El ex presidente de la petrolera estatal china Sinopec, Chen Tonghai, fue condenado hoy a pena de muerte con dos años de suspensión por soborno, informó la agencia oficial Xinhua.
La condena fue dictada por el Tribunal Popular Intermedio Número Dos de Pekín, y la suspensión por dos años supone que la pena podría ser conmutada a cadena perpetua en ese tiempo si el reo muestra buena conducta.
Chen fue expulsado del Partido Comunista de China (PCCh) en enero de 2008 por los cargos de corrupción y aceptación de sobornos.
Antes, en junio de 2007, Chen dimitió de forma inesperada como presidente de Sinopec (la mayor refinería de Asia), alegando "motivos personales" y precisamente en el mismo mes en que el caso comenzó a investigarse.
Según las investigaciones internas del PCCh, Chen "abusó de su posición para obtener beneficios deshonestos para su amante y otras personas, y llevó una vida corrupta".