Periodista de Adital
Adital
El último lunes (22), cuando se celebró el Día de la
Tierra, la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) publicó otra edición del informe
"Conflictos en el Campo Brasil 2012". Así como todos los años, la CPT
mapeó los conflictos por la tierra, desalojos, pelea por reintegro de posesión,
violaciones de derechos sufridas por pueblos y comunidades tradicionales en
áreas demarcadas para ejecución de grandes obras y por trabajadores/as de la
tierra, y constató un aumento general de la violencia en el campo en Brasil.
De acuerdo con el informe, hubo un crecimiento del 24%
en los asesinatos en relación con 2011 (de 29 a 36), del 51% en los intentos de
asesinato (de 38 a 77) y de un 11,2% en el número de trabajadores detenidos (de
89 a 99). Rondônia fue el estado en el que más se asesinó a personas debido a
disputas por la tierra con ocho casos. En seguida viene Pará (6) y en tercer
lugar Río de Janeiro (4).
El documento también registró la ocurrencia general de
más de 1.364 casos de disputa por la tierra, conflicto laboral, agua y otros conflictos.
La mayoría absoluta de estos casos –1067– está relacionada con conflictos por la
tierra.
También es la región amazónica la que concentra la mayor
parte de los conflictos por la tierra: 489 de los 1067 conflictos en el campo ocurrieron
allá, así como el 58,3% de los asesinatos, el 84,4% de los intentos de asesinatos,
el 77,4% de las amenazas de muerte, el 62,6% de detenciones por conflictos y el
63,6% de agresiones. En contrapartida, en las regiones Nordeste y Centro-Oeste hubo
crecimiento en el número de desalojos relacionados con ocupaciones realizadas
por movimientos sociales.
Los datos demuestran además que el 15% de los
conflictos involucran a poblaciones indígenas, el 12% a quilombolas, el 9% a otras
comunidades tradicionales. Según el documento, los indígenas y campesinos cuentan
sólo con la fuerza de su resistencia y el apoyo de sus aliados. Por otro lado, los
intereses del capital "son defendidos, estimulados y financiados por los poderes
públicos, y son enaltecidos por los grandes medios de comunicación”.
De acuerdo con el informe, el aumento de los conflictos
está relacionado con la expansión del ‘neocolonialismo’ embutido en los
discursos de defensa del medio ambiente. "El capital avanza implacablemente
sobre nuevas fronteras naturales y sobre los territorios indígenas, quilombolas
y de otras comunidades tradicionales, buscando transformar todo –tierra,
florestas, aguas, el aire y hasta la vida humana– en mercaderías, subordinadas a
las leyes del mercado. De esta forma la destrucción y conservación del medio
ambiente se convierten en ‘oportunidades de negocios’”, analiza el profesor
Elder Andrade de Paula.
En el documento, el profesor Rodrigo Salles afirma que
la minería ha sobresalido entre otras actividades, teniendo privilegios que
"viene transformando la industria extractiva de mineral en una devoradora
de tierras".
Lea el informe "Conflictos en el Campo Brasil 2012”, aquí.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com