sábado, 22 de octubre de 2011

La ilusión de una economía verde


Por

Leonardo Boff
Teólogo/Filósofo
Todo lo que hagamos para proteger el planeta vivo que es la Tierra contra factores que le quitan su equilibrio y provocan, como consecuencia, el calentamiento global, es válido y debe ser apoyado. En realidad, la expresión «calentamiento global» esconde fenómenos como sequías prolongadas que diezman cosechas de granos, grandes inundaciones y vendavales, falta de agua, erosión de los suelos, hambre, degradación de 15 de los 24 servicios enumerados en la Evaluación de Ecosistemas de la Tierra (ONU), y que son responsables de la sostenibilidad del planeta (agua, energía, suelos, semillas, fibras, etc.).
La cuestión central ni siquiera es salvar la Tierra. Ella se salva a sí misma y, si fuera preciso, lo haría expulsándonos de su seno. Pero ¿cómo vamos a salvarnos nosotros mismos y a nuestra civilización? Esta es la pregunta real, ante la cual la mayoría se encoge de hombros.
La producción de bajo carbono, los productos orgánicos, la energía solar y eólica, la mayor disminución posible de la intervención en los ritmos de la naturaleza, buscar la reposición de los bienes utilizados, el reciclaje, todo lo que viene bajo el nombre de economía verde son los procesos más buscados y difundidos. Y es recomendable que se imponga ese modo de producir.

Así y todo no debemos ser ilusos y perder el sentido crítico. Se habla de economía verde para evitar la cuestión de la sostenibilidad, porque ésta se encuentra en oposición al actual modo de producción y de consumo, pero en el fondo aquella (la economía verde) se sirve de medidas dentro del mismo paradigma de dominación de la naturaleza. No existe lo verde y lo no verde. Todos los productos contienen en las distintas fases de su producción elementos tóxicos para la salud de la Tierra y de la sociedad. Hoy mediante el Análisis del Ciclo de Vida podemos exhibir y monitorizar las complejas interrelaciones entre las distintas etapas: la extracción, el transporte, la producción, el uso y el descarte de cada producto y sus impactos ambientales. Ahí queda claro que el pretendido verde no es tan verde como parece. Lo verde representa solamente una etapa de todo el proceso. La producción nunca es del todo ecoamigable.
Tomemos como ejemplo el etanol, considerado como energía limpia y alternativa a la energía fósil y sucia del petróleo. Es limpio solamente en la boca de la bomba de suministro. Todo el proceso de su producción es altamente contaminante: los productos químicos aplicados al suelo, las quemas, el transporte en grandes camiones que emiten gases, los líquidos efluentes y el bagazo. Los pesticidas eliminan bacterias y expulsan las lombrices que son fundamentales para la regeneración de los suelos; sólo vuelven después de cinco años.
Para garantizar una producción necesaria para la vida, que no estrese ni degrade la naturaleza, es necesario algo más que la búsqueda de lo verde. La crisis es conceptual y no económica. La relación con la Tierra tiene que cambiar. Somos parte de Gaia y mediante nuestra actuación cuidadosa la volvemos más consciente y con más oportunidad de asegurar su vitalidad.
Para salvarnos no veo otro camino que el indicado por la Carta de la Tierra: «el destino común nos convoca a buscar un nuevo comienzo; esto requiere un cambio en la mente y en el corazón; demanda un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad universal» (final).
Cambio de mente: adoptar un nuevo concepto de la Tierra como Gaia. Ella no nos pertenece a nosotros, sino al conjunto de los ecosistemas que sirven a la totalidad de la vida, regulando su base biofísica y los climas. Ella creó toda la comunidad de vida, no sólo a nosotros. Nosotros somos su porción consciente y responsable. El trabajo más pesado lo hacen nuestros socios invisibles, verdadero proletariado natural, los microorganismos, las bacterias y los hongos, que son miles de millones en cada cucharada de tierra. Ellos son los que sustentan efectivamente la vida desde hace ya 3,8 miles de millones de años. Nuestra relación con la Tierra debe ser como la que tenemos con nuestras madres: de respeto y gratitud. Debemos devolver, agradecidos, lo que ella nos da y mantener su capacidad vital.
Cambio de corazón: además de la razón instrumental con la cual organizamos la producción, necesitamos la razón cordial y sensible, que se expresa por el amor a la Tierra y por el respeto a cada ser de la creación porque es nuestro compañero en la comunidad de vida, y por el sentimiento de reciprocidad, de interdependencia y de cuidado, pues esa es nuestra misión.
Sin esta conversión no saldremos de la miopía de una economía verde. Sólo nuevas mentes y nuevos corazones gestarán otro futuro.

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Roberto Espinoza
Tf (511)991199376
ayamtai08@gmail.com
skype : roberto.espinoza2008

México: Denuncian racismo institucional hacia los pueblos afro de Oaxaca


CHARCO REDONDO, Tututepec.- El presidente de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado, Flavio Sosa Villavicencio, denunció este viernes que la población afrodescendiente de Oaxaca es presa de discriminación, “de un racismo velado, ejercido e invisibilizado desde las propias instituciones gubernamentales”.

En la inauguración del foro “Los pueblos negros en movimiento por su reconocimiento”, cuestionó si esas comunidades tienen la misma posibilidad de acceso que el resto de la gente a vivienda, educación, empleo y servicios: “parece evidente que las respuestas son negativas en la mayoría de los casos”, dijo.

En el mismo sentido, Flavio Sosa interrogó si los pueblos afrodescendientes tienen acceso a informar y estar informados; si tienen las mismas posibilidades para ejercer el voto, acceder a puestos de elección popular, gobernar en cargos administrativos y acceder a la justicia.

Para responder a esas preguntas, agregó, sería prudente contar con estadísticas sobre la condición social de los pueblos afromexicanos, lo que es imposible pues el INEGI carece de indicadores para identificar a la población negra, su dimensión, su ubicación y mucho menos el estado de sus satisfactores sociales.

“Los instrumentos censales de nuestro país invisibilizan a estas comunidades”, señaló en el encuentro convocado por Centro Cultural Cimarrón, México Negro, Época, Ecosta Yutu Cuii, Grupo Afrodesc y Socpinda, en el marco de la celebración del Año Internacional de las Poblaciones Afrodescendientes.

Subrayó que los diversos tratados internacionales sobre comunidades afrodescendientes reconocen el derecho de éstas a un desarrollo social equitativo, al ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales en igualdad con el resto de la población, lo que no sucede en Oaxaca.

“Es imposible sostener el discurso de la democracia cuando a cualquier parte de la población se le niega la igualdad”, por lo que los derechos de la población afrodescendiente “no son un asunto de interés particular para los pueblos negros, sino aval para toda la sociedad de que vivimos un sistema justo”, expresó.

Por ello, añadió, combatir la iniquidad contra la población afrodescendiente es obligación de todas las personas, “pero nos toca especialmente a quienes participamos en alguno de los Poderes del Estado”, expuso ante el secretario de Asuntos Indígenas, Adelfo Regino.

Flavio Sosa calificó como acertado que en este foro se discuta la necesidad de una reforma constitucional para el reconocimiento del pueblo negro, y se comprometió a asumir como propios los planteamientos de las organizaciones y comunidades negras que participan en el encuentro.

Citó al secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-Moon, quien dijo que “la discriminación de que son objeto los afrodescendientes es perniciosa. A menudo están atrapados en la pobreza en gran medida a causa de la intolerancia, y encima se utiliza la pobreza de pretexto para excluirlos todavía más”.

Celebró la participación de personas representantes de los distintos niveles de gobierno, de instancias académicas, intergubernamentales y de la sociedad civil, y dijo confiar en que al término del encuentro “podamos salir de aquí con acuerdos concretos”.

Agregó que en las discusiones del foro surgirán elementos sustanciales para un trabajo legislativo que sirva para contribuir a transformar de fondo la relación entre el Estado y las comunidades afrodescendientes, en favor del reconocimiento de sus derechos como pueblos y como personas.

En el foro, que concluirá el domingo 23, participan también la Unidad Regional de Culturas Populares de la Costa, el Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UABJO, la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Universidad Intercultural del Sureste y la UNESCO.

Se espera la participación del embajador de Sudáfrica en México, Mphakama Mbete, quien ya confirmó su asistencia al evento.


El “ejército laboral de reserva” se subleva


Por
Alberto Rabilotta

Las destructivas consecuencias de décadas de desregulación financiera y de liberalismo económico que provocaron y prolongan la crisis del 2008-2009 se acumulan, pero también ha comenzado a manifestarse la respuesta social y política. Son elocuentes las imágenes de cientos de miles de griegos que en el primer día de la huelga general de 48 horas manifestaban en Atenas contra los planes de privatización de bienes y empresas públicas, y los masivos despidos de empleados públicos que acompañan la brutal política de austeridad impuesta a ese país por la Unión Europea y el FMI para seguir enriqueciendo al voraz sector financiero global.

Y al mismo tiempo las imágenes también nos llegan de diferentes ciudades estadounidenses, de ahí donde menos lo esperábamos, mostrándonos una juventud movilizada para denunciar el mismo sistema y exigir los mismos cambios que las indignados y trabajadores griegos, españoles, portugueses…
Y para asegurar que no hay “marcha atrás” en esta política de austeridad y de entrega del país a la oligarquía financiera el gobierno de Washington aprobó donar 400 tanques Abrams 400 M1A1 al gobierno griego, el cual a su vez inquirió precios para comprar 20 vehículos anfibios de asalto (AAV7A1) y vehículos de combate para la infantería (Bradley IFV). No falta ingrediente alguno para anticipar una brutal represión del movimiento popular o un auto-golpe de Estado, según analistas. (http://hellenicdefencenews.blogspot.com/#uds-search-results).
La aplanadora de la austeridad fiscal está también en marcha en Portugal, donde los sindicatos responderán con otra convocatoria a una huelga general a finales de octubre, y basta una breve visita a ese país para constatar la difícil realidad social, económica y política, e imaginar las terribles consecuencias que a corto y largo plazo tendrá para el pueblo trabajador y la raquítica clase media la política de austeridad fiscal acompañada de la privatización de los bienes y empresas públicas.
Prueba del desastre de las políticas neoliberales y de las desigualdades provocadas por la dictadura del capital financiero, como bien recuerda Michael Hudson (1), es la fulgurante expansión mundial de la protesta de los jóvenes que no solo sufren un desempleo temporal, sino que están concientes de que bajo el sistema actual corren el riesgo real de no acceder al mercado laboral, de no poder encontrar un empleo más o menos estable y, por supuesto, equivalente a los años de estudio y calificaciones profesionales.

De los indignados en España hasta el “somos el 99 por ciento” en Estados Unidos y Canadá, hay razones para pensar que no estamos frente a una movilización pasajera, sino ante la creación de un espacio político y social que marcará a toda una generación, que tendrá un duradero impacto formativo en términos de conciencia social, y que tiene el potencial de servir de terreno para la experimentación de nuevas o renovadas formas de acción política, de una mayor democracia participativa para encarar los problemas estructurales que exigen cambios radicales, como lo reclaman a su manera los manifestantes de “Ocupemos Wall Street” (OWS), que sorprendentemente cuentan ya con el apoyo de la mayoría (52%) de la población estadounidense, según un sondeo de la revista Time. Sobre este tema es importante la lectura del análisis que John Nichols hace en The Nation (The 99 Percent Rise Up) y el artículo de Andy Kroll en Motherjones (How Occupy Wall Street Really Got Started).
Cuando el sistema capitalista podía salvarse
Mientras a nivel mundial se desenvuelven estas movilizaciones de los “jóvenes, educados y desempleados”, como decía la pancarta de un manifestante de OWS, contando con una creciente participación de trabajadores sindicalizados, de la “clase media” en camino de proletarizarse y de los jubilados expuestos al mismo empobrecimiento general, en ese mismo momento los gobiernos de la Unión Europea, Gran Bretaña y Estados Unidos ( y los partidos de gobierno que se alternan en el poder para hacer los cambios cosméticos que mantengan el mismo orden de cosas), siguen emperrados en mantener el sistema actual, en salvar el sistema financiero que parasitó el capitalismo.
Impensable que hoy o mañana escucharemos y haya un impacto político inmediato en el Congreso de Washington, o en cualquiera de los parlamentos europeos, como lo que el Comité del Senado de Estados Unidos para la Investigación de los Problemas Económicos escuchó en 1933, en plena Gran Depresión, cuando rindió testimonio Marriner Eccles, un banquero del estado de Utah (2).
Antes de que se tomen medidas efectivas para frenar los devastadores efectos de la depresión – dijo Eccles en su largo testimonio -, es un deber reconocer que el derrumbe de nuestro actual sistema económico se debe al fracaso de nuestro liderazgo político y financiero para manejar inteligentemente el problema monetario. En el mundo real no hay causa ni razón para el desempleo y su resultante empobrecimiento y sufrimiento de un tercio completo de nuestra población. Tenemos todo y aun más de la riqueza material que teníamos en el pico de nuestra prosperidad, en el año 1929. Nuestro pueblo necesita y quiere todo lo cual nuestros abundantes instrumentos y recursos están en capacidad de proveerle.

El problema de la producción ha sido resuelto, y en el presente no necesitamos más acumulación de capital () Tenemos la plantilla económica capaz de proveer una superabundancia de no solamente todas las necesidades básicas de nuestro pueblo, sino también el confort y el lujo. Nuestro problema, en consecuencia, es puramente de distribución. Y esto solo puede concretado proveyendo un poder de compra suficiente y adecuado para que el pueblo pueda obtener los bienes de consumo que nosotros, como nación, estamos en capacidad de producir. Para sobrevivir el sistema económico no puede servir a otro propósito.
Eccles, quien inmediatamente después de este testimonio que muestra y demuestra la importancia del vinculo entre el capital y el trabajo asalariado, vital para el capitalismo, fue invitado por el presidente Franklin Roosevelt para que redactase las principales legislaciones que crearon el sistema de Seguridad Social (ley de 1933), la Ley Bancaria (Glass-Steagall) que separó los bancos de depósito de los bancos de inversiones (derogada por el presidente Bill Clinton en 1995), y la Ley de Bancos de 1935 que encuadró el mandato y dirección de la Reserva Federal.
Todo lo que sin tapujo alguno Eccles denunció en su testimonio, en particular la fabulosa acumulación de riqueza por la oligarquía financiera de la época, es válido hoy día, incluyendo cuando afirma que “el proceso de reconstrucción será difícil y lento y solo podrá ser realizado sobre la bases de un nuevo sistema político, económico y social”. Eccles, como Roosevelt, no querían abandonar el sistema capitalista, sino salvarlo de la desenfrenada codicia de los ricos, de ese uno por ciento de la población que entonces como ahora se apropiaba de la mayor parte de la riqueza social.

Por ello, y para asegurar a los ricos “la serenidad y seguridad que no tienen en el momento presente”, cuando las movilizaciones obreras y de cesantes abrían perspectivas revolucionarias, Eccles declara lo siguiente: Siento que una de dos cosas es inevitable. Que tenemos que correr el riesgo de enfrentar este problema de desempleo y (de deflación) o veremos colapsar la estructura de nuestro sistema de crédito, lo que significa el colapso de nuestro sistema capitalista, y que entonces tendremos que recomenzar de nuevo. Y por lo tanto quisiera que intentásemos regular y operar nuestra economía, lo que actualmente requiere más acción desde el tope”, es decir de planificación económica desde el gobierno.
Lo que Eccles delineó y concretó en la redacción de las legislaciones mencionadas forma parte de las políticas de John M. Keynes, del New Deal y posteriormente – como destaca London Banker en su blog - de los acuerdos de Bretton Woods, y fue esa política intervencionista, los avances sociales y la sindicalización masiva lo que permitió superar la Gran Depresión y entrar, después de la segunda Guerra Mundial, en la “edad de oro” del capitalismo industrial, las tres décadas que llegaron a término en la década de los 70, cuando el sistema financiero y las transnacionales revivieron las ideas del laissez-faire, el actual neoliberalismo.
Y ahora, bajo la dictadura del capital financiero
Hoy día, como hace semanas, meses y años, los especuladores bursátiles siguen con el destructivo juego del sube-y-baja. Las ganancias de las empresas transnacionales y del sector financiero continúan aumentando y suben aun más cuando se anuncian nuevas cesantías, sinónimo de “aumento de productividad”, mientras las perspectivas de las economías reales en los países del “capitalismo avanzado” oscilan entre el estancamiento prolongado (a la japonesa) y la recesión por las consecuencias combinadas de la crisis financiera, las políticas de liberalización que promovieron la deslocalización industrial, el “efecto de reemplazo” causado por la acelerada automatización y los planes de austeridad para reducir las deudas públicas provenientes de la socialización de las deudas privadas del sector financiero.
El desempleo entre los jóvenes, como recuerda el analista británico Ambrose Evans-Pritchard, se eleva a 10 % en Japón, 46 % en España, 43 % en Grecia,, 32 % en Irlanda, 27 % en Italia y de 24.6 por ciento Estados Unidos, con la perspectiva de que la cesantía aumente en la medida en que se apliquen las políticas de austeridad para reducir los déficits fiscales.
Y en este contexto la crisis financiera, en particular la exposición crediticia del sector bancario de la zona euro, se profundiza y amenaza contagiar a naciones fuera de la zona euro. La solución propuesta – aumentar la capitalización de los bancos para equilibrar el insostenible radio entre depósitos y préstamos - provocará una reducción crediticia de siete billones de dólares, que de realizarse tendrá un impacto en la periferia: los países de Europa Oriental, las naciones emergentes de América latina y Asia, según el economista Stephen Jen de SLJ Macro Partners (3).
Hace pocos días y refiriéndose a la brecha entre los ingresos en Estados Unidos, Howard Buffett - director de Berkshire Hathaway Inc. e hijo de Warren Buffett, el tercer hombre más rico del mundo - dijo que “nunca fue tan enorme” como actualmente. Por su parte Warren Buffett volvió a repetir el pasado 30 de septiembre, esta vez en entrevista con Charlie Rose en la televisión de PBS, que para comprobar la existencia de la guerra de clases basta ver “esas 400 familias” que tienen un promedio de 40 a 200 millones de dólares de ingresos anuales y pagan muy bajos impuestos: “hay una guerra de clases en curso. Y justamente es mi clase que está ganándola. Y mi clase no solo está ganando. Lo que quiero decir es que estamos matando” al resto del pueblo (4).
En el mismo despacho de la agencia Bloomberg que cita a Howard y Warren Buffet se incluyen, entre las declaraciones de otros personajes que dominan el mundo de las finanzas, las de Bill Gross, gerente general del mayor fondo de obligaciones del mundo, Pacific Investment Management Co. (PIMCO), quien refiriéndose a las movilizaciones de OWS dijo por ‘twitter’ que los asalariados están defendiéndose después de tres décadas de una guerra de clases en la cual ‘fueron el blanco de los disparos’.
Sobre la “inestabilidad de la desigualdad” escribe el economista y profesor de economía Nouriel Roubini (5), quien comienza su análisis recordando que “este año se ha caracterizado por una ola global de descontento e inestabilidad política y social, que ha ocasionado que la gente salga en masa a las calles reales y virtuales”.
Roubini, uno de los economistas que anticipadamente pronosticó la crisis financiera del 2008-2009, destaca este renacimiento de la protesta social, de los “indignados” que ahora surgieron masivamente en Estados Unidos con el movimiento “somos el 99 por ciento!”, y señala que se debe al alto nivel del desempleo y subempleo en las economías avanzadas y emergentes, y a la desigualdad en la distribución de la riqueza en las economías avanzadas.
Al analizar la economía, la baja de los ingresos salariales y el creciente desempleo por la insuficiente demanda final, el profesor Roubini recuerda que “el problema no es nuevo”, y que Karl Marx “tenía razón al decir que la globalización, el capitalismo financiero descontrolado, y la redistribución del ingreso y la riqueza, del trabajo al capital, podrían llevar el capitalismo a la autodestrucción”. Para Marx, añade, un capitalismo no regulado puede originar las crisis de sobreproducción, de subconsumo y la recurrencia de crisis financieras destructivas por las burbujas crediticias y bursátiles.
Como Eccles en 1933, Roubini enfatiza que “cualquier sistema económico que no aborde adecuadamente la desigualdad se enfrentará en última instancia a una crisis de legitimidad” y por lo tanto será contestado por los pueblos.
Ese es el lugar de la historia donde nos encontramos ahora. No hay lo que hizo tomar conciencia a Eccles, a Roosevelt y a tantos otros políticos en los años 30, las banderas rojas ondeando en las grandes manifestaciones que exigían una revolución social, tampoco los partidos socialistas y comunistas organizando las masas, ni los obreros cantando la Internacional.
Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo en casi no importa que lugar del mundo se puede sentir el fermento social. El ejército laboral de reserva más joven y educado de la historia del capitalismo empieza sublevarse.
1.- Michael Hudson, From Marx to Goldman Sachs: The Fiction of Fictitious Capital: http://www.michael-hudson.com/2010/07/from-marx-to-goldman-sachs-the-fictions-of-fictitious-capital1
2.- Marriner Eccles: http://fraser.stlouisfed.org/docs/meltzer/ecctes33.pdf
y también ver la oportuna cita de Eccles en el excelente blog de London Banker: http://www.londonbanker.blogspot.com/
3.- Ambrose Evans-Pritchard: http://www.telegraph.co.uk/finance/comment/ambroseevans_pritchard/8830072/Europes-lost-decade-as-7-trillion-loan-crunch-looms.html
4.- Howard y Warren Buffett: http://www.businessweek.com/news/2011-10-13/buffett-s-son-defends-protestor-push-to-make-things-happen-.html ; http://www.charlierose.com/view/interview/11919
3.- Nouriel Roubini es director de Roubini Global Economics y profesor de economía en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York: http://www.economonitor.com/nouriel/2011/10/17/full-analysis-the-instability-of-inequality/ ; http://www.project-syndicate.org/commentary/roubini43/Spanish
- Alberto Rabilotta es periodista argentino.

Argentina: Triunfo cantado


Por
Mariano Vázquez

Argentina se apresta a realizar su séptima elección presidencial consecutiva desde la recuperación de la democracia en 1983. A esta altura ya nadie pregunta quién ganará, la duda es cuanta será la diferencia que Cristina Fernández de Kirchner le sacará a la oposición y si ese porcentaje será histórico.
En las calles no se respira clima de campaña, no hubo bombardeo mediático para captar voluntades, con la excepción de los espacios gratuitos en los medios masivos que garantiza por ley para todos los candidatos la Dirección Nacional Electoral, y de la militancia social y juvenil del Frente para la Victoria (FpV), que muestran toda la euforia por un triunfo que huele a paliza histórica, garantizando la continuidad por cuatro años más del proyecto político del kirchnerismo, que comenzó en 2003, con el 22 por ciento que obtuvo Néstor Kirchner y que el domingo puede llegar a una cifra histórico.
Las elecciones primarias del 14 de agosto, que eligieron a los precandidatos para los cargos electivos que este domingo se dirimirán en las urnas, mostraron un mapa que golpeó a todo el arco opositor. La Presidenta superó el 50 por ciento de los votos, en tanto que el segundo, el candidato radical Ricardo Alfonsín -hijo del primer presidente del retorno democrático, Raúl Alfonsín, quien ostante el apoyo más grande desde 1983 a la fecha con casi el 52 por ciento de los votos-, apenas superó el 12 por ciento.
Las sorpresa de la elección serán seguramente la izquierda y la centroizquierda. El candidato del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, actual gobernador de la provincia de Santa Fe, el cuarto distrito electoral del país, asoma como el posible segundo, a pesar de se lanzó hace apenas 4 meses. Su partido, el socialista, conformó una interesante alianza con partidos del arco progresista, con movimientos sociales y sindical, como la combativa Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), y aspiran a colocar una decena de diputados en el futuro Congreso. De hecho, las cabezas de las boletas de diputados en los dos distritos más importantes del país son históricos dirigentes gremiales, Víctor De Gennaro (Buenos Aires) y Claudio Lozano (Capital Federal).
La otra aparición impensada fue la del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), unión de partidos troskistas y de la izquierda tradicional, que fueron la sorpresa en las primarias al obtener medio millón de votos y que aspiran a seguir subiendo esa cifra. Con una campaña original y certera, lograron salir del estigma de que es improductivo votarlos.
Los sectores del peronismo ortodoxo, con las formulas del ex gobernador de Buenos Aires y presidente del país luego de la crisis de 2011, Eduardo Duhalde, y el gobernador de san Luis Alberto Rodríguez Saa, obtendrían entre los dos unos 20 puntos como máximo.
Otros sectores que llegaron a tener peso propio como la Coalición Cívica-ARI de Elisa Carrio o Proyecto Sur del cineasta hoy se han convertido en apenas expectadores. En el primer caso sus números serán casi testimoniales y en el segundo ni siquiera puede presentar fórmula porque no obtuvo el 1,5 por ciento requerido en las primarias para poder presentarse en las generales.
Se trata entonces de un escenario donde el kirchnerismo consolidaría su dominio político. Pero que no fue para nada sencillo: crisis con los sectores concentrados del campo (2008), campañas sucias de los grandes medios de comunicación concentrados como el Grupo Clarín, La Nación o Vila, que no le perdonaron la nueva Ley de Comunicación Audiovisual (2009), que derogó la ley de medios de la dictadura militar, tan beneficiosa para los monopolios del sector, y que son hoy los que ejercen la verdadera oposición política al kirchnersimo. Pero también no se puede olvidar el fallecimiento del ex presidente y líder junta a la Presidenta de este espacio. Fue el 27 de octubre de 2010 y muchos temieron que el gobierno se caería a pedazos. Pero las muestras masivas de apoyo popular y sentido y la capacidad de conducción de Cristina disiparon todos los fantasmas.
Todo indica que Cristina entraría al selecto club de los presidentes ganadores con más del 50 por ciento de los votos y que incluso superará su propia marca de las primarias (50,2). Los otros mandatarios que lo hicieron fueron dos radicales: Alfonsín en 1983 (51,7) e Hipólito Yrigoyen en 1928 (57,4); y Juan Domingo Perón en 1946 (52,4), en 1951 (62,5%) y en 1973 (61,8).
Además podría batir otro récord en lo que se refiere a distancia sobre el segundo. Es tal la fragmentación del arco opositor que algunos encuestadores hablan de hasta 40 puntos de diferencia entre la Presidenta y el segundo.
El otro dato político es que en las elecciones de gobernadores que se hicieron en 2011 hubo continuidad, con la sola excepción de Catamarca, donde el radicalismo perdió a manos del kirchnerismo, luego de 20 años en el poder. Se preveé que el domingo ocurrirá lo mismo en las nueve gobernaciones que se ponen en disputa. Puede llegar a haber hasta 14 mandatarios reelectos.
En declaraciones a Página/12, el encuestador Ricardo Rouvier dijo: “No hay sorpresas, porque ya vimos lo sucedido en las primarias. El porcentaje no va a incidir en el armado del gabinete ni en la conducción del peronismo. Desde el 14 de agosto se nota una clara ratificación de la conducción de CFK, sobre todo entre aquellos que circulan en las fronteras del kirchnerismo. Y eso seguirá siendo así después del 23 de octubre.”
Por último sería importante dejar sentadas algunas cuestiones que refieren a por qué lo acontezca el domingo en la Argentina puede tener ribetes históricos.
Nunca antes una fuerza política acumuló tres mandatos consecutivos, como lo hará seguramente el domingo el FpV. Si además logra primera minoría en 23 de los 24 distritos alcanzará el récord de Carlos Menem en 1995.
Tampoco nunca el segundo obtuvo en una elección menos de 22 puntos, lo que implicaría ser el menos votado de la historia.
El lunes 24 puede haber un escenario en donde el peronismo gobierne 17, de las provincias, solo algo así ocurrió en 1987.
Así las cosas, el 23 es triunfo cantado, el lunes 24 comienza otra historia.


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