SOA Watch Latina
SOA Watch Oficina en América Latina
Adital
Watch celebra el
veredicto de culpabilidad contra el ex dictador guatemalteco, y graduado de la
Escuela de las Américas, Efraín Ríos Montt, quien fue sentenciado a 80 años de
prisión.
Celebramos en solidaridad con los mayas Ixil, los sobrevivientes del genocidio y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su dictadura (1982-1983).
El general Ríos Montt es el primer ex jefe de Estado quien enfrenta un juicio por cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad en su país de origen.
Durante siete semanas hubo dudas si el sistema de justicia guatemalteco sería capaz de soportar las oscuras fuerzas políticas y las amenazas de violencia para ofrecer el único resultado posible por la evidencia presentada.
Aplaudimos la valentía de los jueces y el veredicto en términos enérgicos, que ha creado un eco de esperanza a través de las Américas y el resto del mundo.
SOA Watch renueva la exigencia de que la justicia también alcance a quienes entrenaron, equiparon, y facilitaron el régimen genocida.
Efectivamente, la Escuela de las Américas formó a los militares guatemaltecos quienes fueron la columna vertebral de los gabinetes presidenciales bajo las dictaduras tanto de Montt y su predecesor, Romeo Lucas García.
Ellos también estaban profundamente involucrados en la Agencia Guatemalteca de Inteligencia (D-2), en la formación de las patrullas de autodefensa civil, y en la planificación y ejecución de la "Operación Sofía".
Esta maniobra militar acabó con unas 600 aldeas mayas, parte de una campaña más amplia "de genocidio contra grupos del pueblo maya", como conocimos por la Comisión de la Verdad respaldada por la ONU en 1999.
Montt es el primer ex presidente en ser declarado culpable de genocidio por un tribunal latinoamericano lo que puede ser una esperanza contra la tendencia de impunidad que ha existido en la región.
Sin embargo, también tenemos que decir que los Estados Unidos también es responsable de estos crímenes porque formó y equipó a las dictaduras militares en América Latina e hizo posible el genocidio.
Tras una reunión con Ríos Montt en Honduras durante la "guerra sucia” apoyada por Estados Unidos en América Central, el entonces presidente Ronald Reagan declaró que Ríos Montt era "un hombre de gran integridad personal, totalmente dedicado a la democracia".
Al día siguiente, el 6 de diciembre de 1982 los Kaibiles, las fuerzas especiales guatemaltecas, que tienen amplios vínculos con la Escuela de las Américas, entró en la aldea de Las Dos Erres, violó sistemáticamente a las mujeres, y mató a 162 personas, 67 de ellos niños.
El actual presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, también es un graduado de la Escuela de las Américas, pasó gran parte de su tiempo en el servicio militar como miembro de los Kaibiles.
Esta unidad militar fue desarrollada por el gobierno de Guatemala en 1974, y su líder inicial era un graduado de la Escuela de las Américas llamado Pablo Nuila Hub. También durante la carrera militar de Molina, se desempeñó como comandante de campo Ixil de Montt, bajo el alias Mayor Tito Arias.
En la actual administración de Pérez Molina que, por temor y la complicidad de Molina en gran parte de la evidencia que se mostró a la luz en el juicio contra Montt, se beneficiaría de la suspensión temporal del juicio. Afortunadamente, la justicia prevaleció y se reanudó el juicio.
Hoy representa un nuevo amanecer para el pueblo Ixil, guatemaltecos y otros sobrevivientes de la violencia sistemática. Por esto, celebramos con esperanza en nuestros corazones y un renovado sentido del propósito de SOA Watch que seguirá pidiendo el cierre de la Escuela de las Américas (rebautizada como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad) y una investigación sobre las conexiones entre la formación militar de EE.UU. y los abusos contra los derechos humanos en América Latina.
Vamos a seguir luchando en las calles, así como en el poder judicial y legislativo de Estados Unidos, hasta que también veamos justicia para las víctimas de la Escuela de las Américas.
En ese sentido, en abril logramos que la Jueza Phyllis Hamilton ordenara al Departamento de Estado, bajo la Ley de Libertad de Información, la liberación de los nombres de los graduados y profesores de la Escuela de las Américas la que por años han sido negados a nuestro movimiento.
Activistas de derechos humanos en los EEUU están pidiendo al presidente Barack Obama cerrar la Escuela de las Américas y que el Congreso corte los fondos para la escuela y que se lleve a cabo una investigación en el Congreso sobre la conexión entre las violaciones de los derechos humanos en América Latina y el entrenamiento militar EE.UU..
En noviembre, del 22 al 24, vamos a llevar este mensaje con nosotros hasta las puertas de Fort Benning, en Georgia, EEUU, donde opera la Escuela de las Américas luego de ser expulsada de Panamá, con la esperanza de seguir avanzando en la búsqueda de justicia para todas nuestras hermanas y hermanos latinoamericanos y el fin de la política exterior estadounidense que solo ha significado sufrimientos e injusticias para todos nuestros pueblos.
Celebramos en solidaridad con los mayas Ixil, los sobrevivientes del genocidio y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su dictadura (1982-1983).
El general Ríos Montt es el primer ex jefe de Estado quien enfrenta un juicio por cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad en su país de origen.
Durante siete semanas hubo dudas si el sistema de justicia guatemalteco sería capaz de soportar las oscuras fuerzas políticas y las amenazas de violencia para ofrecer el único resultado posible por la evidencia presentada.
Aplaudimos la valentía de los jueces y el veredicto en términos enérgicos, que ha creado un eco de esperanza a través de las Américas y el resto del mundo.
SOA Watch renueva la exigencia de que la justicia también alcance a quienes entrenaron, equiparon, y facilitaron el régimen genocida.
Efectivamente, la Escuela de las Américas formó a los militares guatemaltecos quienes fueron la columna vertebral de los gabinetes presidenciales bajo las dictaduras tanto de Montt y su predecesor, Romeo Lucas García.
Ellos también estaban profundamente involucrados en la Agencia Guatemalteca de Inteligencia (D-2), en la formación de las patrullas de autodefensa civil, y en la planificación y ejecución de la "Operación Sofía".
Esta maniobra militar acabó con unas 600 aldeas mayas, parte de una campaña más amplia "de genocidio contra grupos del pueblo maya", como conocimos por la Comisión de la Verdad respaldada por la ONU en 1999.
Montt es el primer ex presidente en ser declarado culpable de genocidio por un tribunal latinoamericano lo que puede ser una esperanza contra la tendencia de impunidad que ha existido en la región.
Sin embargo, también tenemos que decir que los Estados Unidos también es responsable de estos crímenes porque formó y equipó a las dictaduras militares en América Latina e hizo posible el genocidio.
Tras una reunión con Ríos Montt en Honduras durante la "guerra sucia” apoyada por Estados Unidos en América Central, el entonces presidente Ronald Reagan declaró que Ríos Montt era "un hombre de gran integridad personal, totalmente dedicado a la democracia".
Al día siguiente, el 6 de diciembre de 1982 los Kaibiles, las fuerzas especiales guatemaltecas, que tienen amplios vínculos con la Escuela de las Américas, entró en la aldea de Las Dos Erres, violó sistemáticamente a las mujeres, y mató a 162 personas, 67 de ellos niños.
El actual presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, también es un graduado de la Escuela de las Américas, pasó gran parte de su tiempo en el servicio militar como miembro de los Kaibiles.
Esta unidad militar fue desarrollada por el gobierno de Guatemala en 1974, y su líder inicial era un graduado de la Escuela de las Américas llamado Pablo Nuila Hub. También durante la carrera militar de Molina, se desempeñó como comandante de campo Ixil de Montt, bajo el alias Mayor Tito Arias.
En la actual administración de Pérez Molina que, por temor y la complicidad de Molina en gran parte de la evidencia que se mostró a la luz en el juicio contra Montt, se beneficiaría de la suspensión temporal del juicio. Afortunadamente, la justicia prevaleció y se reanudó el juicio.
Hoy representa un nuevo amanecer para el pueblo Ixil, guatemaltecos y otros sobrevivientes de la violencia sistemática. Por esto, celebramos con esperanza en nuestros corazones y un renovado sentido del propósito de SOA Watch que seguirá pidiendo el cierre de la Escuela de las Américas (rebautizada como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad) y una investigación sobre las conexiones entre la formación militar de EE.UU. y los abusos contra los derechos humanos en América Latina.
Vamos a seguir luchando en las calles, así como en el poder judicial y legislativo de Estados Unidos, hasta que también veamos justicia para las víctimas de la Escuela de las Américas.
En ese sentido, en abril logramos que la Jueza Phyllis Hamilton ordenara al Departamento de Estado, bajo la Ley de Libertad de Información, la liberación de los nombres de los graduados y profesores de la Escuela de las Américas la que por años han sido negados a nuestro movimiento.
Activistas de derechos humanos en los EEUU están pidiendo al presidente Barack Obama cerrar la Escuela de las Américas y que el Congreso corte los fondos para la escuela y que se lleve a cabo una investigación en el Congreso sobre la conexión entre las violaciones de los derechos humanos en América Latina y el entrenamiento militar EE.UU..
En noviembre, del 22 al 24, vamos a llevar este mensaje con nosotros hasta las puertas de Fort Benning, en Georgia, EEUU, donde opera la Escuela de las Américas luego de ser expulsada de Panamá, con la esperanza de seguir avanzando en la búsqueda de justicia para todas nuestras hermanas y hermanos latinoamericanos y el fin de la política exterior estadounidense que solo ha significado sufrimientos e injusticias para todos nuestros pueblos.
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