La ONG catalana Veterinarios sin Fronteras ha presentado hoy una campaña para reclamar a los gobiernos de la UE que regulen y sancionen a las empresas trasnacionales agroalimentarias europeas que realizan en África actividades que son ilegales en Europa.
"Se ha visto como ha fracasado la autorregulación y ahora más que nunca es necesario un control público también fuera de las fronteras, lo que llamamos responsabilidad extraterritorial del estado", ha declarado hoy a Efe el director de Veterinarios sin Fronteras, Javier Guzmán.
Según el activista, las causas del hambre en África no hay que buscarlas solamente en las sequías o en las catástrofes naturales, sino también en las multinacionales que hacen en el continente más pobre del mundo "lo que legalmente está prohibido en su país de origen".
En África hay centenares de buques de pesca foráneos y unos 45 millones de hectáreas explotadas por firmas extranjeras, principalmente norteamericanas, europeas y asiáticas, que, en opinión de Guzmán, son "grandes monstruos que acaparan productos para los países ricos y cultivan plantas para biodiesel desplazando miles de personas y destruyendo la agricultura tradicional".
Veterinarios Sin Fronteras recuerda que también hay empresas españolas en África -el 70 por ciento de la flota europea en aguas africanas es española-, por lo que han enviado una misiva al Ministerio de Exteriores para pedirle que exija responsabilidades a las multinacionales españolas.
La explotación extranjera ha provocado una importante transformación en África, que exporta el 25 por ciento de los alimentos que produce cuando en los años 70 tenía una agricultura con la que autoabastecía a su población.
El problema, sostiene Guzmán, es que las multinacionales "no tienen ningún interés en la población africana" y en sus inversiones para adquirir superficie ni siquiera crean puestos de trabajo para los autóctonos para compensar la pérdida de las tierras de cultivo tradicional.
Con el lema "Paren, aquí vive gente", la nueva campaña de Veterinarios Sin Fronteras quiere precisamente concienciar sobre la necesidad de exigir a las empresas que se instalan en África que no violen el derecho a la alimentación.
Con ese fin, la ONG ha montado una exposición en la Plaza Bonet i Muixí de Barcelona en la que, a través de vídeos, explican el desplazamiento forzado de 2.000 personas en Uganda para una plantación de café de una multinacional alemana, las explotaciones de plantas para biodiesel de Mozambique y la desaparición de la pesca tradicional en Senegal.
Fundada hace 25 años en el seno de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Veterinarios Sin Fronteras promueve un modelo de desarrollo rural justo que garantice alimentos para la población autóctono.
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