sábado, 30 de mayo de 2009

I CUMBRE CONTINENTAL DE MUJERES INDIGENES: Comunicado Público Nacional e Internacional


LA I CUMBRE CONTINENTAL DE MUJERES INDIGENAS SESIONANDO EN EL MARCO IV CUMBRE CONTINETAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

En Puno Perú, el día 27 demayo nos hemos encontrado más de 2000 mujeres indígenas autoridades detodos los rincones del continente y del mundo con el objetivo de generar un espacio de encuentro de las mujeres indígenas en defensa y ejercicio de nuestros derechos manteniendo la unidad, equidad, igualdad y reciprocidad en las diferentes instancias internas y externas quegaranticen el presente y el futuro y el fortalecimiento de la lucha denuestros pueblos y la construcción del poder para el buen vivir.

Queremos denunciar a nivel nacional e internacional los siguienteshechos que se configuran para nosotros en una ALERTA para preveniracciones que atenten contra los derechos de los pueblos indígenas yderechos humanos de las personas que participamos en dicho encuentro.
Antecedentes:

Desde el día 26 empezaron a llegar a Puno Perú delegacionesinternacionales de diversas partes del mundo, entre ellos AutoridadesIndígenas, Campesinas, Organizaciones Sociales, ONGs Derechos Humanos ydelegados de la cooperación Internacional, para participar en la IVCumbre de Pueblos Indígenas.Los delegados se ubicaron en diversos hoteles de la localidad, comotambién en centros educativos.Iniciamos el día 27 de mayo en la sede de la Universidad Central de PunoPerú nuestro encuentro y las mesas de trabajo.
Hechos:

Hemos tenido información que en el Perú las organizaciones indígenas y sociales sufren del acoso policial y judicial; hoy las delegacionesinternacionales constatamos y sentimos en carne propia este acoso, porello queremos develar al mundo esta dura realidad.Algunas y algunos delegados que se desplazaban por tierra desde otrasciudades y países fueron objeto de requisas e interrogatorios queconllevaban preguntas inherentes al evento, que se sobre pasaroncualquier rutina, puesto que las requisas fueron realizadasexclusivamente a los participantes del evento.

Desde el inicio del evento constatamos una alta presencia policial ymilitar y tanquetas militares, que nos dejan preocupados ante taldespliegue de seguridad.Nos hemos enterado que personal policial recorrieron algunos hoteles dela ciudad de Puno investigando sobre los participantes en el evento.

Al culminar las actividades del primer día de trabajo el 27 de mayosiendo las 9:30 pm, delegados y delegadas de pueblos indígenas del Ecuador, Colombia, ONGs, de Derechos Humanos, abordaron un buseta paratrasladarse a sus respectivos hoteles. De manera sorpresiva fueron interceptados por un vehiculo policial marcado con el numero LP2083, delcual se bajaron agentes policiales y obligaron a detener el vehiculo.

Seguidamente fueron indagados sobre su rumbo, y al tiempo que hombres de civil que se movilizaban en una moto de color rojo, portando cámaras fotografiaron y filmaron a los delegados del encuentro. Los agentes al verse descubiertos emprendieron su retiro, con cincopersonas más entre ellas una mujer que recibió la cámara.

En varios hoteles donde se encuentran nuestros delegados y delegadaséstos se ven continuamente asediados por la presencia sin razón de lapolicía, en una actitud de rastreo y espionaje.

Por lo expresado, alertamos a la comunidad nacional e internacional, alos organismos de derechos humanos y a los órganos de control del Estado del Perú, a tomar las medidas pertinentes para detener cualquier acción que violente los derechos humanos y colectivos de las y los participantes de la Cumbre de Pueblos Indígenas. Responsabilizamos al gobierno Peruano y a los organismos de seguridad del Estado de cualquier hecho que ponga en peligro la vida y laintegridad de las personas y las libertades fundamentales.

Desde la I Cumbre de Mujeres Indígenas Rechazamos contundentemente laactitud policíaca y de espionaje de cualquier índole, como tambiéncualquier tipo de seguridad que conduzca a la perdida de la democracia y de nuestros derechos; más aun, repudiamos todo intento de vincular lasluchas históricas de los pueblos indígenas con supuestos gruposterroristas, para con ello justificar cualquier actitud represiva encontra de nuestros pueblos.


I CUMBRE DE MUJERES INDIGENAS, Puno Perú 28 de mayo de 2009

Alerta militar en Asia por las amenazas de Corea del Norte



Corea del Sur y Estados Unidos aumentaron ayer su nivel de alerta y movilización militar ante las amenazas de Corea del Norte de atacar a Seúl, mientras la comunidad internacional buscaba un acuerdo sobre las sanciones a imponer a Pyongyang por su segunda prueba nuclear.

El régimen norcoreano declaró el miércoles no estar ya vinculado al armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953) y amenazó a Seúl con un ataque militar.

"La comandancia de las fuerzas conjuntas estadounidenses-surcoreanas aumentó al nivel dos sus dispositivos de alerta", anunció en la víspera el Ministerio surcoreano de Defensa. "La vigilancia sobre Corea del Norte se reforzará y se movilizarán más aviones y personal", precisó el portavoz de esa cartera, Won Tae-Jae. Seúl ya movilizó naves a la zona marítima fronteriza, en litigio internacional, y otros dispositivos militares. También Pyongyang posicionó artillería en la costa y la frontera. Y EE.UU., que tiene 28.500 soldados en Surcorea y otros 50.000 en Japón, dijo que no planea acciones militares

El sistema de alerta temprana ante un eventual ataque de Corea del Norte fue elevado a su segundo nivel más alto, por primera vez desde el ensayo nuclear de Pyongyang en 2006, y por cuarta vez desde que debutó el sistema en 1982. La medida implica reforzar la vigilancia sobre Norcorea mediante el despliegue de recursos militares adicionales.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, habló en Washington de las "consecuencias" que tendrá para Pyongyang la escalada del conflicto. No obstante, se mostró dispuesta al diálogo. El Consejo de Seguridad de la ONU debate actualmente una resolución sobre el ensayo nuclear del lunes.

La amenaza del país asiático a su vecino del sur fue como reacción a la decisión de Seúl de sumarse a la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI) lanzada por EE.UU. en 2003, que prevé maniobras militares y autoriza la detención en alto mar de barcos sospechosos de transportar material nuclear y otras armas de destrucción masiva.

Los norcoreanos consideraron que la decisión de Seúl equivalía a "una declaración de guerra". "Todo acto hostil, como detener o registrar nuestros barcos, dará lugar a una respuesta militar fuerte e inmediata", previno Pyongyang. Los últimos enfrentamientos navales serios entre ambas Coreas se remontan a junio de 2002.

"Vamos a mantener una sólida posición defensiva para prevenir las provocaciones militares del Norte", advirtió por su parte Won.

Es la quinta vez en 15 años que Pyongyang amenaza con no respetar el armisticio, según la Casa Blanca.

Ante la situación, el Consejo de Seguridad de la ONU prepara una resolución que conllevará nuevas sanciones contra los norcoreanos.

El Departamento de Estado afirmó ayer que EE.UU. y otros países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU estudian todo un abanico de medidas contra Pyongyang, entre ellas "sanciones posibles".

Los 15 países miembros (5 con capacidad de veto y arsenal nuclear) de la máxima instancia de la ONU podrían reunirse para examinar un posible reforzamiento de sanciones a principios de la próxima semana, según un diplomático occidental que pidió el anonimato.

Sin embargo, Rusia, 1 de los 5 con asiento fijo, declaró su oposición al "lenguaje de las sanciones" e hizo un llamamiento a la "paciencia".

Por su parte, el primer ministro japonés, Taro Aso, pidió que Corea del Norte vuelva a la lista de países que apoyan el terrorismo, según el criterio de Washington, de la que fue retirado en 2008.

El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, asistirá hoy y el sábado en Singapur a una conferencia regional anual sobre la seguridad, que -se prevé- estará dedicada a Corea del Norte.

A falta de un tratado de paz, ambas Coreas están aún oficialmente en guerra. Así, si Pyongyang no se considera ya vinculado con el armisticio de 1953, "la península coreana volverá a un estado de guerra", previnieron los norcoreanos.

Cerca de seis años de difíciles negociaciones a seis partes (las dos Coreas, China, Estados Unidos, Rusia y Japón) no lograron convencer a Pyongyang a renunciar a su programa nuclear.

Esas negociaciones se interrumpieron después de que los norcoreanos se retirasen de ellas en protesta por la condena de la ONU tras un disparo de misil que hicieron el 5 de abril.