Natalia Sierra y Ricardo Buitrón
Un elemental sentido de justicia nos obliga a decir ¡¡¡ Ya Basta!!!. No es posible permitir más abusos y autoritarismo del Gobierno de Alianza País.
En la última semana la Revolución Ciudadana ha realizado detenciones arbitrarias de dos compañeros que han llevado adelante las luchas de resistencia anti-mineras, en defensa del agua y de la vida. Como si esto fuese poco, se puso en marcha la estrategia de despidos de trabajadores públicos, bajo la cínica figura de la COMPRA OBLIGATORIA DE RENUNCIAS. Dos muestras del atropello y violación de dos elementales derechos humanos, el derecho a la libertad y el derecho al trabajo digno.
Miles de trabajadores públicos serán despedidos dentro del programa de “reestructuración” del Estado. La pregunta que queda es: si esta política arbitraria ¿es parte de una nueva ola de flexibilización laboral? o ¿se quiere liberar puestos de trabajos estatales que serán ocupados por jóvenes que accederán a los mismos, siempre y cuando juren fidelidad al proyecto del Gobierno? o quizás como lo ha denunciado la Confederación de Profesionales dela Salud: “Esta política tiene como objetivos el continuar con la destrucción de la historia, de la memoria institucional de los servicios públicos, de las organizaciones gremiales, de sindicatos y asociaciones para neutralizar todo nivel de resistencia y entregar los dineros del Estado a los negocios privados de la salud nacionales y transnacionales que sigue los nuevos designios del Banco Mundial y del BID.” Cualquiera sea la respuesta, lo único cierto es que este despido es inconstitucional y absolutamente repudiable.
La política de hacer caso omiso de la Constitución, tanto como de los Acuerdos Internacionales, que como pueblo hemos suscrito, llega a niveles inaguantables que no se puede ni deben permitir. Con estas políticas ilegítimas y autoritarias, el gobierno se ha declarado enemigo de los trabajadores, de los campesinos, de los indígenas, de los montubios, de las mujeres, de todos los que luchan por una vida de dignidad y de justicia y que no se doblegan ante las imposiciones destructivas que el gran capital hace sobre los seres humanos y la naturaleza.
Actitudes gubernamentales que evidencia de forma absolutamente clara la filiación neoliberal y extractivista del proyecto político de Alianza País, así como su vocación de servicio a los grandes intereses del capitalismo regional y mundial, paro lo cual radicaliza el carácter autoritario y represivo de su gestión.
Hay que tomar en cuenta que las políticas represivas y autoritarias que está aplicando el gobierno, por sobre la Constitución, se hacen viables por efecto de la manipulación de las leyes (Ley de Servicio Público, Ley de Minería, etc.), con la vergonzosa complicidad de la Asamblea Nacional Constituyente, convertida en dependencia del Ejecutivo, cuya mayoría de asambleístas no son más que empleados “fieles” del “Jefe”.
Mientras esto sucede en el País, hacia el mundo el Gobierno quiere mostrarse soberano, haciendo un desplante a la representante del Banco Mundial. Actitud cínica, pues mientras finge este desplante, aplica en el país políticas neoliberales diseñadas por estos mismo Organismos Económicos. No nos crean tontos, quizá podrán engañar por un tiempo a los pueblos vecinos, pero nosotros aquí dentro sabemos muy bien que las políticas neoliberales que los gobiernos abiertamente neoliberales no pudieron aplicarlas en el pasado, lo está haciendo el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
(Tomado de la página La Línea de Fuego)
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