Publicado el 21/Marzo/2012 | 00:12
En la recta final
Desde Imbabura también caminan manifestantes a Quito. Otro grupo fue impedido de pasar en Santo Domingo. Hoy en tramo final
La marcha denominada por el agua, la vida y la dignidad que comenzó en El Pangui, en Zamora Chinchipe, con el objetivo de llegar a Quito el 22 de marzo, entró en su último tramo.
A las 07:00 de ayer, las mujeres preparaban arroz, plátanos maduros y carne para alrededor de 150 personas que descansaron en la Casa Campesina de Saquisilí, lugar de reunión de la organización Jatarishun, parte del movimiento indígena de Cotopaxi.
En la casa comunal, los manifestantes compartieron dormitorios y salas comunales para el descanso. Jóvenes de la nacionalidad Sarayacu se apostaron desde la mañana en la entrada para controlar el ingreso.
El resguardo policial en horas de la mañana era mínimo. Dos patrulleros rondaron el lugar y a las 09:00 se dispuso el cierre de la calle Barreno de la sede.
Alrededor de las 09:30 ya no se permitió el ingreso a la prensa. Los marchantes se congregaron en los interiores de la sede para definir el trayecto del último tramo de recorrido hacia Quito.
En rueda de prensa, los dirigentes indígenas, trabajadores y estudiantes universitarios anunciaron que la marcha llegaría a Tambillo. No obstante, en la noche, luego de llegar a ese punto, se dirigieron a Uyumbicho. Además, se mantiene la intención concentrarse en el parque El Arbolito, pese a la presencia de personas afines al Gobierno en la denominada vigilia por la democracia.
Pepe Acaho, vicepresidente de la Conaie, manifestó que quienes de verdad están defendiendo la democracia son los indígenas, estudiantes y trabajadores de la marcha. "La gente afín al Gobierno no defienden la democracia, ellos solamente defienden sus puestos de trabajo", dijo.
Hasta el momento se han recorrido casi 700 km.
Para la dirigencia indígena, la evaluación de la marcha a 70 km del objetivo ha sido exitosa. Según Acacho, el presidente Rafael Correa no debería minimizar la marcha. "Si el presidente es buen contador y sabe de economía debería ver que está equivocado porque somo más de los 500 que dice que estamos aquí", señaló.
A las 16:00, los manifestantes empezaron a salir de Saquisilí hacia la Panamerica. De allí, y al cabo de varias horas, llegaron a su destino (Uyumbicho).
Las declaraciones del intendente de Pichichincha, Fausto Velásquez, sobre la falta de permisos de ingreso de la marcha a Quito, no preocupa a los indígenas. Según Humberto Cholango, presidente de la Conaie, las marchas jamás han pedido permiso para realizarse y llegar a Quito. "La marcha llegará a Quito y se concentrará en El Arbolito, pese a los problemas como los salvocondductos que nos negaron a los indígenas, pero que sí se los dieron a las personas afines al Gobierno", agregó.
La marcha sumó apoyos también en Imbabura y Santo Domingo. Desde el redondel de los danzantes en el cantón Otavalo partió una delegación de la FEUE, Frente Popular, Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte (FICI), representantes de la zona de Íntag, Pueblo Karanki, Pueblo Natabuela, Pueblo Imbaya, entre otros. Marco Guatemal, presidente de la FICI, expresó que la noche del martes dormirán en Guachalá y que hoy continuarán su caminata.
Mientras, en Santo Domingo, la Policía impidió el paso de un grupo de esmeraldeños que se movilizaba a Quito a respaldar la marcha. El incidente se produjo a una cuadra del Círculo de los Continentes y seis cuadras del Comando CP-23 y de la terminal terrestre de Santo Domingo.
Roberto Enríquez, jefe de operaciones del CP-23, dijo en tono enérgico: "Nadie pasa al centro de la ciudad", mientras quitaba el seguro a una bomba lacrimógena de mano. (DR-ECF-LFA)
Afines al Gobierno agreden a periodistas en El ArbolitoLos Movimientos sociales se tomaron desde ayer con carpas y carteles el parque de El Arbolito, al norte de Quito, para montar una vigilia permanente "en apoyo a la revolución ciudadana" y bajo la consigna de "defender la vida, la democracia y el socialismo".
Su objetivo fue, según dijeron los organizadores, ganar el escenario a los marchistas que avanzan desde el 8 de marzo desde el sur del país hacía Quito..
Ayer, en medio de consignas e insultos contra la "prensa corrupta", estribillo del presidente de la República, los dirigentes instalaron 20 carpas pequeñas y cuatro grandes en el parque de El Arbolito, y carteles con leyendas como: "Construir el poder popular desde las bases".
Rodrigo Collaguazo, de la Coordinadora de Movimientos Sociales, señaló que entre hoy y mañana llegarán miles de personas.
También aprovechó para fustigar a la prensa privada señalando: "Díganle a los directores de los diarios La Hora y HOY que siempre tergiversan las cosas".
Esto dio pie a que otros organizadores, en tono desafiante increpen al reportero de HOY: "A los medios de comunicación de la derecha no tenemos por qué darte razones, ustedes son gestores de golpes de Estado, fuera Diario HOY, nos dejas aquí tu número de cédula y de teléfono..."
Consultado sobre quién costea esta movilización, estadía y alimentos de miles de personas que aspiran a concentrar en el parque, Collaguazo dijo: "La minga de las comunidades y parroquias, todos nos autofinanciamos para venir a Quito".
Collaguazo dijo que cuentan con el permiso del Cabildo capitalino para ocupar el parque y que el objetivo es estar alertas y en vigilia permanente "para profundizar la democracia y radicalizar la revolución ciudadana, desde este sitio que no solo es el parque de la resistencia, sino el parque de transformación y los cambios sociales para construir el socialismo".
Pese a los insultos a la prensa y la advertencia de que se mantendrán en El Arbolito, Collaguazo dijo que la toma del parque es pacífica. Denunció que hay sectores "de la otra marcha que autotratarán de infrigirse alguna agresión para generar caos mañana". Por ello, dijo que los pueblos y nacionalidades indígenas de Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Bolívar se han declarado en alerta nacional. (NST)
'No somos tontos, no hemos dicho no se explote'EntrevistaSalvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe y uno de los dirigentes de la marcha denomida por el agua, la vida y la dignidad
Salvador Quispe nació en la parroquia Guadalupe de Zamora, celebró sus 41 años en Colta el pasado jueves 15 de marzo, justo en el octavo día de la marcha "Por el agua, la vida y la dignidad"
Es una marcha contra el Gobierno cuyo presidente fue respaldado por el movimiento indígena, ¿están arrepentidos o solo esperan rectificaciones? Claro que lo apoyamos, igual que a Lucio Gutiérrez, pero no hay culpa en el pueblo indígena por confiar.
¿Por qué lo apoyaron?Tras la traición de Gutiérrez, decidimos participar con nuestro candidato y perdió, Luis Macas ofreció lo mismo que Rafael Correa, quien lo venció por su discurso con promesas de recuperar la patria. Fue en la segunda vuelta que optamos por Correa.
¿Entonces el pueblo indígena creyó también en el discurso?Sí, recuerdo que Correa fue a Paquisha y dijo que detrás de las concesiones mineras hay corrupción, y que cuando llegase la presidencia, no habría tales concesiones.
Ganó la presidencia ¿y cuál fue la primera recomendación?Que haga realidad la promesa, a lo que arguyó que la Constitución y el Congreso no le facultaban hacerlo y pidió que lo ayudemos, fui electo asambleísta, se forjó la Constituyente (...), los asambleístas nos fuimos a casa, luego fui llamado como asesor de Pachakutik, en Montecristi, allí detecté el primer indicio de que al presidente no le interesaba recuperar la minería…
¿Cuál?Tuvimos que presionar y protestar para que aprueben el mandato minero, pero mientras la Asamblea desarrollaba el mandato, Galo Chiriboga, ministro de Recursos Naturales, convocó a un foro en Itchimbía para hacer la Ley de minería. Uno de los expositores fue Leonardo Elizalde, ex director de minas en el gobierno de Rodrigo Borja y ejecutivo de Ecuacorrientes.
Pero se hizo el mandato y la ley, en papeles, cumplió…Hicieron la ley el 28 de septiembre del 2008 y se aprobó la Constitución, pero la ley ya estaba redactada, el Congresillo bendijo un código hecho con asesores del Banco Mundial, de la mineras como Ecuacorrientes, allí estuvo también César Espinoza, hermano de María Fernanda Espinoza, ministra de Patrimonio.
¿Y plantearon algún diálogo con el gobierno para denunciar eso?Nunca nos escucharon, nos llamaban "mashis" a cada rato, pero en la práctica solo consumaban la traición.
¿Nadie los ha escuchado?Hace unos seis meses fue a mi despacho Jorge Glas, le expuse nuestro malestar, pero argumentó que el Estado necesita dinero, y le repuse que por esta razón están violentando la Constitución, no hicieron la consulta previa y además atentan con las relaciones internacionales del país
¿Qué dijo el ministro Glas?Salió con la respuesta de que no hay de qué preocuparse, puesto que se extraerá solo concentrado de arena molida, es decir, más cantidad de cobre que arena y otros metales, que serán llevados en camiones y en barcos a China allí procesarán y ellos nos dirán cuánto de cobre se obtuvo… Quién puede creer tal cosa, le dije, y contestó que enviarán técnicos ecuatorianos a China..
¿Se niegan a la minería?No somos tontos, no hemos dicho no se explote, en el plan de ordenamiento territorial de Zamora se determinó como zonas mineras a Toaquiza, Nambija, San Carlos y otros lugares, pero serán destinadas a mineros artesanales, a los que hay que capacitar.
El gobierno dice que la minería aportaría significativos ingresos...
Hay que hacerlo pero no en gran escala, tampoco es que la minería solucione los líos económicos del país, si no, veamos en Cajamarca, un pueblo peruano muy cercano a mi tierra, en 20 años de explotación minera, el pueblo está igual...
El gobierno afirma que ha invertido en el sector más que sus antecesores…
Este gobierno tiene a su favor un buen precio del barril de petróleo, en cinco años ya deberíamos tener a toda la sierra dotada de sistemas de riego, ya hubiéramos retomado la producción de trigo que antes exportábamos… No hay tal atención al sector.
Los impuestos son otra de las razones de la movilización indígena y de los sectores sociales, ¿qué plantean?
No es que no queramos pagar impuestos, es cómo se aplican, no hay justicia cuando un campesino paga 12% de IVA y Álvaro Noboa paga el mismo valor, aunque el presidente diga que cuándo se ha visto pagar impuestos a un indígena, él sabe que desde la colonia al indígena se le cobra impuestos, y como economista conoce que todos tributamos, hasta cuando compramos el pan o una botella de agua. (VCH)