jueves, 13 de marzo de 2014

La lucha y el tesón por ser María


http://andaluciainformacion.es/cms/media/articulos/articulos-227927-460x345.jpg 

En septiembre cumplirá 33 años, la edad de Cristo, y también ha vivido su propio calvario. De hecho, su vida se podría resumir en un carrera de obstáculos, algunos tan gigantes que parecían insalvables, donde la meta se antojaba tan lejana que a veces daban ganas de tirar la toalla. Pero no, María no se rindió, a pesar de perder la inocencia antes de tiempo y madurar antes de lo aconsejable. Costó, pero llegó a la meta. Esta es la historia de una valiente que sólo buscaba ser ella. Esta es la historia de un sueño cumplido: ser María.

Año 1981. María viene al mundo en un entorno rural y agrario, en el municipio onubense de La Zarza. En cuanto empieza a tener uso de razón, ve que algo no encaja, aunque aún no es capaz de ponerle nombre. Siempre prefería estar con sus  hermanas que con sus hermanos, y los recuerdos del día de Reyes no le dibujan una sonrisa en su cara al recordarlos, ya que sus Majestades de Oriente nunca acertaban. “No entendía por qué los Reyes le traían muñecas a mis hermanas, y a mí un balón o un carro de los indios, cuando lo que yo quería era muñecas”, explica a Viva Huelva.

Así pasaron los años, “sin saber lo que me pasaba, sólo que estaba en un cuerpo equivocado, pero no entendía por qué me gustaba vestirme de niña, por qué hacía pipí sentada o por qué sólo quería jugar con los juguetes de mi hermana”.

Con tan sólo cinco años, tiene que sufrir su primera humillación pública, la primera de muchas. “Jamás se me olvidará que un día, en parvulito, llevé una muñeca al colegio, y todos los niños desde la fila empezaron a llamarme ‘mariquita’. Eso me marcó para el resto”.
Sin embargo, la lucha de María, entonces con nombre de varón,  no era la de entender su sexualidad y reconocer su homosexualidad. No, María tenía que convivir y descubrir otra realidad aún más desconocida e incomprensible en esa época, la transexualidad. Su único ‘pecado’ fue nacer en el cuerpo equivocado, y expiar ese ‘pecado’ le costaría sangre, sudor y lágrimas.

Su paso por el colegio se puede resumir en episodios de aislamiento, soledad y discriminación. La situación mejoró cuando pasó al instituto en Calañas. “Allí sufrí discriminación por parte de algunos alumnos, pero me sentí muy arropada por el claustro de profesores, por la orientadora y por muchos compañeros”.

En casa la situación era bien distinta. Los padres no eran capaces de entender lo que le pasaba, sin embargo, eso no fue obstáculo para que María tuviera muy claro que algún día cumpliría su sueño de ser una mujer. “Con 12 años vi por primera vez a una actriz, Bibiana Fernández, y me hizo ver que mi problema tenía solución, era el espejo en el que miraba”.
Con 15  años tenía “clarísimo” que algún día se realizaría la operación de reasignación de sexo, y un año después se plantó sola en el ambulatorio Virgen de la Cinta de Huelva para hablar con un endocrino. Otra decepción, ya que el médico le dijo que no podía hacerse el tratamiento hormonal.

Pero en vez de desmoronarse, María encontró apoyo en una sanitaria de La Zarza. “Me ayudó muchísimo, se informó, me asesoró y me puso en contacto con un médico de Sevilla que venía al pueblo. Fue él el que me informó de que se había creado una unidad en Málaga”.
Se trata de la Unidad de Trastorno de Identidad de Género (UTIG), con sede en el Hospital Regional de Málaga, que en el año 2000 recibe el primer informe sobre María, que ya había pasado por el psicólogo de su comarca.  María ya ha encontrado su tabla de salvación, el tratamiento que le permitirá vivir en paz con su cuerpo, pero eso vale dinero, pues aunque se trata de un tratamiento cubierto por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), los traslados mensuales a Málaga tenían un coste.

Por eso, tras terminar la ESO, “empecé a trabajar en lo que salía, en el campo, en los albañiles con mi padre...” En 2002 comenzó los tratamientos hormonales, y tres años después, volvería a nacer. El 15 de septiembre de 2005 está grabado en la mente de María como “el más feliz de mi vida”. Ese día se sometió a la operación de reasignación de sexo. Ese día nació María Pachón Monge. “Fue una gran satisfacción, gané en seguridad, me sentía más fuerte para tolerar los insultos y que las cosas no me afectaran tanto”, relata esta joven con alma de luchadora, que sin darse cuenta derribó otro gran muro, ser la primera mujer transexual en el Ejército español.

María ingresa en 2006 en un mundo de hombres, pero curiosamente, el primer rechazo  vino por parte de sus compañeras. “Estuve casi un año sola en una habitación porque ninguna compañera quería dormir conmigo, hasta que una dio el primer paso, y ya lo dieron las demás”. A pesar de que los comienzos no fueron fáciles, ya que “los primeros días me sentía como un bicho raro, porque todos me miraban”, la situación se ha normalizado. Ahora está destinada en Madrid, y compagina su trabajo en el ejército, donde realiza labores administrativas, con sus estudios, ya que su objetivo es estudiar Derecho, y seguro que lo consigue, porque su espíritu es luchador.

Tiene sólo 32 años, pero muy vividos y “muy duros”. “Esto se lleva con mucha fuerza interior que no sé ni de donde la saco, a veces no me queda, porque he luchado tanto en esta vida para tener una vida normal, para no sentirme un bicho raro como me han hecho sentir tantas  veces...”

Por eso, sólo pide una cosa a la ciudadanía: “Que sean empáticos, que se pongan en mi piel, en nuestra piel, y nos entiendan y respeten; el respeto es la clave de todo”.

Unidad de Trastorno de Identidad de Género de Andalucía

La atención integral a las personas diagnosticadas de transexualidad se incorporó al sistema sanitario público andaluz, a instancias del Parlamento, en octubre de 1999. Ese fue la tabla de salvación para María y para muchos más.

El Hospital Regional de Málaga es la sede de la Unidad de Trastorno de Identidad de Género (UTIG) que presta cobertura a Andalucía, la primera que se puso en marcha en el sistema público de salud a nivel nacional.

La UTIG fue creada para dar atención integral a las personas con disforia de género, lo cual exige un estudio riguroso y una evaluación exhaustiva de todo paciente que solicite ser atendido, siguiendo las recomendaciones internacionales que indican que, en cada caso, debe evaluarse el beneficio o no, de cualquier tratamiento hormonal o quirúrgico.

La unidad inicia su actividad en octubre de 1999. Desde el mes de marzo del año 2000, en el que se lleva a cabo la primera intervención quirúrgica, se han realizado un total de 474 procedimientos de reasignación sexual.

La atención integral a los pacientes de la UTIG conlleva un proceso complejo y largo en el tiempo, en el que intervienen diversos especialistas. Así, la unidad está formada por un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de los servicios de Endocrinología, Salud Mental, y Cirugía Plástica y Reparadora, siendo necesaria, además, la colaboración de especialistas de los servicios de Cirugía General y Digestiva, Ginecología y Obstetricia, Urología, Reumatología, Radiología y Análisis Clínicos.



Golpe de Estado Euro-Americano en Ucrania

Umberto Mazzei y Roxanne Zigon

“El lenguaje político sirve para hacer parecer verdad las mentiras y al asesinato cosa respetable”.
George Orwell

ALAI AMLATINA, 13/03/2014.- La inauguración y la despedida de los recientes juegos olímpicos de invierno en Sochi, mostraron la belleza, la antigüedad y la vastedad de la cultura rusa. La historia europea no es concebible sin ese aporte. La potencia del pueblo vikingo de los Russ –que se extendió desde el Mar Báltico hasta el Mar Negro y desde el Vistula hasta el Volga- protegió a Europa de una invasión árabe musulmana durante toda la alta Edad Media. Desde el siglo IX los rusos tenían una estructura política descentralizada que giraba en torno al Principado de Kiev.

En el siglo XIII, los rusos, con su resistencia antes de sucumbir, salvaron a Europa de ser arrollada por la Horda Dorada. Cuando los cumanos, sus vecinos del este, fueron atacados por los mongoles, los rusos acudieron en su ayuda pero fueron derrotados en la Batalla del río Kalka; sin embargo, se frenó el avance mongol por trece años. En 1237 los mongoles regresaron, quemaron ciudades rusas y tomaron a Kiev en 1240; muchos rusos fueron vasallos mongoles por tres siglos, pero el ímpetu mongol llego debilitado a Polonia y Hungría.

El vasallaje mongol fracturó la unidad rusa en torno al Principado de Kiev. Para consolidar los vínculos comunes, pero admitiendo evidentes divisiones, en 1253, el Papa proclamo a Danilo I como Rey de todas las Rusias (Rex Russiae), un título plural que usaron también los zares rusos. Al Principado Ruso de Kiev lo sucedieron los de Galitzia y de Volodýmyr-Volynsky, que luego se fusionaron en el principado de Halych-Volhynia.

El nombre Ucrania viene de krajina, país fronterizo y en efecto es lugar de fronteras. Se usa desde mediados del siglo XIV, cuando la presente Bielorrusia y la zona de Kiev fue invadida por Lituania y el grueso de la moderna Ucrania fue invadida por Polonia, sin llegar hasta Crimea, que era turca. Poco después, Polonia y Lituania formaron la mancomunidad Polaco-Lituana y la zona ucraniana pasó a llamarse Rutenia, forma latinizada de Rusenia.

A mediados del siglo XVI, la nobleza cosaca y los campesinos, apoyados por la iglesia ortodoxa y el gobierno moscovita, se rebelaron contra el régimen polaco, que había entregado muchas tierras a la iglesia católica que eran arrendadas a khazares judíos. En el oriente de Ucrania formó el Atamato cosaco, que se integró a Rusia con el tratado de Pereyáslav, en 1654. Esa fractura política la explotó Carlos XII de Suecia, cuando invadió Ucrania como aliado del Ataman Mazepa, pero fue derrotado en Poltava (1709) por Pedro El Grande.

Entre 1772 y 1795, Austria, Prusia y Rusia se repartieron la mancomunidad polaco-lituana y casi toda Ucrania pasó a ser rusa, con Galitzia y Bukovina al oeste, para Austria. Al caer el Zar, fue independiente y luego se unió a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. La Galitzia fue dada a Polonia y la Bukovina dividida. Después de la Segunda Guerra Mundial, Stalin anexo a Ucrania la Galitzia y la mayor parte de Bokovina. En 1954, el ucraniano Nikita Khruschev le quitó Crimea a Rusia para anexarla a Ucrania, como República Autónoma. En 1991, Ucrania se hizo miembro de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Su constitución fue proclamada en 1996 y revisada en 2004.

La relación de Ucrania y Rusia

El pasado de Ucrania y Rusia es complejo y a la vez uniforme. Por 500 años la historia ucraniana, bielorrusa y rusa fue la misma, con Kiev como eje. Durante 300 años Ucrania estuvo sometida a Polonia y Lituania. Durante 340 años casi toda fue del Imperio ruso y desde la II Guerra Mundial toda Ucrania fue de la URSS.

La lengua ucraniana es tan próxima al ruso como para que puedan entenderse entre ellos y el ruso predomina en Kiev, en el oeste y en el sur. La religión principal es el Cristianismo Ortodoxo (60%), le sigue una minoría católica (10%) en el occidente y un grupo musulmán (3%) en Crimea. La lista de científicos, músicos, literatos, políticos y militares de la historia rusa, no puede escribirse sin ucranianos (Eugen Slutzky, Igor Prokofiev, Nicolai Gogol, Gregory Zinoviev, Kliment Voroshilov); ni la historia ucraniana sin nombres rusos.

Ucrania tiene 46 millones de habitantes (censo 2011) sobre 603 mil km2 con siete fronteras: Bielorrusia al norte; Polonia, Eslovaquia al oeste; Hungría, Rumania y Moldavia al sur, con una costa sobre el Mar Negro; eso le da gran importancia estratégica para Rusia. También para la OTAN, si piensa atacar a Rusia.

El Golpe de Estado Euro-Americano

En 2004 Victor Yanukovych, quien fuera Gobernador de Donetsk (1997 – 2002) y Primer Ministro (2002 – 2004) de Leonid Kushma, ganó las elecciones en Ucrania, pero el desorden de la llamada “Revolución Naranja”, amplificado por una campaña de la prensa internacional –la técnica de revoluciones de color– presionó a la Corte Suprema para anular la elección y repetirla para imponer el candidato de Bruselas y Washington: Victor Yushchenko.

En 2010 Yanukovych ganó con el 49% de los votos contra el 45% de Julia Timoshenko, la primer ministro de Yushchenko. En las elecciones parlamentarias de 2012, el partido de Yanukovych gano 187 asientos contra 102 del de Timoshenko, un claro aumento de apoyo electoral. La Sra.Timoshenko años antes había sido condenada por corrupción en Rusia y lo fue de nuevo en Ucrania en un caso sobre comercio de gas y fue enviada a prisión. La prensa occidental comenzó entonces una campaña de difamación contra los tribunales ucranianos y de exaltación de Santa Julia mártir, la de la trenza aureolada.

Las nuevas elecciones presidenciales de Ucrania estaban previstas para diciembre 2014. Desde el 2013 comenzó una campaña de la prensa internacional contra Yanukovych preparando a la opinión pública internacional para un golpe de Estado. Estados Unidos “invirtió” 5 millardos de dólares en organizar y entrenar grupos para cambiar el gobierno ucraniano, según las palabras de la Secretario de Estado Adjunto para Europa del Este, Victoria Nuland, ante una reunión del Club Nacional de la prensa, auspiciada por Chevron.

Desde enero, grupos entrenados por Washington y Bruselas, invadieron violentamente Kiev, ocuparon edificios públicos y exigieron la dimisión de las autoridades legítimas, cuando faltaba menos de un año para nuevas elecciones. Según testigos, su modo operativo mostraba formación y la coordinación militar, en lo que, según Haaretz, participó personal israelí. Otros vieron como personal norteamericano, alemán y polaco dirigían las protestas, donde junto a grupos ucranianos actuaban mercenarios moldavos, turcos, afganos y árabes.

La gran prensa elogió las violencias. Altos funcionarios europeos y americanos fueron a Kiev para mostrar apoyo al alzamiento; tal como Victoria Nuland dando galletas a los revoltosos. Obama pidió la renuncia del “dictador” Yanukovych. La prensa siempre reportó desde el lado de los manifestantes; nunca del lado de la policía que sufrió muchos muertos y heridos. Los políticos de oposición ucranianos buscaron el poder sin apelar nunca a las masas, sino ante funcionarios norteamericanos y europeos; Ángela Merkel en especial. Se puede especular sobre qué pasaría si funcionarios extranjeros incitasen a ocupar con violencia oficinas públicas en Washington y a destituir a Obama. Si Yanukovych fue culpable de algo, fue de indecisión y no de violencia o terquedad. Su gobierno llegó a un acuerdo con los revoltosos, garantizados por cancilleres de la UE, que los revoltosos no cumplieron.

El momento para derrocar con un desorden artificial a un gobierno legítimo, en las fronteras de Rusia, fue obviamente calculado: los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi. Rusia hacía de anfitrión mundial y la atención del mundo se enfocaba fraterna a otro lado, como cuando durante los Juegos Olímpicos de Beijing el ejército de Georgia atacó Ossetia del Sur.

Hubo muertos y heridos, entre la policía y los manifestantes. Según el testimonio del Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Paet, quien habló con la Doctora Olga Bogolomets, la médico jefe de la clínica móvil en la Plaza Maiden cuando la protesta se hizo violenta en Kiev, la doctora le mostró fotos y le dijo que ambos bandos habían sido víctimas de los mismos francotiradores; que se había usado el mismo tipo de balas. Ella añadió que lo más chocante era que el “gobierno provisional” no quería investigar lo sucedido. Cuando Paet habló sobre eso con la Jefa de Relaciones Exteriores de la UE, Catherine Ashton, ella solo dijo: Oh! Que terrible! pero no hizo nada. Ahora se acusa a Yanukovych y sus ministros de esos asesinatos.

Pareciera que Washington y Bruselas aplicaron en Ucrania –fuera del golpe militar- todas las técnicas de golpe de estado que los anglo-sajones han practicado en el Tercer Mundo desde la época napoleónica. Primero, los bancos endeudaron a Ucrania por 138 millardos (PIB 176 millardos, 2012) con pagos pendientes este año por 8 millardos, lo que limita las políticas independientes y resulta siempre en corrupción. Segundo, se apoyó financieramente a muy diferentes partidos políticos para dirigirlos hacia un objetivo político común. Tercero, se desató una campaña de prensa para desacreditar el gobierno y demonizar a sus líderes. Cuarto, se financió y se entrenó a grupos para fomentar desórdenes violentos. Quinto, se usó francotiradores para disparar contra ambos bandos y generar odio y violencia, como en Siria. Sexto, se aplicó el truco usado recientemente en Honduras y Paraguay: el Golpe Parlamentario.

En Ucrania se hizo con la invasión del Parlamento por matones armados, que causaron la fuga de la mayoría de los parlamentarios del gobierno. Luego, bajo evidente amenaza y tal vez con sobornos llevaron al resto a destituir al Presidente en una súbita sesión, sin siquiera juicio. Para el estándar democrático de la OTAN, no importa que el presidente “destituido” no haya sido nombrado por el Parlamento, sino por votación popular directa; igualmente los gobiernos de la OTAN reconocieron enseguida al ya previsto “gobierno provisional”.

El gobierno usurpador

El “gobierno provisional” puede llamarse también el Gobierno Oligarca. El Presidente es Oleksandr Turchynov, un pastor evangélico, pero quien manda es el Primer Ministro Arseniy "Yats" Yatsenyuk – un banquero judío, escogido por Victoria Nuland para ser el títere de la OTAN-. Turchov y Yatsenyuk pusieron varios oligarcas a gobernar las regiones donde el apoyo a Yanukovych es mayor. Es fácil asumir que por su potencial para sobornos políticos.

Uno de ellos es Ihor Kolomosky, un banquero, empresario metalúrgico y patrón de medios millardario, también miembro prominente de la comunidad judía ucraniana y cuyos diarios dieron una cobertura favorable a las revueltas. Se le nombró gobernador de su patria chica: Dnepropetrovsk. Putin dijo de él que es un estafador y explicó como Kolomosky había robado 2 millardos a un socio. Kolomosky es bien conocido como amigo de Julia Timoshenko, la antigua primer ministro cuya primera llamada al salir de prisión fue para Angela Merkel.

Otro es Serhiy Taratuta, el hombre más rico de Ucrania en 2009, según Forbes, que fue nombrado gobernador de su nativa Donetsk. El 9 de marzo, ya enfrentó un alzamiento popular para reinstalar a Pavel Gubarev, el anterior gobernador; alzamientos que se repiten en otras provincias.

El clima político se pondrá peor, porque el Fondo Monetario Internacional mandó a Ucrania una “misión investigadora” la semana pasada. Las reservas de Ucrania ya habían bajado de US$17,8 millardos a 15 millardos en las últimas cuatro semanas. Después de la visita del FMI los ucranianos de todas las tendencias aprenderán lo que significa “ajuste estructural”.

La mayoría ucraniana de lengua rusa está tan furiosa con la corrupción, el desempleo y la desigualdad económica como los ucranianos del oeste; pero la gente puesta al mando por las turbas no trae un cambio revolucionario. Son las mismas caras conocidas por su corrupción y su complicidad en enriquecer a los oligarcas ucranianos. Esta vez, para servir intereses foráneos, parecen querer borrar la milenaria herencia cultural ucraniana. La inquietud en el centro y el oeste de Ucrania aumentó desde que los usurpadores anularon la ley que permitía el uso del ruso como lengua oficial en esas zonas. Es una prueba de su tendencia anti-rusa y pro- OTAN. Una prueba de su autoritarismo es la proscripción del Partido Comunista, que sacó el 13% de los votos en la última elección.

Desde su independencia, las encuestas en Ucrania muestran una gran mayoría contraria a ser parte de la OTAN, pero el gobierno “de facto” quiere ignorarlo. En su campaña electoral, Victor Yanukovych se postuló como contrario a la OTAN y su Partido de las Regiones hizo del no-alineamiento la estrategia de seguridad del país, como en Finlandia, Suecia e Irlanda.

Crimea

Crimea ya fue objeto de la ambición anglo-sajona en la Guerra de Crimea (1853 – 56) pero quedó rusa. La vasta mayoría de su población sigue siendo rusa; por ello cuando Kruschev la anexo a Ucrania, fue como República Autónoma. Después del Golpe de Estado en Kiev, el gobierno local permaneció leal a Yanukovych y rechazó los intentos de invadir Crimea con matones mercenarios y de crear una rebelión de los tártaros locales. El gobierno “de facto” comenzó entonces a hablar de una invasión rusa de la Crimea.

La prensa y los gobiernos de la OTAN quieren ignorar que Crimea es la base de la flota rusa del Mar Negro y que de acuerdo al tratado Ruso-Ucraniano de 1997, hasta el año 2040, Rusia tiene derecho a mantener allí hasta 27 mil hombres, aunque por el momento solo hay 16 mil. Lo que la gran prensa reporta como “gente en uniforme” cuidando edificios públicos son las milicias locales de autodefensa y las unidades ucranianas que permanecen fieles al Presidente Yanukovych y al Gobierno de Crimea.

El Gobierno de Crimea, confrontado a los usurpadores de Kiev que quieren ignorar sus legítimas credenciales, ha decidido consultar al pueblo sobre su futuro. Es un ejercicio de auto-determinación de impecable credencial democrática, reconocido por la ONU; aunque abusado por Estados Unidos arrancar provincias a países; desde Panamá hasta Kosovo.

La cuestión energética

El 66% del gas ruso que se exporta a la UE y Turquía (86 bcm) se hace por Ucrania, pero ésta va perdiendo importancia como red de tránsito. Hay dos nuevos gasoductos submarinos, el Gasoducto del Norte y el Gasoducto del Sur que pasan fuera de Ucrania. El Gasoducto del Norte, terminado en 2011, conecta a Rusia con Alemania por el Mar Báltico. El Gasoducto del Sur, que pasa por debajo del Mar Negro, estará listo para 2015.

El monopolio ruso Gazprom había llegado a un acuerdo con Yanukovych para bajar el precio del gas destinado a Ucrania, de US$400 por 1.000 m3 a US$268,5, desde el 2014. La política anti-rusa del gobierno usurpador no favorece la continuación de ese descuento. La deuda por gas de Ucrania con Rusia en este momento es de US$1,5 millardos.

Un maligno rizo del rizo geopolítico

Rusia no va a pedir la indulgencia o la bendición de Occidente. Alea jacta est, la suerte está echada, Crimea es una pieza perdida en el gran tablero de la OTAN. Ahora lo que hay es un problema de tres colas para los conspiradores euro–americanos: a) como salvar sus intereses económicos en Rusia (comercio UE con Rusia medio billón; EE UU 40 millardos); b) castigar a Rusia o a los autores del fracaso; c) expandir la integración europea después del choque.

Herman Van Rompuy, Presidente del Consejo Europeo, dijo, el primero de febrero, en la conferencia sobre seguridad de Munich: “para los europeos y americanos, las economías se basan en reglas y las sociedades en valores – esto es lo que somos, es lo que significamos para tantos y lo que juntos debemos representar para el mundo”. Palabras huecas, porque ni sus reglas ni sus valores tuvieron éxito en liberar sus países del peso de una decadencia socio-económica, política e intelectual, ni restauraron sus identidades, su moralidad o su espíritu.

La tonada que hoy cautiva el oído de los electores en Europa es el euro-escepticismo, porque ofrece una valoración de asuntos vitales para tantos europeos dejados fuera de la mesa en la cena transnacional. El “déficit democrático” es una inexorable realidad y es raro encontrar en Europa quien apoye la perspectiva sombría que pintan quienes hacen la política en Bruselas.

Hay una trampa mental convertida en un peligroso rizo del rizo geopolítico para el estilo de maniobra Euro–Atlántico, se trata del “Despertar Político Global” nutrido por Zbigniew Brzezinsky. Se le lanzó como una estrategia de EE.UU. para el Medio Oriente, pero aterrizó, como un Caballo de Troya, en la llamada Euromaidan de Kiev. Fue algo articulado por Van Rampuy en Munich: “A pesar de la geopolítica, hemos ofrecido a Ucrania una relación más cercana con la Unión Europea, con los países a su oeste… y sabemos que el tiempo está de nuestro lado. El futuro de Ucrania pertenece a la Unión Europea”.

Quienes hacen la política en Bruselas tienen sus mentes controladas por Washington y el paradigma de Brzezinsky, quien ve a Ucrania como “un reducto occidental que impida la reencarnación de la Unión Soviética, porque sin ésta Rusia cesa de ser un imperio”. El Dr. Brzezinsky, desafortunadamente, enseñó bien como odiar y temer a Rusia, pero, por suerte, su legado geopolítico es anticuado, porque el mundo moderno no soporta vivir dos conceptos opuestos al mismo tiempo: mundialismo unilateral vs diversidad del diálogo civilizado.

Conclusiones y recomendaciones

Las amenazas de Estados Unidos de sanciones económicas y de otro tipo contra Rusia en caso de auto-determinaciones en Ucrania favorables a una integración con Rusia son risibles. El poder económico de EE.UU. se desvanece y Rusia tiene suficiente músculo económico para hacer sentir sus represalias en Londres y New York. Si las cosas se calientan, China, aliada de Rusia, puede dar una mano en fundir el dólar, para disminuir las tensiones.

Rusia puede declarar inaceptable la injerencia de EE.UU. y la UE en los asuntos ucranianos, apoyar el regreso a la legalidad apoyando los partidos pro-rusos y acercándose a los partidos nacionalistas ucranianos que estarían incómodos bajo la tutela de Bruselas.

La Crimea y otras partes de Ucrania pudieran integrarse con Rusia, mientras Europa absorbe la Ucrania Occidental en bancarrota; algo como una restitución de territorios anexados desde la segunda guerra mundial.

Los rusos y los alemanes debieran recordar que –como Bismarck bien demostró- la paz europea está a salvo y la cultura europea florece cuando ambos países actúan de acuerdo.

Ginebra/Moscú 12/03/2014

- Umberto Mazzei, Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Florencia, Italia; Director del Instituto de Relaciones Económicas Internacionales Sismondi, en Ginebra, Suiza.

- Roxanna Zigon, Master en Economía Internacional de la Universidad de Lubliana, Eslovenia; Doctorante en Relaciones Internacionales de la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales de Ginebra, Suiza.

Bibliografía: escritos y opiniones sobre el tema de Ernesto Wong Maestre, James Petras, Pepe Escobar, Joseph Kishore, Paul Craig Roberts, Eric Margolis, Finian Cunningham, William Blue, Francis Boyle, Mike Whitney, Zbigniew Brzezinsky, Vladimir Putin.


URL de este artículo: http://alainet.org/active/72040


Mas informacion: http://alainet.org
RSS:  http://alainet.org/rss.phtml Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo

Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI. Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
______________________________
________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org

Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones:  mailto:sympa@listas.alainet.org?subject=UNS%20alai-amlatina