A los graves problemas políticos, administrativos, sociales y económicos
que afronta la península colombiana, ayer esta hermosa región amaneció
sitiada por una serie de protestas organizadas por los pueblos indígenas
que reclaman una mayor atención de parte de los gobiernos centrales,
departamentales y municipales.
Los
wayuú también se sumaron a la “Minga indígena social y popular en
defensa de la vida, el territorio, la autonomía y la soberanía”.
En
la madrugada de ayer, exactamente desde las 4:20 a. m., representantes
indígenas de esta etnia cerraron la principal ruta que intercomunica al
norte con el sur de La Guajira, conocida por todos como la carretera
nacional, en la entrada del Resguardo San Francisco, entre Papayal y
Hatonuevo.
Esta
manifestación obedece al llamado de la Organización Nacional Indígena
de Colombia, ONIC, que denuncia la desatención del Gobierno Nacional y
la falta de cumplimiento de acuerdos pactados con comunidades indígenas
del país. A su vez, las delegaciones indígenas de La Guajira protestan
por una salud digna, una educación de acuerdo con los usos y costumbres
enmarcados en la cosmovisión wayuú y el respeto por sus territorios
ancestrales, haciendo un rechazo enfático a la contaminación de la Madre
Tierra por la explotación y extracción de minerales en todo el
departamento guajiro.
El
presidente de la Asociación de Alaulayuu y Cabildos Indígenas Wayuu del
sur de La Guajira, AACIWASUG, Saúl Carrillo Urariyú, asegura que “esta
es la única forma de ser escuchados y tenidos en cuenta por el Gobierno
Nacional. Los wayuú defendemos nuestros derechos y nuestra dignidad, los
pueblos indígenas no queremos seguir relegados ni ser menospreciados en
nuestros territorios, no queremos seguir sumando víctimas al conflicto
armado y anhelamos la paz para Colombia”.
También
fue tomada la bocatoma del acueducto que surte agua a los municipios de
Distracción, Fonseca, Barrancas y Hatonuevo, y fue bloquedo el punto
conocido como ‘Paradero’, donde se conecta con Maicao y Cuatro Vías.
Afectada movilidad
Viajeros, empleados y comerciantes, fueron los más sorprendidos y
afectados. Desde la madrugada, muchas personas tuvieron que buscar
alternativas para poder completar sus rutas. Los empleados de la empresa
Cerrejón, las minas de Caypa, y las restantes empresas contratistas,
radicados en las poblaciones del sur y Valledupar, no pudieron cumplir
con su jornada laboral.
A
esto se sumaron los educadores, quienes debieron descender de los
vehículos en que se transportaban para llegar a sus escuelas a cumplir
con sus labores de docentes.
El
trauma fue total en el centro y sur de La Guajira. Desde Albania hasta
Villanueva la afectación fue total. Los gobernadores de cada uno de los
resguardos, exigieron la presencia de las autoridades regionales para
dialogar directamente sobre temas que tienen que ver con la prestación
de los servicios públicos
La
mayoría de las comunidades carecen de sistemas de acueducto, ninguna
tiene alcantarillado. Las escuelas y colegios están en precarias
condiciones. Los sistemas de salud no operan como lo ordena la ley.
“No
queremos que nos envíen las tropas para sacarnos de esta protesta,
necesitamos es la presencia de las autoridades municipales, el gobierno
departamental y Nacional, para dialogar con ellos sobre la solución a
los problemas que estamos mencionando”, dijo uno de los caciques de la
comunidad de Bangañita, municipio de Fonseca, quienes desde muy
temprano, cerraron las válvulas del sistema de acueducto dejando sin
agua a varias poblaciones.
Armando Valbuena Goauriyu.
Ex-Presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC.
Maestro de Sabiduria - Unesco 2009.
Celular: 3107566758
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