domingo, 30 de mayo de 2010

Libros

Mignolo, Walter

Desobediencia epistémica. Retórica de la modernidad, lógica de la colonialidad y gramática de la desolonialidad

  • Editorial EDICIONES DEL SIGNO
  • Páginas 126
  • Año 2010

Bolivia: El Estado y las tecnologías del poder


El tema son las multiplicidades, para acercarse a ellas es indispensable un pensamiento pluralista, un pensamiento que tenga en mente la pluralidad, una episteme, un paradigma, que tenga como problemática la pluralidad. El pensamiento pluralista frente al pensamiento homogéneo o, mas bien, un pensamiento que se construye en otro horizonte de visibilidad, en otro horizonte de decibilidad, en otro haz de relaciones fundamentales, un horizonte que descubra la vida en toda su complejidad, vitalidad, dinámica molecular, genética, fenotípica, con todas sus interrelaciones, interacciones, integraciones y desplazamientos, con toda la riqueza proliferante de la vida. Devolver la vida a la vida y arrancarla del pensamiento abstracto, sistémico, atrapada en la rigidez de los racionalismos teleológicos, homogeneizantes, esquemáticos; por lo tanto, liberar al mismo pensamiento, dejar que siga su propia potencialidad y creatividad, inmanente a la vida, transcendente a la vida. Hablamos entonces de un pensamiento vivo.

(Leer artículo aquí)




EE.UU. contabiliza 1.000 bajas en Afganistán


KABUL/AP — Las fuerzas armadas estadounidenses registraron su muerte número 1.000 durante la guerra de Afganistán, según un recuento de la Associated Press, cuando la OTAN reportó que uno de sus miembros murió tras una explosión en el sur del país.

Un comunicado de la OTAN no identificó el nombre de la víctima o la nacionalidad, pero el portavoz de las fuerzas armadas estadounidenses Wayne Shanks dijo que el soldado era estadounidense.

La Associated Press basa su recuento en reportes del Departamento de Defensa estadounidense sobre muertes que son resultado directo del conflicto afgano, incluido personal asignado a unidades en Afganistán, Pakistán o Uzbekistán.

Otras organizaciones noticiosas hacen recuento de muertes sufridas en otras zonas como resultado de la operación Libertad Duradera, que incluye operaciones en Las Filipinas, el Cuerno de Africa y el centro de detención estadounidense en la Bahía de Guantánamo en Cuba.

El comunicado de la OTAN no dio detalles de la explosión ayer, ni especificó donde ocurrió el ataque. Estados Unidos, la OTAN y las fueras afganas se están preparando para una operación en el sur del país.



Importante Conferencia en Perú


UNIVERSIDAD RICARDO PALMA


El Rector de la Universidad Ricardo Palma y el Director de la Cátedra “América Latina y la Colonialidad del Poder” invitan al público en general a la conferencia del

profesor de la Universidad de Massachusetts Dr. AGUSTÍN LAO-MONTES:


REINVENCIÓN DE LA DESCOLONIZACIÓN Y LIBERACIÓN EN EL SIGLO XXI


que se llevará a cabo el lunes 31 de mayo del presente a las 6:30 pm.

en el auditorio del Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma,

Sito en la avenida Arequipa 5198, Miraflores.

Iván Rodríguez Chávez y Aníbal Quijano Obregón agradecen su gentil asistencia



¿Grecia es el futuro de Japón?


HEIZO TEKENAKA


La crisis fiscal griega ha sacudido los mercados de todo el mundo. En apenas dos años, el déficit presupuestario de Grecia saltó del 4% al 13% del PIB. Ahora, otros países de la Unión Europea parecen estar bajo amenaza, y la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se esfuerzan por frenar la crisis antes de que otra nación tiemble.

La relación deuda-PIB de Japón está próxima al 170%, mucho más alta que la de Grecia, que ronda el 110%

El impacto mundial de una crisis fiscal en Japón sería enorme en comparación con el actual problema europeo

Sin embargo, el problema del exceso de deuda gubernamental no se limita a la UE. De hecho, la relación deuda-PIB de Japón es de alrededor del 170% -mucho más alta que en Grecia, donde la cifra ronda el 110%-. Pero, a pesar del paralelo sombrío, el Gobierno de Japón no parece pensar que necesita tomarse el problema en serio.

Las elecciones generales del año pasado trajeron un cambio de régimen a Japón. El Partido Democrático de Japón (PDJ) de Yukio Hatoyama le dio una paliza al Partido Democrático Liberal, que había gobernado casi sin interrupción durante medio siglo. Pero el Gobierno de Hatoyama ha ignorado la gestión macroeconómica al abolir el organismo encargado de discutir la política económica y fiscal.

Por el contrario, el Gobierno se ha concentrado en aumentar el gasto para cumplir con sus grandes promesas electorales, e incluso asignó una cantidad inmensa para nuevos préstamos para los hogares y los agricultores. Como resultado, la relación de los ingresos tributarios y el gasto total este año fiscal ha caído por debajo del 50% por primera vez en la historia de posguerra de Japón. Si el Gobierno sigue en este sendero, muchos esperan que el déficit presupuestario del año próximo sea aún mayor.

A pesar de la debilidad de la posición fiscal de Japón, el mercado para los Bonos del Gobierno Japonés (JGB, por sus siglas en inglés) sigue siendo estable, al menos por ahora. Japón tuvo una experiencia similar en los noventa, la llamada "década perdida" del país. En ese momento, el déficit presupuestario de Japón se disparó después del estallido de la burbuja inmobiliaria del país, lo que causó un estancamiento económico. Pero quienes compran los JGB son principalmente organizaciones y hogares del país. En otras palabras, los grandes ahorros del sector privado financiaron el déficit presupuestario, de manera que la fuga de capital nunca ocurrió de la misma manera que en Grecia, a pesar de la desesperada situación presupuestaria.

Ahora bien, esta situación se ha deteriorado recientemente por dos motivos. Primero, el volumen total de JGB se ha vuelto extremadamente elevado en relación con los activos monetarios netos de los hogares, que representan aproximadamente 1.100 billones de yenes. Pero en apenas tres años, los JGB excederán este total. Esto sugiere que los activos de los contribuyentes ya no respaldarán la deuda gubernamental, momento en el cual la confianza en el mercado de JGB probablemente se desmorone.

Segundo, la sociedad japonesa está envejeciendo -y rápido-. En consecuencia, la tasa de ahorro de los hogares del país disminuirá marcadamente, lo que tornará cada vez más difícil que el sector privado pueda financiar los déficits presupuestarios. Es más, una población que envejece implica una mayor presión sobre el gasto fiscal, debida a los mayores costos de las pensiones y la atención médica, teniendo en cuenta que todos los nacidos en el boom de la natalidad en Japón llegarán a los 65 años en unos cinco años. Se estima que el incremento en los costos de seguridad social arranque, aproximadamente, en 2013, dentro de tres años.

En vista de estos factores, el mercado de JGB, que ha sido estable hasta ahora, enfrentará serios problemas en años venideros. Después de desviar la vista desde que llegó al poder, el nuevo Gobierno de Japón finalmente empezó a discutir aumentos impositivos. Una posibilidad es un incremento en el impuesto al consumo, que actualmente representa el 5% -bajo, en comparación con otros países industrializados-.

Pero los aumentos tributarios por sí solos no taparán el agujero negro fiscal de Japón. Lo que más se necesita es una gestión macroeconómica consistente y estable.

Esta gestión es posible. Entre 2001 y 2006, el primer ministro Junichiro Koizumi atacó de manera agresiva los problemas fiscales de Japón. Koizumi apuntó a un Gobierno más reducido y a fijar objetivos numéricos claros para la consolidación fiscal, incluyendo un balance de presupuesto primario en 10 años.

Sorprendentemente, la política de Koizumi estuvo a punto de ser exitosa. El déficit primario de Japón de 28 billones de yenes en 2002 se redujo a apenas 6 billones de yenes en 2007. Si este esfuerzo se hubiera continuado durante dos años más, se podría haber tenido un excedente presupuestario primario. Pero, en los últimos tres años, el primer ministro cambió todos los años, y primó una tendencia populista en materia de gasto fiscal.

Lo que más se necesita ahora es que el Gobierno del PDJ restablezca una gestión económica integral. Un aumento impositivo es sólo parte de la cuestión. Sin una estrategia para el crecimiento, un esfuerzo por reducir el gasto público y una política para frenar la deflación, un aumento tributario no solucionará el problema. Por cierto, algunos economistas temen que pueda estallar una crisis fiscal, incluso una vez que se haya sancionado un incremento impositivo.

Una vez que esto suceda, el impacto en los países vecinos -y en la economía mundial- será enorme comparado con el actual problema europeo. Después de todo, Japón sigue siendo la segunda economía más importante del mundo y representa, aproximadamente, un tercio del PIB de Asia y un 8% de la producción global, mientras que la porción del PBI de Grecia en la UE es de alrededor del 3%.

En algunos países, una reducción de los gastos militares y una baja de las tasas de interés han ayudado a mejorar una posición fiscal débil. Pero, en el caso de Japón, el gasto militar ya es bajo, al igual que las tasas de interés. Esto sugiere que el rescate fiscal será extremadamente difícil si es que empiezan los problemas -y subraya la necesidad urgente de un verdadero liderazgo político hoy-.

* Heizo Takenaka fue ministro de Economía, de Reforma Financiera y de Asuntos Internos y Comunicaciones en el Gobierno del primer ministro Junichiro Koizumi. Actualmente es director del Instituto de Investigación sobre Seguridad Global en la Universidad Keio, Tokio. © Project Syndicate, 2010. www.project-syndicate.org