La opositora Yris Tamara Pérez Aguilera, fundadora del Movimiento Feminista por los Derechos Civiles Rosa Parks, inició el pasado lunes una huelga de hambre para exigir atención médica tras recibir una golpiza de la Policía.
En un comunicado divulgado esta semana, Pérez Aguilera dice que con “esta medida extrema” exige al régimen respetar su “libertad de movimiento”, con el fin de “recibir urgente y especializada atención médica por las secuelas de la brutal paliza”.
“Mi quebrantada salud y organismo no soportaría una huelga de hambre prolongada pero tampoco podría recuperarme de las secuelas de los golpes recibidos sin ser atendida como es debido. Tampoco pediré clemencia para que me permitan viajar cuando es mi derecho”, expresa la opositora.
El pasado 25 de mayo, Pérez Aguilera fue arrestada junto a más de una decena de opositores cuando “participaba en una pacífica marcha en recordación al mártir del presidio político Pedro Luis Boitel”.
Según informaciones publicadas en esa fecha, Pérez Aguilera fue dada por desaparecida tras la detención, pues durante horas no se supo su paradero. Salió de la cárcel “visiblemente deteriorada, con golpes, huellas de sangre en su ropa” y “desorientada”, denunció entonces su esposo, el también opositor Jorge Luis García Pérez (Antúnez).
La opositora explica que tras la golpiza de la Policía ha sufrido “pérdida de la conciencia (…) mareos, cefaleas, sensación de desequilibrio, lagunas amnésicas, entumecimientos y calambres en las extremidades y en la mejilla derecha”, así como “desorientación en el tiempo y espacio y agudos dolores en la zona del golpe”.
Asimismo, relata que a causa de estos padecimientos viajó a la capital el pasado 15 de mayo para recibir atención médica en el hospital Calixto García, donde le fue realizada una radiografía. Tras llegar a La Habana, “un fuerte y descomunal operativo no cesó de hostigarnos y perseguirnos en cada uno de nuestros movimientos y gestiones”, denuncia la opositora.
Pérez Aguilera agrega que el 18 de junio, aún estando en La Habana, fue arrestada junto a su esposo, y ambos fueron trasladados por agentes policiales hasta su localidad de residencia, en Placetas, provincia de Villa Clara.
La activista dice que fue amenazada con un nuevo arresto si se movía de su vivienda, por lo que le resultó imposible asistir “a la consulta con un neurólogo” ese mismo día para practicarle “una tomografía craneal” y efectuar un “diagnóstico claro”.
“Amo la vida y no quiero morir ni inmolarme, pero prefiero la muerte con dignidad y sintiéndome libre, que mendigar mi derecho para vivir”, sostiene Pérez Aguilera, quien pertenece a la ejecutiva del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo.
Este jueves, Antúnez informó a través de la red social Twitter que su esposa ha sido visitada por una “comisión de médicos encabezada por la directora municipal de salud Yamile Pérez, los doctores Yislenis García, María Dell y Coralia García”.
El opositor considera esta visita “como termómetro, para medir qué tiempo Yris resiste huelga de hambre”, y tilda este hecho de “maniobra dilatoria de la policía política”.
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