lunes, 8 de diciembre de 2014

Crisis del mercado petrolero: Choque a la vista

Raúl Zibechi

ALAI AMLATINA, 08/12/2014.-  El mercado petrolero, otrora regulado por los acuerdos entre Estados Unidos y Arabia Saudita, está cada vez más fragmentado. Un mercado desregulado anticipa un período en el que imperará la ley del más fuerte, hasta que aparezca un orden, quizá pospetrolero, como parte de un nuevo mapa energético global.

El pasado 27 de diciembre los ministros de los doce países que integran la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidieron mantener los actuales niveles de producción aunque el precio del barril de crudo viene cayendo en el último semestre, acumulando una caída superior al 30 por ciento. A pesar de la proliferación de crisis con honda capacidad desestabilizadora, en Ucrania y en Medio Oriente, y las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia, el precio del crudo sigue cuesta abajo.

No es la primera vez que esto sucede, ya que el precio del petróleo es eminentemente político. Tampoco afecta sólo a los hidrocarburos: la onza troy de oro cayó de 1.800 a 1.150 dólares, así como los precios de los productos agropecuarios y de los minerales. Sin embargo, en el petróleo se cruzan algunas situaciones extraordinarias al tratarse de una mercancía que tuvo la capacidad, en la historia reciente, de hacer caer regímenes, encumbrar gobiernos y diseñar el mapa geopolítico de regiones enteras.

Así como asistimos a una desarticulación geopolítica global, el mercado petrolífero atraviesa una sucesión de cambios bruscos que, en alguna medida, contribuyen a explicar la situación actual. Quizá un cambio decisivo, en el corto plazo, sea que el partido de las grandes petroleras, el Grand Oil Party, como señala Michael T. Klare en irónica alusión al Partido Republicano (GOP o Grand Old Party), haya obtenido el control completo del parlamento en las recientes elecciones estadounidenses.

Sobre los cambios en el mercado del petróleo abundan las suposiciones revestidas de análisis rigurosos, que a menudo ocultan parte de la información o acuden a teorías conspirativas para explicar lo que sucede. En gran medida, esto es consecuencia de la opacidad del mercado del petróleo, un sector altamente cartelizado, donde el poder de decisión está fuertemente concentrado en un puñado de países y empresas que ponen condiciones al resto sobre cuotas de producción, canales de comercialización y monedas en las que debe transarse. Sin embargo, todo esto está siendo vapuleado por la realidad.

Ganadores y perdedores

Con el precio del barril a 70 dólares, la mayor parte de los países de la OPEP tendrán enormes dificultades para cuadrar sus cuentas. El punto de equilibrio presupuestario para Irán es de 140 dólares, para Argelia y Venezuela de 121, para Ecuador de 117, mientras Irak, Angola, Nigeria, Arabia Saudita y Libia oscilan entre 106 y 90 dólares. Sólo Qatar y los Emiratos Árabes Unidos pueden sobrevivir sin problemas con el crudo a menos de 70 dólares (Russia Today, 28 de noviembre de 2014).

Aunque Vladimir Putin minimizó las consecuencias para su país de la caída del precio del crudo, el presupuesto de Rusia para 2015-2017 (como el de casi todos los países exportadores) fue hecho sobre la base de un barril a 100 dólares. Según el presidente ruso, cuyo país no es miembro de la OPEP pero participó en la reciente reunión del organismo, el mercado mundial se estabilizará hacia mediados de 2015.

El ministro de Desarrollo Económico, Alexey Uyukayev explicó que el barril a 70 dólares implica el mismo precio en rublos que cuanto se cotizaba a 100, por la devaluación de la moneda rusa. “Para el sistema presupuestario el precio de petróleo denominado en rublos es mucho más importante que el componente en dólares” (Xinghua, 29 de noviembre de 2014). Detalló que eso sucede porque el rublo no está atado al dólar, al punto que los negocios multimillonarios con China se cotizan, de ahora en más, en yuanes.

Uno de los países más afectados es Venezuela. Uno de los más beneficiados, en el corto plazo, los Estados Unidos. Y China, de la cual no se habla, devenida en la principal importadora de crudo. El petróleo equivale al 96 por ciento de las exportaciones totales de Venezuela y contribuyen a la mitad del presupuesto del Estado. Este año el déficit equivale al 15 por ciento del PIB y la inflación ronda el 60 por ciento anual. El economista Daniel López afirma que “si el precio del barril permanece en tono a 60 dólares, los programa sociales van a sufrir financieramente” (Deutsche Welle, 28 de noviembre de 2014).

Venezuela enfrenta, además, un declive de la producción petrolera porque no hay fondos para prospección y nuevas instalaciones, en particular refinerías para el procesamiento de crudo. Este año se debió importar crudo de Argelia. El gobierno de Nicolás Maduro está gestionando la venta de Citgo, la mayor subsidiaria de PDVSA en Estados Unidos, que cuenta con tres refinerías y una red de seis mil estaciones de servicio, para conseguir fondos frescos.

Según López, pese a las dificultades “no quebraremos porque hay dinero”. Se refiere al reciente préstamo de China de 4.000 millones de dólares, que llevó las alicaídas reservas a más de 23.000 millones de dólares.

La OPEP, y Venezuela dentro de la organización, tuvo muchas dudas a la hora de disminuir la producción para evitar que los precios sigan cayendo. Vladimir Mílov, director del Instituto de Política Energética de Rusia y columnista de Forbes, estima que “si la OPEP intenta mantener los precios actuales o elevarlos, tendrá un resultado contrario”, porque el consumo está estancado y la producción no deja de crecer. De pugnar por un aumento del crudo, “dará más seguridad a las compañías estadounidenses que se dedican a proyectos de esquistos y éstas intensificarán aún más la producción, nivelando los efectos de las cuotas por parte de la OPEP” (Russia Today, 28 de noviembre de 2014).

Las nuevas tecnologías

Según Mílov, una reducción de un millón de barriles diarios en la producción de la OPEP, de los 30 millones de que producen sus miembros, implica para los países exportadores un costo de 2.500 millones de dólares mensuales, sin garantía de que consigan su objetivo.

Los datos sobre la evolución de la producción y consumo de petróleo para 2013 son elocuentes. La producción creció levemente, de 86,2 millones de barriles diarios en 2012 a 86,8 en 2013. El consumo pasó de 89,9 a 91,3 en el mismo período (1) Lo más notable es la evolución de Estados Unidos: en 2006 produjo 6,84 millones de barriles diarios, que se convirtieron en 11 millones en 2014, recuperando su pico de producción de 1970. La producción no convencional es la gran explicación (2).

Es el único país cuya producción se incrementa de modo exponencial. Se acerca así a la autosuficiencia, situada en los 18 millones de barriles diarios, que podría alcanzar antes del fin de la década. El especialista en temas energéticos Michael T Klare, aporta datos que dicen que las grandes corporaciones de la energía están entre las principales fuentes de financiación del Partido Republicano. En la última campaña electoral, “el 87 por ciento de los 51 millones de dólares que aportaron fueron a parar a los republicanos” (Rebelión, 22 de noviembre de 2014).

La estrategia en el último medio siglo ha sido muy clara: petróleo y gas fueron los pilares de la seguridad nacional, ya que el acceso privilegiado a fuentes seguras a precios preferenciales (Medio Oriente) otorgaba a Estados Unidos “ventaja competitiva en relación a las potencias rivales”, y más recientemente hizo que Washington tuviera mayor capacidad “en la confrontación con países petroleros hostiles como Irán, Rusia y Venezuela”, apunta Klare.

Con el gas y petróleo de esquisto las cosas cambiaron, para mejor. “Los jefes republicanos sostienen que la mejor manera de contrarrestar los avances de Rusia en Ucrania (o en cualquier lugar de Europa) es acelerar la explotación de las reservas de gas no convencional y exportar los excedentes obtenidos como gas natural licuado”, sigue Klare. Esta nueva estrategia apunta a desgajar a Europa de Rusia, principal mercado de Moscú del cual depende todo el continente, pero también a dañar la economía rusa. Para rematar la apuesta, energía barata supone que las empresas que migraron a Asia vuelvan casa. De ese modo se consigue un doble objetivo: acorralar a Rusia, principal adversario estratégico, y contrarrestar el ascenso de China, principal rival económico.

La apuesta republicana va más lejos, con una virtual integración de los sistemas petroleros de Canadá y México bajo dominio de las multinacionales estadounidenses, desde que el país azteca decidió abrir sus empresas estatales a la inversión extranjera por primera vez desde su expropiación en 1938. Sólo falta modificar la legislación nacional, que desde el embargo petrolero árabe de 1973-1974 impide la exportación de petróleo y gas natural como medida preventiva.

Una de las principales consecuencias de la política energética estadounidense es que los países productores agrupados en la OPEP ya no están en condiciones de regular el mercado petrolero. Los doce países que la integran producen apenas un tercio del petróleo global y su producción empieza a mermar. “Estamos entrando en una nueva era para los precios del petróleo, donde el propio mercado va a administrar a la oferta, no más Arabia Saudita y la OPEP”, dijo Mike Wittner, de la Societé Generale en Nueva York (Valor, 28 de noviembre de 2014).

Un mercado desarticulado

En la medida que no aparece un actor, o un pequeño grupo de actores, con la capacidad suficiente como para poner orden, el mercado petrolera es cada vez más caótico. Los datos apuntan que algo nuevo está sucediendo: Arabia Saudita ya no vende la mayor parte de su petróleo a Estados Unidos sino a China; Estados Unidos revierten su aguda dependencia; China y Rusia firmaron un mega acuerdo gasero por 700.000 millones de dólares a pagar en yuanes, con lo que China se asegura una fuente de suministro y Rusia deja de depender del mercado europeo; Arabia Saudita es ya el sexto consumidor de petróleo del mundo (pasó de 1,4 a tres millones de barriles diarios de 2001 a 2013) con lo que menguan los excedentes exportables del primer productor; lo mismo sucede con Rusia, segundo productor.

Una vez más, China es el gran ganador (tanto por el acuerdo con Rusia como por el petróleo a bajo precio), mientras la Unión Europea está en serias dificultades, ya que los suministros rusos no son seguros y la promesa de Washington de venderle gas de esquisto es, apenas, una promesa.

Dos hechos convergen: una nueva geopolítica del petróleo y la crisis de la propia industria. “La industria del petróleo se salvó gracias al petróleo de esquisto, pero se perderá también a causa del petróleo de esquisto”, estima el boletín mensual del Laboratorio Europeo de Anticipación Política (Geab 89, 17 de noviembre de 2014). La crisis del mercado se puede visualizar en una gráfica donde aparecen las inversiones y la producción. Hasta 2006 el aumento de las inversiones provocaba aumentos en la producción. A partir de ese momento, ambas líneas se acercan hasta cruzarse en 2010: la producción de las once principales compañías cae drásticamente a pesar de que las inversiones siguen creciendo.

Las grandes empresas petroleras están endeudadas y empiezan a vender sus activos. Pero la crisis afecta de modo muy particular a las explotaciones de esquisto, ya que “corren el riesgo de no ser rentables si el precio del barril se instala debajo de 80 dólares a largo plazo”, señala el Geab. A las dificultades sobre la rentabilidad deben sumarse las críticas y protestas por la contaminación que produce. Algunas publicaciones especializadas apuntan una desaceleración de las perforaciones.

Hay quienes aseguran que se trata de un espejismo, ya que la producción de petróleo y gas no convencionales crecen de forma abrupta, pero tienden a bajar en la misma forma y a corto plazo. “Las estimaciones más optimistas pronostican el aumento o la producción constante hasta 2020 (solamente); otros creen que es probable una caída desde 2016”, insiste el Geab. Al parecer es Arabia Saudita, el país más afectado por el petróleo de esquisto, quien está detrás de la caída de los precios como forma de desestimular a la industria no convencional.

La ley del más fuerte

El relatorio de la empresa Sanford C Bernstein & Co. del mes pasado, establece que Arabia Saudita, Irán e Irak “pueden mantener la producción con un barril a 30 dólares, en tanto algunos productores estadounidenses necesitan un precio superior a los 80 dólares” (Valor, 28 de noviembre de 2014). La Agencia Internacional de Energía sostiene que el costo de producción de petróleo de esos países oscila en torno a los 10 o 20 dólares el barril, mientras el no convencional tiene costos superiores a los 70 u 80 dólares.

En la misma dirección, el vicepresidente de la rusa Lukoil está convencido que la actual política de la OPEP de dejar caer los precios, va a quebrar la industria de esquisto de los Estados Unidos y que los precios volverán a subir “en 2016, cuando la OPEP complete su objetivo de limpiar el mercado marginal estadounidense”. Si esto fuera así, se entienden algunos de las interferencias que está sufriendo la estrategia estadounidense en Medio Oriente.

Sin embargo, los analistas del mayor banco de Noruega, el DNB ASA, recuerdan que buena parte de la producción de los Estados Unidos puede mantenerse incluso con un barril a 42 dólares, en tanto Goldman Sachs aseguró que los precios van a caer aún más, “hasta que aparezcan evidencias de desaceleración de la producción en Estados Unidos”, que podría volver a sumar un millón de barriles diarios en 2015 (Valor, 28 de noviembre de 2014). Estamos ante una guerra de precios, comercial y de estrategias, que está terminando de desregular el mercado petrolero.

Es en este punto donde se cruzan las principales dificultades. Si la arquitectura de la gobernanza energética cruje, como el sistema todo, el problema es que no se adivinan las nuevas vigas maestras que apuntalen un nuevo sistema. El petrodólar, que conformaba el núcleo de esa arquitectura desde 1973, basado en la alianza que Estados Unidos y Arabia Saudita establecieron en 1945 al finalizar la segunda guerra mundial, se está desmoronando a una velocidad increíble.

“En un sistema desregulado de acceso a los recursos energéticos”, concluye el Geab, “prevalece la ley del más fuerte”. Los que más sufren, son los que no producen petróleo ni gas, como Europa, y los que no tienen poder militar para imponer su voluntad. Una vez más, la alianza Rusia-China cuenta con los dos factores decisivos, a lo que puede sumarse la creciente asociación de intereses entre chinos y saudíes.

Según los analistas, estaríamos cerca de un shock en el mercado del petróleo, con efecto dominó sobre las bolsas de valores de todo el mundo. Esta vez el epicentro de la futura crisis no sería el sector inmobiliario ni el bancario, sino el energético. No debemos olvidar que el orden mundial nacido en la segunda posguerra mundial, tuvo en el petróleo el nudo gordiano que está empezando a desatarse.

- Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada.  Integrante del Consejo de ALAI. 
Notas

(1) “Statistical Review of World Energy 2014”, publicado por BP, ex British Petroleum, en www.bp.com La diferencia entre producción y consumo se deben a cambios en las existencias, consumo de aditivos y combustibles de sustitución.

(2) Petróleo y gas no convencional, de esquisto o shale en inglés, obtenido mediante el método de fractura hidráulica o fracking, por el que se rompen rocas que liberan gas a miles de metros de profundidad.


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Corea siglo XXI

La inmensa Ciudad del Libro de Paju concentra la industria editorial del país | La amenaza del vecino del norte tal vez explica la fascinación por el género de terror


Cultura | 03/12/2014 


ANTONIO LOZANO







Entre las amenazas bélicas que llegan del norte y el viejo legado de Confucio, entre el extenuante milagro económico y el exitoso pop de 'Gangnam style', entre Oriente y Occidente, Corea del Sur intenta sobrevivir construyendo también un entramado cultural -literario, arquitectónico, cinematográfico...- con vistas al futuro. Recorremos sus principales enclaves y paisajes


Como la Austria en tránsito impaciente del siglo XIX al XX, la Corea del Sur que quema los puentes que unen el XX y el XXI es una sociedad profundamente angustiada que está desarrollando una vida cultural esplendorosa, un país que vende progreso y exhibe creatividad al tiempo que por sus tejidos profundos se expande la necrosis. Corea del Sur es uno de los mayores fabricantes y exportadores de productos cosméticos del planeta y su capital, Seúl, un centro de peregrinaje para las operaciones de cirugía estética, pero también una nación infeliz que ha encontrado en el arte una válvula de escape con la que sacar a la luz cuanto disimula el maquillaje y el bisturí. 

Aunque un festín de gansadas, colorines y ritmos pegadizos hiciera que pasara desapercibida para la mayor parte de los occidentales, la contradicción quedaba a su vez representada y expuesta en aquel elemento que, por sí solo, más ha hecho en la última década por colocar al país asiático en el mapa: la canción Gangnam style (del rapero PSY), y su correspondiente videoclip de viralidad récord, denunciaba la superficialidad y la fachada del nuevo rico que compra desaforadamente y se pavonea por el barrio chic del título de la canción, conteniendo un subtexto más amplio por el que se criticaba la obsesión patria por practicar una consumista huida hacia adelante en lugar de sentarse en el diván.  Si el sufrimiento antes venía dado por deplorables cuestiones políticas -la dominación japonesa de la península entre 1910 y 1945, seguida por la guerra civil y la partición en dos estados de 1953, y luego tres décadas de dictaduras militares-, ahora es la excelencia económica la que de forma irónica ha puesto la soga alrededor del cuello. De ser un país considerablemente pobre y atrasado a mediados de los años ochenta, momento en que sus ciudadanos comienzan a obtener permiso para salir al extranjero, devino en los noventa uno de los denominados tigres asiáticos que, tras superar una bancarrota que condujo a su rescate por el Fondo Monetario Internacional, goza hoy de un destacado crecimiento anual del PIB y un desempleo mínimo, habiéndose consolidado como una voraz potencia tecnológica con la tentacular empresa Samsung copando en torno al 25 por ciento del mercado mundial de smartphones.

 Ahora bien, ¿cómo se produjo el milagro? En crudas palabras, con la tasa de suicidio infantil más elevada del planeta -el gobierno tuvo que obligar por ley a que las academias de refuerzo cerraran sus puertas a las diez de la noche en vez de a las dos de la madrugada- y una asfixiante exigencia laboral -jornadas extenuantes unidas a ridículos periodos vacacionales-. Sobre esto último: el gobierno anda detrás de abolir la costumbre de que los jefes arrastren a sus ya de por sí derrengados empleados a beber hasta bien entrada la noche, obligándolos con frecuencia a regresar a la oficina a dormir sobre sus mesas de trabajo dado que suelen residir muy lejos del centro.  Pero antes de abordar cualquier asunto relacionado con Corea del Sur, incluyendo por descontado sus actividades culturales, hay que hablar del legado de Confucio. Su doctrina sigue regulando la educación, el carácter y todos los órdenes del trato privado y profesional de sus individuos. La misión primordial es la búsqueda de la armonía del conjunto, no la satisfacción de los deseos e intereses personales. Uno sirve a su país y satisface a la comunidad. La contemplación del orden jerárquico es sagrada y, por ello, se reverencia a la tercera edad y a la autoridad. A título personal, recuerdo una cena con el escritor estadounidense Gary Shteyngart, cuya esposa coreana dejó estupefactos a los comensales al decir que, cuando en su país te preguntan cómo te marchan las cosas, nunca te incluyes en la respuesta, sino que la defieres a lo bien o lo mal que le va a tu familia y a tu empresa.  "Creo que lo que más define al carácter coreano es su tenacidad. Al contrario que los japoneses, no somos personas marcadamente perfeccionistas, pero sí muy entregadas y constantes. Si nos proponemos algo, lo llevamos a cabo, no desfallecemos. Existe un gran espíritu de sacrificio, aunque juegue en contra de nuestro bienestar e incluso de nuestra salud". Así se expresa Kim Cheson, profesora del Departamento de Español de la Universidad de Hankuk, que se encuentra disfrutando de una beca en la Fundación Cultural Toji. Engastado en el apacible paisaje montañoso de Gangwondo y cercado por campos de labranza, el centro supone el legado de un tesoro literario nacional, Park Kyong Ni (1926-2008), autora de la saga épica en veintiún volúmenes Toji (Tierra). Cheson es la traductora al castellano de la obra teatral de Juan Mayorga y, junto a casi una veintena de residentes (escritores, músicos, ilustradores, fotógrafos...), trabaja en proyectos creativos en un entorno remoto e idílico.  La disciplina que se observa en Toji es marcial, almuerzo a las doce y cena a las seis, nada de sobremesas, sólo los fines de semana se socializa. En el mes de julio que pasó este periodista en Toji no vio a nadie utilizar los juegos de mesa de la sala de ocio, ni encender su aparato de televisión, ni sacarle las telarañas a las raquetas de ping pong. Pasada la medianoche, las ventanas abiertas para que corriera el aire fresco permitían distinguir, recortándose contra la oscuridad de la habitación por la tenue luz emitida por los flexos, a multitud de figuras con expresión reconcentrada inclinadas sobre la mesa de trabajo.  Un ovni polémico
  A menos de una hora en coche del verdor y el aire puro de Gangwondo, la bulliciosa capital coreana (diez millones y medio de habitantes) saca pecho y levanta polvareda con la llamada a convertirse en la principal turbina cultural y de ocio del país. Inaugurado el pasado marzo, el Dongdaemun Design Plaza (DDP), puede ser, atendiendo a miradas y valoraciones en ocasiones irreconciliables; uno: una ballena de hormigón reforzado y acero inoxidable o un platillo volante de una aleación extraterrestre varado en medio de la urbe, siempre para la mente con tendencia a fantasear. Dos: un glorioso dinamizador de la industria creativa y del diseño, destinado a inspirar urbi et orbi, cuyas sesenta atracciones atraerán a 5,5 millones de visitantes anuales hasta procurar un aumento de la renta per cápita de los locales de cuarenta dólares llegado el 2020, siempre bajo la óptica de sus impulsores (gobierno y sector privado). O tres: un vergonzoso despilfarro -451 millones de dólares de infladísimo coste final-, una aberración estética, un sacrilegio al levantarse en parte sobre unas valiosas ruinas arqueológicas, y una amenaza para los centenares de pequeños comercios que se apiñan en el mercado de ropa con el que comparte barrio, según al detractor al que se le pregunte.  Sea como fuere, Seúl ya cuenta con su controvertido edificio icónico (calificativos que suelen ir de la mano), firmado por la arquitecta vedette Zaha Hadid, quien ha asegurado haberse inspirado en las técnicas de representación de la naturaleza de la pintura tradicional coreana. 85.320 metros cuadrados, repartidos en cinco espacios -destinados a exposiciones, conciertos, performances, negocios, lanzamiento de productos, compras y relajación-; 45.133 paneles de aluminio, cada uno de diferente tamaño; diseño eco-friendly de última generación y voluntad de buscar la máxima continuidad y fusión orgánica entre el exterior y el interior. La fuerza de la novedad y el tirón popular de algunas de las primeras exposiciones, dedicadas a temas como los Transformers, una telenovela romántica y la casa de modas Chanel, han facilitado una avalancha de visitantes en los primeros meses, pero todo lo que a medio plazo no suponga un efecto Guggenheim se antojará un relativo fracaso.  Las dos Coreas firmaron un armisticio en 1953, por lo que técnicamente no hay paz entre ellas, tal y como recuerdan las frecuentes bravuconadas del régimen de Pyongyang amenazando con iniciar maniobras militares y los periódicos simulacros de ataque que, concretamente en Seúl, movilizan a la ciudadanía hacia los refugios subterráneos, junto a la presencia de máscaras antigás en la mayoría de estaciones de metro y el despliegue en el país de más de 28.000 soldados estadounidenses. Existen por lo menos dos fórmulas de aproximación al impacto que el belicoso vecino y su política de acoso eminentemente verbal ha tenido en la cultura reciente del bloque meridional:  1. Desde un punto de vista creativo, son numerosos los analistas que han trazado abundantes conexiones entre la fascinación de cineastas y espectadores (también autores y consumidores de cómics) con el género del terror y la violencia desaforada y el estado de paranoia y ansiedad en la que vive instalado el individuo surcoreano. La recurrencia de tipologías como la criatura sobrenatural, el asesino en serie o el gángster de métodos truculentos enmascararía, tras diversos rostros, un mismo enemigo, ese soldado norcoreano de identidad y rasgos indefinidos.  Las orgías de sangre y la producción en cadena de escalofríos en la pantalla procurarían, por consiguiente, veladas catarsis psicológicas ante el pavor que provoca tener a antiguos hermanos dispuestos a levantarse en armas bajo las órdenes de un líder entre lo mesiánico y lo esperpéntico como es Kim Jong Un. No parece en absoluto casual que, entre el 2006 y el 2104, la película más taquillera de la historia de Corea del Sur fuera The host (Goemul, es decir, monstruo, en su título original) de Bong Joon-ho, historia de una viscosa y destructiva criatura marina que esparce el caos en la capital y que mora en el río Han, el mismo que discurre hasta la frontera con el Norte y que es puntualmente atravesado por embarcaciones espía. Tampoco podría calificarse de azaroso que, desde este pasado verano, tomara el relevo la superproducción The admiral: Roaring currents de Kim Han-min, espectacular recreación de la épica batalla naval de Myeongnyang que en 1597 condujo a apenas doce embarcaciones comandadas por el almirante Yi Sun-sin a vencer a las trescientas que conformaban la flota japonesa (la particular batalla de las Termópilas de los surcoreanos, aunque obviamente con un desenlace opuesto al de sus aniquilados pares griegos). 2. Desde un punto de vista geoestratégico, la sombra del Caín septentrional ha dejado al descubierto cuáles son las preferencias de la nación presidida por la conservadora Park Geun-hye, hija del difunto dictador Park Chung-hee. En líneas generales, concentrar las industrias culturales en las zonas de mayor riesgo, esto es, aquellas limítrofes con Corea del Norte, y alejar de las mismas a las industrias de I+D. Dicho de otro modo, la ciencia y la tecnología multiplicarían sus opciones de repliegue y supervivencia ante la eventualidad de un ataque, mientras que las artes quedarían K.O. a las primeras de cambio. Esta realidad queda ejemplificada por el contraste entre la ubicación de la Incheon Free Economic Zone -el corazón económico del país, una ciudad artificial articulada en tres áreas que suman 169,5 kilómetros cuadrados y que, con un presupuesto de 36,36 trillones de wones, se halla en proceso de erigirse en un hub de los negocios, la biomedicina, la logística, la industria avanzada y la educación técnica superior- y la Ciudad de los Libros de Paju. La primera crece a pasos agigantados en dirección sur, mientras que la segunda se expande a un ritmo sostenido en dirección norte.  Libros al final de las alambradas y sobre un pantano
  A treinta kilómetros de Seúl y, por tanto, sin abandonar la provincia de Gyeonggi, se levanta la ciudad de Paju, dentro de cuyos límites se encuentra la Ciudad del Libro, un complejo de un millón y medio de metros cuadrados sobre terrenos que antaño pertenecieron al ministerio de Defensa y que, desde junio de 1999, concentra el grueso de la industria editorial del país.  La autopista que conduce a la Ciudad del Libro desde la capital es la misma que desemboca en la DMZ o Zona Desmilitarizada, un puesto fronterizo entre ambos contendientes que sirve de lugar neutral de reuniones y que ha acabado convertido en un surrealista foco de atracción turística. El trayecto permite divisar las alambradas que circundan el río Han, salpicado de monolitos para frenar el avance de lanchas espía y de garitas de observación en las que se apostan soldados (el servicio militar, de dos años de duración, es obligatorio), y, coronando diversos puntos de la carretera, gigantescos arcos de hormigón prestos a ser dinamitados para bloquear el avance por tierra de las tropas norcoreanas. Casi a las puertas de Paju, uno topa con dos señales claras de que, al otro lado del río, ya se extiende terreno norcoreano. Por un lado, las montañas están peladas de árboles, pues han sido talados para obtener leña con la que calentarse, y, por el otro, con la ayuda de unos prismáticos pueden divisarse los restos de una ciudad de cartón piedra con la que el aparato de propaganda norcoreana pretendía, décadas atrás, animar a la defección a los del sur bajo la promesa de un paraíso residencial.  Puede que ceder al libro un enclave tan poco tranquilo demuestre falta de sensibilidad por parte de las autoridades pero, desde un ángulo onomástico, la decisión adquiere plena coherencia ya que Paju forma parte del municipio de Munbalri, que significa cultura o letras. Este templo literario también tuvo que hacer frente a desafíos orográficos ya que se levanta sobre una zona pantanosa, contemplando sus proyectores como objetivo sagrado una integración absoluta con el entorno, lo que implica la preservación de la flora y la fauna con un celo tal que deja a los jainistas como auténticos bárbaros. Para un país que deposita en la armonía uno de sus principios rectores, el mensaje subyacente era que el libre curso de la naturaleza y el libre curso de la cultura estaban indisolublemente unidos.  Con unos índices de lectura anual de 9,9 títulos por año, fruto en parte de que, independientemente de la abusiva manera de llegar a ello, el país lidera el ranking mundial de formación escolar, el sector del libro en Corea del Sur, aunque en clara recesión, es muy potente. Paju surgió como un pool de pequeñas y medianas empresas de capital modesto que, atraídas por los incentivos fiscales ofrecidos por el gobierno (no se pagan impuestos durante el primer lustro y sólo el cincuenta por ciento los siguientes tres años), decidieron mudarse a sus coordenadas de cara a conectar y abaratar la mayor cantidad posible de fases y actividades en torno al libro. De este modo, en Paju trabajan codo con codo, realizan sinergias o fusionan áreas de especialización las editoriales, las agencias literarias, las imprentas, las oficinas de derechos de autor, los estudios de diseño, las empresas de distribución...  Hoy la Ciudad del Libro concentra el ochenta por ciento del negocio en Corea del Sur a través de doscientas empresas que dan empleo a 10.000 personas que se reparten entre ciento cincuenta edificios. Para el 2015 está prevista la segunda fase de expansión con la llegada del sector cinematográfico y las telecomunicaciones.  Sin embargo, no todo es negocio y efectividad. Para empezar, hay conocimiento. Bajo el principio que se lee en uno de sus folletos -"un país con una infraestructura bibliotecaria bien desarrollada existirá por mucho tiempo y su pueblo gozará de ella para el cultivo de la mente"-, Paju dispone de dos fondos bibliográficos y visuales fundamentales: el Archivo del Conocimiento Cultural de Asia, destinado a preservar y difundir el patrimonio histórico, lingüístico y cultural; y la Biblioteca de Seres Queridos, ideada con el fin de recolectar testimonios que permitan "reflexionar sobre la vida y la muerte desde un punto de vista humanitario". Con medio millón de visitas anuales, Paju ha conseguido asimismo convertirse en un dinamizador cultural y de ocio, contando entre sus instalaciones con librerías (un total de cuarenta que cobran una entrada simbólica), galerías, salas de conferencias y auditorios. Todo edificio no debe superar las cinco plantas para no obstaculizar la vista del monte Sumhak, tiene que reservar la primera de ellas para exposiciones culturales, estar orientado según los principios del feng-shui y haberse construido con materiales que al envejecer combinen cromáticamente con el entorno.  Problemas afines
  Sin abandonar Paju, la Ciudad del Libro cuenta con una suerte de espejo de carácter pluridisciplinar en el prácticamente colindante Pueblo de los Artistas de Heyri. Lo que hasta 1998 consistió en un zoco informal donde adquirir libros de segunda mano en pequeños negocios rodeados por una espesa vegetación es ahora una mezcla de comunidad artística y foco de promoción cultural de atmósfera hippy y ambiente festivo. Casi cuatrocientos creadores (músicos, arquitectos, escritores, pintores, fotógrafos...) residen y trabajan en un espacio de 500.000 metros cuadrados que asimismo comprende museos, galerías, teatros, auditorios... Un 45 por ciento son áreas comunes abiertas al visitante (sobre los 800.000 anuales), estando cada artista obligado a destinar un tercio de su vivienda/estudio a una zona en la que exhibir y compartir su producción con el público. De nuevo el conjunto de instalaciones y servicios siguen una política de riguroso compromiso con el Medio Ambiente. Los responsables de Heyri se jactan de que no se alteró un ápice el paisaje de cara a acomodar unos edificios que, por su diseño innovador y sus prestaciones ecológicas, suponen un destino obligado para estudiantes y amantes de la arquitectura.  A grandes rasgos, el estado actual del mercado literario surcoreano responde a las tendencias globales: caída progresiva y alarmante de las ventas -los estudios muestran que los hogares gastan en libros sobre un 30 por ciento menos que hace una década-, encogimiento del mercado -el números de títulos publicados no deja de bajar año tras año-, destacado predominio de la ficción entre las preferencias de los lectores (o, mejor dicho, de las lectoras, pues ellas son las que sostienen la industria), concentración de las ventas en muy pocos títulos (fuera de los hits globales, llámense Haruki Murakami o Dan Brown, resulta muy improbable que un no coreano consiga ser un best seller)... Respecto a este último punto, el gregarismo está tan extendido en el país que, el año pasado, los medios de comunicación denunciaban la extendida práctica editorial de comprar enormes lotes de sus propios títulos para hacerlos entrar artificialmente en las listas de más vendidos. La polémica le costó el cargo al director ejecutivo del sello Jaeum & Moeum y la petición de dos de los buques insignia de la casa de que retiraran sus últimas novedades de las librerías. Frente a los problemas de la literatura para adultos, a los que se añade el hecho de que, pese a tratarse de una sociedad avanzada tecnológicamente, el e-book no ha acabado de despegar, la literatura infantil de Corea del Sur lleva muchos años siendo un referente creativo, gozando de prestigio en festivales especializados y de una considerable difusión internacional, al haber podido soslayar las barreras idiomáticas y culturales a las que se ha enfrentado la primera. Posiblemente porque los padres suelen volcarse mucho en la educación de sus hijos, el país es el quinto mercado mundial de libros para niños en volumen de títulos publicados.  Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. La ilustradora Jisun Lee, ganadora de diversos galardones en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, la más relevante del planeta, sostiene desde Toji que "es verdad que existe mucha producción y ventas, pero casi toda concentrada en pocas, clónicas y nada imaginativas series, confeccionadas al gusto de los padres. Estos suelen comprar por packs, todos del mismo sello y sin criterio". El fúnebre diagnóstico lo secunda su colega Hyang-soo Kim para quien "creativamente nuestro mercado infantil es miserable y demasiado conservador. El pastel se reparte entre cinco o seis grandes empresas que poseen sus divisiones infantiles y que trabajan en cooperación con editores extranjeros. No apoyan a los autores pequeños y se limitan a producir en masa contenidos infantilizados y blancos, obviando cualquier tema delicado como el conflicto con el Norte, la brutal exigencia escolar, la exclusión social de los niños nacidos en familias multiculturales...". Coda
  A finales de los años noventa, la exitosa difusión de series televisivas, películas y grupos de música pop de origen coreano, principalmente por el este de Asia, fue bautizada con el nombre de Hall-yu (ola coreana). El fenómeno arrojaba a un país en perenne estado de guerra psicológica y que aún no había interiorizado los mecanismos democráticos al huracán del consumo de masas y lo convertía en una potencia cultural de naturaleza popular de primer orden. Pero a pesar de que el sueño húmedo de su juventud haya fluctuado en buena medida de trabajar para Samsung a eclosionar en el firmamento K-Pop, el Hyang-kak, un contrato establecido en el siglo XV durante la dinastía Joseon de cara a regular la vida comunitaria, fijando la armonía del cuerpo social como objetivo prioritario, parece muy vigente en la vida cotidiana. Basta entrar en un cine de Seúl para hacer la prueba. Antes de que empiece la película, un anuncio solicita que, amén de no hablar, deglutir palomitas y hablar por el móvil, te abstengas de pegarle patadas al asiento delantero. Cuando vuelven a encenderse las luces y los espectadores abandonan ordenadamente la sala, el servicio de limpieza tiene difícil justificar su sueldo.

Bolivia: Adolfo Chávez pide sinceridad antes de una reconciliación con Evo



El otrora socio gubernamental y hoy opositor, Adolfo Chávez, admite que los indígenas del oriente fracasaron en las elecciones generales y eso les dejó mal ubicados.


El líder indígena, otrora socio gubernamental y ahora opositor, Adolfo Chávez, confesó que para ser parte nuevamente del denominado proceso de cambio que encara el presidente Evo Morales, primero debe darse un “sinceramiento y una apertura a la confianza mutua”, aunque por el momento considera cumplir con su gestión al frente de una fracción de la CIDOB, que concluyen en noviembre de 2015.

Chávez se dio un espacio con Opinión, cuando hacía su paso por ciudad de La Paz rumbo a un compromiso internacional. Habló de política, su dirigencia indígena, de los intentos de acercamiento con el Gobierno, de su vida, el fracaso en las elecciones cuando apoyaron al Partido Verde de Bolivia (PVB) y su relación con Evo Morales.

El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, cree que las elecciones han sido un fracaso para el movimiento indígena del oriente, pues con el PVB no ganaron nada y es más perdieron la personería jurídica.

Reveló que sus planes se vinieron abajo, pues proyectaron participar en las elecciones subnacionales con el PVB, ahora dieron permiso a los dirigentes de las comunidades para que puedan ser parte de otros partidos.

Comentó que vive del negocio de artesanías de su esposa y de algunos pesos que recibe por viáticos que le otorga la COICA (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica), conformada por países amazónicos.

P. ¿Cuál su lectura de las últimas elecciones en Bolivia?

R. Siendo responsable con la democracia por precautelar el derecho al voto, ese derecho sin conflictos con el que pueda realizarse las elecciones, hemos tenido otra lección ciudadana por apostar a la democracia. Se ha evidenciado el respeto al proceso democrático con la amplia participación ciudadana del cual salió como ganador legítimo Evo Morales, pero se vio empañado por algunas irregularidades que no supo sacar adelante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

P. ¿Qué irregularidades?

R. No es posible que voten los difuntos, eso ha sucedido aunque lo quiera ocultar el Órgano Electoral, es el caso de la vicepresidenta de la CIDOB, Nelly Romero, ella no conoció a su padre por eso va interpelar al Tribunal porque ella quiere conocer a su padre, y salió en una mesa en su región del Chaco boliviano, estas cosas han empañado la victoria de Morales.

P. ¿Cómo quedan los indígenas a los que representa, es decir una parte de la CIDOB?

R. La CIDOB lógicamente está dividida en dos por los afanes del Gobierno, una que responde al oficialismo que ha sido promovido por los operadores políticos del MAS y del Gobierno, como Juan Ramón Quintana (ministro de la Presidencia) y Carlos Romero (exministro de Gobierno), que operaron para destruir la estructura unida de los pueblos del oriente. Para nadie es desconocido que Evo Morales está en el Gobierno gracias a la lucha de las 36 nacionalidades que existen en Bolivia.

P.- ¿Ese grupo de indígenas del oficialismo, tiene cabida en el oriente?.

R.- Ese grupo de la CIDOB oficialista está envuelto en actos de corrupción con los fondos indígenas que provienen de los recursos del IDH, tenemos denuncias de esos hechos de corrupción. Otro caso, hay cinco proyectos de la Comunidad Andina en el que también está metida la dirigencia de la CIDOB que responde a los intereses del Gobierno.

P.- ¿Qué cosas puedes rescatar de Evo Morales?

R.- Tengo que ser hidalgo, lo que le reconozco es haber encarado las reformas a la Constitución, que además fue planteado desde la Amazonia. Recuerdo en 2002 se dio la marcha por la Asamblea Constituyente. Para entonces ningún político creía en la Asamblea Constituyente. Lo que es incoherente para los pueblos indígenas es aprobar leyes que van en contra del territorio de los pueblos indígenas para favorecer a las empresas transnacionales.

P.- ¿Cómo se explica esa victoria del MAS?

R.- Evo Morales es reelecto por las prebendas que ofrece. La gente vota porque recibe plata, me refiero que quién no va a querer votar por Morales cuando le da dos aguinaldos, renta Dignidad, pago a las mujeres, para los niños, aunque no votan, pero sí influye en las decisiones de los padres, eso es prebendalismo. Además sabemos que el Gobierno ha gastado más de 40 millones de publicidad en la prensa.

P.- ¿Cómo quedan los indígenas, principalmente del oriente?

R.- Sin duda que estamos golpeados los indígenas del oriente, seguimos fraccionados, es decir divididos. Nos estamos articulando nuevamente porque el Gobierno está avasallando nuestras tierras.

P.- ¿Los indígenas tienen influencia en el Gobierno de Morales?

R.- Creo que siempre va a tener presencia en el Gobierno del MAS, porque de lo contrario ya hubiera perdido las elecciones porque somos mayoría en el país. Ahora lo que no tienen los indígenas es la administración con poder de decisión ni influencia, porque están amordazados, pues el momento que actúen de forma contestataria contra la administración, serán censurados y aislados como tenemos muchos, tenemos el caso reciente de Pedro Nuni, pero sí son funcionales sin cuestionamiento les ofrecen cargos.

CONSTITUCIÓN

P.- ¿Qué temas tendría que cambiar en la Constitución?

R.- Para los indígenas, el tema central es la justicia, tiene que darse una reestructuración profunda con participación de todos los sectores involucrados en este caso. Somos los indígenas los que no tenemos justicia, es un caso el de Chaparina. Las elecciones de magistrados del Órgano Electoral han sido un fracaso porque esa reforma ha sido para nada, y se ha gastado plata en las elecciones en la justicia.

P.- ¿Chaparina es una gran deuda de la justicia?

R.-El abuso contra los indígenas en Chaparina es un tema pendiente y de deuda de la justicia y del Órgano Ejecutivo, porque desde ahí se dio la orden de golpear a los nativos. No confiamos en la justicia boliviana, por eso hablamos de instancias internacionales.

P.- ¿Qué opina del juicio a los miembros del Tribunal Constitucional?

R.- Los asambleístas hacen las leyes para elegir las autoridades judiciales, pero terminan juzgando de manera abusiva a magistrados del Tribunal Constitucional. Ya debieron haberles juzgado a los magistrados, pero la están pensando para no tener problemas con los organismo internacionales, están buscando cómo juzgarlos, mejor cómo hacerlos renunciar, porque ése es el objetivo.

P.- ¿Está de acuerdo en la reelección indefinida, si así el pueblo lo decide?

R.- La reelección indefinida es cuestión dictatorial, los gobiernos deben ser renovados de forma periódica y dejar la posta a nuevos actores. Como CIDOB rechazaremos cualquier intento por seguir con la prórroga del Presidente, pues estas actitudes le hacen daño a la democracia.

P.- ¿Cuál el futuro del indígena en Bolivia?

R.- Los indígenas deben replantear su proyección política, social, económica y reivindicar su cultura. En política tienen que ser capaces de generar nuevos líderes para la toma del poder. Hay dos cosas que le esperan al movimiento indígena: la resistencia o ser despojados de su territorio.



ELECCIONES

P.- ¿A qué partido apoyó en las elecciones pasadas?

R.- Mi persona y la fracción de la CIDOB que presido hemos apoyado a un candidato propio en las elecciones a Fernando Vargas y al partido de los Verdes, no hemos apoyado a otros partido ni candidato, no nos ha ido bien porque había una gran diferencia en las campañas.

P.- ¿Consideran un fracaso el hecho de haber perdido las elecciones y la personería?

R.- Ha sido una gran lección, pero sabíamos que era una apuesta muy difícil y teníamos la esperanza de lograr un buen porcentaje y llevar a candidatos a la Asamblea, pero sucedió de esa manera, en las elecciones hemos recibido 130 mil votos a nivel nacional que han sido dignos, pero no alcanzaron para hacer un proyecto político desde los Verdes. Hemos participado de manera pobre y sin prebenda, hemos encarado el centavo contra el millón.

P.- ¿Qué perspectivas hay para las elecciones subnacionales, trabajarán en una alianza?

R.- Teníamos previsto participar con los Verdes, pero el hecho de perder la personería jurídica nos ha dejado colgados y no tenemos planificado apoyar ni hacer alianza con ningún partido. Hemos dejado libres a nuestros miembros de la CIDOB con la mejor opción y respetamos su propia autonomía.

P.- ¿Adolfo Chávez no participa de los comicios subnacionales?

R.- No participaré ni apoyaré a nadie en las elecciones del 29 de marzo de 2015. Ahora me toca preparar la gran Asamblea de los pueblos indígenas para entregar al candidato ganador la secretaría ejecutiva, de ahí seré servidor de base con conocimiento para servir en cualquier país de la COICA, puede ser en Perú, Ecuador, Colombia o en cualquier otros país.

P.- ¿Cuándo se cumple sus funciones?

R.- Me alejare de la dirigencia el 24 de noviembre de 2015, es decir falta un año, pero mientras tanto estoy trabajando en elaborar un informe amplio para mostrar los logros, dificultades y acciones o desafíos que debe encarar la próxima dirigencia. Hemos sobrevivido con todo el acoso gubernamental, pero seguimos vivos.

P.- ¿Cuál es el comportamiento del presidente Morales con los indígenas del oriente?

R.-Hay que ser bien claro, los indígenas sumisos al Gobierno están bien, pero la otra parte que es contestataria no tiene opciones, porque lo acosan y hasta lo defenestran. Te pongo un ejemplo, es el caso de Pedro Varé que apoyó al Gobierno y ahora el ministro Juan Ramón Quintana le dice que debe estar haciendo billeteras de Mocovi, como desprecio, cuando es su aliado pues fue artífice para la consulta en el Tipnis.

Lo que hace el Gobierno es utilizar el “plan naranja” que en primera instancia los coge, los utiliza, los pela, los chupa y luego los lanza como basura al olvido, eso sucede con sus aliados que se desmarcan o que ya no les sirve.

P.- ¿Usted fue aliado de Evo Morales, también pasó esta situación, se siente así?

R.- Apoyé en primer momento a Evo Morales por el movimiento indígena, pero siempre fui claro, cuando reclamé mejor y mayor acción para mi sector pusieron trabas, pero nunca me sentí utilizado, al contrario fui digno porque concretamos el principal objetivo que ha sido la nueva Constitución. Hemos trabajado en ese momento con una bisagra de entendimiento, pero el instante que vi que las leyes estaban yendo a un retroceso al autogobierno de los territorios indígenas le hicimos la marcha en 2010, a partir de entonces guardamos distancia y eso ha sido nuestro pecado luchar por nuestros derechos.

ACERCAMIENTO-GOBIERNO

P.- ¿Hubo intentos de acercamiento con Morales y el MAS?

R.- Si hubiera buscado espacios para mi aprovechamiento, tal vez en estas elecciones hubiera sido elegido como asambleísta. Con franqueza digo, antes de las elecciones cuando faltaban tres semanas de los comicios querían que hagamos todo un show ante los medios de comunicación para mostrar que Adolfo Chávez retornó al proceso de cambio, pero no podemos vender los derechos de las bases por intereses particulares de poder, ese no es mi principio.

P.- ¿Por qué no aceptó un retorno al Gobierno, está resentido?

R.- No tengo resentimiento con el Gobierno ni con Evo Morales, eso está claro, lo que yo insisto es el derecho a la vida, respeto a los territorios y no vamos a levantar la demanda internacional sobre el caso Chaparina, bajo esos tres puntos nos podemos sentar en una mesa de diálogo con Evo Morales y sus ministros y debatir para mostrar al país quién tiene la razón. Para que nadie se sienta lastimando o engañado.

P.- ¿Es irreconciliable un acercamiento con Evo Morales?

R.- Mi única diferencia con Morales es reclamar los derechos de los indígenas, eso no debe ser tomado como oposición o no nos deben tomar como enemigos, para eso hemos luchado por una nueva Constitución.

P.- ¿Si el Presidente lo convoca a ser parte del Gobierno, qué respuesta le daría?

R.- (Se toma unos segundos para responder). Falta un diálogo más sincero para trabajar en las diferencias. Pero, considero que por el momento no es propicio, me ratifico que antes de las elecciones hubo algunos acercamiento, pero querían que hagamos un show, no estamos para eso. Si en algún momento tengo que brindar mi conocimiento lo pensaré en su momento. Si pasa eso se da en algún momento hay que hacerlo con sinceridad y el pueblo dará la venia, pero por el momento no está en agenda. Repito tiene que haber un sinceramiento y una apertura a la confianza mutua.

P.- ¿Qué tiene que pasar para que sea parte del Gobierno?

R.- Lo más importante es la confianza, por eso repito siempre que primero debe existir confianza entre partes, porque no funciona un acuerdo o un emprendimiento entre desconfiados, lo que veo es que la rosca del gabinete de Evo Morales tiene una desconfianza. De perdonar se puede perdonar, pero la confianza es difícil de rescatar.

P.- ¿De qué vive Adolfo Chávez?

R.- Debo ser sincero, primero mi esposa trabaja con artesanía y está especializando con la sastrería, hacemos venta a Santa Rosa de Yacuma, eso nos da para vivir y de paso algunos viáticos que tengo de la COICA cuando viajo fuera de Bolivia, me sirve por lo menos para comprar víveres. Te comento que las inundaciones han destrozado todo mi chaco, mis sembradíos, mayormente estábamos sostenidos por nuestra chacra que nos daba arroz y maíz en mi pueblo Tacana. El ser dirigente en alguna medida me ha postergado para preocuparme por mi persona y mi familia, eso de ser dirigente me ha hecho olvidar mi casita, mi pahuichi que está destruido, porque la hoja de jatata cuando no lo mantienes ni lo habitas se resiente y se destruye.

P.-¿ La COICA le da los viáticos o la CIDOB?

R.- La CIDOB no tiene recursos, somos una organización pobre pero, muy rica en principios, pero como no hay colaboración en el país, pese a que se creó el fondo indígena no tenemos plata, por eso la COICA (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica) que paga nuestra representación de gastos internacionales. La COICA está conformada por nueve países, además tiene un status dentro de las Naciones Unidas dentro del Consejo de Derechos Humanos de las NNUU, ante la OIT.


Perú: Cumbre de las Mujeres en Celendin



Los días 28, 29 y 30 de Noviembre en la Ciudad de Celendín nos reunimos alrededor de 80 mujeres defensoras de la vida, el agua y la pachamama, de los distintos territorios del Perú: Sur (Puno, Moquegua, Apurimac, Cuzco), Norte (Cajamarca, Piura, La Libertad), Oriente (Amazonas, San Martín, Loreto) y Centro (Junín). Dándonos cita en esta Cumbre para poder dialogar sobre nuestro rol como defensoras ambientales, los impactos en nuestras comunidad, vidas y cuerpos del cambio climático y los conflictos que enfrentamos en nuestros territorios con empresas extractivistas. Juntas reflexionamos y cuestionamos el rol del patriarcado dentro de nuestras organizaciones y comunidades y su alianza con el capitalismo para destruir la naturaleza, la comunidad y a las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres.

La Cumbre de las Mujeres empezó con una reunión previa de la comisión organizadora donde integrantes de la organización de Fuerza Femenina Celendina, Fenmucarinap, PDTG, PIC, Grufides y compañeras y compañeros de Celendín, fueron tejiendo los primero lazos, y estructurando de manera colectiva los distintos momentos de la Cumbre de las Mujeres.
El primer día se inició en la Plaza de Armas de Celendín, con una Mística a la Pachamama, donde se hicieron presente los saludos y las fuerzas de luchas a través de la compañeras que arribaron de las distintas regiones, contagiando y convocando a la población con mucha alegría entre bailes y cantos.

En la Casa de las Promotoras de Salud las compañeras organizadas por macroregiones continuaron el trabajo compartiendo expectativas que tenían sobre la Cumbre de Mujeres y los principios que deberían regir nuestro trabajo colectivo . Este primer día culmino con mucho retos de trabajo para los dos siguiente días.

El reconocimiento de las distintas problemáticas que se viven por macroregiones en el Perú, mediante un mapeo colectivo, dio inicio a nuestra segunda jornada, focalizando de esta manera cómo estas afectan específicamente a la comunidad y a las mujeres. Un trabajo desde nuestras creatividades que nos permitió constatar la similitud de nuestros desafíos y apuestas de luchas.

Tras este compartir de problemáticas, se comenzaron a dar luces para la creación/afirmación de alternativas desde las apuestas organizacionales que cada una tiene dentro de sus territorios, buscando articulación con más organizaciones macroregionales, y de esta manera poder pensar en fortalecer nuestras estrategias contra el sistema patriarcal, capitalista y colonial. Nuestra larga jornada de trabajo se vio recompensada con un compartir de bailes y cantos, mostrando toda la riqueza de la expresión creativa de las mujeres, buscando otras formas de compartir nuestra fuerza en la lucha.

El último día fue de intenso debate, pues producto de los días anteriores de reconocimiento y encuentros elaboramos y discutimos los puntos de nuestro pronunciamiento para incidir en la Cumbre de los Pueblos y la COP 20, buscando consensos y puntos comunes mujeres luchadoras, campesinas, urbanas pero también diversas.

Esta Cumbre culminó con un grito en común entre todas las mujeres, un grito enunciado en letras y dibujos en nuestra bandelora y que da señas de la continuidad del movimiento de mujeres luchadoras firmes y convencidas que el camino es luchar y seguir trabajando en comunidad: ¡Mujeres tejiendo el Buen Vivir!













Perú: Marcha Nacional de los Pueblos partirá de las lagunas de Conga



Las organizaciones que constituyen el Movimiento de los Pueblos por el Buen Vivir, informaron que el domingo 7 de diciembre se iniciará la Marcha Nacional de los Pueblos. El recorrido, que partirá desde las lagunas comprendidas en el ámbito del proyecto Conga, culminará el miércoles 10, en la ciudad de Lima.

El sociólogo Jorge Pereyra, que figura entre los organizadores de la actividad, dijo que no hay que olvidar que el Perú es el cuarto país en el mundo, con más líderes ambientales asesinados.
Por su parte, el estudiante universitario Cesar Chilón, señaló que en Celendín, durante la Cumbre de los Pueblos, en la que participaron más de 70 organizaciones, se acordó realizar esta marcha. “El mismo día siete estaremos arribando a Trujillo, donde se llevará a cabo un foro en el centro de la ciudad. Luego estaremos en Chimbote, donde realizaremos una vigilia por los muertos en los conflictos eco territoriales”, señaló.

A su turno, Luordes Chuán dijo que en la marcha, las organizaciones de mujeres y hombres alzarán su voz de protesta y demostrarán nuevamente al presidente Humala que continúa la lucha contra el modelo extractivista que se pretende imponer. “Hemos acordado nuestra participación como mujeres en esta gran marcha, que se estará realizando no solo en el Perú, sino en todo el mundo, porque cambio climático afecta a todos”, dijo.

Chuán añadió que se exigirá al gobierno la derogatoria de las leyes que criminalizan la protesta y de las medidas que buscan reactivar la economía pero que afectan al medio ambiente.

Elmer Micha, músico ambientalista, comentó que en varias localidades del Perú, diversos ecosistemas están desapareciendo, debido a alteraciones en el clima. “En Cajamarca, justamente, tenemos la recarga hídrica que va al océano Pacifico y al Atlántico, con el río Marañón, que también está en peligro. Por esa razón, estamos organizados como artistas, para poder dar la bienvenida a los compañeros que llegarán desde las lagunas”, comentó.

Finalmente, el ex sacerdote Marco Arana mencionó que la noticia de que el Perú sería sede de la Cop 20, fue motivo de alegría y expectativas para la ciudadanía. Sin embargo, este año ha sido el peor para la institucionalidad ambiental  del país. “En este momento, más de dos millones de peruanos carecen de acceso al agua potable. Por otro lado, amenazan con la privatización de las empresas públicas de agua potable, y la mayor parte de la población peruana está asentada en la costa, donde hay menos agua”, precisó. Del mismo modo, anunció que el día cinco de diciembre será presentado el caso de violación de los derechos ambientales y urbanos, cometido por del proyecto Conga.

Nota

La delegación que llegará a Lima será recibida por los  congresistas Jorge Rimarachín y Verónica Mendoza.

Fuente: Notocias Ser