miércoles, 26 de mayo de 2010

Alberto Pizango, lider indígena es detenido tras su regreso a Lima Perú


A las 3:30 de la tarde llegó a Lima, procedente de Nicaragua, el presidente de Aidesep , lider de los indígenas amazónicos de Perú, Alberto Pizango, donde se encontraba asilado. Sin embargo, ni bien pasó los registros tras su arribo, el líder indígena fue puesto a disposición de la Policía Nacional.

Pizango fue arrestado minutos después, debido a que pesa una orden de detención por un proceso penal que se sigue en su contra tras los sucesos de Bagua, el 5 de junio del año pasado. Se estima que Pizango sea trasladado, en los próximos minutos, a la carceleta del Poder Judicial.

Minutos antes de la detención de Alberto Pizango habían llegado a las afueras del aeropuerto tres vehículos portatropas de la PNP. Mientras que en el interior del Jorge Chávez se notó la presencia tanto de simpatizantes de Pizango y Aidesep como deudos, familiares y allegados a policía fallecidos en el intento de desalojo en la carretera Fernando Belaunde (Bagua).

El día de ayer, en conferencia de prensa, Carlos Navas del Águila, vocero de Aidesep, afirmó que la decisión del retorno al Perú de Pizango “sólo le competía a él”.

De hecho, Navas había adelantado de que de los cuatro juicios pendientes por los sucesos de Bagua, aún seguía vigente uno, habiendo sido los otros archivados.

Alberto Pizango Chota estuvo acompañado en el aeropuerto Jorge Chávez por la vicepresidenta de Aidesep, Daysi Zapata, así como por la actriz alemana de raíces peruanas Q”orianka Kilcher.


Etiopía: La oposición no acepta los resultados y reclama la repetición de las elecciones


Addis Abeba, 26 may (EFE).- La oposición de Etiopía se ha negado a aceptar los resultados y ha reclamado a las autoridades electorales la repetición de los comicios generales del pasado 23 de mayo, según dijo hoy el Partido de la Unidad de Toda Etiopía (AEUP).

Según un comunicado difundido hoy por el AEUP, uno de los principales partidos opositores del país, tanto el proceso electoral que precedió a los comicios como la jornada de votación no fueron "ni libres ni justos".

El día de los comicios, según la nota del AEUP, sus representantes en los colegios electorales fueron "golpeados y expulsados" de la mayoría de los centros de votación.

"El AEUP ha decidido no aceptar los resultados de las elecciones anunciados por la Comisión Nacional Electoral de Etiopía (NEBE), de lo que le informamos ayer (a la NEBE)", señala este grupo.

El partido opositor, en consecuencia, ha pedido a las autoridades electorales "que organicen unas nuevas elecciones tanto nacionales como regionales de representantes del pueblo lo antes posible".

En el escrito, el AEUP considera que sus esfuerzos para que se produjeran unas elecciones libres y justas han sido "un ejercicio inútil", porque el partido gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Popular Etíope (EPRDF), del primer ministro, Meles Zenawi, "ha demostrado que tiene un Gobierno que incumple la ley".

Además, acusa al EPRDF de haber acosado y agredido a los representantes de la oposición en la jornada electoral, de haber amedrentado a los votantes y de haber creado unas condiciones adversas a los opositores, al tiempo que utilizaban los medios del Estado para su campaña.

En cualquier caso, el AEUP recuerda que la NEBE, formada en exclusiva por miembros del gobernante EPRDF, y el sistema judicial del país no son neutrales, por lo que tomarán las medidas que consideren más convenientes para enfrentarse a esas instituciones.

En cualquier caso, los dirigentes del grupo dicen que han descartado la convocatoria de protestas públicas, tras lo sucedido en 2005, cuando la represión de las manifestaciones contra los resultados electorales oficiales causó unos 200 muertos.

La NEBE anunció ayer que el EPRDF y sus aliados habían obtenido 534 de los 547 escaños parlamentarios tras el escrutinio del 98 por ciento de los votos y señaló que el principal grupo de la oposición, el Medrek, tenía un solo representante, casi concluido el cómputo.

Por su parte, la Misión de Observación de la Unión Europea en Etiopía denunció también ayer las "condiciones desiguales" en que se celebraron las elecciones y acusó al Gobierno de discriminar a la oposición, entre otras cosas, al utilizar los recursos públicos para la campaña del EPRDF de Zenawi.

El lunes, la Misión de la UE había dicho que la jornada electoral se desarrolló en paz y estuvo organizada con profesionalidad y, hoy, a los observadores europeos les han llovido las críticas tanto del Gobierno como de la oposición.

Bereket Simon, portavoz del Gobierno de Addis Abeba, dijo hoy que el informe de la UE incluye "declaraciones políticas e interpretaciones ridículas" sobre la situación del país y agregó que el Gobierno "no está interesado en entrar en una disputa" con los observadores europeos, sin más explicaciones.

Por su parte, el líder del AEUP, Hailu Shawel, lamentó en declaraciones a los periodistas que el informe de la Misión de la UE fuese "demasiado suave" y recalcó que no refleja la verdadera gravedad de las deficiencias en el proceso electoral.

Hoy mismo, la Presidencia de Estados Unidos también manifestó su preocupación porque las elecciones en Etiopía no se hayan atenido a los requerimientos internacionales.

EEUU recordó que el Gobierno de Zenawi restringió los derechos de expresión y asociación e impidió a periodistas y diplomáticos salir de Addis Abeba para comprobar el desarrollo de la jornada electoral, lo que consideró "incompatible con las obligaciones del Gobierno etíope respecto a los Derechos Humanos".


Culminan las elecciones parlamentarias de Surinam


Castries, 25 may (EFE).- Las elecciones parlamentarias de Surinam en las que participaron ocho alianzas políticas y cuatro partidos que se disputan los 51 escaños de la Asamblea Nacional concluyeron hoy con normalidad, según fuentes oficiales.

Los centros de votación de los diez distritos electorales cerraron a las 23.00 GMT de hoy, tras una gran afluencia de los electores que además escogieron a 752 representantes municipales y 116 regionales de esta antigua colonia holandesa de unos 470.000 habitantes.

El presidente del país es elegido por el Parlamento con una mayoría de 32 votos o más.

Las autoridades electorales darán a conocer el miércoles los resultados de los comicios.

Un total de 324.910 electores podían emitir su sufragio en este país de Suramérica.

La alianza liderada por el ex dictador Desi Bouterse, quien afronta en un tribunal militar junto a otras 11 personas acusaciones por el asesinato en 1982 de 15 críticos con su régimen, contaba con las preferencias del electorado, según un último sondeo divulgado la semana pasada.

La Mega Combinación (MG) está integrada por el Nuevo Surinam, el Partido de la Unidad Nacional y Solidaridad (KTPI) y el Partido Democrático Nacional (NDP, por su sigla en inglés), liderado por Bouterse.

La formación política rival más directa de la MG es la coalición del Nuevo Frente por la Democracia y el Desarrollo (NF), encabezada por el actual presidente de Surinam, Ronald Venetiaan.

El NF está integrado por A-Combinación (A-Com), la Alternativa Democrática 1991 (DA-91), el Partido Nacional de Surinam (NPS), el Partido Unido de la Reforma (VHP), Pertjaja Luhur (PL) y el Partido Laboral Surinamés (SPA)

"La lucha es entre la MG y el NF. La gente se decanta o bien por las promesas del partido de Bouterse para la renovación o las advertencias del Nuevo Frente de que bajo la Mega Coalición el país regresará a la inestabilidad política pasada, la pobreza y los bloqueos internacionales", dijo el comentarista de radio Rudi Esajas.

"Hemos traído estabilidad al país en los últimos cinco años. Las carreteras se han reparado, el índice de cambio se ha estabilizado y la gente puede ahorrar dinero en estos días", apuntó Otmar Rogers, del NF.

Una misión de observadores de la Comunidad del Caribe (Caricom) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) se desplazaron a la nación suramericana para supervisar las elecciones.

La delegación de la OEA, integrada por 26 observadores, informó en Paramaribo, capital de Surinam, que los comicios transcurrieron con normalidad en los diez distritos electorales y los electores votaron de manera pacífica.



Lima - Perú: Se inició Encuentro de "Saberes y Movimientos Sociales"



En conferencia de prensa realizada en el Hotel Riviera en el Cercado de Lima, se presentó el Encuentro de Saberes y Movimientos Sociales. Entre las Crisis y Otros Mundos Posibles , con la participación de intelectuales y dirigentes de movimientos sociales.

Raphael Hoetmer (Holanda) Coordinador General del Programa Democracia y Transformación Global destacó que este encuentro se desarrolla en un contexto en el que los últimos veinte años se ham multiplicado la lucha de los movimientos sociales y de algunos gobiernos progresistas que han demostrado limitaciones para satisfacer las demandas de la población.

Por su parte Gina Vargas, feminista e integrante del movimiento Flora Tristán aseguró que el feminismo no ha sido dimensionado en su totalidad, puso como ejemplo la lucha contra el racismo. Asimismo, dijo que tenemos que tener una mirada crítica a los Estados-Nación.

Lilian Celiberti (Uruguay), luchadora por los derechos humanos y activista feminista denunció que la crisis financiera global la están pagando los pobres, porque "este es el continuismo neoliberal, del modelo extractivista". Para Celiberti el Encuentro de Saberes y Movimientos Sociales sirve como un espacio para generar pensamiento y reflexión. "Frente a la incertidumbre, estos espacios sirven para esto".

Para Luis Carlos Castillo (Colombia) catedrático de la Universidad del Valle - Cali, la respuesta a la crisis capitalista debe construirse desde las academias y los movimientos sociales.

El Encuentro de Saberes y Movimientos Sociales Se desarrollará desde el 26 al 28 de mayo en al auditorio principal del Hotel Riviera. Este evento es organizado por el Programa Democracia y Transformación Global (PDTG) y la Coordinadora Interuniversitaria de Investigación sobre Movimientos Sociales y Cambios Políticos Culturales. Contará con mesas sobre movimientos indígenas, feminismos, resistencias, culturales, movimientos étnicos, corrientes ideológicas, sexualidades alternativas: además de recitales de poesía, talleres de arte, ciclos de cine, exposiciones de artes plásticas y concierto musicales.


El Programa Democracia y Transformación Global (PDTG), a través del área de Comunicación Alternativa, ha preparado en las instalaciones del Hotel Riviera (lugar donde tendrá sede el evento) una plataforma de medios, desde donde se conducirá una mesa de diálogos. Dicho foro podrá ser visto en vivo a través de la página del Programa: http://www.democraciaglobal.org y de la dirección del PDTG en Livestream: http://www.livestream.com/pdtg

Más información del evento:

http://www.democraciaglobal.org/index.php?fp_verpub=true&idpub=989

http://www.democraciaglobal.org/index.php?fp_verpub=true&idpub=988

(Tomado del blog: Mariategui. La revista de las ideas)


Primer ENCUENTRO Nacional de Feminismo JOVEN en Chile


Nuevas prácticas y reflexiones”

Concepción, 13, 14 y 15 de Agosto de 2010


Las Feministas Bio Bio convocan a participar del primer congreso de Feminismo Joven en Chile. Su propuesta es reflexionar sobre las características de este nuevo feminismo asegurando un espacio de participación sin exclusiones.

Su objetivo tiene que ver con cuestionar la jerarquización del movimiento feminista en Chile, cuyos espacios tradicionales mantienen alejadas a la agrupaciones más jóvenes de la toma de desiciones enfrentadonos muchas veces a obstáculos y vulneraciones reiteradas…

Compartimos estas inquietudes y consideramos esta acción una instancia valiosa para la organización de nuevas redes de reflexión-acción. Les invitamos a participar en las distintas modalidades del encuentro. Eso si, deben apurarse que las postulaciones son hasta el 1 de junio!!!! Hay BECAS e INCENTIVOS!!!



Entrevista: LA ACTUALIDAD ENFRENTADA AL PASADO: IMMANUEL WALLERSTEIN (segunda parte)

Por Alfredo Gómez–Müller y Gabriel Rockhill*

G.R.: Yo desearía hacerle una pregunta sobre los conceptos historiográficos utilizados para escandir el tiempo. Es verdad que usted ha cuestionado algunas ideas recibidas, particularmente las nociones de «Revolución Industrial» y de «Revolución Francesa». Al mismo tiempo, usted propone hablar de «crisis» históricas, como la que tuvo lugar hacia 1500 o la que es propia a nuestra época. ¿Cuáles son las diferencias historiográficas entre la noción de revolución y la de crisis, o entre el concepto de acontecimiento y el de transición?

I.W.: Inicialmente, me inspiré en la crítica de Braudel, que decía que con la idea de las dos culturas se ha decidido que existen dos clases de temporalidades: el tiempo eterno, que es el dominio de los economistas, de los sociólogos y de los políticos, y el acontecimiento que corresponde al dominio de los historiadores. Braudel piensa, en lo esencial, que ninguna de las dos es muy interesante: si el tiempo eterno existe, es el de los sabios, y, de otra parte, el tiempo del acontecimiento es sólo polvo.

Entiendo este último término de dos maneras: polvo en el sentido en que se habla de una cosa sin importancia, que se desvanece de manera inmediata, y polvo en el sentido de «polvo en los ojos»: un polvo que le impide ver la realidad. Braudel insiste en otras dos temporalidades mucho más importantes, que son la larga duración y la mediana duración o tiempo coyuntural. La larga duración remite a estructuras que persisten durante periodos largos: no son eternas, sino muy persistentes. Son a la vez las estructuras climatológicas, culturales, económicas, etc., que se podrían estudiar separadamente, y que Braudel propone estudiar conjuntamente.

El tiempo coyuntural, para él, es esencialmente el tiempo de los ciclos; no de los ciclos eternos sino de los ciclos en el seno del sistema. Hay periodos A y hay periodos B: se puede mostrar que ellos existen y aparecen regularmente, y la condición radica en comprenderlos. El hecho de que estemos en un periodo A explica las diferentes actuaciones de los individuos: los individuos que se encuentran en el periodo A actúan de manera diferente que los individuos que se encuentran en el periodo B, y así sucesivamente. Distanciándose de lo que se practicaba hasta entonces, Braudel consideró esas dos temporalidades como primordiales.

Estoy de acuerdo con esta clasificación, a la cual agrego una tercera temporalidad. ¿Por qué? Fui bastante influenciado por Braudel, pero también por Prigogine, un científico que obtuvo el premio Nobel de Química, pero que igualmente escribe sobre temas más o menos filosóficos. Su pregunta fundamental es: ¿qué es la Química? Históricamente, es el estudio de la molécula o del átomo, y también de la entropía. Los físicos consideran la Química como algo inferior a la Física, en la medida en que es difícil para el químico explicar con exactitud lo que verdaderamente pasa en el átomo o en la molécula. Se piensa que los químicos tienen una concepción limitada del fenómeno, y que un día se tendrá la capacidad de explicarlo todo de una manera tradicional, es decir, newtoniana.

Prigogine y otros químicos invirtieron el planteamiento al afirmar lo contrario: pensaron el fenómeno de la impermanencia, de la imposibilidad de conocer el futuro, el fenómeno de la no reversibilidad de las cosas, al acordar siempre un lugar a la flecha del tiempo. Tienen completamente la razón, porque es tiempo de inspirarse de los fenómenos que son objeto del estudio de la física, y de reinsertarlos en nuestros conceptos. Prigogine y sus colegas han efectuado una inversión total de la ciencia moderna, que cuestiona los valores tradicionales de la revolución científica del siglo XVII. De esta inversión, él deduce que ningún sistema físico o biológico es eterno. Esto confluye con el argumento de Braudel según el cual todo sistema se desvía a través del tiempo, de manera segura, absoluta e inevitablemente, del equilibrio.

Comienza por desviar ligeramente y continúa haciéndolo hasta desembocar en un punto en el que la posibilidad de tener dos resoluciones esté en una sola fórmula: en términos físicos, se habla de bifurcación. Todo sistema se bifurca en un momento dado. La única cosa de que estamos seguros, es que el fenómeno en cuestión no puede continuar de esa manera: no nos es posible decir, ‘a priori’, cuál dirección tomará la bifurcación, y no hay ninguna manera de saberlo con anterioridad. Pero la realidad ha escogido una de esas «horquillas», que se creó en el mundo caótico. En una situación de bifurcación, hay caos, en el sentido de que las cosas son tumultuosas, imprevisibles y cambian rápidamente.

Me he apoyado, pues, en ese concepto, para explicar exactamente aquello que sucede en el sistema–mundo capitalista. He intentado mostrar por qué, al haber entrado en ese punto, el sistema —aquel en el que vivimos actualmente—, comienza a bifurcarse. No es posible prever la dirección o el rumbo que va a tomar la bifurcación, pero ya es posible decir que el sistema capitalista no podrá existir muy largo tiempo, porque pertenece a esta crisis. Aquí, la palabra «crisis» no está reservada a cada uno de los pequeños giros funcionales del sistema, sino particularmente al gran momento. Se necesitaron quinientos años para que el sistema llegase a este punto, y ahí se encuentra en el presente. Se podría estudiar lo que acontece, lo que determinaría una opción de sistemas sociales, pero también una opción política y social. Porque está en usted y en mí, así como en todos los demás, tomar una opción.


Esta es la razón por la cual no se puede prever el desenlace de esta empresa, pues los actores son numerosos. Para mí, es una manera de explicar la antigua antinomia entre el libre arbitrio y el determinismo. No se trata tanto de escoger entre esos dos argumentos; se trata, más bien, de escoger el momento: cuando el sistema económico está en su fase normal de desarrollo, hay determinismo en el sentido de que hay muchos cambios que terminan por regresar más o menos al equilibrio; cuando el sistema está en crisis, ya no puede retornar al equilibrio, y es en ese momento que se habla de una situación de libre arbitrio. Los actos realizados por cada uno de nosotros cambian el sistema, contribuyen realmente a la opción colectiva que estamos realizando. Así pues, he historizado la antinomia del libre arbitrio.

G.R.: ¿Cuáles son, hoy, los signos más manifiestos de esta crisis?

I.W.: En mis escritos que tratan sobre la actualidad, he dicho que el verdadero problema político actual no está en saber si hay que decirle sí o no al capitalismo, sino en saber, especialmente, qué sistema vamos a crear después del capitalismo. Hablo entonces del ‘espíritu de Davos’ y del ‘espíritu de Porto Alegre’ como dos ramas de esa bifurcación, al decir que los adeptos de Davos desean, sobre todo, un sistema que tenga ciertas características correspondientes a aquellas del capitalismo (sistema jerárquico, sistema de privilegios, etc.), mientras que los partidarios de Porto Alegre insisten en sistemas mucho más igualitarios, y mucho más democráticos.

No se conocen las instituciones que estas evoluciones implican: todo tomará forma en los cuarenta o cincuenta años por venir. Si yo hubiese vivido en el siglo XV, y si hubiese poseído todos los conocimientos que tengo ahora, habría podido decir, entonces, que el mundo europeo, que era un sistema feudal, se encontraba en plena crisis: había allí bifurcación, y era necesario, pues, un nuevo sistema. Pero si se me hubiese preguntado sobre la naturaleza de este nuevo sistema por venir, no habría podido adivinar que este habría de ser algo semejante al capitalismo contemporáneo.

Nos encontramos, pues, ante la incapacidad de prever, de decir cuáles serán las nuevas estructuras. Ciertamente, se puede decir que después del feudalismo el capitalismo es inevitable: es un tema general, que a la vez está presente en los marxistas y en los liberales, pero que yo no comparto: pienso que hay que explicar por qué, en la crisis que es real, se ha escogido excepcionalmente una cosa en lugar de la otra.

A.G.M.: Al comienzo de la entrevista, usted hablaba de la dimensión de la anticipación, del porvenir. ¿Cómo la concibe?

I.W.: De alguna manera, acabo de decirlo. No se puede en absoluto anticipar al detalle, ello es totalmente imposible. Sólo se puede anticipar el hecho de estar delante de una opción política, las grandes líneas de esta opción y las preferencias en juego. Por supuesto, mis preferencias no coinciden necesariamente con las suyas: siempre puedo intentar convencerlo, pero se trata de otra cosa, que remite al cotidiano político. Esa es la razón por la cual rechazo el concepto de «progreso inevitable», que es el gran concepto de la Ilustración. Ahora bien, no se trata de decir que ningún progreso sea posible. Debemos anotar que no hay progreso inevitable, sino más bien un progreso posible. Cuando anticipo cosas, me digo que es posible que, en el futuro, el resultado sea peor que lo que vivimos en el sistema actual. Se trata aquí de un punto de vista particular, pero ello no implica que sea posible considerarlo como verídico en un cincuenta por ciento: hay indeterminación porque no se puede saber con antelación; el saber anticipado es algo imposible.

G.R.: ¿Las estructuras temporales que se utilizan para organizar el pasado tienen su propia historicidad? ¿Es diferente nuestra manera de pensar el tiempo hoy de la manera en que se concebía el tiempo histórico de otras épocas?

I.W.: Hay muchos argumentos relativos a la manera como se debe pensar lo pasado, y yo intento pensar lo pasado. Usted me pregunta quizás: «¿Cuál es la posición mayoritaria?»

Esta posición no ha cambiado demasiado, ni en los historiadores ni en las personas en general: las personas continúan teniendo la misma lógica, los mismos razonamientos de antes, y sin embargo esos razonamientos son mucho menos seguros, y mucho más discutidos.


G.R.: ¿Qué piensa usted de los argumentos sobre el «presentismo», a saber la idea según la cual nuestra época ha sido largamente dominada por el presente, hasta el punto que una amnesia colectiva ha oscurecido el pasado y que un imaginario político post–revolucionario descarta de entrada todo futuro que no sea la simple repetición del presente?

I.W.: La palabra «presentismo», como la palabra «historicismo», se prestan a muchas interpretaciones.

G.R.: Pienso, entre otros, en los trabajos de François Hartog, que se apoyan en los de Reinhart Koselleck.

I.W.: He comenzado diciendo que, en cierto sentido, siempre se está en vía de discutir el presente, incluso cuando se habla del pasado. Se me podría así calificar de presentista, pero ello no significa que estamos ante el fin de la historia. ¡Es una torpeza! No estamos ante el fin de la historia, y no lo estaremos nunca. La historia no ha llegado a su término, y no llegará jamás. Hay cierta cantidad de análisis relativos al fin de las revoluciones tal y como las habíamos concebido en el siglo XIX. Esas revoluciones no fueron logradas, precisamente, porque las personas implicadas no entendieron los límites de la acción política cuando el sistema se desarrolla de una manera llamada normal.

La Revolución Francesa no cambió nada, se inscribe en la continuidad de la historia francesa, en el refuerzo a las estructuras del Estado, etc. Pienso que el autor a que usted hace alusión tiene razón, pero no ha prestado atención a los cambios que se han producido en el sistema cultural mundial: él se ha interesado esencialmente en los cambios que han intervenido en las estructuras políticas y económicas francesas. Marc Bloch ha mostrado en sus escritos que una buena parte de ese feudalismo que fue «eliminado» por la Revolución Francesa existía aún a finales del siglo XIX; no es sino hasta 1911 que se eliminaron las estructuras jurídicas, así como otras estructuras antiguas. Si ser presentista es una manera de reconocer que nos hemos equivocado en nuestros análisis sobre la Revolución Francesa y la Revolución Rusa, estoy de acuerdo: nos hemos equivocado y, como usted lo sabe, yo lo digo en mis escritos.

A.G.M.: Quisiera conocer su pensamiento con relación a un aspecto de nuestro tiempo. Desde hace unos veinte o treinta años, se asiste, en todas las sociedades del planeta, a un surgimiento de reivindicaciones que tocan la identidad cultural, y que pueden también traducirse políticamente en términos de reivindicaciones multiculturalistas. ¿Cuál es su lectura de este fenómeno?

I.W.: Es una reacción al concepto de la nación, tal y como lo he señalado en mi argumento precedente, pero es sobre todo un fenómeno de democratización del mundo. ¿Quiénes son las gentes que reivindican una identidad cultural? Se trata efectivamente de personas que se sienten oprimidas en el sistema actual y que han sido «olvidadas» tanto en el plano político como en el intelectual. Ellas lanzan, pues, el mensaje siguiente: «nosotros también existimos, nosotros tenemos los mismos derechos que ustedes, las mismas cualidades, y en consecuencia, nos debemos beneficiar de los mismos privilegios».

Aquellos que expresan reivindicaciones son las personas de color negro, las mujeres, los indígenas de América Latina, que representan en la actualidad un movimiento muy importante. A menudo es una reacción al comunismo, una reacción al concepto de nación como asimilación a una sola cultura nacional. En la mayoría de los casos, son movimientos muy populares que, una vez en el poder, adoptan una actitud diferente. Los kosovares, por ejemplo, reivindican sus derechos culturales en el sentido de tener un Estado independiente: ellos no quieren estar bajo el yugo de Serbia. ¿Pero será que ellos le van a permitir a los serbios, que viven en esa parte de Kosovo, ejercer sus derechos culturales? Habrá que verlo, pero a mi juicio, es muy dudoso.

A.G.M.: ¿Qué piensa del caso particular de Bolivia?

I.W.: El caso de Bolivia es un buen ejemplo. La mayoría de la población es indígena. Denuncian el hecho de que son, en su mayoría, gentes pobres, marginadas e ignoradas. Por estas razones, el acceso al sistema político les es difícil. No quieren aceptar esta situación, y en consecuencia eligen un hombre que podrá representarlos y que va a cambiar las cosas en Bolivia: este hombre es Evo Morales. En el caso de Bolivia, se trata de la mayoría de la población, lo que no siempre es el caso en lo que se refiere a este tipo de reivindicaciones.

En la medida en que Bolivia está geográficamente estructurada de tal suerte que los europeos viven mayoritariamente en una región oriental —región en la cual hay ciertos recursos importantes—, estos últimos amenazan con la secesión. Luego de que Evo Morales fue elegido, escribí un pequeño artículo intitulado «Culture for every moralist» [Cultura para todo moralista]. Con toda evidencia, es bueno reconocer los derechos culturales, políticos y económicos de esta población oprimida. Pero no estamos seguros de que Evo Morales obrará conforme a los intereses de todos: él enfrenta igualmente una oposición de izquierda, indígena también, que lo considera como un hombre de compromiso, capaz de traición.


Evidentemente, el hecho de ser indio no permite todo, y no implica necesariamente una posición perfecta sobre todas las cuestiones. Pero la llegada al poder de un indio, por primera vez en la historia de Bolivia, es algo bueno. Es de algún modo lo que se produjo cuando John Kennedy fue elegido presidente de los Estados Unidos. Antes, no era posible considerar el hecho de que un católico fuera presidente de los Estados Unidos; ahora, esto se puede ver con más frecuencia. De la misma manera, se aceptará fácilmente que un mormón, un judío, un musulmán puedan ser Presidente de la República. Hay que romper pues todos esos límites, y ello es positivo. Pienso que es un poco la misma cosa en toda América Latina. Chávez, que ha cometido muchas faltas, es un indio mestizo, y esto hace parte de la realidad de Venezuela: es la realidad de su sostén y de su oposición, y, aunque la oposición lo niegue, este elemento juega.

Todo esto es bastante nuevo en América Latina: no quiero decir que ningún mestizo no haya ocupado funciones políticas importantes, sino que es conveniente recordar que cuando América Latina reivindicaba la independencia, hace doscientos años, los indígenas estaban descartados.

G.R.:. ¿Está eso ligado con el desplazamiento del interés político de los americanos hacia el Medio Oriente?

I.W.: Se trata siempre de dos cosas a la vez. Hay que explicar el hecho de que un grupo, por razones políticas particulares, siempre está listo para reivindicar algo. Y, al mismo tiempo, existe el espacio que se ha creado pacientemente por el hecho de la distracción de los Estados Unidos, y por consiguiente por la disminución de su poder de interferir como lo han hecho durante el pasado en América Latina, en razón de su ocaso generalizado y a causa de sus inversiones en el Medio Oriente.

La fortuna estaba entonces allí, se necesitaba aprovecharla y había alguien para aprovecharla: de allí esos movimientos indígenas más o menos de izquierda. Se necesitaban los dos factores, y se tuvieron los dos factores. Ello explica por qué en cinco años todo ha cambiado de un golpe —recuerdo muy bien los años noventa, en los que muy pocas personas hubiesen previsto esa ola de elecciones en América Latina.

G.R.:. ¿Esas reivindicaciones culturales, sean en América Latina o en otra parte, están relacionadas con lo que usted llama la crisis de los sistemas–mundo?

I.W.: Sí y no. La lógica del sistema capitalista es contradictoria, como toda lógica de todo sistema. Y, para limitar la posibilidad de una revolución de las gentes oprimidas, ha sido necesario hacer no pocas concesiones, que poco a poco se han revelado positivas. Hay una especie de larga democratización del sistema, y esto es un reflejo de ello: por fin, después de los obreros y las mujeres, nos toca el turno de reivindicar vigorosamente. Pongo todo esto en una especie de línea continua de consolidación de esas exigencias de igualdad.

G.R.:. ¿Está esto entonces relacionado con la contradicción de la «inclusión–exclusiva», que usted ha señalado en la historia del racismo y el sexismo?

I.W.: Totalmente. El racismo es fundamental. Sigue siempre presente, pero es menos legítimo. El mismo Jean-Marie Le Pen dice: «yo no soy racista». No obstante, en Francia, hace cien años, podía atreverse alguien a llamarse racista, en la medida en que se hablaba de un «marasmo» negro/blanco, y que el blanco era considerado como superior. Era el discurso de un Hitler, y de muchos otros. Actualmente, en todo caso, el racismo debe esconderse detrás de fórmulas, es una gran realidad, mientras que los anti–racistas pueden expresarse de manera mucho más abierta.
______________________
* Entrevista cedida por César Hurtado de La Carreta Editores, que hace parte del texto «La teoría crítica en Norteamérica: política, ética y actualidad». IMMANUEL WALLERSTEIN es sociólogo y científico social histórico estadounidense. Principal teórico del análisis de sistema–mundo. Es presidente de la Comisión Gulbenkian para la restauración de las ciencias sociales, encargada de una reflexión sobre el presente y el posible futuro de las ciencias sociales. ALFREDO GÓMEZ-MÜLLER es docente de la Universidad de Tours. GABRIEL ROCKHILL es docente de la Universidad de Villanova en Filadelfia.

Vídeos del mitin Europa debe cambiar de base. América Latina luchando por el socialismo del siglo XXI

Mitin de Izquierda Anticapitalista en Madrid con Olivier Besancenot del NPA, Esther Vivas de Izquierda Anticapitalista, Chico Louça del Bloco de Esquerda de Portugal, entre otros.