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Esta semana en Lombok, Indonesia, el Consejo de Políticas del Programa de Cambio Climático de las Naciones Unidas, ONU-REDD, está abordando la primera gran prueba de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas (UNDRIP, 2007), la cual reconoce el derecho de estos pueblos a detener los proyectos en sus territorios que pongan en peligro sus tradiciones y medios de vida.
En febrero pasado, la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), se retiró del programa nacional de ONU-REDD y ha pedido a las Naciones Unidas el cierre de este programa. Esta organización argumenta que el programa no reconoce su derecho a determinar lo que sucede con sus bosques, y el derecho a negarse a participar en los proyectos que les afectan.
El líder de COONAPIP Betanio Chiquidama se encuentra en Lombok para participar en la discusión sobre este caso. La siguiente es una entrevista que concedió Fabio Víquez.
Fabio Viquez: ¿Qué llevó a los líderes indígenas a pedir el cierre de UN REDD Panamá?
Cacique Betanio Chiquidama: En primer lugar, no se nos permitió tener una participación real en el diseño del programa, lo cual es inaceptable. Nosotros no somos simples actores del proceso, sino que la mayoría de los bosques del país están en nuestros territorios, y tenemos el derecho a determinar lo que sucede en ellos.
En segundo lugar, nosotros aceptamos inicialmente el proyecto para que pudiera avanzar, pero cuando finalmente recibimos los documentos que explicaban lo que ellos planeaban hacer, nos sentimos muy preocupados por la falta de reconocimiento hacia nuestros derechos.
A pesar de nuestras preocupaciones, el programa UN REDD Panamá continuó avanzando, sin tener en cuenta estas preocupaciones. COONAPIP, que es el grupo designado por nuestros líderes para negociar los términos en que se realizaría el programa, no tuvo una voz real en el proceso.
Fabio Viquez: Un segundo actor importante en este caso ha sido el Gobierno de Panamá, a través de la Agencia Nacional de Medio Ambiente (ANAM). ¿Cómo describiría su papel?
Cacique Betanio Chiquidama: La ANAM ha mostrado su falta de capacidad para confrontar la tala ilegal, por lo cual ha perdido credibilidad entre los pueblos indígenas. Además esta agencia ha tratado, sin éxito de imponernos el programa REDD, de una manera que no podemos aceptar.
Nosotros tenemos razones para estar preocupados. Estamos viendo como las leyes están siendo modificadas para extraer los recursos naturales de nuestros territorios, por ejemplo, a través de la actividad minera, las plantas hidroeléctricas, la explotación forestal y el turismo. Los gobiernos nacionales de diferentes países se están preparando para realizar un asalto final sobre nuestros recursos naturales, y esto no se puede permitir.
Fabio Viquez: COONAPIP ha pedido a ONU REDD cerrar su programa local en Panamá. ¿Significa esto una negativa definitiva a este programa, o es posible que REDD pueda ser revivido? ¿Estarían dispuestos a trabajar en un nuevo programa?
Cacique Betanio Chiquidama: Como líder indígena Emberá, mi perspectiva es que podemos regresar a la mesa de discusión sobre el tema de REDD, pero el programa UN REDD debe tener un nuevo enfoque, uno que considere nuestras preocupaciones, en el cual los expertos puedan participar desde el inicio en el diseño. De otra manera, no estamos interesados en las negociaciones.
Fabio Viquez: ¿Cuáles serían las condiciones que demanda COONAPIP para participar en una nueva iniciativa?
Cacique Betanio Chiquidama: Las leyes tienen que ser modificadas para apoyar la participación indígena. Nosotros no podemos aceptar leyes que debiliten nuestros derechos. Nosotros tenemos expertos, personas con mucho conocimiento tradicional o empírico, que queremos que sean incorporados en el proceso. Nosotros queremos acciones que fortalezcan nuestras instituciones tradicionales, las cuales son las únicas capaces de hacer frente a las necesidades de nuestra gente.
Fabio Viquez: ¿Qué beneficios puede traer REDD a sus pueblos, siempre y cuando sean realizados de maneras más respetuosas de los PI?
Cacique Betanio Chiquidama: REDD en Panamá podría ayudar a proteger e incluso aumentar la protección de los bosques. Nosotros podemos crear un nuevo modelo para apoyar el papel de los pueblos indígenas que están al cuidado de los bosques en todo el mundo, y eso nos puede beneficiar a todos.
Los pueblos indígenas de Panamá no se oponen al desarrollo, pero pedimos que beneficie a todos, no únicamente a las grandes corporaciones que únicamente quieren explotar los recursos.
Fabio Viquez: ¿Qué espera COONAPIP que suceda en esta reunión de la Junta Normativa de UNREDD, sabiendo que el informe de los investigadores independientes de la ONU les da la razón de actuar como lo hicieron?
Cacique Betanio Chiquidama: Sería una gran lástima si esta agencia ignora nuestras preocupaciones. Tenemos la esperanza que estarán dispuestos a implementar un nuevo enfoque, no solo para Panamá, sino para todo el mundo.
El reporte inicial de UN REDD muestra que ellos actuaron de manera incorrecta. Ellos ahora tienen la posibilidad de actuar correctamente, abandonar el enfoque anterior y trabajar para desarrollar algo mejor, junto a los pueblos indígenas.
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