APG
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, pidió ayer mejorar la democracia interna dentro del partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo, del que forma parte e hizo votos para que en la reunión de la bancada nacional de ese partido, que se realizará la próxima semana, se respeten las diferencias de criterios para fortalecer el proceso de cambio.
“En toda fuerza política tiene que haber disciplina y orden jerárquico, pero creo que tenemos que mejorar la democracia interna. Nos falta tener una reunión de bancada nacional; creo que voy a poder contribuir al fortalecimiento de la democracia interna del MAS”, manifestó ayer durante su rendición pública de cuentas de la gestión 2012-2013.
Miguel A. Melendres / La Paz
La semana pasada, el presidente Evo Morales reprendió a Delgado porque ésta criticó las investigaciones de la red de extorsión y sugirió que se indague con mayor profundidad a los implicados hasta descubrir los “altos mandos”.Antes se había enfrentado públicamente con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, debido al proyecto de Ley de Extinción de Dominio de Bienes enviado por el Ejecutivo y que, según la diputada, estuvo lleno de errores que al final fueron ajustados en la Cámara Baja.
Un poco más calmada pero firme en su posición, Delgado dijo ayer que las declaraciones que formuló sobre los temas anteriores “fueron por cumplir con el mandato del pueblo”.
“Dije lo que decía y lo que pensábamos yo y otros diputados. Lo que he dicho lo hice no sólo al público, sino de manera interna, siempre he dicho lo que pienso en la bancada y en presencia de nuestros líderes”, manifestó varias veces durante su contacto con la prensa en la Vicepresidencia.
No obstante, el jueves, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que las decisiones asumidas en el MAS, con su democracia interna, son de cumplimiento obligatorio porque “no está formado por “librepensantes” e invitó a dejar ese instrumento político a quienes no estén de acuerdo.
Luego del impasse con su partido, Delgado dijo que dejaba en manos de la bancada nacional su reelección en la presidencia de la Cámara Baja. El oficialismo ya ha definido no apoyarla. “Soy fiel militante, no es importante el cargo, sino seguir trabajando desde cualquier lugar”, dijo.