Atenas.- La policía griega disparó gases lacrimógenos el jueves a jóvenes que protestaban contra medidas de austeridad, luego de que el nuevo Gobierno de unidad nacional asumiera el poder con la carga de fijar impuestos y recortes a los gastos para salvar al país de la bancarrota.
Más de 30.000 personas marcharon en el centro de Atenas golpeando tambores, flameando banderas rojas y cantando "UE, FMI afuera" en el primer examen público para el tecnócrata primer ministro Lucas Papademos y su coalición de tres partidos, indicó Reuters.
La marcha anual del 17 de noviembre conmemora un sangriento levantamiento contra la junta militar de Grecia en 1973 pero frecuentemente se transforma en un punto de concentración para los manifestantes anti Gobierno.
Los sindicatos han indicado que usarían la marcha de este año para enviar una advertencia a Papademos, un ex vice presidente del Banco Central Europeo (BCE) sin experiencia política, para que dé marcha atrás con políticas que dicen han enviado a Grecia a un "espiral de la muerte".
"Han recortado mi pensión dos veces. Este hombre Papademos es peor que el líder previo. Es un banquero. Si se atreve a tomar cualquier otra medida de austeridad, los echaremos", indicó Xeni Kolen, un pensionado de 64 años.
Tres de cada cuatro griegos respalda a Papademos, señalaron sondeos de opinión. Pero el funcionario enfrenta una ardua tarea al mantener su coalición alineada detrás de las reformas requeridas bajo un rescate de 130.000 millones de euros destinados a prevenir una desastrosa cesación de pagos.
"Los griegos y sobre todo, los jóvenes pueden superar la crisis y lograr metas nacionales si están unidos y actúan con decisión", dijo Papademos al parlamento más temprano el jueves.
Políticos
Las grietas ya se están asomando en la coalición, armada luego de que los acreedores de la zona euro rechazaran la semana pasada un plan del primer ministro George Papandreou de realizar un referendo nacional sobre el rescate.
El líder de los conservadores de la Nueva Democracia, Antonis Samaras, cuyo partido está por delante de sus rivales en los sondeos de opinión, aclaró que su apoyo a la coalición fue sólo temporal y que se estaba preparando para una elección programada para el 19 de febrero.
Samaras enfureció a los socios de Grecia en la UE por oponerse a medidas buscadas por el anterior Gobierno socialista de Papandreou para rechazar la cesación de pagos.
En una entrevista para la revista 'Epikera' publicada el jueves, Samaras indicó que su partido no cooperaría con sus rivales más allá de la elección y reiteró su llamado por un cambio a políticas a favor del crecimiento para poner fin a una recesión de cuatro años.
"Estamos trabajando hacia una absoluta mayoría para implementar nuestro programa sin demoras ni postergaciones", indicó.
Muchos griegos culpan a los dos principales partidos, que dominan la política local desde la caída de la junta, por alimentar la deuda que alcanza los 370.000 millones de euros, o un 160 por ciento del Producto Interno Bruto.
Pero el Gobierno de Papademos, fuertemente respaldado por la Unión Europea, es vulnerable a acusaciones por su falta de legitimidad debido a que no fue escogido por los votantes.
"Creo que debemos ir a elecciones ahora porque necesitamos que este Gobierno cambie. Este Gobierno es inconstitucional. No hemos votado por él", dijo Vassilis Papadopoulos, de 49 años, un empleado de un banco que se sumó a las marchas del jueves.
Más de 30.000 personas marcharon en el centro de Atenas golpeando tambores, flameando banderas rojas y cantando "UE, FMI afuera" en el primer examen público para el tecnócrata primer ministro Lucas Papademos y su coalición de tres partidos, indicó Reuters.
La marcha anual del 17 de noviembre conmemora un sangriento levantamiento contra la junta militar de Grecia en 1973 pero frecuentemente se transforma en un punto de concentración para los manifestantes anti Gobierno.
Los sindicatos han indicado que usarían la marcha de este año para enviar una advertencia a Papademos, un ex vice presidente del Banco Central Europeo (BCE) sin experiencia política, para que dé marcha atrás con políticas que dicen han enviado a Grecia a un "espiral de la muerte".
"Han recortado mi pensión dos veces. Este hombre Papademos es peor que el líder previo. Es un banquero. Si se atreve a tomar cualquier otra medida de austeridad, los echaremos", indicó Xeni Kolen, un pensionado de 64 años.
Tres de cada cuatro griegos respalda a Papademos, señalaron sondeos de opinión. Pero el funcionario enfrenta una ardua tarea al mantener su coalición alineada detrás de las reformas requeridas bajo un rescate de 130.000 millones de euros destinados a prevenir una desastrosa cesación de pagos.
"Los griegos y sobre todo, los jóvenes pueden superar la crisis y lograr metas nacionales si están unidos y actúan con decisión", dijo Papademos al parlamento más temprano el jueves.
Políticos
Las grietas ya se están asomando en la coalición, armada luego de que los acreedores de la zona euro rechazaran la semana pasada un plan del primer ministro George Papandreou de realizar un referendo nacional sobre el rescate.
El líder de los conservadores de la Nueva Democracia, Antonis Samaras, cuyo partido está por delante de sus rivales en los sondeos de opinión, aclaró que su apoyo a la coalición fue sólo temporal y que se estaba preparando para una elección programada para el 19 de febrero.
Samaras enfureció a los socios de Grecia en la UE por oponerse a medidas buscadas por el anterior Gobierno socialista de Papandreou para rechazar la cesación de pagos.
En una entrevista para la revista 'Epikera' publicada el jueves, Samaras indicó que su partido no cooperaría con sus rivales más allá de la elección y reiteró su llamado por un cambio a políticas a favor del crecimiento para poner fin a una recesión de cuatro años.
"Estamos trabajando hacia una absoluta mayoría para implementar nuestro programa sin demoras ni postergaciones", indicó.
Muchos griegos culpan a los dos principales partidos, que dominan la política local desde la caída de la junta, por alimentar la deuda que alcanza los 370.000 millones de euros, o un 160 por ciento del Producto Interno Bruto.
Pero el Gobierno de Papademos, fuertemente respaldado por la Unión Europea, es vulnerable a acusaciones por su falta de legitimidad debido a que no fue escogido por los votantes.
"Creo que debemos ir a elecciones ahora porque necesitamos que este Gobierno cambie. Este Gobierno es inconstitucional. No hemos votado por él", dijo Vassilis Papadopoulos, de 49 años, un empleado de un banco que se sumó a las marchas del jueves.
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