domingo, 22 de mayo de 2011

Cuba: Desterrar la discriminación



Por Maite López Pino

"Los seres humanos nacemos hembras y machos, pero devenimos hombres y mujeres a lo largo de la vida. Mediante la educación nos apropiamos de los patrones culturales impuestos históricamente, como guiones diferenciados y estereotipados, que deben ser seguidos al pie de la letra, para interpretar los papeles de ser hombre y ser mujer en la aventura de la vida," sentenció Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), al inaugurar en La Habana el panel Diversidad sexual sin discriminación que forma parte de la Jornada cubana contra la homofobia.

Las palabras de la directora del CENESEX muestran las claras diferencias de género que existen en la sociedad moderna. Desde hace varios años, la aversión hacia gays, lebianas, transexuales y bisexuales trascendió la denominación de enfermedad para radicarse en los patrones culturales de la sociedad. La homofobia está basada en una serie de presupuestos, que colocan el polo heterosexual como normal, mayoritario, compulsivo, en oposición al polo "enfermo" de lo homosexual, antinatural; el "otro" frente al heterosexualismo.

Esta es una visión machista del asunto. Los conocimientos sobre el sexo y sobre la sexualidad están asociados históricamente a poderes y privilegios de los hombres sobre las mujeres, de los heterosexuales sobre los homosexuales.

La heterosexualidad es una institución social, histórica y por eso contingente. A partir de aquí podemos ver como la oposición creada entre homo y hetero tiende a naturalizar una estructura que es necesariamente contextual. Una persona se reconoce como mujer u homosexual no por su naturaleza, sino a través de una interpretación que le permite circular y ser visualizada en el mundo. Por ello, la homofobia constituye un fenómeno sociocultural complejo.

"La experiencia de más de dos décadas de trabajo con personas lesbianas, gay, bisexuales y transgéneros, desde el escenario científico-humanista del CENESEX, nos permite asegurar que si la sociedad no establece políticas comprometidas con la atención a estas realidades, estas personas serán víctimas permanentes de diferentes formas de violencia a lo largo de sus vidas. Sus expresiones más comunes van desde las agresiones verbales y la exclusión del ámbito familiar, hasta la agresión física, el asesinato, su penalización en 76 países y la aplicación de la pena de muerte en cinco de ellos. Esta es una de las razones que compromete a Cuba con el movimiento internacional por la despenalización de la población LGBT y la despatologización de la transexualidad" subrayó Mariela Castro.

La sociedad deviene entonces espectadora y protagonista de la evolución del modelo dominante patriarcal basado en la pareja heterosexual, monogámica y reproductora hacia la diversificación de tipos y formas de familias que le confieren un sentido más amplio a las relaciones interpersonales.

Por eso despunta como referente necesario para la conquista de nuevos retos en el controvertido tema de los derechos humanos y la justicia social, "no perdamos tiempo en averiguar por qué los seres humanos somos diversos e inimaginables. El solo hecho de existir demanda la necesidad de crear formas de convivencia respetuosas. La indagación histórica, el diálogo, la reflexión y la participación ciudadana ayudan a encontrar el origen de las creencias impuestas para establecer desigualdades, desde los más antiguos mecanismos de dominación creados por la humanidad.

"En el contexto del proceso emancipador de la Revolución Cubana, invitamos a toda la sociedad a participar en el desarrollo de la estrategia educativa y campaña de bien público por el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género como ejercicio de justicia social y equidad" exhortó la directora del CENESEX.

A todos nos corresponde el papel de cambiar las ideologías, potenciar las relaciones sociales y no simplemente los atributos personales. Es nuestra la decisión de eliminar las relaciones de dominación, subordinación, exclusión y discriminación en materia de género.

Fuente: Tesis de Licenciatura en Periodismo: El Gran Salón de los Espejos (inédita). Autoras: Maite López Pino y Yaima Rodríguez Turiño



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