26 de marzo de 2014
El Congreso de espaldas
Mensajes de impunidad en el caso Nolasco
Los datos que suministra hoy La República revelan que el Congreso de
la República también le dio la espalda al consejero regional Ezequiel
Nolasco, asesinado hace 15 días en Huacho, cuando viajaba desde Lima a
Chimbote luego de una visita al Tribunal Constitucional (TC) a donde
había acudido para defenderse del acoso judicial del Presidente de la
Región Ancash, César Álvarez.
En setiembre del año 2012, el Pleno del Congreso aprobó otorgar
facultades investigadoras a la Comisión de Fiscalización a fin de
investigar la comisión de presuntas irregularidades en los dos últimos
gobiernos regionales de Áncash. En ese momento, varios casos motivaban
la intervención del Congreso y fue el congresista ancashino Modesto
Julca el encargado de señalarlos, entre ellos la sobrevaloración de la
compra de 79 ambulancias, la construcción del canal de Wecrococha, el
mejoramiento y construcción de la carretera Callejón Huaylas-Chacas-San
Luis, el caso del Puente Chuquicara, la construcción del Estadio Rosas
Pampas de Huaraz, la construcción de la represa de Llapo, entre otros.
Las denuncias de corrupción en el gobierno regional arriban al Congreso
desde el año 2007, cuando se revelaron oscuros contratos a propósito de
caso de los “petroaudios”. Sin embargo, ese momento se supo apreciar la
efectividad de una red de influencias que paralizó la acción
moralizadora del oficialismo y la oposición, derivándose la atención a
otros hechos. En el actual período parlamentario resurgieron las
esperanzas de investigar y sancionar los escandalosos casos que en
Ancash ya eran objeto de denuncias, investigaciones de la fiscalía y de
los medios, y también de amenazas, represalias, asesinatos y bloqueo.
Ahora queda claro que el actual Congreso fue infiltrado por la red del
poder oscuro que opera en Ancash. Durante el período en que fue
sancionado con la suspensión el Congresista Julca debilitaron la línea
investigadora y a pesar de los esfuerzos de otro parlamentario, Juan
José Díaz Dios, se organizó en el Legislativo un juego de complicidades e
impunidad que bloqueó una salida a las investigaciones. Fue el mismo
juego persistente, agresivo y audaz que se sabe ahora ha operado en las
más altas esferas del Ministerio Público.
La revisión de lo actuado en el caso Ancash en el Congreso alcanzas a
todas las bancadas, una ceguera multipartidaria, un olvido general y un
abandono masivo de las funciones de control político a pesar de la
contundencia de las denuncias. De algún modo, esta vergonzosa inacción
condujo al asesinato de Nolasco y de otras personas porque no hay mayor
estímulo al delito que la impunidad.
Los parlamentarios que actuaron para sepultar estas denuncias tienen
también las manos manchadas con la sangre de Nolasco. Fueron una
estación en el via crucis que el malogrado dirigente recorrió los
últimos tres años. Comprada o amenazados los fiscales, jueces y policías
en Ancash, un hombre público sobreviviente de un ataque donde mataron a
su hijo y acosado luego de reponerse de sus heridas de guerra, tuvo la
valentía de recurrir a la institución depositaria de la representación,
de la suya y la de todos los peruanos. La soberanía popular que el
Parlamento encarna lo traicionó para unirse al delito.
Debe saberse ahora cómo opera esta red en el Congreso porque es
evidente que no debe su eficacia a un parlamentario ya identificado. Es
preciso saber la verdad sobre las conciencias que fueron alcanzadas por
ese poder oscuro y sus argumentos. Se necesita saber, sobre todo quienes
son.
Maniobra
Congreso archivó investigación por corrupción a César Álvarez
Miercoles, 26 de marzo de 2014 | 6:07 am
El
siete de diciembre del 2011, Ezequiel Nolasco (primero de la derecha)
denunció ante la Comisión de Fiscalización a César Álvarez. Ahora está
muerto.
El informe de la comisión investigadora que corrobora
las denuncias del ex consejero Ezequiel Nolasco contra el presidente de
la Región Áncash ni siquiera se debatió. A pedido del propio Álvarez,
fue desestimado.
Doris Aguirre.
Blindaje cómplice. La
Comisión de Fiscalización archivó en un santiamén un informe sobre presuntos
actos de corrupción atribuidos al presidente de la región Áncash,
César Álvarez Aguilar.
El informe, elaborado por un equipo dirigido por el congresista Modesto
Julca Jara, también recomendaba comunicar formalmente de los hechos al
Ministerio Público para que inicie una investigación.
Las pesquisas contra César Álvarez comenzaron después de que el ex
consejero regional de Áncash Ezequiel Nolasco Campos se presentó ante la
Comisión de Fiscalización el siete de diciembre del 2011. Nolasco
señaló que Álvarez había
sobrevaluado varias obras públicos
y que influyó para destituir a los cuatro fiscales que allanaron un
inmueble donde funcionaba un centro de "chuponeo" telefónico conocido
como "La Centralita".
En ese local el congresista Heriberto Benítez Rivas tenía un departamento.
Como reveló ayer La República, Benítez y Álvarez, antes de que se produjera la
intervención
de los cuatro fiscales en "La Centralita", intentaron impedir que las
autoridades cumplieran con su cometido recurriendo al fiscal superior
del Santa, Dante Farro Murillo.
Según la transcripción oficial de la exposición de Ezequiel Nolasco, afirmó que en la Región Áncash se había instalado una
organización criminal.
"Yo fui objeto de un vil atentado (el 20 de julio del 2010, en el que
resultó gravemente herido y perdió la vida su hijastro), que fue objeto
de esta mafia. Yo considero que es una
mafia instalada en el Gobierno Regional de Áncash".
Cómplices al paso
El 21 de noviembre del 2012, después de rechazar una propuesta del
legislador Heriberto Benítez Rivas que se oponía a la investigación
contra Álvarez, el pleno del Congreso aprobó otorgar facultades de
comisión investigadora al equipo que encabezaba el congresista Modesto
Julca para
verificar las denuncias contra el presidente de la Región Áncash.
Lo que sucedió el primero de julio del 2013 se parece mucho a un
acto de encubrimiento.
De acuerdo con el acta de la sesión, ese día el congresista Modesto
Julca presentó el informe final sobre la investigación de actos de
corrupción del presidente de la Región Áncash.
El documento concluía que existían
indicios razonables
de actos de corrupción y recomendaba entregar el informe a la Fiscalía
de la Nación para que iniciara una investigación a César Álvarez.
Sin embargo, antes de que se iniciara el debate para aprobar el
informe, Heriberto Benítez cuestionó el informe de la comisión de
Modesto Jara y pidió que se invitara a César Álvarez para que ofreciera
sus descargos. Por coincidencia, el presidente de la Región Áncash se
encontraba presente y a solicitud de Benítez le dieron la palabra.
Como era de esperarse, Álvarez se despachó contra el informe de la
Comisión Investigadora de Modesto Julca. "Opositores a mi administración
son los autores de esas denuncias", argumentó el presidente regional de
Áncash, quien sugirió archivar el caso.
Lavada de manos
Modesto Julca defendió la investigación y recordó que según la percepción de la ciudadanía la Región Áncash es la
segunda más corrupta en el país.
La respuesta de Heriberto Benítez, que actuó como escudero de César
Álvarez, fue: "El Gobierno Regional de Áncash es uno de los más
investigados". Seguidamente remató su faena solicitando rechazar el
informe de la Comisión Investigadora y mandarla al archivo.
Sin que se discutiera el contenido del informe acusador, el presidente
de la Comisión de Fiscalización sometió a votación la propuesta de
Benítez para
liquidar el reporte de investigación, como lo había requerido el propio César Álvarez, a quien, increíblemente, le permitieron que presenciara el resultado.
Seis votaron a favor del archivamiento: Alejandro Aguinaga (Fuerza
Popular), Mauricio Mulder (Apra), Luis Iberico (Alianza por el Gran
Cambio), Rogelio Canches (Gana Perú), Mariano Portugal Catacora (Perú
Posible) y Josué Gutiérrez (Gana Perú). Se registraron cuatro
abstenciones: Rolando Reátegui (Fuerza Popular), Julio Gagó (Fuerza
Popular), Esther Saavedra (Gana Perú) y Segundo Tapia (Fuerza Popular)
.
Solo el congresista Modesto Julca se opuso al archivamiento.
Así se consumó el
vergonzoso archivamiento de una investigación a César Álvarez promovida por Ezequiel Nolasco, asesinado por una mafia el viernes 14 de marzo.
Despacho rápido
El informe de la comisión investigadora de Modesto Julca era una bomba para César Álvarez. Atribuía presuntos
actos de corrupción al presidente regional de Áncash en la ejecución de al menos cinco obras públicas de envergadura.
El gran operador de César Álvarez para conseguir el archivamiento del informe acusador fue el legislador Heriberto Benítez.
"No dudo en decir que Benítez es el operador de César Álvarez.
Benítez no solo hizo todo lo posible para evitar que se investigue al
presidente de la Región Áncash. Además, el día de la votación del
informe, trajo a la sesión a César Álvarez para montar un espectáculo.
En lugar de que se debatiera la investigación, increíblemente lo dejaron
hablar y solamente con su descargo se pasó a votación a pedido de
Benítez. La mayoría
votó por el archivamiento. De este modo, Álvarez se libró de las acusaciones", explicó el congresista Modesto Julca.
"Benítez manipuló todo para que el informe sea rechazado", anotó.
Según las actas del Congreso, Heriberto Benítez, cuando el pleno
acordó formar una comisión investigadora para César Álvarez, en un
intento de anular el acuerdo, planteó una
reconsideración de la votación.
Pero no lo consiguió. Benítez también fue quien propuso archivar el
informe sin que fuera discutido. Pero el congresista niega ser un
operador de Álvarez.
"No es verdad lo que dice Modesto Julca. La Comisión de
Fiscalización sí investigó a César Álvarez. Sin embargo, Julca no
presentó ninguna prueba y mucho menos indicios sobre las
irregularidades. Su informe solamente recoge dichos de la gente. Por eso se archivó el informe", manifestó por su parte Heriberto Benítez.
"Yo no niego mi vinculación con César Álvarez. Como abogado lo he
defendido en varias oportunidades. Además, yo apoyo a su movimiento
Cuenta Conmigo. Lo que hace Modesto Julca es aprovecharse del asesinato
de Ezequiel Nolasco. Yo no creo que la muerte de Nolasco tenga móvil
político", señaló Benítez.
Modesto Julca, quien ha pedido garantías para su vida, adelantó que
planteará la formación de una nueva comisión investigadora para la
Región Áncash. "Será una forma de reivindicar la memoria de Ezequiel
Nolasco", dijo Julca.