martes, 13 de mayo de 2014

Hay más feministas de lo que parece

De autora desconocida, publicado en varios foros de internet, circula un texto titulado 'Agradéceselo a una feminista si…', que pasa a enumerar, a modo de memoria histórica del feminismo, una serie de avances en pos de la igualdad que ha venido consiguiendo personificados en las mujeres que dedicaron su esfuerzo a conseguir muchos derechos que ahora nos parece que siempre han existido y, por ello, no les damos ningún valor. Así pues, la lista es extensa.

"Si puedes votar, agradéceselo a una feminista. Si recibes igual salario al de un hombre por hacer el mismo trabajo, agradéceselo a una feminista. Si fuiste a la universidad en lugar de dejar los estudios después del bachillerato para que tus hermanos pudieran estudiar pues tú de todos modos simplemente te vas a casar. Si puedes solicitar cualquier empleo, no solo un trabajo para mujeres. Si puedes recibir y brindar información sobre control de la fertilidad sin ir a la cárcel por ello, agradéceselo a una feminista. Si eres médica, abogada, pastora, jueza, o legisladora. De agradecer a una feminista es también, según este texto, si practicas un deporte profesional y si puedes usar pantalones sin ser excomulgada de tu iglesia o sacada del pueblo.

También si inicias negocios y puedes obtener un préstamo usando solo tu nombre y tus antecedentes de crédito y si estás bajo juicio y se te permite testificar en tu propia defensa. Si posees propiedad que es únicamente tuya. Si tienes derecho a tu propio salario aun si estás casada o hay un hombre en tu familia. Si obtienes la custodia de tus hijas e hijos tras un divorcio o una separación.

Si tienes voz en cómo criar y cuidar a tus hijas e hijos en lugar de que los controle completamente tu esposo o su padre, agradéceselo a una feminista. Si se te otorga un título después de ir a la universidad, en lugar de un mero certificado de haber completado los estudios. Si te casas y tus derechos civiles no desaparecen dentro de los derechos de tu esposo, agradéceselo a una feminista. Si tienes derecho a que tus registros médicos confidenciales no sean divulgados a los hombres de tu familia y si tienes derecho a leer los libros que desees, agradéceselo a una feminista. Si puedes verte como una humana adulta plena, y no como una menor de edad que necesita ser controlada por un hombre…". Es solo un resumen.

"¿Quién quiere ser feminista? Horror. Es tan malo como ser lesbiana. Las feministas son feas, raras, resentidas, se quejan por todo y odian a los hombres. No, gracias. Es demasiado antiestético", advierte con ironía la periodista María Jesús Méndez en su artículo 'Ni machista ni ¿feminista?', quien sostiene, además, que "hoy no declararse feminista es una irresponsabilidad con el entorno, con nuestro pasado, nuestras oportunidades y, sobre todo, una irresponsabilidad con nosotras mismas". No le falta razón. Es empezar a hablar de feminismo y notar cómo muchos, incluso mujeres, empiezan a resoplar, quizá porque piensan que es una batalla ajena ganada en los 70 por unas 'locas furiosas'. El tema irrita, y mucho. Te arriesgas, te expones, haces cosas (todos los días, no solo el 8 de marzo), y encima se enfadan contigo.

Conviene tener en cuenta que las posiciones de las feministas son increíblemente variadas. A menos que uno esté en contra de las mujeres es difícil no estar de acuerdo con alguno de los planteamientos del feminismo. Pronunciarse en contra de algo que no se conoce, es la reacción más fácil. Claro, ¿a quién le gusta que le recuerden que pertenece a un grupo discriminado? Pero propongo dar la vuelta al asunto. ¿Quién quiere ganar menos dinero por el mismo trabajo que los varones? ¿Quién quiere que su género sexual le impida accesos al poder político? ¿Quién quiere ser discriminada por su género sexual? ¿Quién quiere ser violada o amputada u obligada a la prostitución? Pienso que nadie, sobre todo ninguna mujer, quiere nada de esto, entonces hay muchas más feministas de lo que parece y no es tan malo saber solamente lo que uno no quiere que signifique ser mujer. "Tal vez el feminismo debe sólo servir para eso, para quitar los efectos negativos de ser mujer. No para crear personajes nuevos. Eso ya lo harán las mujeres por sí mismas, libradas del sexismo", indica Sabina Berman, escritora, dramaturga, narradora, ensayista, directora de teatro y directora de cine mexicana en 'Un nuevo modo de ser mujer'.

"Atareadas en hacer feminismo, las mujeres feministas no se han preocupado demasiado en definirlo», apunta la escritora, psicóloga y activista política feminista catalana Victoria Sau, fallecida el año pasado, en su 'Diccionario Ideológico feminista', donde lo explica como "la toma de conciencia de las mujeres como colectivo humano de la opresión, dominación y explotación de que han sido y son objeto por parte de colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual les mueve a la acción para la liberación de su sexo en todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera". Veamos algunas definiciones más.

El Diccionario de la Real Academia define feminismo como "el movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres". Igualdad, no superioridad. Feminismo es, según la filósofa y ensayista española Celia Amorós, la lucha por la igualdad de las mujeres y los varones en tanto que seres genéticamente humanos que se articula sobre el eje de las vindicaciones de mujeres que piden, para sí, lo que se ha definido como genéricamente humano. La ensayista estadounidense Nancy Cott define feminismo como la "creencia en la importancia de la igualdad de género, invalidando la idea de jerarquía de género como concepto construido por la sociedad". Iguales pues, no superiores. Para la Wikipedia, el feminismo necesita ser explicado con muchas palabras: "Un conjunto de teorías y prácticas políticas en abierta crítica de relaciones sociales, históricas, pasadas y presentes motivadas principalmente por la experiencia femenina.

En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social entre mujeres y hombres, y proclaman la promoción de los derechos de las mujeres. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico". ¿Acaso se puede estar en contra de que la mitad de la humanidad tenga una vida tan digna como la otra mitad?
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