martes, 25 de febrero de 2014

Ucrania y la gran ofensiva de EEUU contra Rusia

 
 
Nazanín Armanian*
 
En una conferencia patrocinada por la petrolera Chevron, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, revelaba que desde 1991 su país había invertido más de 5.000.000.000 de dólares en Ucrania, uno de los países más estratégicos del planeta, y no precisamente para erradicar la pobreza. La publicación (¿por Rusia?) de una conversación telefónica entre Nuland, una férrea antirusa procedente de la OTAN, y el embajador estadounidense en Kiev días antes, en la que ella se queja de la Unión Europea por ser incapaz de derrocar el Gobierno y afirma utilizar a un representante de la ONU –organismo internacional tratado como marioneta- para formar el nuevo ejecutivo, conforma la sospecha: 
 
¿Está Washington detrás del golpe de Estados contra el Gobierno legítimo (con los mismos criterios del occidente) de Viktor Yanukóvich, elegido en 2010? Claro que aquí, nadie lo llamará “golpe de estado”, para poder reconocerlo como legal, lo mismo que se hizo con el golpe de Egipto por Al Sisi. Por otro lado, era sorprendente que Barak Obama pidiera tranquilidad a los manifestantes y diálogo al Gobierno, mientras los ultras como John Bolton y el senador McCain (¡éste hasta se presentó en la Plaza de Independencia de Kiev!) le exigían contundencia. ¿Hay un Gobierno neocon dentro o paralelo al Gobierno de Obama o se trata de un doble juego del presidente?
 
La realidad es más compleja de que “los ucranianos querían pertenecer a la UE y su Gobierno tirano se propuso impedirlo a balazos”. Al tiempo que los medios de comunicación convertían un asunto interno de Ucrania en una cuestión internacional, exagerando su impacto con el fin de allanar el camino de la injerencia de las potencias occidentales (¡preocupadas por la democracia en Ucrania que  no en Arabia Saudí) nadie se enteró de la huída de la primera ministra tailandés Yingluck Shinawatra a no se sabe dónde por masivas protestas ciudadanas, o de la terrible matanza de los musulmanes en Myanmar.
 
El monopolio de la injerencia en los asuntos de otros Estados tiene un nombre: American exceptionalism
 
Corresponde a los ucrainólogos hablarnos del caldo de cultivo interno que propició una crisis de tal magnitud y de cómo 20.000 pudieron determinar el destino de 45 millones de personas. ¡Y no vale la justificación a la española de la “mayoría silenciosa”! Es inaudito que unos “revolucionarios” se jueguen la vida para entrar en una alianza económica y que ésta además sea una UE en bancarrota y con millones de parados, desahuciados y clases medias medias empujados a la miseria.
 
El modus operandi  de la UE y Estados Unidos ha sido aplicar el modelo de las “primaveras” libia y siria: Protestas pacíficas convertidas, de repente, en levantamientos armados de bandas tenebrosas con disciplina militar que provocan caos y terror para dar la impresión del peligro de masacre y guerra civil. Que los dictadores respondan con una dura represión señala que ninguno representa los intereses de los ciudadanos.
 
La destitución de Yanukóvich con dicho métodos es un mal precedente para los Gobiernos europeos que casi a diario se enfrentan a decenas de miles de manifestantes contra la corrupción y el saqueo de sus ahorros.
 
Bruselas oculta la verdad
 
No dice a los ucranianos que:
 
1. La UE no había ofrecido a su Gobierno la integración en el club, sino un acuerdo de libre comercio (ver: La guerra del gas: de Ucrania a Siria y de EEUU a Irán) que destruiría la economía de un país que posee una cuarta parte de las “tierras negras” (chernozem, suelo agrícola que no necesita fertilizante) del mundo, además de carbón, uranio y hierro. Sus gentes empobrecidas creen que en este lado de Europa verían como los suecos, ignorando que en Bélgica, por ejemplo, uno de cada cuatro niños vive por debajo de la línea de la pobreza.
 
2.  Que hoy estando en  bancarrota, la UE no tiene interés en que en el ingreso de Ucrania. Si lo hiciera, Georgia, Azerbaiyán o Moldavia también se pondrían en la cola.3.  Que países como Rumania o Bulgaria, que sí están en la UE, no han visto ni prosperidad económica ni derechos políticos y viven peor que hace 40 años. La Bulgaria socialista de entonces exportaba electricidad y productos agrícolas a Turquía y hoy su economía sufre tal parálisis que miles de sus ciudadanos cualificados han emigrado y el resto son simples consumidores de los productos de las potencias, adeudos hasta la medula.
 
3. Que en Bielorrusia, país que va a formar parte de La Unión aduanera, junto con Kazajistán y Rusia, las tasas de la pobreza y la del desempleo son del 2% y  la Educación y Sanidad siguen siendo gratuitas y universales.
 
4. Que Bruselas y Washington en Ucrania están apoyando a la derecha más reaccionaria, a los grupos fascistas (como lo han hecho con Talibán y Al Qaeda)  e incluso antisemitas que acusaban al Gobierno ser “marioneta de la mafia judía rusa”. Los partidos comunistas de las exrepúblicas soviéticas ya en diciembre advirtieron sobre la peligro de las fuerzas neonazis de Ucrania, que también avanzan en Europa Occidental.
 
De Buda a Lenin, de Bamian a  Kiev
 
El derribo de la estatua de Lenin en Kiev, que era el símbolo del triunfo sobre los nazis (que no el de la URSS o de Rusia, ya que en los últimos tres años se han instalado otras 5 estatuas de Lenin y de Marx en distintas ciudades del país),  ha sido tan significativo como la destrucción de la estatua de Buda en Afganistán por los talibanes, criatura nacida en los sótanos de la CIA, cuya misión era operar en otro país de la zona de influencia rusa.
 
Dominar Ucrania ha sido uno de los principales objetivos de Estados Unidos. Ya en 1989, Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional  de Jimmy Carter,  elaboró  unos  estatutos para  una Ucrania independiente de la URSS.  Los objetivos de la actual intromisión de Washington en Ucrania (que significa “Patria” en su idioma), son:
 
Impedir que Rusia pusiera en marcha la Comunidad Económica Eurasiática, prevista para el 2015, y cuyo núcleo era Ucrania.
Contener la exitosa recuperación del espacio soviético por Moscú, en Eurasia y Asia central.
 
Irritarle a Putin, vengándose del caso de Snowden, que tanto daño ha hecho a Obama, y también condenar al fracaso las Olimpiadas de Sochi en las que Moscú ha invertido 50 mil millones de dólares y que iba a ser un escaparate de su poderío organizativo y deportivo.
 
Restarle fuerzas para desafiar a Estados Unidos en otras zonas en disputa.
 
Abrir el mercado de ucrania a los productos occidentales, a sabiendas que las mercancías ucranianas no podrán competir con ellos.
Ponerle a kremlin nervioso y a la defensiva, preocupándole con “¿Qué será el próximo golpe?”
 
Señalarle como modelo antidemocrático y antiderechos humanos y al occidental como el paradigma del paraíso, cuando en realidad ambos sirven a una élite mezquina putrefacta.
 
Fortalecer su posición en la Nueva Euy de paso quiere ropa, ahora que los europeos occidentales dejan de ser sumisos ejecutores de sus órdenes, prevenir la formación de un eje París-Berlín-Moscú.  No se le olvida que Alemania se negó a participar en la invasión de Irak en 2003.
 
Para arrastrar a Ucrania hacia su órbita, EEUU cuenta con varios planes:
 
*Plan A: Instalar un gobierno anti-ruso, que actúa de contrapeso a Moscú, y permita la integración del país en la OTAN como Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania. El avance de la Alianza hacia las fronteras rusas se paralizó tras la intervención militar de Rusia en “la guerra de 5 días” contra la invasión de Georgia, respaldada por el Pentágono,  en  Osetia del Sur. El golpe de Estado contra Yanukóvich facilita una tarea primordial: cambiar la dirección de los servicios de inteligencia y el mando del ejército ucraniano y vincularlos con el Pentágono.
 
*Plan B: Si el futuro régimen no es amigo, al menos que convierta a Ucrania en un Estado tapón entre Rusia y Occidente. Lo prefiere débil e inestable, que una fuerte y socia de Rusia
 
*Plan C: La “Yugoslavizacion” de Ucrania, con imaginarias líneas divisorias étnico-lingüísticas (ruso/ucraniana) y religiosa (ortodoxa-católica), como apuntó en 1996 Samuel Huntington, basándose en el supuesto “choque de civilización entre los ucranianos orientales y los occidentales”. Estados Unidos aquí también seguirá la nueva política de la Casa Blanca: no a las intervenciones y riesgos innecesarios, sí a sacar provecho de las fracturas sociales existentes en los territorios de interés (Ver: Obama y su realismo aristotélico).
 
Ucrania, sentada en dos sillas
 
Desde su independencia en 1991, Kiev ha tenido que maniobrar entre Occidente y Rusia, salvando su difícil posición geográfica: la oposición de Yanukóvich en 2011 a la oferta rusa de fusionar la ucraniana Naftogaz con Gazprom, a pesar de que éste ofrecía precios más bajos para los consumidores ucranianos de gas, o negociar un acuerdo de asociación con la OTAN, mientras firmaba con Moscú los derechos de la Flota rusa del Mar Negro, son algunos ejemplos.
 
Será decisión suya si quiere ser otro Chipre o Grecia en la UE o un socio de importancia para  Rusia: cola de león o cabeza de ratón.Geopolitical choices may be tweaked by the individuals in power, but the pressure of long-term national interests remains strong. El futuro lo determinará el peso de los intereses nacionales a largo plazo, lo cual impedirá la fidelidad absoluta de Kiev a Moscú o a Brúselas-Washington.
 
Vuelve el imperialismo alemán
 
Con 287 bases militares americanas en su suelo (Noruega tiene tres y España cinco), y tan sólo 200.000, la gran Alemania no es más que un rehén de Estados Unidos, cuya canciller ha tenido que ir a la audiencia de su jefe en Washington una veintena de veces. Nuland, en su famosa llamada telefónica, se permite menospreciar a Alemania sin entender el riesgo energético que le supone una guerra abierta con Rusia. Aun así, la actual intervención de Berlín en los asuntos de Ucrania -apoyando a Vitali Klitschko, un millonario líder de la oposición, residente en Hamburgo-, marca un nuevo hito en la política exterior de los germanos, con la intención de:
 
Poder ampliar su influencia hasta el Mar Negro y acceder a Oriente Medio por tierra a través de los Balcanes. Ya en 1917, Alemania exigió la entrega de Ucrania a los bolcheviques a cambio de la paz que pedían; también fue un sueño de Hitler que Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos estuvieran bajo el dominio de Alemania.
 
Llenar el vacío que está dejando Estados Unidos en distintas zonas del mundo, a pesar de que hoy gobierna a una Europa debilitada y fragmentada.
 
Los beneficios económicos de Ucrania – la mejor tierra agrícola de Europa, mano de obra cualificada y barata, de piel blanca y de fe cristiana-, deben ser superiores a posibles perjuicios que puede recibir desde Moscú; además cuenta con que Europa es el mayor cliente de Rusia.
 
La venganza rusa
 
Rusia no admitirá un régimen pro-occidental en el país más importante para su seguridad. ¿Dónde, cómo y cuándo responderá a estas provocaciones? Quizás lo haga en Irán, saboteando el acuerdo histórico firmado con Estados Unidos sobre su programa nuclear, o en Polonia o Rumania, ambos dependientes al gas ruso.
 
Rusia, desde Ucrania, amplía su línea costera hasta el Mar Negro, fortalece lazos con los más de 4 millones de ortodoxos, mantiene  su base militar (también la aeroespacial), y accede a los amplios y abundantes productos agrícolas.
 
El Kremlin no puede perder esta batalla, tampoco quiere un enfrentamiento durante los juegos de Sochi, por lo que está usando su poder blando. Es consciente de que cualquier gobierno en Ucrania  tendrá que hacer el mismo juego de equilibrio. La dependencia económica de Ucrania a Rusia es muy profunda, tanto que muchas de las grandes empresas del país tienen dueños rusos.
 
Lo sucedido cambia el equilibrio de fuerzas. La próxima parada del “caos controlado” puede ser Bielorrusia y después las regiones de la propia Federación Rusa.
 
*Nazanín Armanian es iraní, residente en Barcelona desde 1983, fecha en la que se exilió de su país. Licenciada en Ciencias Políticas. Imparte clases en los cursos on-line de la Universidad de Barcelona. Columnista del diario on-line publico.es . 24.02.2014
 

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ESTADOS UNIDOS APUNTA HACIA TODA AMÉRICA LATINA


 Ante las escalada fascista y la agresión mediática que sufre el pueblo de Venezuela, en estos días iremos difundiendo información y opiniones para desde este modesto espacio sumarnos a la lucha en defensa de la patria bolivariana y de toda Nuestra América.
Movimiento de Solidaridad Nuestra América
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Senador John McCain quiere intervención de EE.UU. en Venezuela



 

Washington, 19 feb (PL) Una eventual intervención militar de Estados Unidos en Venezuela figura hoy en la mira de algunos políticos en Washington, que tratan de aprovechar el escenario de provocaciones de la derecha fascista en esa nación suramericana.
 
Medios de prensa destacan que el senador republicano John McCain urgió al presidente Barack Obama a preparar una "fuerza militar para entrar y otorgar la paz en Venezuela y, sobre todo, garantizar y proteger el flujo petrolero hacia Estados Unidos, cuidando esos recursos estratégicos".

Utilizando el argumento de velar por los intereses estadounidenses en el mundo, el legislador conservador por Arizona sugirió "buscar el apoyo de países aliados" de la Casa Blanca para lograr ese propósito.

El también excandidato presidencial pidió movilizar una flota de buques que Estados Unidos tiene en la región, según sus declaraciones a la televisora NBC.

En opinión del republicano "es hora de terminar con esta piedra molesta en el zapato y con otras en Latinoamérica".

Durante una reunión este miércoles con embajadores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el canciller venezolano, Elias Jaua, criticó el asedio permanente de sectores de la derecha junto a Estados Unidos al desarrollo del proceso revolucionario en su país, sometido durante 15 años a intentos de desestabilización.
 
 
The Guardian: 
EEUU apunta hacia “toda América Latina”
Publicado el 2/22/14 • en Contrainjerencia
 
TELAM – El diario británico The Guardian afirmó que el gobierno de los Estados Unidos destinó “cientos de millones de dólares” de su presupuesto, al financiamiento de diversas actividades sediciosas de la ultraderecha Venezolana, nucleada en la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD).
 
En una nota editorial en la que el periódico aborda la situación que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, y bajo el titulo “El apoyo de Estados Unidos para un cambio de régimen en Venezuela es un error”,  el periodista del diario londinense, Mark Weisbrot, asegura que existe una campaña de desestabilización contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que forma parte de una política más amplia del Gobierno Americano, que apunta hacia “toda América Latina”.
 
En su artículo, Weisbrot, afirma que “El gobierno de Estados Unidos interviene en Venezuela” y remarca que, en su presupuesto 2014, la Casa Blanca destinó “5 millones de dólares del presupuesto federal a solventar las actividades de la oposición dentro de Venezuela”.
 
Los cinco millones destinados en lo que va del año, analiza, “son casi seguro la punta del iceberg”, sobre todo si se los suma “a los cientos de millones de dólares de apoyo abierto en los últimos  15 años.
 
El artículo del reconocido medio británico señala que las acciones del gobierno norteamericano, no son aisladas, sino que enfrentan a Estados Unidos “contra América Latina en su conjunto”.
 
Por otra parte, el periodista del diario londinense, tras analizar las declaraciones realizadas la última semana por distintos funcionarios estadounidenses, como los de la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson y los del director de Asuntos Hemisféricos de la Casa Blanca, Ricardo Zúñiga, concluye que al tomar una posición tan clara a favor de la insurrección y en defensa de los dirigentes de la oposición, el gobierno norteamericano da lugar a que funcionarios de cualquier nivel sumen críticas al gobierno de Maduro, con declaraciones de injerencia en los asuntos internos venezolanos.
 
“Cuando el secretario de Estado John Kerry dice que están `particularmente alarmados por los reportes de que el gobierno de Venezuela arrestó a quienes protestan contra el gobierno`, está tomando una posición política. Porque allí hay muchos en la oposición que cometieron delitos de todo tipo: atacaron a la policía con bombas Molotov; quemaron automóviles y le prendieron fuego a edificios del gobierno, además de cometer otros actos de violencia y vandalismo”, indica la editorial de The Guardian.
 
Por último el periodista afirma que el “apoyo de EE.UU. para el cambio de régimen (en Venezuela) , sin duda, inflama la situación, ya que Washington tiene tanta influencia dentro de la oposición y, por supuesto , en los medios de comunicación hemisfórica”.



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Movimiento de Solidaridad Nuestra América

Estados unidos mantiene 72 mil militares norteamericanos en acciones especiales en 134 paises


LA ACTUACION DE LAS FUERZAS ESPECIALES DE ESTADOS UNIDOS EN EL MUNDO


por Nick Turse (*)
A partir del 11 de septiembre de 2001, las fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU han ido creciendo de forma inimaginable tanto en efectivos como en presupuesto. Más revelador ha sido, sin embargo, el aumento en los despliegues de operaciones especiales a nivel global. Esa presencia –en estos momentos en casi el 70% de las naciones del mundo- proporciona nuevas pruebas del tamaño y alcance de una guerra secreta que se está librando desde Latinoamérica a las tierras más remotas de Afganistán, desde las misiones de entrenamiento con sus aliados africanos a las operaciones de espionaje lanzadas en el ciberespacio.
Según consta, en los últimos días de la presidencia Bush, las fuerzas de Operaciones Especiales se desplegaron en 60 países por todo el mundo. En 2010, ese número había aumentado a 75, según Karen DeYoung y Greg Jaffe del Washington Post. En 2011, el portavoz del Mando de Operaciones Especiales (SOCOM, por sus siglas en inglés), el coronel Tim Nye le dijo a TomDispatch que la cifra total llegaría a 120. En la actualidad, esa cifra es aún más alta.
En 2013, las fuerzas de elite de EEUU se desplegaron en 134 países del planeta, según el comandante Matthew Robert Bockholt, de Asuntos Públicos del SOCOM. Este aumento del 123% durante los años de Obama demuestra cómo, además de las guerras convencionales y de la campaña con aviones no tripulados de la CIA, la diplomacia pública y el extenso espionaje electrónico, EEUU se han involucrado en otra importante y creciente forma de proyección de poder más allá de sus fronteras. En gran medida llevada a cabo en la sombra por las tropas de élite de EEUU, la inmensa mayoría de estas misiones tienen lugar lejos de miradas indiscretas, del escrutinio de los medios o de cualquier tipo de supervisión externa, aumentando las posibilidades de represalias imprevistas y consecuencias catastróficas.
 Industria en crecimiento
Establecido formalmente en 1987, el Mando de Operaciones Especiales ha crecido velozmente en la etapa posterior al 11/S. Se ha informado que el SOCOM va camino de alcanzar los 72.000 efectivos en 2014, de 33.000 que eran en 2001. La financiación para el mundo ha saltado también de forma exponencial a medida que el presupuesto de referencia para 2001, 2.300 millones de dólares, alcanzó los 6.900 millones en 2013 (10.400 millones de dólares, si se añade la financiación suplementaria). Los despliegues de efectivos en el extranjero se han disparado asimismo, de 4.900 hombres por año en 2001 a 11.500 en 2013.
Una reciente investigación de TomDispatch, consultando documentos del gobierno en código abierto y comunicados de prensa, así como informaciones de prensa, encontró pruebas de que las fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU se habían desplegado o se habían implicado con ejércitos de 106 naciones de todo el mundo en 2012-2013. Sin embargo, a lo largo de más de un mes que duró la preparación de ese artículo, el SOCOM no facilitó estadísticas exactas sobre el número total de países en los que se habían desplegado efectivos especiales: Boinas Verdes y Rangers, SEAL de la Marina y comandos de la Fuerza Delta. “No las tenemos a mano”, explicó Bockholt del SOCOM en una entrevista telefónica cuando el artículo estaba casi listo. “Tenemos que ponernos a buscar entre muchas cosas. Y lleva mucho tiempo hacer eso”. Horas después, justo antes de la publicación, respondió a una pregunta que se le había hecho en noviembre del año pasado. “Las Fuerzas de Operaciones Especiales se desplegaron por 134 países” durante el año fiscal de 2013, explicaba Bockholt en un email.
Operaciones Especiales globalizadas
El pasado año, el jefe del Mando de Operaciones Especiales, el Almirante William McRaven explicaba su visión respecto a la globalización de las operaciones especiales. En una declaración ante el Comité de Servicios Armados del Congreso, dijo:
“USSOCOM está mejorando su red global de Fuerzas de Operaciones Especiales a fin de apoyar nuestras relaciones interinstitucionales y socios internacionales para poder disponer de conocimientos situacionales ampliados de amenazas y oportunidades emergentes. La red posibilita una presencia pequeña y persistente en lugares cruciales y facilita las posibilidades de actuación donde sea necesario o conveniente…”
Aunque esa “presencia” pueda ser pequeña, el alcance e influencia de esas fuerzas de Operaciones Especiales son otra cuestión. El salto del 12% en los despliegues nacionales –de 120 a 134- durante el mandato de McRaven refleja su deseo de poner las botas sobre el terreno por todo el planeta. El SOCOM no cita las naciones implicadas, alegando las sensibilidades de la nación anfitriona y la seguridad de los efectivos estadounidenses, pero los despliegues que conocemos arrojan al menos algo de luz sobre el alcance total de las misiones que el ejército secreto de EEUU está llevando a cabo.
Por ejemplo, los pasados abril y mayo, el personal de Operaciones Especiales tomó parte en ejercicios de entrenamiento en Yibuti, Malawi y las islas Seychelles, en el Océano Índico. En junio, los SEAL de la Marina estadounidense se unieron a fuerzas iraquíes, jordanas, libanesas y otros aliados de Oriente Medio para realizar simulacros bélicos irregulares en Aqaba, Jordania. Al mes siguiente, los Boinas Verdes viajaron a Trinidad y Tobago para poner en marcha pequeñas unidades de ejercicios tácticos con las fuerzas locales. 
En agosto, los Boinas Verdes entrenaron a marineros hondureños en técnicas de explosivos. En septiembre, según las noticias de la prensa, las fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU se unieron a tropas de elite de los diez países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático –Indonesa, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunei, Vietnam, Laos, Myanmar (Birmania) y Camboya-, así como con sus homólogos de Austria, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur, China, India y Rusia, para llevar a cabo unos ejercicios contra el terrorismo, financiados conjuntamente, que se celebraron en un centro de entrenamiento de Sentul, al oeste de Java.
En octubre, las tropas de elite de EEUU llevaron a cabo incursiones con comandos en Libia y Somalia, secuestrando a un sospechoso de terrorismo en la primera nación citada mientras los SEAL mataban al menos a un militante en la segunda antes de que la respuesta armada les expulsara. En noviembre, las tropas de Operaciones Especiales llevaron a cabo operaciones humanitarias en Filipinas para ayudar a los supervivientes del tifón Hayan. Al siguiente mes, miembros del 352º Grupo de Operaciones Especiales realizó un ejercicio de entrenamiento en el que participaron 130 pilotos y seis aviones en una base aérea de Inglaterra, y varios SEAL de la Marina resultaron heridos cuando participaban en una misión de evacuación en Sudán del Sur. Los Boinas Verdes entraron el 1 de enero de este año en una misión de combate junto a tropas de elite afganas en el pueblo de Bahlozi, provincia de Kandahar.
Sin embargo, esos despliegues por 134 países no parecen resultar suficientes para el SOCOM. En noviembre de 2013, el mando anunció que estaba tratando de identificar a socios industriales que pudieran, bajo la Iniciativa de la Web Transregional del SOCOM, “desarrollar potencialmente nuevas páginas en Internet a la medida de las audiencias extranjeras”. Estas se unirían a una red global ya existente de diez páginas en Internet dedicadas a la propaganda, dirigidas por varios mandos combatientes y configuradas para que parezcan cadenas legítimas de noticias, incluyendo CentralAsiaOnline.com; Sabahi, enfocada hacia el Cuerno de África; un esfuerzo dirigido al Oriente Medio conocido como Al-Shorfa-com; y otra para Latinoamérica que recibe el nombre de Infosurhoy.com.
El impulso del SOCOM en el ciberespacio se refleja en el esfuerzo concertado del mando para empotrarse cada vez más profundamente en Beltway. “Tengo compañeros en todas agencias aquí, en Washington DC, desde la CIA, al FBI, a la Agencia de Seguridad Nacional, a la Agencia Geoespacial Nacional, a la Agencia de Inteligencia de la Defensa”, dijo el almirante en jefe del SOCOM, McRaven, durante un panel de discusión en el Centro Wilson de Washington el año pasado. Cuando habló en la Biblioteca Ronald Reagan en noviembre, señaló que el número de departamentos y agencias donde el SOCOM se ha atrincherado es de 38.
134 posibilidades de represalias
Aunque elegido en 2008 por muchos que le consideraban un candidato antibelicista, el Presidente Obama ha demostrado ser un comandante-en-jefe decididamente militarista, cuyas políticas han producido ya notables ejemplos de lo que en la jerga de la CIA se llama desde hace tiempo represalias. Aunque la administración Obama supervisó la retirada de EEUU de Iraq (negociada por su predecesor), así como una reducción de tropas estadounidenses en Afganistán (tras un importante incremento militar en ese país), el presidente ha encabezado un aumento de la presencia militar estadounidense en África, una revitalización de los esfuerzos en Latinoamérica y un duro discurso sobre un reequilibrio o “pivote en Asia” (aunque hasta el momento poco se haya hecho).
La Casa Blanca ha supervisado también una expansión exponencial de la guerra de EEUU con aviones no tripulados. Mientras el presidente Bush lanzó 51 ataques de ese tipo, el presidente Obama ha ordenado alrededor de 330, según una investigación realizada por el Buró del Periodismo de Investigación que tiene su sede en Londres. Sólo el pasado año, EEUU se implicó también en operaciones de combate en Afganistán, Libia, Pakistán, Somalia y Yemen. Las recientes revelaciones de Edward Snowden sobre la Agencia de la Seguridad Nacional han demostrado la tremenda amplitud y global alcance del espionaje electrónico estadounidense durante los años de Obama. Y en lo más profundo de las sombras, las fuerzas de Operaciones Especiales están siendo ahora anualmente desplegadas a más del doble del número de naciones que al final del mandato de Bush.
Sin embargo, en los últimos años, las consecuencias no deseadas de las operaciones militares de EEUU han ayudado a sembrar indignación y descontento, incendiando regiones enteras. Más de diez años después del momento “misión cumplida” de EEUU, siete años después de su tan alardeado incremento, el Iraq que EEUU dejó está en llamas. Un país en el que no había presencia alguna de Al-Qaida antes de la invasión estadounidense y un gobierno que se oponía a los enemigos de EEUU en Teherán, tiene ahora un gobierno central alineado con Irán y dos ciudades en las que ondean las banderas de al-Qaida.
Una intervención de EEUU más reciente para propiciar el derrocamiento del dictador libio Muammar Gadafi ayudó a empujar a la vecina Mali, un baluarte apoyado por EEUU contra el terrorismo regional, hacia una espiral descendente, donde un oficial entrenado por EEUU dio un golpe de Estado que finalmente produjo un sangriento ataque terrorista contra una planta de gas argelina, desencadenando una especie de diáspora del terror en la región.
Y, en estos momentos, Sudán del Sur –una nación cuyo nacimiento pastoreó EEUU y apoyó económica y militarmente (a pesar de depender de los niños soldados) y que ha utilizado como base secreta de las fuerzas de Operaciones Especiales-, se está viendo desgarrada por la violencia y se desliza hacia la guerra civil.
La presidencia de Obama ha presenciado cómo las fuerzas tácticas de elite del ejército estadounidense se empleaban cada vez más para intentar conseguir objetivos estratégicos. Pero con las misiones de las fuerzas de Operaciones Especiales mantenidas bajo estricto secreto, los estadounidenses tienen muy escasos conocimientos de por dónde se están desplegando sus tropas, qué están haciendo exactamente o qué consecuencias podrían acarrear. 
Como el coronel del ejército retirado Andrew Bacevish, profesor de historia y relaciones internacionales en la Universidad de Boston, ha señalado: la utilización de fuerzas de Operaciones Especiales durante los años Obama ha hecho que disminuyera la responsabilidad militar, ha fortalecido una “presidencia imperial” y ha preparado el escenario para una guerra sin fin. “En resumen”, escribió a TomDispatch, “poner la guerra en manos de efectivos especiales cercena el tenue hilo entre la guerra y la política; se ha convertido en la guerra por la guerra”.
Las operaciones secretas de las fuerzas secretas tienen una desagradable tendencia a producir consecuencias no deseadas, imprevistas y completamente desastrosas. Los neoyorquinos recordarán bien el resultado final del apoyo clandestino de EEUU a los militantes islámicos contra la Unión Soviética en Afganistán durante la década de los ochenta: el 11/S. 
Pero por extraño que parezca, los que ese día estaban en el lugar del principal ataque, el Pentágono, parecen no haber aprendido las obvias lecciones de esa letal represalia. Incluso hoy, en Afganistán y Pakistán, más de doce años después de que EEUU invadiera el primero y casi diez años después de emprendiera ataques encubiertos en el segundo, EEUU sigue aún lidiando con esos efectos colaterales de la Guerra Fría: por ejemplo, con los aviones teledirigidos de la CIA lanzando ataques con misiles contra una organización (la red Haqqani), a la que en la década de 1980, la Agencia suministraba misiles.
Sin una idea clara de dónde están actuando las fuerzas clandestinas del ejército y qué es lo que están haciendo, los estadounidenses ni siquiera pueden reconocer las consecuencias de todo eso y las represalias por nuestras guerras secretas en expansión mientras estas anegan el mundo. Pero si la historia sirve de algo, esas consecuencias van a sentirse desde el sudoeste asiático hasta el Magreb, desde Oriente Medio a África Central, y al final, posiblemente, también se sientan en EEUU.
En su plan de acción para el futuro, el SOCOM 2020, el almirante McRaven ha tratado de vender la globalización de las operaciones especiales de EEUU como un medio para “proyectar poder, promover la estabilidad e impedir los conflictos”. Es posible que el pasado año el SOCOM se haya dedicado a hacer justo lo contrario en 134 lugares.
*Nick Turse es editor-jefe de Tomdispatch.com e investigador de  The Nation Institute. Es autor de The Complex: How the Military Invades Our Everyday Lives y de una historia sobre los crímenes de guerra de EEUU en Vietnam: “Kill Anything 
 That Moves: The Real American War in Vietnam”

Venezuela: Convocatoria a Marcha nacional campesina contra el fascismo y el imperialismo. Por la paz y por la vida en defensa de la patria socialista

Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora - FNCEZ

Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora - FNCEZ

Credito: web

23 de Febrero.- La Revolución Bolivariana en sus 14 años se ha visto constantemente amenazada por diferentes frentes imperialistas, esos que por más de 40 años se acostumbraron a manejar Venezuela como su empresa privada con la tutela norteamericana, que convirtieron la economía del país en una totalmente dependiente del rentismo petrolero, obligando el éxodo de los campos por la necesidad de supervivencia y manteniendo así al pueblo marginado y sumergido en la pobreza.  El pecado de este gobierno revolucionario radica en cambiar estas condiciones desiguales e injustas y es por ello que la acción imperial arremete contra sus políticas revolucionarias, encubriéndose en mantos de civismo ante los medios pero accionando tras las cámaras en las más crecientes violencias. 

Las campesinas y los campesinos de Venezuela, ante esta nueva arremetida golpista-fascista, rechazamos rotundamente la apuesta imperialista de derrocar el gobierno en desconocimiento de su legitimidad que la mayoría del pueblo venezolano en repetidas ocasiones ha expresado, siendo la última muestra las pasadas elecciones del 08 de diciembre de 2013. 

Quienes creemos profundamente en este proceso revolucionario, reconocidos en este con rostro propio que ahora nos hace protagonistas y hacedores de nuestro futuro, elevamos nuestra denuncia a la injerencia del imperio Estadounidense, el cual se presenta una vez más como el gran titiritero, expresando su violencia por medio del paramilitarismo y un “movimiento estudiantil” inexistente sin ninguna razón lógica de lucha.

Motivo por el cual este MIERCOLES 26 DE FEBRERO DE 2014 LOS MOVIMIENTOS CAMPESINOS A NIVEL NACIONAL MARCHAREMOS EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA y hacemos un llamado a todos los movimientos sociales del país salir a tomar las calles que son nuestras; está en juego nuestra patria, la que dio la vida Nuestro máximo Líder Comandante Hugo Chávez.

 
Objetivos de la marcha
  • Expresar la fuerza organizada de los movimientos campesinos en las calles, en apoyo al gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro, en contra del fascismo e injerencia imperialista, por la paz y la vida de la patria socialista.
  • Denunciar y desarticular las operaciones de guerra sicológica, dirigidas desde las corporaciones mediáticas nacional e internacional.
  • Denunciar el para-militarismo como componente armado de la estrategia imperial para la desestabilización; que viene posicionándose con mayor fuerza en el territorio denominado la media luna, al occidente del país, donde han dejado como victimas más de 300 campesinos asesinados en articulación con latifundistas. 
  • Incorporarnos en la lucha junto al gobierno nacional contra la guerra económica, cumpliendo el papel de productores y productoras de alimentos, para la consolidación del nuevo modelo económico hacia la soberanía alimentaria y eco socialista.
  • Defender los territorios estratégicos, intereses comunales, regionales, nacionales, creando en todo el territorio los comandos anti-golpes y el fortalecimiento de la milicia campesina.
Punto de concentración: Plaza Morelos.
Punto de llegada: Palacio de Miraflores.

¡CONTRA LA INJERENCIA IMPERIALISTA!
¡CONTRA EL PARAMILITARISMO!
¡CONTRA LA GUERRA MEDIATICA Y ECONOMICA







Chile: La nueva burguesía fiscal

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Dr. y profesor universitario.
Son los inicios de 2007, el año anterior ha sido pésimo para Bachelet –pingüinos, Transantiago y agudización de la crisis en la Concertación–, y Antonio Cortés Terzi lanza su famosa frase de que el bacheletismo no existía. Afirmaba aquello porque no había un partido transversal que apoyara a la mandataria, como sí lo habían tenido los anteriores presidentes del conglomerado. Sin embargo, ya por aquella época, y en terreno, era posible vislumbrar que ese fenómeno político y sociológico iba en proceso de constituirse como una configuración política particular, que continuó creciendo durante aquella administración y que hoy está bastante solidificado.
Aquella máxima de que a las sociedades hay que conocerlas por sus prácticas y no por sus discursos, también puede extrapolarse a lo que, grosso modo, denominamos como el bacheletismo. En  efecto, y más allá de las grandes promesas de campaña, desde fines de enero hemos tenido la oportunidad de observar las primeras decisiones de la Presidenta y, de algún modo, aunque aún soterradamente,  también a quienes serán sus principales colaboradores –ministros y subsecretarios– y hemos ido tomando nota de la otra cara de los nuevos personajes que administrarán el Estado a partir de marzo. Porque detrás de los escándalos de algunas nominaciones y de las impericias de sus protagonistas, nos hemos enterado de hechos y situaciones que, se pensaba, no serían constitutivos del “ethos” colectivo de la Nueva Mayoría.
Constituyeron entonces cofradías desde las cuales tendieron redes, formaron empresas (en especial de asesorías y gestión de servicios subsidiados) y comenzaron a buscar acercamientos y alianzas con el mundo empresarial tradicional, especialmente el que depende de actividades con fuerte regulación pública. Es la época en que los dirigentes de la JS se reclutan en masa en la carrera de administración pública de la USACH y pertenecen casi todos a la corriente interna que dirige Camilo Escalona. De allí viene el actual subsecretario de Vivienda. También el vínculo privilegiado de un futuro ministro con empresas del área de las mutuales de seguridad, iniciado a partir del cargo que ocupó en una administración anterior.
A través de lo que se ha filtrado a través de la prensa, se ha podido ir leyendo, todavía entrelíneas, parte de la naturaleza y composición del nuevo gobierno que no se evidenciaba en el discurso de El Bosque, en las grandes promesas y cuñas de campaña y menos aún en la cartilla de requisitos exigibles que están repartiendo los intendentes para cargos de segunda y tercera línea.
 
Por debajo de las grandes frases y titulares se comienza a develar un bacheletismo como expresión de un nuevo conjunto de intereses. Digo esto porque, en el contexto de las nominaciones, ha salido a la luz pública la naturaleza y composición del nuevo equipo de gobierno. Así como Sebastián Piñera representó en el gobierno sobre todo al 1% más rico de Chile, a sectores liberales de la elite y al mundo de las clases medias y populares conservadoras, Bachelet con su retorno a La Moneda parece encaminarse a consolidar en la administración pública una amplia alianza de intereses –que desde luego hace muy difícil su gestión política–, pero que incluye, junto con una continuidad del pacto con el gran empresariado que en su anterior gobierno personificó Andrés Velasco y hoy se expresa en los vínculos de ministros clave, como los de Hacienda, Economía y Energía, con poderosos intereses corporativos, a una burguesía emergente de nuevo cuño. Es aquella a la que le encanta vivir cerca del Presupuesto para ganarse la vida. “Esa astuta y sensata pequeño burguesía”, decía uno de los personajes de Vida y Destino,  cuando se refería a los nuevos funcionarios del PCUS que habían ascendido al poder tras las purgas de 1937.

 Chicos listos

Sabemos que el principal nuevo grupo de poder, constituido por Peñailillo y su entorno –aunque también hay rebeldes conversos, empresariado liberal y, por supuesto, compañeros de ruta de más larga data y consistencia– por gente relativamente joven, que se formó en universidades públicas y privadas no siempre de primer nivel y que no pertenecen a la elite tradicional. Que en su época juvenil –y ya sin dictadura– apostaron por los beneficios que podían encontrar al alero de la Concertación en el Estado. Se arrimaron entonces a algún buen árbol y crecieron a la sombra de tal o cual ministro o parlamentario. Como eran chicos listos y despiertos, aprendieron rápidamente  ciertas mañas de sus mentores y desde luego funcionan ya totalmente desprendidos del “ethos” de los proyectos de cambio de los años sesenta o de la lucha contra la dictadura. Se las arreglaron para ocupar primero cargos de mediana importancia: gobernadores, jefes de gabinete, directores de servicio, o presidentes regionales de partido, etc. 
 
Desde esas posiciones iniciaron el juego que más les gusta: “planchar adversarios” y escalar en la jerarquía de los cargos públicos. En paralelo, conocieron al dedillo el entramado fiscal. Como ingresaron a la política accediendo rápidamente al Presupuesto en la época de los consensos y vieron de cerca que el uso mañoso de recursos públicos no tenía el costo que se merece, perfeccionaron las prácticas clientelísticas.
 
Constituyeron entonces cofradías desde las cuales tendieron redes, formaron empresas (en especial de asesorías y gestión de servicios subsidiados) y comenzaron a buscar acercamientos y alianzas con el mundo empresarial tradicional, especialmente el que depende de actividades con fuerte regulación pública. Es la época en que los dirigentes de la JS se reclutan en masa en la carrera de administración pública de la USACH y pertenecen casi todos a la corriente interna que dirige Camilo Escalona. De allí viene el actual subsecretario de Vivienda. También el vínculo privilegiado de un futuro ministro con empresas del área de las mutuales de seguridad, iniciado a partir del cargo que ocupó en una administración anterior.
 
No es accidental que quien mejor represente al nuevo grupo de poder que ascenderá con Bachelet a partir de marzo sea precisamente Rodrigo Peñailillo y no quien lo fue en la vuelta pasada: el –por pocos días más– senador Camilo Escalona. Él es hoy pasado, aunque varios de sus acólitos se han acomodado a la nueva configuración de poder y pasarán a ocupar cargos muy relevantes.
 
La nueva burguesía que ha crecido al alero fiscal y sus noveles representantes políticos en la primera línea, tiene su origen en la clase media. A diferencia de muchos de los políticos tradicionales, tienen escaso currículo académico, no se les conoce escrito alguno, pero saben cómo funciona ‘la máquina estatal’ y los partidos, lo que les resulta de utilidad. No son líderes históricos partidarios, ni hicieron el servicio militar en la colectividad en el trabajo social o de base. Su ascendencia sobre la militancia es de otra naturaleza: es la que proviene del cuoteo en el Estado, en lo que se han especializado desde jóvenes cuando, al alero de sus padrinos, familiares o parejas, aprendieron y perfeccionaron la técnica. Son, en general, de relativamente bajo perfil y de hecho varios de ellos prefieren influir a través del aporte voluntario a las campañas más que desde sus directivas. 
 
Y si bien  son otras las caras visibles de la nueva coalición de gobierno, es este nuevo grupo de poder quien manda cada vez más en la Nueva Mayoría. Mientras, los partidos como instituciones miran desconcertados la reconfiguración del poder gubernamental y su poca incidencia en las definiciones futuras, salvo los que entre sus miembros lograron hacerse parte de las tramas del “bacheletismo”.

Todos con todos

Tal vez la principal característica de esta “nueva burguesía fiscal” y sus asociados políticos sea su hábil manejo de los resortes del poder estatal y su capacidad de tejer redes transversales de influencia, aunque por cierto no tiene la envergadura del gran empresariado ni la importancia de la pyme en la economía y el empleo. En todo caso, se acomodó sin dificultades durante el interregno del gobierno de la derecha y ahora adquiere nuevos bríos con la perspectiva de dominar parte importante de la nueva administración junto a sus representantes políticos cercanos. Y eso es precisamente lo que ha quedado en evidencia durante estas semanas estivales. Hemos sabido que no sólo estarán en la primera y segunda línea del Estado, sino también que son parejas de parlamentarios, ex maridos, compañeros, correligionarios o camaradas, también amigos, a la vez dueños de empresas de asesoría o de prestación de servicios subsidiados. 
 
Parecen invisibles pero están en todos lados, al alero de un régimen político híbrido que nunca consolidó uno de los componentes básicos de la democracia: el espíritu de servicio, especialmente entre los representantes de los ciudadanos y los directivos públicos, con las consabidas honrosas excepciones. El culto general al “dios mercado” y el individualismo propio de la época han hecho lo demás para permitir un creciente deterioro de la esfera pública.
 
La presidenta Bachelet acaba de lanzar al estrellato a una nueva camada política con vínculos estrechos con los tradicionales poderes económicos y con emergentes redes que operan con habilidad táctica en el Presupuesto. Probablemente piensa que la necesita para disponer de fieles escuderos que le deben todo a ella, en su afán de construir un esquema de poder distanciado del que proviene de la desgastada configuración partidaria tradicional de la que, hoy por hoy, la inmensa mayoría de los ciudadanos, y con buenas razones, recela y desconfía desde siempre.
 
 
 

Desestabilización y manual Otpor

Métodos golpistas para gobiernos democráticos
 
lo Otpor (resistencia en lengua Serbia), es el nombre de un movimiento libertario surgido en Yugoslavia en octubre del año 1998, que se constituyó como una movilización civil, no violenta, de jóvenes que luchaban para derrocar al terrible dictador Slobodan Milosevic (Slovo) y a su sistema mafioso-político instalado desde hacía más de doce años en ese país.

El manual Otpor se aplica en Venezuela (contra el gobierno del presidente Hugo Chávez) y también en Cuba, Bolivia y la Argentina.

Los jóvenes del movimiento Otpor, en vísperas de la agresión de la Otán a Yugoslavia, fueron instruídos por el coronel estadounidense Robert Helvy en técnicas de desestabilización y desgaste basadas en los manuales de Gene Sharp, principalmente en su texto “De la dictadura a la democracia”, y en los preceptos del Instituto Albert Einsten y su “proyecto no violento contra dictadores” (en su propia página se define como un “instituto para el estudio y el uso de estrategias no violentas en la resolución de los conflictos en el mundo”).

Consistían en principio, esas técnicas, basadas en los documentos de Sharp, en acciones no violentas a través de la movilización de la sociedad civil, un proceso de desestabilización soft mediante la utilización de las redes sociales de Internet, las apariciones grupales en edificios públicos, la promoción de la desobediencia social, la no cooperación, el boicot, la creación de rumores, el no pago de impuestos, la ridiculización, etc., todo ello no exento de cierta creatividad y ocurrencia. Estados Unidos financió en ese momento 70 sedes de Otpor en territorio yugoslavo para la instrucción en los métodos de desestabilización “no-violenta”.
 
Concluida la guerra, la actividad Otpor, lejos de desaparecer, se incrementa y su método se exporta desde los movimientos juveniles no violentos de Yugoslavia, a otras latitudes, aunque bajo signos ideológicos diferentes y con otros fines menos nobles que los de derrocar al tirano Milosevic. Dicho de otro modo, las técnicas Otpor se trasladan, en forma ya no tan pacífica, a aquellos países cuyos gobiernos no son convenientes para los intereses de los Estados Unidos o que tratan de instalar una barrera y un límite al despliegue incontrolado de los negociados y de la depredación propia del neoliberalismo en el mundo. El manual Otpor se aplica en este momento principalmente en Venezuela (contra el gobierno del presidente Hugo Chávez) y también en Cuba, Bolivia y la Argentina.

Pueden encontrarse algunas relaciones entre la estrategia Otpor y las llamadas Revoluciones de colores, que es el nombre adoptado inicialmente por las movilizaciones políticas en el espacio de la Ex Unión Soviética contra líderes autoritarios y dictatoriales, manifestaciones de acción directa “no-violenta”, de desestabilización, que adoptan como símbolo un color específico y que tienen como guía el discurso liberal, pro-occidental, burgués. Esas llamadas Revoluciones de colores se caracterizan, entre otras cosas, por la utilización de un símbolo: el puño blanco con fondo negro u de otro color, naranja, rosa, etc. según se trate de Ucrania, Georgia, etc.
La estrategia Otpor quizá encuentre también, al menos en un punto, alguna relación con lo que dentro del territorio norteamericano se conoce hoy como el movimiento Tea Party. Éste constituye una movida que bajo fines aparentemente nobles como son una mayor libertad para los ciudadanos, la oposición a la presión impositiva del gobierno, la defensa de las decisiones e iniciativas civiles, la cohesión social, etc. vehiculiza en realidad la defensa de la ideología neoliberal, las posiciones racistas, discriminatorias, individualistas, antipopulares, elitistas, etc. alineándose de este modo detrás del partido republicano y de todo lo que el mismo implica.
En Venezuela la estrategia Otpor, en contra del presidente Hugo Chávez, se congrega bajo la sigla ORVEX y su “Manual para la formación, mantenimiento y multiplicación de comités de desobediencia y resistencia” y su uso en las redes sociales en Internet y un símbolo: una mano blanca o un puño con los colores de la bandera venezolana en un fondo negro, en consonancia con la simbología de las Revoluciones de colores en el mundo.
En la Argentina, la estrategia Otpor, es encabezada (a esto lo sabe todo el mundo y lo dicen inclusive públicamente algunos de sus ex compañeros en el ARI), la diputada Elisa Carrió. Su aplicación de las técnicas del manual Otpor están a la vista: utilización permanente de los medios de comunicación opositores al gobierno, constante introducción de la mentira deliberada, la difamación, los rumores, las falsas denuncias, los pronósticos apocalípticos, la creación de temor en los ciudadanos, la difusión exagerada de los hechos de inseguridad, la deformación de las noticias, la promoción de la desobediencia civil y de los levantamientos populares, aunque mediante una construcción verbal aparentemente opuesta, es decir, a través del mecanismo que Freud denomina “Denegación”.
Se convoca a los levantamientos y a la violencia diciendo, por ejemplo, más o menos así: “hay movilización en todas las plazas del país, yo le pido a la gente que conserve la calma, la tranquilidad, que se queden en sus casas, puede haber mucha violencia”, “la Señora presidenta que debería dar un paso al costado, la gente está saliendo a las calles, les solicito a todos paz y calma en estos momentos difíciles”.
Es que la diputada Carrió pretende desconocer que existe el psicoanálisis y que por lo tanto ya no somos tan inocentes a la hora de escuchar lo que el otro dice. La diputada apela a la estructura misma del lenguaje que permite que pueda decirse una cosa diciendo otra muy distinta.
Felizmente todas esas arengas violentas, usadas principalmente en la Argentina con motivo de la crisis por el proyecto de ley 125 y de la ley de medios audiovisuales, pero que aún hoy se prosiguen, no tuvieron mayormente éxito, aunque no por ello dejan de ser arengas agresivas y tener una clara intención desestabilizadora.

Frases pronunciadas por algunos políticos opositores al gobierno tales como: “Néstor Kirchner es peor que Hitler”, “antes de fin de año van a tirar la toalla”, frases de gente de la clase media calificando a la Presidenta de la Nación de yegua, las falsas denuncias por intentos de coimas en las cámaras legislativas, el reciente incentivo a los sectores carenciados para la ocupación de terrenos y plazas públicas y los enfrentamientos entre vecinos, los cortes de las vías férreas provocando el descontento de los usuarios de trenes, son claras operaciones promovidas por quienes siguen al pie de la letra los consejos del Manual Otpor.
 
Esa movilización desestabilizadora y golpista hacia los gobiernos democráticos latinoamericanos, encuentra su razón de ser y es consustancial con el imperio de la lógica del mercado que se extiende a todos los órdenes de la vida contemporánea. La imposibilidad de encontrar un punto de sujeción al desplazamiento incesante de la significación, termina aboliendo todo sentido para la travesía humana e introduciendo la fragmentación y el estallido del lazo social. La llamada globalización, es decir, las modificaciones del tiempo y del espacio introducidas por el discurso de la ciencia en su articulación con el discurso capitalista, por un lado integra al mundo en lo simbólico, es decir, en los ordenadores, en las redes cibernéticas, en las comunicaciones, pero por otro, a nivel de lo imaginario en los sujetos, produce la dispersión y la pérdida de una visión de conjunto.
 
En este contexto, en esta ausencia de parámetros y de puntos de abrochamiento de una realidad, en esta caída de la ley simbólica, introducida por la tiranía actual del mercado, devenido éste en un amo absoluto, que pretende decidir sobre la vida y la muerte de todos, se inscriben hoy las maniobras desestabilizadoras a los gobiernos democráticos de Latinoamérica. La economía actual de “mercado” (entre comillas, porque en realidad no hay tal libertad de mercado sino una caída de la universalidad de la ley) tiene en su estructura misma un alto componente delictivo que no sólo se traduce en evasiones fiscales, contrabandos, etc. sino también en una falta de límites, en la depredación de recursos naturales, los saqueos, las coimas, los negociados de toda índole, la compra de voluntades, la precarización laboral, la pérdida del empleo, el aumento de la inequidad distributiva, las maniobras mafiosas de desestabilización a todo gobierno que pretenda introducir una barrera o un dique de contención al desborde contemporáneo y a la apropiación del mundo por parte de unos pocos.

Esas maniobras de desestabilización no excluyen, inclusive, la invasión directa a países con el propósito deliberado de apropiarse de sus riquezas por la fuerza. Está el antecedente de la invasión de los Estados Unidos a Irak. Las invasiones bárbaras no quedaron sólo en el pasado, sino que están por delante, aguardando en un futuro más o menos próximo. La civilización quizá corre el riesgo, a causa del movimiento circular que la define, de dar una vuelta sobre su eje y retornar a la caverna, aunque esta vez con telefonía celular y redes cibernéticas.
Es el todo vale de la hora
 
Para muchos opositores políticos y para los grandes grupos de la economía concentrada que se apropian del mundo, ya no interesan el país, los otros, el futuro, las generaciones, el planeta, sino las suertes políticas personales y grupales, la posibilidad inmediata de hacer negocios a cualquier precio y sin reparar en daños ni en consecuencia alguna. Todo lo que se oponga a esa lógica de desregulación y de campo arrasado, es combatido por todos los medios al alcance de los monopolios. La condición para que esa lógica del desplazamiento continuo impere, es la reducción de los Estados nacionales al lugar de meros gerentes o gestores de los negocios neoliberales.

En definitiva, lo que en la década de los años 70 fueron Panamá y la Escuela de las Américas para la instrucción de los golpistas latinoamericanos, es hoy el manual Otpor, mediante otras estrategias y otros métodos, aunque exactamente con los mismos fines. Algunos conocidos políticos argentinos son sus alumnos más dilectos. Y decir esto no es paranoia, como seguramente opinarán los opositores al gobierno, sino la cruda realidad. Ya hay demasiada experiencia en estas cosas. Por eso la misión intelectual de nuestros días debe ser desocultar la realidad, denunciar este tipo de cosas, contrarrestar las nuevas estrategias imperiales.
  • Antonio Gutiérrez
    Escritor y psicoanalista
Domingo 26 de diciembre de 2010
 
http://www.saltalibre.net/La-desestabilizacion-y-el-manual.html

Colombia: Cumbres agrarias y populares

Fernando Dorado

ALAI AMLATINA, 25/02/2014.- Las principales organizaciones agrarias y campesinas del país han convocado la realización de la Cumbre Agraria y Popular para los días 21, 22 y 23 de marzo en la ciudad de Bogotá. En ese marco durante los primeros 15 días del mes de marzo se realizarán en la mayoría de departamentos de Colombia las pre-cumbres preparatorias.

Esa gran cantidad de eventos deliberatorios que se realizarán en las diferentes regiones del país tienen una gran importancia para el movimiento popular. Concentran las principales fuerzas que se desplegaron durante el año 2013 y que colocaron en la agenda del país las principales reivindicaciones populares sobre el tema agrario, salud, educación, rechazo de la entrega de nuestros recursos naturales a las grandes empresas transnacionales, a los mega-proyectos y a la locomotora minero-energética.

Las deliberaciones de las pre-cumbres y de la cumbre nacional deberán realizar un balance de las luchas desarrolladas en los últimos 6 años, desde cuando al final del mandato de Uribe (2008), el movimiento popular representado por la Minga de Resistencia Social y Comunitaria, los proletarios de la caña de azúcar del Valle del Cauca (“corteros”) y los trabajadores organizados en Asonal-Judicial, protagonizaron importantes movilizaciones que se constituyeron en el inicio de un nuevo auge de las luchas populares en Colombia.

Ese balance es de una importancia mayúscula y fundamental. La principal conclusión tendrá que ser – indudablemente – que sólo la unidad podrá garantizarle a los trabajadores y campesinos pobres, vanguardia de las luchas populares en Colombia, la fuerza y la capacidad para avanzar por los caminos de soberanía y reivindicación social que ya han trazado los pueblos y los trabajadores de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Pero debe quedar absolutamente claro que la unidad debe ir más allá de la simple sumatoria de puntos reivindicatorios. La etapa de la unificación de pliegos de exigencias y de coordinación de las fechas de las jornadas de protesta debe ser superada. El Paro Nacional Agrario demostró que el avance del movimiento popular y las condiciones de dominación de la oligarquía han llegado a un punto de quiebre y contradicción que obligan a los sectores populares a dar un salto cualitativo en sus luchas.

Sólo en la medida en que el movimiento popular construya una Plataforma de Lucha, que recoja con un alto contenido político las principales reivindicaciones que se han levantado en las últimas dos décadas, podremos avanzar y jalonar a la lucha a amplios sectores populares que sufren los estragos de un modelo de despojo y explotación que ha obligado a millones de personas desplazadas del campo, a refugiarse en centros urbanos en unas condiciones de vida miserable.

Hoy, que la lucha política legal de tipo partidista se encuentra en Colombia en una especie de sin salida, en donde la falsa democracia no ofrece condiciones para que los sectores populares puedan hacer ejercicio pleno de sus derechos, en donde domina la compra de votos con recursos del Estado, en donde la persecución y asesinato de dirigentes populares es la práctica cotidiana de los enemigos del pueblo, el movimiento popular colombiano puede contribuir enormemente para activar la lucha política, no para conducir nuestros esfuerzos a la trampa de la institucionalidad dominante, sino para romper una dinámica que le hace el juego a la estrategia de cooptación de los luchadores populares por parte de la oligarquía y el imperio.

Debemos reiterar hasta el cansancio que los procesos electorales que en los países vecinos llevaron al gobierno a movimientos progresistas, democráticos y nacionalistas encabezados por Chávez, Correa y Evo, estuvieron antecedidos de verdaderos levantamientos populares (El “Caracazo” en Venezuela, el derrocamiento de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez en Ecuador, y la expulsión del poder de Lozada en Bolivia), en donde la principal demanda y bandera fue la nacionalización de los recursos naturales de sus respectivos países.

En Colombia la lucha popular ha venido levantando – en la práctica – un Programa Político que de una u otra manera está en la mente de la mayoría de los colombianos. A ellos deberemos agregarles algunos puntos que son necesarios para complementar ese programa con el fin de jalonar a otros sectores populares como el grueso de los trabajadores de las ciudades que están en condiciones de sobre-explotación a manos del gran capital.

Ese Programa Político o Plataforma de Lucha, que no es un invento de una persona o un grupo político, sino el resultado de las luchas populares de los últimos 25 años, se puede sintetizar en los siguientes puntos (entre otros):

- Recuperación para la Nación (nacionalización) de los principales recursos naturales estratégicos, mineros y energéticos (petróleo, gas, oro, coltán, tierra, biodiversidad).
- Renegociación o anulación de todos los Tratados de Libre Comercio.
- Renegociación y moratoria de la Deuda Pública (externa e interna).
- Reforma agraria democrática y apoyo integral a la economía campesina.
- Educación y salud universal, pública, de calidad y financiada por el Estado.
- Industrialización de nuestras materias primas y desarrollo de un modelo productivo respetuoso de la naturaleza.
- Des-privatización de las empresas de servicios públicos domiciliarios y manejo comunitario de los mismos.
- Rescate de los derechos laborales de los trabajadores, recuperación del contrato indefinido, la negociación colectiva, y supresión de la tercerización laboral.
- Nuevo Proceso Constituyente para una Nueva Democracia Directa y Participativa.

Si las pre-cumbres regionales y cumbre nacional agraria ayudan a que el movimiento popular avance en su proceso de unidad, planteándose un Programa Político o Plataforma de Lucha de gran alcance, podrá no sólo contribuir enormemente en la superación de la dispersión de las luchas populares, sino que colocará en la escena política pública una serie de temas que la mayoría de partidos políticos esquivan, dándole prioridad a programas puntuales (vivienda, subsidios, adjudicación parcial de tierras) que se constituyen – en este instante – en herramientas distractoras y demagógicas que la oligarquía utiliza para desviar nuestras luchas.

Que el espíritu de unidad y de proyección de la lucha popular a nuevos niveles y escenarios, sirva de base para cualificar la confrontación al modelo neo-liberal y capitalista.

Nota: En el Cauca la pre-cumbre agraria y popular se realizará entre los días 1 y 2 de marzo en las instalaciones de Ingeniería y Educación de la Universidad del Cauca.

Popayán, 25 de febrero de 2014

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ARTICULO SOBRE VENEZUELA Y QUIEN ES LEOPOLDO LÓPEZ


Ante las escalada fascista y la agresión mediática que sufre el pueblo de Venezuela, en estos días iremos difundiendo información y opiniones para desde este modesto espacio sumarnos a la lucha en defensa de la patria bolivariana y de toda Nuestra América. 

Movimiento de Solidaridad Nuestra América

 Maduro y su pesado jab de izquierda
                                                                              
  Ángel Guerra Cabrera    “La Jornada” de México  20-feb-14

La intentona golpista en curso desde hace días en Venezuela es parte de un plan orquestado con mucha antelación dentro y fuera del país bajo la dirección de la CIA con el concurso de facinerosos de origen cubano de Miami.
Aunque trajines semejantes también se lanzan con frecuencia contra Argentina, Bolivia y Ecuador, el golpe principal siempre ha estado dirigido a la patria de Bolívar por ser el puntal estratégico de la unidad latino-caribeña expresada en la Alba, Unasur, el nuevo Mercosur, Petrocaribe y la Celac. Sin contar que posee las mayores reservas de hidrocarburos del planeta.
Precisamente la exitosa cumbre de la Celac en La Habana, que reveló la fuerza de una nueva cultura política latinoamericana y caribeña desembarazada de la tutela de Washington y subrayó el prestigio internacional de Cuba, da la medida de la desesperación y el odio que genera en Estados Unidos la vigorosa construcción nuestroamericana.
Nunca se insistirá suficientemente en la peligrosísima función de enajenación, inducción a los más repudiables estereotipos y estímulo a los peores instintos asignada a la monopólica jauría mediática internacional en  las nuevas guerras gringas. Ejemplos: la ex Yugoslavia, pasando por Afganistán, Irak, Libia y Siria hasta Ucrania y los intentos de derrocamiento de los gobiernos latino-caribeños independientes.
Pero en esta arremetida contra Venezuela han llegado a extremos que rayan entre el descaro inaudito y el mayor de los ridículos.  Tanto, que CNN, NTN24, los principales diarios madrileños con El País al la cabeza, todos sus congéneres iberoamericanos, audiovisuales e impresos y, por supuesto, los “censurados” medios venezolanos han logrado la prodigiosa hazaña de romper sus olímpicas marcas anteriores de manipulación informativa y descarada mentira. Una muestra, entre muchas otras: la gran mayoría de las imágenes de “represión chavista” que utilizan son  tomadas inescrupulosamente de situaciones en otros países(ver fotos: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=180977).  
Esta epidemia se ha extendido a las llamadas redes sociales, donde el catálogo de la mendacidad es sostenido por enajenados pero también por mercenarios. Como igualmente son mercenarios a 3000 bolívares por jornada muchos de los “estudiantes” lanzadores de cocteles Molotov, destructores de edificios y mobiliario público, y francotiradores que en esta escalada fascista han arrebatado la vida a media docena de venezolanos y ocasionado heridas a muchos otros.
Todo ello evidencia la desnudez de argumentos de la derecha y sus medios y a la vez su irrefrenable obsesión por eternizar la dominación yanqui sobre América Latina y el Caribe con su cauda de políticas de “libre” comercio y culto al mercado, que, al estilo de los países de la Alianza del Pacífico,  han hundido en la miseria y la  más hiriente desigualdad a cientos de millones de personas en nuestra región y en el mundo.
Su odio contra Venezuela se debe también a las medidas de la Revolución Bolivariana contra esas políticas y el éxito que ha tenido en entronizar la nacionalización de los recursos naturales, el derecho a la educación, la salud, la alimentación,  la vivienda, a pensiones dignas y a la democracia participativa con la que el pueblo decide su propio destino.  No hay desabastecimiento orquestado por los burgueses ni injerencia yanqui que pueda contra esto.
Washington y la derecha venezolana se empeñan en la vía del golpe de Estado como único recurso para derribar al gobierno del presidente Nicolás Maduro por que  el pueblo de Bolívar y Chávez ha ratificado este proyecto político y social en 18 consultas electorales durante 16 años. La última, en las elecciones de gobernadores y alcaldes del 8 de diciembre cuando el chavismo se impuso de nuevo en clara victoria.
Maduro y la dirección político-militar de la Revolución Bolivariana han actuado frente a esta situación con la firmeza revolucionaria que exige y su proverbial respeto por la democracia y los derechos humanos. El pueblo movilizado en la calle de manera ordenada y pacífica, sin dejarse provocar por la violencia fascista ha frenado otra vez el intento de golpe. Un típico jab de izquierda. Hasta Capriles lo reconoce(http://www.aporrea.org/oposicion/n245419.html) .
Por su parte el acaudalado golpista profesional Leopoldo López le debe la vida al gobierno que tanto odia. Este lo salvó del atentado planeado por sus amigos de Miami para incendiar Venezuela (http://www.jornada.unam.mx/2014/02/19/politica/002n1pol) .
Twitter: @aguerraguerra
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El día miércoles, 19 de febrero de 2014 8:22, Blogger <no-reply@blogger.com> escribió:
CONOZCA LA HISTORIA SECRETA DE LEOPOLDO LÓPEZ, LA CIA Y LO QUE QUIEREN PARA VENEZUELA 

De regreso en Venezuela, López ocupa el cargo de Analista, Asistente al Economista Jefe y Asesor Económico en la Coordinación de Planificación de PDVSA, la petrolera nacional, gracias a su mamá. ¿Qué tienen en común el General norteamericano David Petraeus, el ex director de la CIA que recientemente renunció, y Leopoldo López Mendoza, jefe de las hordas fascistas que pretenden acabar con la obra de Chávez?
 Ambos están vinculados a la Kennedy School of Government, de la Universidad de Harvard, un conocido criadero de oficiales de la Agencia Central de Inteligencia.

Muchos elementos en la vida de López, además de su actual actividad de provocador golpista, lo vinculan a los órganos de inteligencia estadounidense. Hijo de una familia que siempre prosperó en las más altas esferas de la fauna política derechista, se identificó desde joven con Estados Unidos y las élites del universo imperial.

Fichado CIA, del Kenyon College de Ohio a Harvard

Es así que, en 1989, el joven López desembarca en el muy exclusivo Kenyon College, en el estado de Ohio desde el cual descubrirá a su nueva patria. Casi cinco años se pasó en esta prestigiosa institución reservada a los ricos: el costo anual del prestigio académico para chiquitos con plata se eleva hoy día a 60.000 (sesenta mil) dólares del Tio Sam, una verdadera fortuna.

La CIA no recluta a su gente entre los pobres. Del Kenyon College, se sabe desde siempre que la CIA controla elementos entre sus profesores cuya tarea es identificar a los alumnos que pudieran ser útiles, tarde o temprano, a la “compañía”.

De los años de la época de la Guerra Fría, se conoce el caso famoso del poeta John Crowe Ransom que fue considerado por la CIA como un “activo” importante cuando enseñaba en el Kenyon College, según afirman expertos en la materia.

Su revista literaria, Kenyon’s Review, de gran influencia entre los intelectuales fue hasta financiada por la agencia, con fines de penetración de este mundo de difícil acceso. Hay testimonios de que Ransom estaba ayudando a reclutar potenciales empleados para la CIA entre los estudiantes. Uno de los alumnos de Ransom, Robie Macauley, pertenecía a la nómina de la agencia cuando sucedió a Ransom como editor.

Tanto prestigio tiene Kenyon en la agencia que Michael Morrell, número dos de la “compañía”, además de ocupar dos veces la dirección interina, y que recientemente se jubiló después de 33 años en Langley, escogió pronunciar ahí su primera conferencia de oficial retirado. Entre otras cosas, Morell habló con los alumnos de tortura, especificamente de simulacros de ahogamiento (waterboarding).

Es dificil creer que López, latinoamericano de familia rica, no fue monitoreado y fichado por los “activos” de Kenyon.

No puede ser por casualidad que López luego reaparece en la Universidad de Harvard – otro antro de los que sí tienen plata – y especificamente en el Kennedy School of Government, donde obtuvo una Maestría en Políticas Públicas en 1996.

La Kennedy School de Harvard es otro terreno donde andan los cazadores de cabezas de Langley. Varios hechos lo enseñan.

De David Petraeus a Angel Carromero

También tenemos la historia algo picante del General David Petraeus, jefe de la CIA y hombre de confianza de Barack Obama en materia de inteligencia, que renunció hace poco después de confesar sus relaciones adúlteras con Paula Broadwell.

Broadwell se graduó en la Academia Militar de West Point y trabajó en inteligencia militar durante mucho tiempo. Se especializó en contrainsurgencia y análisis geopolítico. Broadwell conoció a Petraeus mientras hacía un doctorado… en el Kennedy School of Government de Harvard.

Petraeus desde años frecuentaba la institución donde se sentía cómodo: pronunciaba conferencias y participaba con frecuencia en debates donde se enfrentaba con otros altos oficiales de la cúpula militar.

General retirado, Petraeus se consiguíó rápidamente otro puesto de trabajo. Es ahora profesor en la Kennedy School. Otros casos confirman la palpable presencia de la agencia de Langley en los pasillos de la Kennedy School.

El presidente de Nuevas Generaciones del derechista Partido Popular español, el diputado Pablo Casado Blanco, sirvió de enlace de la CIA para instruir a su subalterno Ángel Carromero de su misión contrarrevolucionaria en Cuba. Misión que terminó con la muerte del “disidente” cubano al cual se le había entregado una fuerte suma de dinero.

Casado que puso en contacto a Carromero con una misteriosa corresponsal en Suecia que a su vez lo conectó con un dirigente de derecha sueco con quien viajaría, es un puro producto de estas grandes escuelas norteamericanas donde la CIA recluta a sus agentes que luego sitúa en la jerarquía política de su país de origen.

Abogado formado en Madrid, Casada Blanco se graduó de la Kennedy School.

De regreso en Venezuela, López ocupa el cargo de Analista, Asistente al Economista Jefe y Asesor Económico en la Coordinación de Planificación de PDVSA, la petrolera nacional, gracias a su mamá, Antonieta Mendoza de López, quien fue Directora de Asuntos Públicos de la empresa.

Con pleno apoyo del IRI y de la Usaid, fachadas de la CIA

Es también gracias a una donación de su mamá que desvió fondos de PDVSA a beneficio de las aventuras políticas de su hijo, que López deberá más tarde su presencia ante los tribunales donde tendrá que explicar este fraude.

Pronto el político se conecta a la CIA, más bien a una conocida fachada de la “compañía”, el International Republican Institute (IRI) del Partido Republicano, que le extenderá luego todo su apoyo estratégico y financiero. Con este propósito, realizó a partir de 2002 frecuentes viajes a Washington tanto a la sede del IRI como en encuentros con funcionarios del gobierno de George W. Bush.

Mientras tanto se integra a la asociación civil Primero Justicia, que luego se convertirá en partido político que hoy encabeza su rival, Henrique Capriles Radonski. Este, otro hijo de papá también, constituye un elemento del mecanismo desestabilizador programado por la CIA, el Departamento de Estado y su Embajada en Caracas.

El 11 de abril de 2002 encabeza la marcha de la oposición golpista al Palacio de Miraflores, que provocó la muerte de decenas de personas y luego el secuestro del Presidente Hugo Chávez.

Fue entonces implicado en el criminal arresto del ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín. La causa judicial contra López por estos hechos fue cesada el 31 de diciembre del 2007 debido a la amnistía otorgada por el propio presidente Chávez.

A pesar del fracaso del plan CIA de desestabilización, López siguió desde entonces con sus provocaciones fascistas, inspiradas de los manuales de la inteligencia yankee.
 A finales de febrero de 2004, fue uno de los jefes de la guarimba de Chacao, donde era alcalde, para “forzar” la renuncia del Presidente Chávez, provocandos más muertos.

Frustrado por no ocupar el puesto de líder en otros partidos, López crea luego el suyo propio, denominado Voluntad Popular, donde da libre curso a sus ideas extremistas de inspiración claramente nazi. También promueve las llamadas “Redes Populares”, una iniciativa financiada por la Usaid, con el objetivo de penetrar a las comunidades y romper las filas revolucionarias, al reclutar personal remunerado para las acciones desestabilizadoras supuestamente “espontáneas”.

López es primo de otro agente de la CIA, Thor Halvorssen, autoproclamado jefe de la Human Rights Foundation, una criatura CIA que mafió en el fracasado golpe contra el presidente Boliviano Evo Morales, en 2009.
 La sucursal boliviana de la falsa ONG de Halvorssen era dirigida por el terrorista cubanoamericano Armando Valladares, viejo cómplice de la agencia de inteligencia norteamericana.

Personajes como López, en América Latina y en el mundo entero, donde el imperio lucha por sus intereses, son raramente de generación espontánea. Nada se debe a la casualidad. Washington tiene sus fábricas de “líderes” que provee a sus mecanismos de inteligencia el material necesario para sus planes maquiavélicos. “Líderes” formados en sus academias de futuros desestabilizadores de todas procediencias, a la imagen de su amo imperial.

(Jean-Guy Allard / Contrainjerencia)




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Movimiento de Solidaridad Nuestra América