Viena, 18 jun (EFECOM).- Los precios del petróleo cayeron en una semana marcada por el nerviosismo y la incertidumbre económica. La crisis de la deuda en Grecia y la rebaja del crecimiento mundial por parte del Fondo Monetario Internacional(FMI) pusieron a los inversores a la defensiva.
"Los problemas con la deuda de Grecia han impuesto la cautela a la tendencia alcista del crudo, llevando el Brent de vuelta a los 113 dólares por barril y los precios del Texas por debajo de los 100 dólares", explican los analistas de la consultora londinense KBC.
El Brent acumuló una caída semanal en Londres de casi el 5 %, la mayor desde principios de mayo, y cerró el viernes a 113,21. Y el petróleo de Texas, referente en EEUU, acabó ayer a su nivel más bajo desde febrero, en los 93,01 dólares, tras encajar un descenso semanal de más del 6 %.
La incertidumbre sobre la crisis de la deuda en Grecia y la indecisión con la que la Unión Europea afronta el problema ha desatado el nerviosismo en el mercado, con la previsión de que una insolvencia griega puede tener un efecto muy negativo en la economía planetaria.
Además del temor a la caída de la demanda, el fortalecimiento del dólar ante el euro presionó a la baja el precio del crudo porque el "billete verde" es la divisa en la que cotiza el "oro negro".
El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, remodeló su Gobierno el viernes, reemplazando al impopular ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, por un peso pesado de la formación socialista, Evangelos Venizelos, sin experiencia en la gestión económica, pero con autoridad para atemperar la crítica interna en el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok).
El Gobierno se enfrenta a la desconfianza internacional sobre su capacidad para acometer unas durísimas medidas de ahorro, y el descontento social ha empezado a erosionar la unidad del grupo parlamentario que respalda al Ejecutivo.
Solo las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quienes acordaron buscar una solución rápida para ayudar a Grecia, lograron rebajar la tensión que se respiraba en los mercados.
A esta situación se unieron los pronósticos de crecimiento para 2011 difundidos por el FMI, que rebaja sus previsiones para EEUU y para el total global.
EEUU crecerá este año un 2,5 %, cuando en abril el FMI había pronosticado un 2,8 %, por debajo del 2,9 % de incremento del 2010.
La economía mundial también sufre una revisión a la baja en una décima para este año, hasta el 4,3 %.
Entre las razones que esgrime el FMI a la rebaja está el alto precio del crudo, con lo que se cumple uno de los temores de los países productores, que el encarecimiento de los hidrocarburos dañe a la demanda.
De esta forma, en esta semana se han acumulado notables bajadas en un periodo habitualmente propicio a las subidas, como es el inicio del periodo estival, cuando se produce un incremento del uso de los vehículos por las vacaciones.
Con la incertidumbre asentada en los mercados ni siquiera el anunció de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que la demanda internacional de petróleo seguirá creciendo en los próximos años con China a la cabeza, y con un precio medio de 103 dólares, sirvió para presionar al alza el valor del crudo.
El crecimiento de la demanda mundial de crudo se situará en torno a 1,2 millones de barriles diarios por año entre 2010 y 2016, y la AIE estima que los precios, entre un 15 % y un 20 % superiores a los de sus pronósticos precedentes, estarán en el nivel medio de los 103 dólares por barril de aquí a 2016.
"Los mercados de crudo han recibido un gran apoyo de las previsiones alcista realizadas por la AIE, pero el panorama económico general da menos motivos para alegrías", resumen la situación los analistas de la consultora de energía JBC de Viena.
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