sábado, 28 de diciembre de 2013

Democracy Now: Obama y el secretismo de los ataques con aviones no tripulados

Publicado el 27 de diciembre de 2013

Amy Goodman

Hace dos semanas, muchas personas murieron en un nuevo ataque violento. Esta vez, no se trató de la acción de un hombre armado ni de un estudiante que realizó un tiroteo en una escuela. Las víctimas fueron un grupo de familias que se dirigían a una boda en la localidad de Radda. Radda no está en Colorado ni en Connecticut, sino en Yemen. El arma utilizada no fue una pistola semiautomática de fácil obtención, sino misiles lanzados por un avión no tripulado de Estados Unidos.

Diecisiete personas, en su mayoría civiles, murieron en el ataque, perpetrado el jueves 12 de diciembre. La Oficina de Periodismo de Investigación (BIJ, por sus siglas en inglés), una organización con sede en Londres que rastrea los ataques estadounidenses con aviones no tripulados, recientemente publicó un informe sobre los seis meses posteriores al discurso más importante del Presidente Obama acerca de la guerra con aviones no tripulados, pronunciado en la Universidad Nacional de Defensa (NDU, por sus siglas en inglés) en el mes de mayo.

En el discurso, Obama prometió que “antes de realizar un ataque, habrá casi absoluta certeza de que ningún civil morirá ni resultará herido, el mayor estándar que podemos fijar”. La Oficina de Periodismo de Investigación resumió en su informe: “A seis meses de que el Presidente Obama fijara los estándares estadounidenses para la utilización de aviones no tripulados armados, un análisis de nuestra Oficina demuestra que más personas murieron en ataques encubiertos con aviones no tripulados en Yemen y Pakistán en ese período que en los seis meses anteriores a que Obama pronunciara el discurso”.

Cuesta comprender que en un país que aborrece los asesinatos masivos que ocurren con demasiada frecuencia en el seno de sus propias comunidades, el Gobierno mate sistemáticamente a tantas personas inocentes en el extranjero.

Una de las mayores dificultades para poder hacer una evaluación del programa de ataques con aviones no tripulados de Estados Unidos es el secretismo que lo rodea. Los funcionarios estadounidenses no suelen hablar del programa, mucho menos de ataques específicos, especialmente cuando mueren civiles. Como reconoció Obama en su discurso: “La mayoría de las críticas a los ataques con aviones no tripulados, tanto aquí como en el extranjero, se centran, naturalmente, en las denuncias acerca de las muertes civiles.

Hay una gran brecha entre la evaluación de las muertes realizada por el Gobierno de Estados Unidos y la de los informes no gubernamentales. Sin embargo, es un hecho indiscutible que los ataques estadounidenses han provocado muertes civiles”. La BIJ calcula que el número de muertos en ataques estadounidenses con aviones no tripulados en los últimos doce años en Pakistán, Yemen y Somalia supera los 4.000.

Mientras los medios estadounidenses centran toda la atención en la posibilidad de que en los próximos años Amazon.com utilice pequeños aviones no tripulados para enviar los pedidos de Navidad, es importante reflexionar seriamente acerca de lo que estos robots aéreos están haciendo actualmente. El corresponsal de DemocracyNow! Jeremy Scahill ha denunciado las guerras encubiertas de Estados Unidos durante años. Lo hizo recientemente en su libro y documental denominado “Dirty Wars” (Guerras sucias).

La película acaba de ser preseleccionada a un premio Oscar al mejor documental del año. Tras la nominación, Scahill nos dijo: “Esperamos que, a través del documental, las personas presten atención a estas historias, que los estadounidenses conozcan, por ejemplo, lo que les sucedió a los residentes de una localidad beduina en al-Majalah, Yemen, donde más de treinta mujeres y niños murieron en un ataque con un misil de crucero estadounidense que la Casa Blanca intentó encubrir. O que se enteren de las personas que mueren en ataques nocturnos en Afganistán o en ataques con aviones no tripulados en Yemen y Pakistán”.

En su discurso ante la Universidad Nacional de Defensa, el Presidente Obama afirmó: “Estados Unidos no realiza ataques para castigar a las personas. Actuamos contra los terroristas que significan una amenaza constante e inminente para el pueblo estadounidense, y cuando otros gobiernos no son capaces de enfrentar esa amenaza en forma eficaz”. Ni Obama ni sus colaboradores explicaron qué tipo de amenaza significaba para el pueblo estadounidense un grupo de vehículos que se dirigía a una boda. El Gobierno de Yemen cumplió con la costumbre local e indemnizó a las familias que fueron víctimas del ataque mediante la entrega de 101 rifles Kalashnikov y poco más de 100.000 dólares.

Los pueblos rurales de Yemen se encuentran atrapados en el medio de un violento conflicto, según expresa Human Rights Watch en un informe publicado en octubre titulado “Between a Drone and Al-Qaeda” (Entre los aviones no tripulados y al-Qaeda). Apenas un mes antes de que Obama pronunciara el discurso ante la Universidad Nacional de Defensa, Farea al-Muslimi, un elocuente joven yemení que asistió durante un año a la escuela secundaria en Estados Unidos, brindó su testimonio en una audiencia del Congreso.

 Seis días antes de que declarara, un ataque con avión no tripulado había impactado en su aldea, Wessab. Farea sostuvo: “Lo que sabían los pobladores de Wessab sobre Estados Unidos se basaba en mis anécdotas acerca de mis maravillosas experiencias aquí. Ahora, en cambio, cuando piensan en Estados Unidos, piensan en el terror que sienten por los aviones no tripulados que los sobrevuelan, prontos para disparar misiles en cualquier momento. Un avión no tripulado logró en un instante lo que militantes violentos nunca antes habían logrado. Ahora existe una profunda ira contra Estados Unidos en Wessab". Finalizó su testimonio con la esperanza de que “cuando los estadounidenses sepan realmente cuánto dolor y sufrimiento han causado los ataques con aviones no tripulados estadounidenses (…) rechazarán este devastador programa de asesinatos selectivos".

Los hechos de violencia sin sentido en Estados Unidos conforman una larga lista de nombres asociados al dolor y la pérdida: Columbine, Tucson, Aurora, Newtown, Littleton. Gracias al constante trabajo de activistas comprometidos, periodistas valientes y funcionarios responsables, quizá los estadounidenses también recuerden los nombres de Gardez, Radda, al-Majalah, Mogadiscio y de los otros tantos lugares donde los ataques con aviones no tripulados continúan ocurriendo bajo un manto de secretismo.


Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Tras colonizar África, China habla latino…para hacer negocios Leer más: Tras colonizar África, China habla latino…para hacer negocios

  • América Latina pierde impulso industrial mientras China sigue creciendo
Los objetivos del acercamiento de China América Látina son bien conocidos. De una parte, económicos, y centrados, al igual que en África, en la necesidad de acceder a las materias primas necesarias para impulsar su crecimiento y desarrollar el comercio bilateral. De otra, político, con la perspectiva de aumentar su influencia.

Las principales apuestas chinas en la región apuntan al desarrollo de la energía y las materias primas, a las infraestructuras y la cooperación tecnológica. Para América Latina, los beneficios de una relación más estrecha con China no son solamente económicos.

A diferencia de EEUU, considerado en muchas capitales como un vecino arrogante,  China aparece como un socio aceptable y respetuoso, según explica el experto Xulio Ríos en China, a la conquista de América Latina En lo político, añade, China ansía el establecimiento de alianzas sólidas con los países de la región fomentando la cooperación Sur-Sur y en asuntos globales que abra camino al logro de un mayor peso internacional.

China mantiene intercambios militares con 18 países de la región y las visitas de delegaciones oficiales que profundizan en unas relaciones que abarcan desde la capacitación militar a la hidrología. Cada año docenas de oficiales latinoamericanos estudian en los colegios militares chinos. Por otro lado, China ha enviado sus militares a formarse en Venezuela, Chile o Argentina.

La intensificación de las relaciones de China con América Latina puede derivar en dos escenarios principales, según apunta Xulio Ríos, El primero vendría determinado por un aprovechamiento de su participación en el proceso económico de la región. Y  el segundo,  podría ser un aumento de las  interferencias de EEUU que podría contener la influencia china. De momento, los chinos hablan latino.

Mueren seis Cascos Azules en África

La ONU informó hoy de la muerte de seis cascos azules de la Misión Internacional de Apoyo a la República Centroafricana con Liderazgo Africano (MISCA), así como de uno de sus empleados, a consecuencia de la violencia en ese país.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, externó en un comunicado su consternación por la persistente violencia entre las comunidades en ese país, así como por informaciones relativas al hallazgo de decenas de cadáveres en Bangui, la capital.

Estableció por ello que es urgente dar seguridad y protección a la población civil, ofrecer asistencia humanitaria e impulsar las pláticas de paz y pidió a las autoridades transitorias cumplir con su obligación de actuar contra aquellos que usan la violencia y la fomentan.

En ese sentido, el titular de la ONU dio la bienvenida a los llamados a la calma expresados por líderes religiosos cristianos y musulmanes, en un intento por detener los frecuentes ataques sectarios que ocurren en ese país africano.

La violencia en la República Centroafricana comenzó luego de que el presidente Francois Bozize fuera obligado en marzo a huir del país por una ofensiva de la coalición de rebeldes Seleka, que ha formado un gobierno de transición que no ha logrado estabilidad.

El conflicto armado parece tomar además un rostro religioso y comunidades cristianas y musulmanes han montado ofensivas mutuas.

Agencias de la ONU reportaron que suman 600 las personas que han perdido la vida en el conflicto tan sólo en lo que va de diciembre y que unas 159 mil individuos han debido dejar sus lugares de origen para evitar la violencia.

JSO

Africa en conflicto

Francisco Pineda
Si la segunda mitad del pasado Siglo XX fue descrita como el tiempo de América Latina, donde los distintos estados fueron resolviendo sus problemas internos y geoestratégicos, la primera mitad del actual Siglo XXI estará marcada por los mismos o parecidos procesos en el continente africano. África ha entrado en el escenario político, económico y social con una serie de conflictos que son sólo el inicio de años venideros de incertidumbre.

Las antiguas metrópolis intentarán jugar distintos roles para no perder lo poco que les quede de presión para continuar esquilmando los recursos naturales y riquezas sin explotar en muchas de sus ex colonias. Desde todo el proceso iniciado con la llamada “primavera árabe” en el norte mediterráneo (aún no resuelta en varios países y en especial en Egipto) hasta las extremas situaciones de Somalia, República Centroafricana y el nuevo país Sudán del Sur, nos encontraremos con situaciones de violencia activa, golpes de estado, guerrillas o grupos insurgentes, derrocamientos, enfrentamientos étnico-religiosos y cualquier tipo de justificación para ocultar la verdadera raíz de los conflictos.

África es un continente prácticamente convertido en reserva de recursos naturales para los grandes intereses estratégicos de muchos países del mundo, desde los europeos a Estados Unidos, sin olvidar China y algunos países emergentes como India, Brasil o Sudáfrica. Todos ellos quieren pugnar por repartirse un trozo importante del pastel de dichas riquezas: petróleo, gas, diamantes, uranio y varios minerales estratégicos para la defensa y para el consumo de masas.

La desestabilización de gobiernos será una constante en los próximos años. Se fijarán alianzas de grupos políticos con multinacionales que realmente responden a los intereses de las potencias y que actuarán como su brazo ejecutor en cada una de las zonas en litigio. Donde actualmente no hay conflicto lo habrá, se provocará, se justificará y se financiará para que lo haya. Cualquier motivo será válido, dependiendo de cada una de las realidades internas de los países, para iniciar o reavivar un conflicto. A los poderosos les da igual el número de víctimas que se den en ellos, tal y como les ha dado igual que continúen muriendo de hambre y enfermedades curables millones de personas. Lo único que les mueve e interesa son las ganancias a futuro que produce el control de los recursos por explotar en el continente.

Lo demás sólo serán daños colaterales. Los africanos tienen que despertar y asumir este escenario, sabiendo jugar su papel con transparencia, al tiempo que los organismos internacionales, sobre todo Naciones Unidas, deben aplicar criterios de respeto a los derechos humanos y denunciar los intereses de terceros países y de oligopolios empresariales. De lo contrario, centenares de miles de personas vivirán un infierno en vida, serán utilizados sin miramientos y demostraremos, una vez más, nuestro rostro más ruin como seres humanos.

Francisco Pineda Zamorano es Asesor en Relaciones Internacionales y Cooperación

Perú/ Marco Arana: “Hay un discurso cínico por parte del Gobierno”

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Líder de Tierra y Libertad condena seguimiento a dirigentes cajamarquinos por parte del Ministerio del Interior y responsabiliza a la gestión de Ollanta Humala de cualquier acto en contra de su seguridad.Lamula, 26 de diciembre, 2013.- Frente a la filtración de documentos que dan cuenta del monitoreo a líderes regionales y opositores al proyecto minero Conga por parte del Ministerio del Interior, el líder de Tierra y Libertad, Marco Arana, rechazó este tipo de labores de inteligencia que no hacen más que comprobar algo que en la región Cajamarca ya era un secreto a voces. 

 “Con estas pruebas se permite ver que hay un discurso cínico por parte del Gobierno. Cuando la revista Caretas publicó el año pasado que Ollanta Humala había ordenado el seguimiento de mi persona, fue desmentido por el Gobierno. Ahora tenemos documentos que comprueban que no solo yo sino líderes ambientales y el mismo presidente regional venimos siendo objeto de reglaje (…) Esto demuestra que el Estado y los servicios de inteligencia siguen puestos al servicio de las empresas, y eso es el estado fujimontesinista”, señaló en declaraciones a LaMula.pe En ese sentido, negó que lo que busque realmente el Estado con dicha vigilancia sea el evitar futuros conflictos sociales, y denunció que lo único que se pretende es dar ‘todas las facilidades a las empresas en términos administrativos’ para que lleven a cabo sus proyectos. 

 “Esto está vinculado a la política de destrabe de las inversiones (…) En Cajamarca ahora se entiende por qué van a crear una nueva escuela policial. Han ubicado quienes son los blancos bajo el manto de seguridad ciudadana, pero lo que hacen es responder a lo que Roque Benavides dijo hace unos meses: que si él fuera presidente, colocaría más mano dura para asegurar las inversiones”, expresó. Finalmente, responsabilizó al Gobierno de cualquier acto que atente contra la seguridad de aquellos líderes monitoreados por el Mininter. “Es evidente que si algo ocurre con la seguridad de estas personas, la responsabilidad la tiene el Gobierno. Esos reglajes están hechos más que para prevenir conflictos, para hostigar, disuadir y eventualmente intimidar a los líderes ambientales que han tenido una oposición pacífica al proyecto minero Conga”, puntualizó. 

“Es una persecución” 

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Por su parte, Edy Benavides, presidente del Frente de Defensa de los intereses de la Provincia Hualgayoc-Bambamarca, otro de los líderes objeto de seguimiento, dijo no saber qué es lo que busca realmente el Gobierno con dicha labor, ya que antes de realizar cualquier tipo de manifestación informan oportunamente a las autoridades. “Rechazamos este tipo de actitud del Gobierno porque no sé qué es lo que quieren saber. Lo único que hacemos es luchar contra los crímenes ambientales que están cometiendo estas empresas mineras (…) Para mí es una persecución, porque si ellos quisieran evitar los futuros conflictos nos harían caso a los documentos que canalizamos diplomaticamente antes de realizar una movilización”, sostuvo.

En diálogo con LaMula.pe aclaró que su lucha va más allá del proyecto Conga, abarcando otro grupo de empresas mineras que realizan trabajos de explotación en la zona. Asimismo, dijo sentirse soprendido por el tipo de información que se maneja a nivel de inteligencia, ya que esta incluye ‘temas muy reservados que solo los dirigentes sabemos’.

“Rechazo y denuncio publicamente ante los organismos nacionales e internacionales, que se haga una investigación minuciosa porque no es posible que nosotros no podamos tener tranquilidad, paz y nos esté siguiendo el servicio de inteligencia como si nosotros fueramos delincuentes. Solo somos dirigentes leales a nuestro pueblo, a nuestra causa”, sostuvo.