viernes, 7 de diciembre de 2012

Ghana elige nuevo presidente

Las operaciones de voto comenzaron este viernes por la mañana en Ghana, en donde los electores fueron convocados para elegir un nuevo presidente en unos ajustados comicios de este pequeño país de Africa occidental que cultiva una imagen de democracia ejemplar en una turbulenta zona del continente.

En Accra se formaron filas de espera delante de los colegios electorales, constató un periodista de la AFP.

La elección se anuncia ajustada entre el presidente interino John Dramani Mahama y su principal rival de la oposición Nana Akufo-Addo, en un país en donde además la reciente producción de petróleo genera nuevas expectativas.

El presidente saliente John Dramani Mahama, de 54 años, y candidato del Congreso Nacional Democrático (NDC) accedió al cargo recién en julio, tras el deceso de su predecesor, John Atta Mills. Hasta entonces era vicepresidente.

Su rival del Nuevo Partido Patriótico (NPP), Nana Akufo-Addo, de 68 años, había perdido en las presidenciales de 2008 por menos de 1% de los votos y espera imponerse esta vez.
Los electores también deberán elegir un nuevo Parlamento de 275 escaños en vez de los 230 de la legislatura saliente. En 2008, el NDC obtuvo unas bancas más que el NPP.

Los dos principales partidos se alternaron en el poder desde que se instauró el multipartidismo en 1992, haciendo de Ghana un modelo de estabilidad en una región donde las elecciones son a menudo sinónimo de crisis violenta.

En 2009, el presidente estadounidense Barack Obama efectuó en Accr

Mujeres indígenas líderes del sudeste de Asia se unen contra la violencia relacionada con el desarrollo


Soi Tonnampet y Kruemebuh Chaya, ambas miembros de la tribu Karen de Keng Kra Chan, Tailandia, comparten con el grupo sus experiencias relativas a la violencia y el desplazamiento durante una sesión donde se contaron historias. Foto: ONU Mujeres/Jo Baker
 
El sonido de los helicópteros todavía hace temblar a Soi Tonnampet muchos años más tarde. La hace revisitar la primera vez que ella y otras mujeres de su comunidad indígena –la tribu Karen– se escaparon de una operación dirigida a hacerlas salir de los parques nacionales del Norte de Tailandia. Recuerda que durante el primero de los tres días de su huída a través del bosque —una entre muchas otras— una anciana murió y otra mujer perdió su embarazo.
Aunque vienen de aldeas que están distantes las unas de las otras, las miembros de la red de mujeres indígenas del sudeste asiático encontraron puntos comunes durante una consulta que se celebró recientemente sobre la violencia perpetrada contra las mujeres indígenas. La reunión, llevada a cabo en Chiang Mai, Tailandia, se centró en las formas de violencia que se ven empeoradas o que han sido causadas por proyectos de desarrollo económico.

El evento fue organizado por el Pacto de Pueblos Indígenas de Asia (PPIA) con el apoyo de ONU Mujeres dentro del marco de su Programa regional para mejorar los derechos humanos de las mujeres en el sudeste asiático, y forma parte de los esfuerzos por poner en contacto a las mujeres indígenas entre sí y con las y los expertas/os de derechos humanos, dándoles a la vez las capacidades necesarias para definir y responder a los temas más urgentes.

En momentos en que se está tomando decisiones sobre el marco de desarrollo sostenible y que los países —en especial los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático— se abren económicamente, se vuelve cada vez más importante remediar su invisibilidad y su falta de voz en la esfera pública.

“El impacto de la violencia contra las mujeres indígenas, que acompaña la militarización de los territorios indígenas y la destrucción de nuestros recursos naturales que conducen al desplazamiento, afecta no sólo a los individuos sino al grupo, atentando contra la dimensión sociocultural de su identidad y dignidad”, dice Joan Carling, Secretaria General de la PPIA. “Si [las mujeres indígenas] no participan en la toma de decisiones que las conciernen, se puede considerar que el tema no está siendo debidamente atendido”.

Aunque a menudo se encuentran en áreas donde hay riquezas naturales, los grupos indígenas, que representan el 5 por ciento de la población mundial, representan el 15 por ciento de las personas más pobres en todo el mundo, según el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU. Muchos tienen que sobreponerse a los considerables daños, marginalización y violaciones de derechos humanos como resultado de los procesos agresivos de desarrollo.

En lo que respecta a las mujeres, esos daños tienen diversas formas: por ejemplo, la llegada de trabajadores no indígenas y de personal de seguridad a las áreas indígenas ha conducido a un aumento de la prostitución, de los acosos sexuales y de las violaciones. Con el cambio o la destrucción de los medios de vida indígenas, los niveles de violencia de género a menudo aumentan, y los daños económicos, sociales y culturales afectan a las mujeres de manera diferente porque las cargas que deben soportar cambian o se incrementan. Dado que las mujeres indígenas pueden tener niveles inferiores de educación y verse reprimidas por varias formas de discriminación, se les dificulta destacar sus inquietudes y liderar el cambio.

Sin embargo, las mujeres líderes están demostrando su calidad como valiosas defensoras. La consulta de Chiang Mai puso en contacto a 29 mujeres indígenas de ocho países del sudeste asiático con las y los expertas/os regionales e internacionales de derechos humanos, con defensoras/es de los derechos de las mujeres y de los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo a representantes de la Comisión para la promoción y protección de los derechos de las mujeres y de los niños de la ANSA, y el Mecanismo de expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU.

“En este taller oigo los casos de cada país y cómo se han sobrepuesto a ellos, y yo puedo así aprender de ellos”, dice Seng Mai, que ayuda a los pueblos indígenas y rurales a dar respuesta a los proyectos de desarrollo en Myanmar, mediante el Grupo de trabajo en materia de desarrollo Kachin.

Las mujeres indígenas de tres áreas de Indonesia se reunieron con las mujeres de la tribu Akha de las montañas de Tailandia, durante un viaje que hicieron las participantes a una aldea tribal en Chiang Mai. Foto: ONU Mujeres/Jo Baker
 
Las participantes también hablaron de los progresos positivos (ya sea de casos que han pasado por la justicia penal de sus países, intervenciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU o el reciente caso en Filipinas donde se hizo una corte marcial a unos soldados acusados de asesinatos extrajudiciales).
Otras miembros del grupo hablaron de reunirse con las y los responsables de la toma de decisiones en plataformas internacionales como la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), o la Conferencia de las Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible de 2012 (Río+20), contando con la organización y el apoyo de ONU Mujeres y de otras entidades. Muchas sugirieron usar los marcos de mujeres y de derechos que se encuentran en instrumentos internacionales como la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW).

Al finalizar la reunión, las participantes acordaron un plan de acción: una serie de pasos de investigación, promoción y capacitación para el año próximo. Para mujeres como Soi, Lori y Seng Mai, la solidaridad y el establecimiento de una estrategia son fuentes de conocimiento y también son un aliento y un apoyo moral muy importantes. “Es una oportunidad para mí de llevar esta información a mi país, mi aldea y a las mujeres que allí viven”, dice Seng Mai. “De este modo, en el futuro, cuando tengamos problemas, entre todas los podemos solucionar.”

Enlace de interés:

Medidas a tomar por las mujeres indígenas del sudeste asiático para combatir la violencia relacionada con el desarrollo

Cientos de egipcios superan las barricadas y marchan hacia el Palacio Presidencial

Los militares no han frenado la marcha

Miles de egipcios rodean el palacio presidencial
Foto: MOHAMED ABD EL GHANY / REUTERS

MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
   
Cientos de manifestantes de la oposición han superado las barricadas levantadas por las fuerzas de seguridad y marchan ya hacia el Palacio Presidencial. Los militares y policías que integran el dispositivo de seguridad no han intervenido para frenar la marcha, según informa el diario estatal 'Al Ahram'.
  
Los propios miembros de la Guardia Republicana habrían retirado el alambre de espino después de que los manifestantes cortaran las alambradas lo que permitió el paso a las decenas de miles de personas que rodeaban el Palacio Presidencial.
 
Los manifestantes besaron a los policías al pasar junto a ellos entre cánticos de "¡Pacífica, pacífica!", en referencia al cariz no violento de la protesta. Los participantes se han subido a los carros de combate y blindados desplegados dentro de las barricadas y la marea ha llegado ya a los muros del Palacio Presidencial.
  
La protesta, convocada bajo el lema 'Tarjeta Roja', está marcada por el rechazo de los partidos y movimientos políticos a la propuesta de un diálogo nacional lanzada por Mursi el jueves en un discurso televisado. La oposición exige la derogación del polémico decreto presidencial del pasado 22 de noviembre y la suspensión del referéndum constitucional convocado para el 15 de diciembre, ya que considera que el proyecto constitucional no refleja la pluralidad de la sociedad egipcia.
  
La marcha está convocada por el Frente de Salvación Nacional, una coalición de 18 partidos y movimientos políticos de la oposición, y por grupos como el Movimiento Juvenil 6 de Abril, germen de la revolución que puso fin al régimen de Mubarak, el Partido Wafd, de corte liberal, o el Partido Taggamu, de izquierdas.


Ecuador: ALBERTO ACOSTA: Será grato contar con su apoyo en este día especial 12-12-12

10 dic: 24 horas de acción feminista!

 MMM

El próximo lunes, 10 de diciembre, Coordinaciones Nacionales y Grupos Participantes de la Marcha Mundial de las Mujeres estarán en las calles en más de 25 países, entre el medio día y las 13 horas (hora local de cada país), en las 24 horas de acción feminista alrededor del mundo (vea el mapa en: http://carte.24heures2012.info/).

Estaremos movilizadas en las calles, los espacios públicos y nuestras comunidades en todo el mundo para visibilizar y subrayar los cinco valores de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad - la igualdad, la justicia, la libertad, la solidaridad y la paz, para expresar nuestros puntos de vista sobre la actual situación socio-político-económica, para demostrar nuestra resistencia contra la militarización, la criminalización de las protestas y los ataques a los derechos de las mujeres, para fortalecer nuestras luchas nacionales y locales (ya sea por el derecho al aborto y a los servicios de salud pública, contra las medidas de austeridad, contra la colonización, por la justicia climática o por la paz, etc.)

Invitamos a todos los movimientos sociales a juntarse, movilizar y difundir entre sus contactos las acciones y la declaración internacional de la MMM para la fecha. Compartimos abajo los enlaces específicos de los varios materiales de movilización, así como la declaración internacional (abajo y en adjunto) y el logo de la acción:


Países que confirmaran acciones (hasta el 6 de diciembre):
- África: Kenia, Mozambique, Sudáfrica
- Américas: Bolivia,  Brasil,  Canadá (Winnipeg),  Chile,  Cuba,  México,  Paraguay,  Perú,  Quebec
- Asia-Oceanía: Bangladesh,  Filipinas, Nepal,  Nueva Caledonia
- Europa: Alemana,  Bélgica,  Cataluña,  Francia,  Galiza,  País Vasco,  Portugal,  Suiza,  Turquía.
- Medio-Oriente/Mundo árabe: Tunisia

En solidaridad feminista,

Secretariado Internacional de la MMM

24 Horas de Acción Feminista a través del Mundo
Declaración Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres

Hoy, en el 10 de Diciembre de 2012, nosotras activistas de la Marcha Mundial de las Mujeres realizaremos acciones en nuestras comunidades entre las 12 y las 13 horas. Empezando en Nueva Caledonia y llegando hasta Seattle estaremos movilizadas por 24 horas como símbolo de que estamos alertas a lo que pasa en el mundo, de los ataques a los derechos de las mujeres, y para dar a conocer nuestras resistencias y alternativas.

Ocho años atrás, en 2004, nosotras reunidas en Kigali, Rwanda aprobamos nuestra Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad después de un largo proceso de construcción colectiva. En aquel momento afirmamos que: “Nosotras,  las mujeres, hace mucho tiempo que estamos marchando para denunciar y exigir el fin de la opresión a la que somos sometidas por ser mujeres, para que la dominación, la explotación, el egoísmo y la búsqueda desenfrenada del lucro que traen injusticias, guerras, conquistas y violencias tengan un  fin… Estamos construyendo un mundo en que tiene por fuerza motriz la  igualdad,  libertad, solidaridad, justicia y paz. Un mundo que, con nuestra fuerza, somos capaces de crear.”

Hoy en 2012, el propósito de construir otras formas de organizar la vida que superen al patriarcado, al capitalismo, al racismo, a la lesbofobia cobran aún más sentido frente a las crisis sistémicas y las falsas soluciones a las mismas. La crisis económica profundiza el desempleo y se responde con medidas de austeridad y el corte de políticas sociales. Las crisis ambiental y climática que se responde con la privatización de la naturaleza. La crisis de los cuidados se da por una mayor responsabilización y sobrecarga de las mujeres, especialmente en su responsabilidad por las necesidades básicas que todas y todos tenemos. Estas falsas soluciones se imponen gracias a una captura del espacio político por las corporaciones y tecnócratas financieros, por la criminalización de las luchas sociales y por un incremento de la militarización. Ellas favorecen y se alimentan del aumento del conservadorismo, de los ataques de los integristas de diferentes religiones, del incremento de todo tipo de violencia en contra de las mujeres, del control y mayor mercantilización de nuestros cuerpos, del debilitamiento de derechos y de los avances que hemos ganado las mujeres.

La poeta filipina Joe Barrios lo resume: ser mujer es vivir en una guerra constante.

Nosotras mujeres tejemos la vida en medio a una permanente crisis. Construimos alternativas en la producción y preparación de los alimentos, en el cuidado de las personas, en la economía solidaria, en las radios comunitarias y tantas otras formas de comunicación desde los movimientos sociales, en las fiestas populares exentas de sexismo y discriminación. Desarrollamos prácticas contra-hegemónicas que se suman en alternativas de poder popular, que rescatan la memoria de nuestras abuelas y tantas luchadoras feministas, que recrean una armonía entre humanas y naturaleza, que invitan a debatir lo que es una vida que vale la pena ser vivida.

Proponemos construir otro mundo donde la explotación, la opresión, la intolerancia y las exclusiones no existan más, donde la integridad, la diversidad, los derechos y libertades de todas y todos sean respetados.

Estamos juntas en una acción común este 10 de diciembre, y profundizamos la resistencia en nuestros países y en el mundo:

 Marchamos
Nos organizamos y resistimos
 Marchamos
         Y nos rebelamos
 Marchamos
         Y construimos otras maneras de vivir
 Marchamos
         Y nos unimos
 Marchamos
         Nos reconocemos y decidimos
 Marchamos
         Hablamos y gritamos
 Marchamos
         Y Generamos otra economía
 Marchamos
         Bailamos y cantamos
 Marchamos
         Y estamos en las calles
 Marchamos
         Recordamos y nos descubrimos
 Marchamos
         Y desde nuestras raíces, somos
 Marchamos
         Y vivimos la sexualidad en libertad
 Marchamos
         Y reafirmamos al feminismo para soluciones reales
 Marchamos
         Luchamos,
Marchamos y construimos el buen vivir

 ¡Hasta que todas seamos libres, estaremos unidas hasta lograrlo!
Mujeres en Resistencia, diciembre 10 del 2012

Doha: ¿el lugar adonde los acuerdos mundiales van a morir?

7 de diciembre de 2012 — La 18a Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se está desarrollando en el emirato de Qatar, en el Golfo Pérsico, un país pequeño pero extremadamente rico y el mayor emisor de gases de efecto invernadero per cápita del mundo.
Publicado el 7 de diciembre de 2012

Amy Goodman

Doha, Qatar. La 18a Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se está desarrollando en el emirato de Qatar, en el Golfo Pérsico, un país pequeño pero extremadamente rico y el mayor emisor de gases de efecto invernadero per cápita del mundo. Al ingresar al opulento Centro Nacional de Convenciones de Qatar, los delegados, la prensa, los dignatarios y la legión de trabajadores extranjeros mal remunerados que se encuentran aquí, deben pasar por debajo de una enorme araña. Se trata de una estatua de bronce de 9 metros de altura llamada “Maman”, realizada por la escultora franco-estadounidense Louise Bourgeois. Fue elegida por la esposa del emir y costó alrededor de 10 millones de dólares. El gobierno de Obama ha sido acusado, con razón, de hacer fracasar las negociaciones sobre cambio climático de la ONU en los últimos años, lo que hace de esta araña un símbolo adecuado, según la descripción del famoso poema de 1808 de Sir Walter Scott:

“Qué telarañas tan enredadas tejemos
la primera vez que practicamos el engaño”.

En la cumbre, conocida como COP 18 (18a Conferencia de las Partes), hablé con el científico experto en clima Bill Hare, uno de los principales autores del nuevo informe del Banco Mundial “Bajemos la temperatura: ¿Por qué es preciso evitar que la temperatura del planeta aumente 4°C?” Mientras los medios estadounidenses están centrando su atención en el denominado “precipicio fiscal”, le pregunté a Hare cómo podría esperarse que el mayor emisor histórico de gases de efecto invernadero del mundo, Estados Unidos, contribuya a un fondo mundial para combatir el cambio climático:

“Sin dudas, estamos ante un precipicio climático. Actualmente afrontamos un tsunami de carbono en el cual grandes cantidades de carbono están siendo emitidas a un ritmo más rápido que nunca antes en la historia. Y es ese tsunami de carbono lo que probablemente calentará el planeta, provocará un aumento del nivel del mar y acidificará los océanos. Ha llegado el momento en que debemos cambiar de dirección o afrontaremos riesgos catastróficos en muchas regiones vulnerables. Y por supuesto que los países pobres no son los únicos que están en riesgo. El huracán Sandy demostró, una vez más, que incluso los países ricos tienen regiones extremadamente vulnerables al cambio climático”.

Apenas un día después de entrevistar al Dr. Hare, un fuerte tifón azotó Filipinas. Hablé con el principal negociador sobre clima de Filipinas, Naderev Sano, apenas minutos después de que se conociera la noticia del tifón. “Es muy alarmante para nosotros el hecho de saber que un tifón de esta magnitud normalmente no afectaría esa parte del país. De hecho, en medio siglo es la primera vez que un tifón como Bopha llega al extremo sur del país”. Le pregunté a Sano qué esperaba de las negociaciones en Doha:

“La principal gran medida que se debe tomar para lograr que las negociaciones en Doha sean exitosas, antes que nada, es acordar el segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto. Este es un proceso con el que estamos realmente comprometidos debido a que es el punto de partida para lograr metas más ambiciosas para todo el mundo”.
E
l Protocolo de Kyoto es el único tratado mundial legalmente vinculante que obliga a los países a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. A menos que se tomen medidas, perderá vigencia a fines de este mes. Sano explicó: “Si no tenemos éxito en Doha, al inicio de 2013 no tendremos nada. Estaremos frente a un sistema en el que el cambio climático afectará a un mundo que no ha tenido la voluntad política para dar una respuesta a la crisis climática”.

Otro participante de la cumbre es Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace International. Lo entrevisté por última vez por teléfono cuando estaba colgado de la plataforma petrolera rusa de Gazprom en el océano Ártico, como parte de una campaña para evitar las perforaciones allí, mientras le lanzaban agua fría para intentar sacarlo. Naidoo escribió antes de venir a la COP 18: “Doha ya tiene mala reputación por el estancamiento de las negociaciones sobre comercio de la OMC. Otro fracaso más hará que Doha sea conocido como el lugar donde los acuerdos mundiales mueren”.

En una conferencia de prensa realizada esta semana en Doha, Naidoo lanzó un ataque retórico al gobierno de Obama. Con respecto a la referencia del Presidente Obama al cambio climático en su discurso de victoria del 6 de noviembre pasado, Naidoo dijo: “El hecho de que tengamos a estos dos negociadores, los dos principales negociadores de Estados Unidos aquí, diciéndonos que en realidad nuestro país tuvo una excelente gestión durante los últimos cuatro años de gobierno del Presidente Obama y que mantendremos una causa firme y decidida y, de hecho, continuaremos defendiendo dicha causa durante los cuatro años que quedan de presidencia de Obama es una falta de respeto. Es una falta de respeto de parte del Presidente Obama imponernos a dos negociadores que actúan como si Obama nunca hubiera realizado esos comentarios sobre el cambio climático tras su reelección. Y le decimos firmemente que o llame a sus delegados principales aquí y les dé un mandato diferente para estas negociaciones, o les pida que regresen a Washington, porque solo están ocupando espacio y están entorpeciendo las negociaciones”.

Cuando le pedí al negociador de clima de Estados Unidos Jonathan Pershing que respondiera los comentarios de Naidoo acerca de de si estaba obedeciendo a la postura de Obama, me respondió “No realizaré comentarios”. Con respecto a los cuestionamientos de los grupos de la sociedad civil que afirman que Estados Unidos es el principal obstáculo para alcanzar cualquier acuerdo en Doha, Pershing me respondió: “Creo que Estados Unidos participa en forma activa y constructiva en las negociaciones. Somos uno de los principales países que contribuyen al pensamiento intelectual en este proceso, pero esto no significa que estemos de acuerdo con los demás países en todo. Al fin de cuentas esto es una negociación. Intentamos participar de un resultado que conducirá a reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Queremos lograr un resultado que sea aceptable para todas las partes y que sea eficaz en el marco que hemos establecido para avanzar”.

Si bien las expectativas con respecto a la COP18 de Doha son mínimas o incluso desalentadoras y la participación en esta cumbre es muy inferior con respecto a las tres últimas cumbres, realizadas en Copenhague, Cancún y Durban, hay un grupo sólido de personas que está preocupado por el futuro del planeta y que está tomando medidas para protegerlo del cambio climático provocado por el hombre. La gran araña en la entrada del Centro de Convenciones también representa a estas personas. La escultura está protegiendo un saco de huevos y, como explicó Louise Bourgeois: “La Araña es una oda a mi madre. …Al igual que una araña, mi madre era una tejedora. Las arañas son muy solidarias y protectoras”.
Como demostró la respuesta desde las bases al tifón Bopha en Filipinas o a la gran tormenta Sandy en Estados Unidos, la red de activistas a favor de la justicia climática no está enredada, sino que cada vez se hace más fuerte y nos indica el camino. Ojalá los políticos lo siguieran.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.