Nosotras y nosotros integrantes de los Pueblos Nasa, Inga, Kamëntsá, Siona, Murui, Cofán, Awá, Yanacona, Pijao, Quillasinga, Embera, Pastos (otros) que habitamos en el departamento de Putumayo en Resguardos y Cabildos, Preservando la Ley de Origen, nuestros planes integrales de vida, usos, costumbres y tradiciones, en el marco del artículo 22 de la Constitución Nacional, La Declaración de los Derechos Humanos para los Pueblos Indígenas de la ONU, La Ley 21 de 1991, Convenio 169 de la OIT de 1989 hemos asumido que la paz es un derecho irrenunciable, que nuestras cosmogonías, nuestros ancestros y nuestra espiritualidad se fundamentan en la búsqueda del buen vivir y del buen existir.
Desde estos principios participaremos en las diversas Mingas de Resistencia y expresiones que hoy están buscando a través del diálogo una salida política al conflicto armado, al conflicto social, al conflicto ambiental que padecemos en Colombia y en nuestra región.
Desde el próximo 14 de julio de 2012 participaremos en la construcción del Congreso Constituyente por la Paz con el propósito de concretar el derecho a la paz, pues sin la sociedad, sin la participación de los pueblos indígenas, afros, campesinos, los habitantes urbanos, los desplazados internos, los destechados, y demás sectores, la paz no será posible.
Hemos visto y escuchado cartas de las FARC y del ELN dirigidas a colombianas y colombianos por la Paz en las que han manifestado su disposición a dialogar, disposición que en medio de la continuidad del conflicto es de esperanza para nosotras y nosotros.
Abogamos por que las guerrillas de las FARC y del ELN junto con el gobierno de Santos se sienten a conversar y que en este escenario la sociedad, y en particular, los pueblos indígenas del Putumayo podamos presentar nuestras propuestas para dar salida a la guerra interna.
Nosotros concebimos la paz como la posibilidad de habitar en nuestra madre tierra, en nuestros territorios en condiciones de dignidad que significa un buen vivir y esto implica la protección de nuestros territorios, los ecosistemas, las aguas, los bosques, las fuentes de vida que nacen de la madre Tierra. Nuestra madre no es una mercancía ni objeto comercial para ser arrasado en sus entrañas sin ningún tipo de consideración.
Por eso el Congreso Constituyente es un espacio de sensibilidad, de expresión y de caminar la palabra, de aunar las voluntades por lograr la paz como justicia social, la paz como defensa, protección y habitación en nuestros territorios y es un espacio para la movilización ante los daños y las afecciones que ajenos al territorio, como empresas multinacionales lo vienen haciendo o con obras de infraestructura como carreteras que desconocen nuestra presencia y habitación.
Invitamos a todas y todos a participar en la búsqueda de la paz con justicia social y permanencia en los territorios de la madre Tierra.
PUEBLOS INDIGENAS DEL PUTUMAYO
POR UN MANDATO DE RESISTENCIA, LA DIGNIDAD Y LA VIDA.
JULIO DE 2012.
Jorge Omar Ramos
Comunicación OPIAC
Colombia - Cel 0057-318 6669899
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