MANUEL MARTICORENA
CARLOS FERNÁNDEZ
El Comercio
En un ambiente bastante tenso se reunieron ayer los representantes de la comisión multisectorial y las autoridades de las provincias de Yunguyo, El Collao y Chucuito (zona sur de Puno) en el Cuartel de Artillería Bolognesi de Juliaca. La cita empezó cerca de las siete de la noche, pese a que se esperaba la presencia de la comisión a las cuatro de la tarde.
Según explicó el jefe de la Oficina de Prevención de Conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros, Ronald Ibarra, a un auditorio compuesto por más de 200 personas (muchas de ellas tenientes alcaldes de las comunidades), el retraso se debió a desperfectos en el avión de la Marina que los trasladó desde Lima. El comité multisectorial estuvo formado, además de por Ibarra, por los viceministros de Minas, Fernando Gala; de Agricultura, Francisco Palomino; de Cultura, Bernardo Roca Rey; y de Orden Interno, Jorge Caloggero Encinas.
Pese a que las autoridades aimaras solicitaban que la comisión arribara con normas ya redactadas, esto no fue así. De acuerdo con el viceministro de Agricultura, el comité no podía llegar con decretos supremos, puesto que estos podrían ser rechazados por los representantes aimaras.
En ese sentido, se pidió que se formasen mesas de diálogo con la finalidad de que se redactaran ahí mismo las normas que serían aprobadas inmediatamente por el Ejecutivo.
Esto causó gran fastidio entre los pobladores y autoridades de la zona sur de Puno, lo que generó nuevamente tensión, a tal punto que los cerca de 200 representantes aimaras que estaban en la sala se mostraron violentos y pidieron cerrar las puertas. Fue necesaria la invocación a la calma del alcalde del distrito de Desaguadero, Fernando Aquino, para retomar el diálogo.
EN VIVO
Paralelamente a la reunión, en las instalaciones del Ejército de Juliaca los manifestantes de Puno seguían en vivo la transmisión de las radios regionales. Al momento del desacuerdo se generaron enfrentamientos entre la policía que custodiaba la ciudad de Puno y los pobladores. A través de las transmisiones radiales el presidente de la región, Mauricio Rodríguez, pidió la calma a la población que protestaba y exigía promulgar los decretos supremos que declaraban santuario al cerro Kaphía (ubicado en Yunguyo) de tal forma que no se otorgaran concesiones mineras.
Asimismo, demandaban la anulación de la concesión de la mina Santa Ana, ubicada en el distrito de Huacallani, y la derogación del Decreto Supremo 083, que autoriza la explotación minera a 50 kilómetros de la frontera.
Finalmente, se acordó formar tres comisiones para que redacten las normas legales correspondientes, las cuales deben satisfacer a los pobladores aimaras y, al mismo tiempo, estar dentro de la legalidad.
Al cierre de esta edición, las comisiones continuaban reunidas. Sin embargo, había un acuerdo entre ambas partes de que no se suspendería el encuentro hasta que se culmine con la redacción de las disposiciones. De ser así, recién los pobladores de las provincias del sur detendrían sus medidas de protesta, entre las que se encuentran la toma de la plaza de Puno y el bloqueo de la carretera Puno-Desaguadero (Panamericana Sur).
Ciudad aislada y con violencia
Hasta ayer por la tarde todo parecía apuntar a un incremento de la convulsión social en la ciudad de puno. Las vías de paso fronterizo, como el puente internacional de Desaguadero, también permanecían bloqueadas. Similar situación ocurría en distritos como Zepita, Kelluyo, Huacullani, pomata, entre otros.
Varios piquetes de huelguistas impedían la apertura de comercios y bloquearon pistas. Las carreteras de ingreso o salida a la ciudad permanecían cortadas. No hubo atención al público en instituciones privadas ni públicas. El alcalde de puno, Luis Butrón Castillo, encabezó una movilización de trabajadores edilicios por varias calles céntricas. Cerca del mediodía, los dirigentes aimaras del Frente de Defensa de los Recursos naturales accedieron a viajar hasta Juliaca para dialogar con la comisión de alto nivel.
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