Embajador en Chile señaló ayer
que el gobierno tiene que consultar a "todas las partes interesadas".
Pidió reglas claras y estabilidad. EE.UU. es el principal inversionista
extranjero con US$ 25,000 millones y las reformas en curso afectarían a
empresas como Laureate, AES, Freeport-McMoran, Principal Financial y
Met Life.
Estados Unidos es el principal inversionista extranjero en Chile, con US$ 25,000 millones en inversiones directas.
Ayer, el gobierno de Barak Obama salió a defender esas inversiones y se metió de lleno en el debate político nacional.
En su primer encuentro con la comunidad empresarial, organizado por la Cámara Chilena-Norteamericana de Comercio, el embajador de Estados Unidos en Chile, Michael Hammer, hizo una advertencia acerca de las reformas que está proponiendo el gobierno de Michelle Bachelet.
Dijo que antes de hacer los cambios, el gobierno tiene que consultar a
“todas las partes interesadas”. Y remarcó que los inversionistas
norteamericanos piden “reglas claras” y “estabilidad política”.
“Cuando hay cambios es importante consultar a todos los stakeholders (partes
interesadas), y a su vez tomar decisiones en un tiempo razonable, para
que las empresas puedan clarificar y adaptarse adecuadamente”, señaló el
diplomático.
Durante su intervención, hizo hincapié en que la discusión es
“enteramente del pueblo chileno”, agregando que “mientras haya
transparencia y se trate a todos igual, aquí seguiremos y, claro,
tomamos nota”.
Las reformas que ha planteado el gobierno de Michelle Bachelet
podrían afectar a empresas como Grupo Laureate (educación), AES
(energía), Freeport-McMoran (minería – DL 600), Principal Financial (AFP
Cuprum) y Met Life (AFP Provida).
Desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio en 2003, el intercambio comercial se ha triplicado.
El lobby de Estados Unidos con Campiche
No sería la primera vez que la embajada norteamericana interviene
ante un gobierno de Michelle Bachelet para salvaguardar inversiones y
ayudar a sus empresas.
En su primer encuentro con la comunidad empresarial, organizado por la Cámara Chilena-Norteamericana de Comercio, el embajador de Estados Unidos en Chile, Michael Hammer, hizo una advertencia acerca de las reformas que está proponiendo el gobierno de Michelle Bachelet. Dijo que antes de hacer los cambios, el gobierno tiene que consultar a “todas las partes interesadas”. Y remarcó que los inversionistas norteamericanos piden “reglas claras” y “estabilidad política”.
Durante su primer paso por La Moneda, Bachelet cedió al lobby político
norteamericano y dio su respaldo a la termoeléctrica Campiche,
propiedad de AES Gener, luego de que la Corte Suprema ordenara detener
la construcción del proyecto, acogiendo un recurso de protección contra
su aprobación ambiental, debido a un problema con el uso de suelo donde
se emplaza, que estaba destinado a áreas verdes.
La decisión de la Suprema fue resistida desde la empresa y desde los gobiernos chileno y norteamericano.
Tras el fallo, desde Estados Unidos se inició un importante lobby para
impulsar a las autoridades a tomar cartas en el asunto y buscar una vía
para destrabar el proyecto, cuya construcción ya estaba avanzada en
casi un cincuenta por ciento.
Los detalles de la operación, que terminó dando vuelta la mano al
fallo de la Suprema y al rechazo de los vecinos, fueron filtrados a
través de dos cables de Wikileaks, publicados en Ciper, y dan
cuenta de reuniones, cartas y recados para abrirle el camino a la
termoeléctrica. El entonces embajador de Estados Unidos en Chile, Paul
Simons, tuvo un rol clave en defender la posición de AES.
De acuerdo a los cables, el 4 de agosto de ese año, Simons se reunió
con el ministro del Interior de ese entonces, Edmundo Pérez Yoma, para
discutir el caso. El secretario de Estado estaba bien informado, ya que
según Wikileaks le señaló que el gobierno entendía que era un problema
grave, “más allá del impacto inmediato sobre la inversión de AES, la
decisión también perjudica el clima de inversión en Chile”, detallando
que se estaba trabajando para encontrar una salida y que, para ello, se
había asignado “a uno de sus principales asesores”.
El embajador también planteó la cuestión ante el ministro de Energía, Marcelo Tokman, quien se comprometió a darle su apoyo.
7 de mayo de 2014
La Mandataria habló en inglés para la prensa extranjera
Bachelet sale a defender sus reformas y dice que estas son clave para “lograr desarrollo sustentable”
La jefa de Estado se dirigió a
un grupo de empresarios de países del Foro de Cooperación Económica de
Asia-Pacífico (APEC), y aseguró que Chile tiene una gran desigualdad
para el mundo desarrollado, y “por eso que estamos promoviendo una
reforma educacional, política y tributaria, las cuales nos permitan
cumplir con las necesidades presentes y futuras de nuestra gente”. Esto
ocurre un día después que el Wall Street Journal asegurase que las
modificaciones que está llevando a cabo la Nueva Mayoría son un
“atentado contra el milagro chileno”.
por El Mostrador
Es innegable el rechazo que
ha provocado en algunos sectores de la derecha económica la Reforma
Tributaria que está impulsando el gobierno de la Nueva Mayoría. Incluso,
ayer, el Wall Street Journal publicó una columna en donde aseguraba que esta propuesta es un “atentado contra el milagro chileno”.
Ayer la propia Presidenta Michelle Bachelet salió a defender
sus reformas (como la tributaria y la educacional) –ante un grupo de
empresarios en el marco del “Segundo Encuentro del Consejo Consultivo
Empresarial de la APEC 2014” del Foro de Cooperación Económica de
Asia-Pacífico (APEC)–, las que calificó como claves para “lograr desarrollo sustentable”.
“Chile es un reconocido y respetado país por su estabilidad, sus
instituciones, bajos niveles de corrupción y una sólida y creciente
economía. Sin embargo, no podemos dejar afuera lo que es evidente, Chile
todavía tiene desafíos, todavía es un país con una gran desigualdad
para el mundo desarrollado, y éste es un gran desafío que tenemos que
afrontar si queremos lograr un desarrollo sustentable”, dijo la
Mandataria.
Bachelet explicó que “por eso que estamos promoviendo una reforma
educacional, política y tributaria, las cuales nos permitan cumplir con
las necesidades presentes y futuras de nuestra gente”.
La jefa de Estado realizó su intervención en inglés, como una forma
de dirigirse particularmente a la prensa extranjera. Hay que recordar
que, ayer, la columnista Mary O’Grady, del Wall Street Journal,
comparó el gobierno de Bachelet con la Unidad Popular de Salvador
Allende y dijo que la Mandataria “y sus compinches en el Congreso están
enviando señales de un cambio en las reglas del juego que sugiere un
regreso a la polarización política de comienzos de los años 70″. Estas
críticas del medio estadounidense, se suman a las realizadas
anteriormente por The Economist, el Financial Times, los que también mostraron su preocupación por la Reforma Tributaria.
Ante los empresarios de la APEC, Bachelet dijo que las
reformas como la tributaria y la educacional son una forma de “promover
las condiciones imprescindibles del desarrollo de una democracia moderna y estable: me refiero a la equidad, la cohesión social, la justicia social y, por cierto, la creación de riqueza”.
Bachelet, quien estuvo acompañada por los cancilleres de Brasil, Luiz
Alberto Figueiredo, y de Argentina, Héctor Timerman, dijo que
solucionar estos problemas de equidad y justicia social “exige, sin
duda, que quienes están en mejores condiciones de contribuir al
desarrollo del país, lo hagan”.
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