Chihuahua, Chih 23 nov 09 (CIMAC).- Irma Campos Madrigal tocó la campana el pasado 10 de noviembre cuando arrancó el Éxodo por la Vida en la Ciudad de México, pero no podrá estar presente este lunes 23 cuando llegue la caravana a Ciudad Juárez, como ella deseaba. Ayer domingo la venció el cáncer. Murió en su casa, rodeada de su familia, a las siete y media de la mañana.
La destacada feminista estaba particularmente interesada en que se realizaran el Éxodo por la Vida y el primer encuentro estatal “Mujeres y Feminismo”, por eso sacó fuerzas de donde pudo para viajar a la Ciudad de México, donde, dio el campanazo de salida a la caravana de mujeres que recorrieron medio país para denunciar y exigir justicia para las víctimas del feminicidio.
Ese 10 de noviembre fue su última aparición en público. El Éxodo salió del Hemiciclo a Juárez. Ya no le salía la voz. Lucha Castro leyó el pronunciamiento que Irma llevaba preparado:
“Es un motivo de orgullo pronunciar las palabras iniciales cuando arranca este segundo Éxodo por la Vida. Acepto la deferencia como un reconocimiento a la resistencia que las mujeres y el movimiento feminista han manifestado al denunciar la injusticia y la discriminación.
La marcha es convocada por una campana memorial, la cual atravesará nuestro país para detener su marcha en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La gran distancia entre la Ciudad de México y el antiguo Paso del Norte es más corta que la brecha de impunidad, pero nunca más grande que el reclamo de justicia para las mujeres asesinadas en la ciudad, en la que el Benemérito de las Américas y la República laica, encontraron refugio a mediados del siglo XIX.
Esta marcha denuncia la forma más extrema de violencia contra las mujeres: el feminicidio, que crece en la impunidad y se nutre de la indolencia de los gobernantes”.
En Ciudad Juárez las asesinadas no duermen, no reposan. Los deudos no tienen donde llorarlas. En Ciudad Juárez las asesinadas, tal como ocurre en la famosa tragedia de Sófocles, no pueden ser reivindicadas por los dioses, pues los tiranos las privan hasta de los ritos funerarios.
Quiero pedirles a las compañeras que marcharán a lo largo del territorio nacional que cuando el cansancio llegue, piensen en el sufrimiento de quienes fueron ultimadas por el hecho de ser mujeres, y tomen conciencia de que ustedes son el aliento que atempera mi dolor y me invita a derrotar la adversidad que me circunda.
Una campana redobla ya por todas y todos. Sustituye al silencio y nos unifica en un reclamo único: un clamor de justicia, de esclarecimiento, de verdad. Replica la voz de mujeres y hombres.
Lanza al aire sus infinitas posibilidades sonoras. Suena y resuena fuerte para retar al silencio y para retar a la impunidad.
Viaje por el viento nuestro reclamo para que millones de oídos escuchen el dolor de nuestros agravios y una sola exigencia: ni una más, ni una más, ni una más”.
Ayer, Lucha Castro le prestó la voz a Irma nuevamente cuando leyó el mismo pronunciamiento en el emotivo homenaje que le rindieron las asistentes al primer encuentro estatal “Mujeres y Feminismo”.
Desde temprano anunciaron el fallecimiento de Irma. Primero hubo lágrimas y abrazos para compartir el dolor. Después aplausos, el himno “Ni una más”, videos en su memoria y palabras de muchas que la recordaron con cariño, gratitud y admiración.
Apenas el sábado habían homenajeado en vida a Irma Campos y a Esther Chávez Cano.
Las asistentes al encuentro pusieron el alta voz y llamaron por teléfono a las feministas, ambas ausentes por motivos de salud.
Desde Ciudad Juárez, Chávez Cano agradeció el reconocimiento de sus compañeras de lucha.
Aquí en la ciudad de Chihuahua, en su casa, Irma Campos escuchó vía telefónica los aplausos que le prodigaron las mujeres, pero no pudo contestar la llamada.
Irma no podrá presenciar el arribo del Éxodo por la Vida en Ciudad Juárez. Pero la campana y el Éxodo fueron en caravana ayer en la tarde hasta la funeraria para despedirla.
Integrantes de “Mujeres de Negro” y otras organizaciones entraron una a una, abrazaron a Jaime García Chávez, el eterno compañero de Irma, llegaron hasta el féretro cubierto de flores y le dieron el último adiós a la feminista, la compañera, la política, la maestra, la incansable luchadora social, la amiga.
09/DV/LGL