elecciones en junio de 2012.

Reemplazaba así a Hosni Mubarak, quien se mantuvo en el poder durante 30 años hasta que fue derrocado tras protestas populares en febrero de 2011.

Desde que Morsi fue expulsado del poder -sólo duró un año en el cargo- los enfrentamientos entre sus seguidores y las fuerzas de seguridad habían dejado un saldo de más de 250 muertos hasta el desalojo del miércoles.

¿Qué ocurrirá ahora?

Manifestantes lanzan piedras en protestas en El Cairo

Desde que Mohamed Morsi fue expulsado del poder, sus partidarios se han manifestado casi a diario para pedir su restablecimiento.

En medio de la compleja situación política que atraviesa el país, el presidente interino, Adly Mansour, ha trazado un plan para una transición que incluye una revisión de la Constitución que aprobó Morsi y nuevas elecciones parlamentarias a principios de 2014.

El plan ha sido rechazado por los Hermanos Musulmanes y también ha recibido críticas de los partidos de izquierda y liberales.

El general Abdul Fattah al Sisi prometió "no excluir a nadie ni a ningún movimiento" y pidió medidas para "empoderar a los jóvenes y su integración en las instituciones del Estado".
Sin embargo, no ha definido hasta el momento la duración del período de transición o qué papel desempeñará el ejército.

El ejército es el más poderoso organismo gubernamental en Egipto, y muchos dicen que funciona como un Estado dentro del Estado. Las empresas de propiedad militar constituyen una proporción significativa de la economía del país.

Reacciones

Tras los enfrentamientos este miércoles, la presidencia declaró el estado de emergencia durante un mes.

Entre otras reacciones a los cientos de muertos, Mohamed El Baradei, vicepresidente interino de Egipto y premio Nobel de la Paz, anunció su dimisión.

En un comunicado, el Baradei defendió su postura pacífica ante el desarrollo de una jornada de violencia: "No puedo seguir asumiendo la responsabilidad de las decisiones con las que no estoy de acuerdo y temo sus consecuencias. No puedo asumir la responsabilidad de una sola gota de sangre".

La comunidad internacional se ha unido en una condena conjunta de los acontecimientos e instaron al gobierno de Egipto a que se abstuviera de utilizar la violencia.

"La violencia sólo hará que sea más difícil que Egipto salga adelante en el camino hacia la estabilidad duradera y la democracia y va directamente en contra de los compromisos por parte del gobierno interino para buscar la reconciliación. Nos oponemos firmemente a un retorno a un estado de emergencia y hacemos un llamado al gobierno a que respete los derechos humanos básicos", aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Para el editor de Medio Oriente de la BBC, Jeremy Bowen, el futuro del país dependerá de acercar a los opositores hacia el acuerdo.

"Tanto el ejército como los Hermanos Musulmanes piensan que el futuro de Egipto está en juego. Ambos tienen razón. Pero sin consenso nacional ningún egipcio conseguirá tener una vida mejor", apuntó en su cuenta de Twitter este miércoles.

Mapa del campamento
Mapa del campamento

Masacre en Egipto: el número de muertos asciende a 578

La feroz matanza de islamistas, luego de que el Gobierno ordenara desalojar a los Hermanos Musulmanes, deja al país en estado de emergencia; hay más de 500 muertos.  Foto:  AFP 
 La feroz matanza de islamistas, luego de que el Gobierno ordenara desalojar a los Hermanos Musulmanes, deja al país en estado de emergencia; hay más de 500 muertos.  Foto:  AFP 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EL CAIRO. - El número de muertos por los enfrentamientos producidos ayer entre las fuerzas de seguridad y los islamistas, en uno de los capítulos más sangrientos de las últimas décadas , se elevó a 578, de las cuales 535 son víctimas civiles. En un día negro para la historia de este país además hubo 3717 heridos.

El ministerio indicó que 228 personas murieron en la plaza Rabaa al Adawiya, donde los partidarios del presidente derrocado Mohamed Mursi acampaban desde hace más de un mes y medio. Otras 90 personas perdieron la vida en la evacuación de una segunda plaza en El Cairo, añadió.

Según las autoridades, 43 policías murieron ayer, la jornada más mortífera de la historia reciente de Egipto. La policía y el ejército desalojaron violentamente la plaza de Rabaa al Adawiya y de Al Nahda ayer. Tras estos actos violentos, las autoridades decretaron el estado de emergencia durante un mes.

La violencia deja al mayor país árabe cada vez más cerca de una guerra civil, una situación
 
que desestabilizaría aún más a una región ya en llamas. El gobierno militar decretó el estado de emergencia.

Los disturbios se produjeron luego de que el ejército y la policía desmantelaran con extrema violencia dos campamentos de protesta de los seguidores del ex presidente Mohammed Morsi en El Cairo -en las plazas de Rabaa al-Adawiya y Al-Nahda- donde murieron 81 personas.
Luego de la matanza, los Hermanos Musulmanes -la agrupación política de Morsi- llamaron a manifestarse a miles de islamista, quienes chocaron con las fuerzas de seguridad en varias ciudades del país.

La crisis llevó también a que el vicepresidente y premio Nobel de la Paz, Mohammed el-Baradei, renunciara a su cargo, a través de una carta en la que manifestó que había opciones pacíficas para poner fin a la crisis.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron en dos plazas de El Cairo y atacaron a los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohammed Morsi, en una operación que dejó decenas de muertos.  Foto:  EFE 
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Tras el desalojo, los disturbios se extendieron primero a El Cairo, donde los seguidores de Morsi acampaban en las plazas desde que el ex presidente fue derrocado el 3 de julio, y luego al resto del país.
 
Tiendas de campaña arden junto a vehículos blindados de la policía en la acampada de los seguidores de Mursi en la plaza de Rabea al Adauiya en El Cairo. Foto: EFE 
  
Incapaz de controlar la creciente violencia, el gobierno militar, que asumió tras el rápido derrocamiento de Morsi, decretó el estado de emergencia en todo el país, una medida que permite detenciones sin cargos, y que estuvo vigente durante las tres décadas de dictadura de Hosni Mubarak -derrocado en febrero de 2011- con la excusa de la lucha contra el terrorismo.
El titular de la embajada argentina en Egipto, Diego Sadofschi, aseguró esta mañana que "todos" los compatriotas que residen en El Cairo se encontraban "bien" y "en buenas condiciones", luego de la sangrienta represión de ayer.


Ecuador: Pachakutik muestra su unidad



ENCUENTRO. Los líderes del movimiento indígena mantuvieron ayer una reunión en la capital.

Representantes de Pachakutik, con sus diferentes organizaciones afines, como la Conaie y la Ecuarunari, dieron ayer una rueda de prensa conjunta para demostrar que no hay desunión en el movimiento indígena y para solidarizarse con el asambleísta Pepe Achacho, sentenciado a 12 años de prisión en el juicio por la muerte del profesor shuar Bosco Wisuma, ocurrida en septiembre de 2009.

“Hoy más que nunca estamos unidos. Siendo Pachakutik el brazo político (de las organizaciones indígenas), alzaremos la voz para decir: ‘basta de tanto atropello’”, manifestó Fanny Campos, coordinadora nacional de este movimiento.

La dirigente había sido señalada por algunos integrantes de su agrupación como afín al Gobierno, pero lo descartó. “Nosotros respondemos a unas bases y no podemos tomar decisiones personales. Tenemos nuestra propuesta de trabajo y nos enfocaremos en el fortalecimiento de nuestro movimiento”, señaló.

En este sentido Bartolo Ushigua, presidente encargado de la Conaie, manifestó que continuarán su “lucha por un estado plurinacional” y que la sentencia contra Acacho no les asusta.

Dijo que su agrupación en particular no se cierra al diálogo con el Gobierno, a pesar de la sentencia a Acacho, y que esperan una propuesta “respetando el derecho de todos los ciudadanos”. El diálogo dependerá de cómo se dé la convocatoria del Ejecutivo, añadió.

Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, coincidió en el discurso solidario de sus compañeros. Recordó que él también estuvo preso por oponerse a la Ley de Aguas. “No hay mejor escuela que la cárcel para la resistencia”, dijo, al tiempo de respaldar la elección de Fanny Campos como coordinadora de Pachakutik.

Julio César Sarango, abogado Acacho, informó que ayer en la mañana recibió la notificación de la Corte de Justicia de Morona Santiago negando el recurso de aclaración y ampliación de la sentencia contra su defendido. “Llama la atención la celeridad con la que actuó la Corte, ya que nosotros presentamos el recurso la noche del lunes y se ve que la han despachado de inmediato, cuando tenían tres días para analizarlo y notificar a las partes”, manifestó el abogado.

El siguiente paso será presentar el recurso de apelación.

Ecuador: Movimiento indígena anuncia movilizaciones para el próximo 27 de agosto

(Andes).- Las organizaciones indígenas y campesinas que forman parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), anunció este miércoles el inicio de movilizaciones a escala nacional para el próximo 27 de agosto.

Las razones para movilizarse tienen que ver con una supuesta criminalización de la protesta social, presunta eliminación de la educación intercultural y una posible explotación petrolera del Yasuní ITT.

Carlos Pérez presidente de la Ecuarunari, dijo que están en contra de que a dirigentes indígenas se los pretenda enviar a la cárcel al considerarlos terroristas por movilizarse en contra del sistema.

Además, conminó al presidente Correa convocar a una consulta popular para conocer si el pueblo apoya o no la explotación de una zona considerada intangible, como es el Yasuní ITT.
"Una consulta que la población decida en base al (articulo) 407 de la Constitución. Una consulta popular para que decidan si quieren explotación del Yasuní o no. ¿Quieren acaso que se juegue con la vida de nuestros hermanos, que les maten la biosfera existente ahí?.

Toda esa diversidad existente ahí, toda esa reserva natural que tenemos todos los ecuatorianos y el mundo a cambio de unos cuantos barriles y llenar los bolsillos de unos cuantos, eso la población creo que tiene la posibilidad de decidir si queremos el genocidio y el ecocidio", dijo Pérez.

Pera Bartolo Ushigua, vicepresidente de la Conaie es preocupante que el gobierno pretenda centralizar la educación en las cabeceras cantonales de las provincias.

"Para quienes vivimos en las comunidades es imposible enviar a nuestros hijos a la escuela que les queda a cinco días de camino", sostuvo el dirigente indígena.

Además en la rueda de prensa que dieron en la asamblea los dirigentes indígenas de la Conaie y del movimiento político Pachakutik dijeron estar más unidos que nunca para protestar en contra de lo que consideran que va en contra del interés social


Brasil: Governo quebra acordo com povo Munduruku e inicia operação militar no Pará

  • Estados do Brasil: 
Aviões dão rasantes em município e comunidades. Ofícios comprovam que decisão por retomada de trabalhos ocorreu dias depois de tumultuada reunião em Jacareacanga
13/08/2013
  Renato Santana, de Brasília (DF)
 Aviões e tropas da Força Nacional estão em Jacareacanga, município ao sul do Pará, para garantir a entrada de 130 técnicos no território indígena Munduruku para estudos necessários às usinas hidrelétricas de São Luiz do Tapajós e Jatobá. De acordo com lideranças indígenas, as tropas empreendem exercícios de guerra, com voos rasantes e mobilidade das tropas em pontos estratégicos da cidade.
O envio dos técnicos e a operação da Força Nacional, porém, fazem parte da quebra de acordo do governo federal com os Munduruku. Após o povo deter três pesquisadores na terra indígena, no início de julho, o governo federal suspendeu os estudos das usinas até a regulamentação do direito à Consulta Prévia – Convenção 169. O que nunca ocorreu.
No entanto, à sombra de tal acordo, a trama da retomada dos estudos se fiou. Durante reunião de caciques e lideranças Munduruku, no último dia 3, o prefeito de Jacareacanga, Raulien Queiroz, do PT, com força policial e institucional, comandou a destituição dos principais dirigentes da Associação Pusuru. Além disso, impediu manifestações contra a construção das usinas hidrelétricas no rio Tapajós.
Quatro dias depois do encontro em Jacareacanga, denunciado pelos Munduruku como forma de enfraquecer a organização interna num movimento orquestrado pelo governo federal, o secretário executivo adjunto do Ministério de Minas e Energia, Francisco Romário Wojcicki, assinou documento enviado para a presidente interina da Funai, Maria Augusta Assirati, comunicando a retomada dos estudos no rio Tapajós.
No documento, Wojcicki informa que um dia antes, 6 de agosto, representantes dos ministérios de Minas e Energia, Planejamento, Orçamento e Gestão, Justiça e Secretaria Geral da Presidência da República, órgão responsável pela regulamentação da Consulta Prévia, decidiram pela retomada dos estudos no último dia 10. A Funai apenas foi comunicada da decisão, cujo estudo segue até 10 de setembro e, numa segunda etapa, entre 15 de setembro e 20 de novembro.
Sem questionamentos, a presidente da Funai, Maria Augusta, enviou, no último dia 8, ofício para a Associação Pusuru comunicando o retorno dos técnicos para dali dois dias. Mesmo com um representante do órgão indigenista presenciando tudo o que ocorreu no encontro do dia 3, Maria Augusta parabenizou a “importante reunião acontecida no dia 3 de agosto”. Em ligeira confusão, disse que Jacareacanga fica no Mato Grosso.
“Tudo isso está muito estranho. Os caciques e as lideranças têm certeza de que tudo tem relação, a reunião do dia 3 com esses documentos apenas comunicando a volta dos estudos. A Força Nacional está com caminhão e carros. Circulam pela cidade e nas redondezas”, declara Maria Leusa Munduruku.
 
Fora da terra indígena
No ofício enviado pelo Ministério de Minas e Energia para a Funai não há nenhuma menção se os técnicos entrarão ou não na terra ou território Munduruku. Ainda assim, a presidente da Funai fez questão de frisar que os estudos ocorrerão fora da área indígena. Em nenhum dos dois documentos, porém, é citada a presença da Força Nacional e como a operação dos agentes militares ocorreria. Mais uma vez Maria Augusta não demonstra questionamentos.
“Os pesquisadores entram no nosso território, mas mesmo se não entrassem as usinas vão atingir tudo, então não pode ser desculpa. O governo quebrou acordo e quer impor projeto contra nós. Vamos resistir”, afirma Maria Leusa. A Munduruku lembra que não foram consultados quanto aos empreendimentos. A primeira parte dos estudos, comunicada à Funai pelo Ministério de Minas e Energia, ocorrerá entre os municípios de Jacareacanga e Trairão (usina de Jatobá) e a segunda entre os municípios de Itaituba e Trairão (usina de São Luiz do Tapajós).
“Não tem como os pesquisadores não passarem nas nossas terras. Aliás, tudo isso é nosso território, que reivindicamos. Se essas usinas saírem, nossas aldeias serão inundadas. Nossos locais sagrados serão inundados. Então é até um absurdo a gente ter que ouvir que os técnicos não entram. A Funai deveria tomar vergonha”, declara de forma enfática Maria Leusa.