Las siglas BRIC (Brasil, Rusia, India y China) aludían hasta ahora a las
economías más boyantes del mundo,
capaces, según muchos, de tomar el testigo de Europa, Estados Unidos y
Japón, como líderes del crecimiento. Sus datos macroeconómicos crecían a
ritmo de dos dígitos y sus Bolsas lo agradecían llenándose de
inversores extranjeros.
Pero parece que empiezan a perder fuelle. La
economía china es la que más preocupa,
pese a crecer a un ritmo del 7,5% en el primer trimestre, pero las
otras siglas del acrónimo BRIC tampoco pasan por su mejor momento.
Crisis sociales y desequilibrios macroeconómicos
han provocado rebajas en sus previsiones de crecimiento, con los
consiguientes riesgos para las empresas españolas con intereses allí.
Tras ser uno de los sostenes de la demanda mundial durante la crisis,
en los últimos meses todo parece haber cambiado. Expertos y organismos
han iniciado una oleada de revisiones a la baja de sus datos de
crecimiento debido a los desequilibrios asociados a su avance. De hecho,
el Fondo Monetario Internacional (FMI) “culpó” a las economías
emergentes de las peores perspectivas de crecimiento mundial, ya que no
sólo se frenarán en el interior, sino que también tendrán efecto en los
países desarrollados.
Y esta ralentización también hace que pierdan fuelle entre las preferencias de los inversores.
Deutsche
Bank señala que “hay factores técnicos negativos pesan más que los
sólidos fundamentales” a la hora de apostar por los emergentes. El
riesgo de caída de las divisas y unos diferenciales de rentabilidad muy
estrechos hace que Deutsche Bank desaconseje apostar por los BRIC.
ATL Capital mantiene el sesgo neutral sobre sus Bolsas, frente
a la apuesta por Europa y Japón, donde esperan un mayor recorrido
alcista hasta final de año.
CHINA: RALENTIZACIÓN Y TEMOR A UNA CRISIS BANCARIA
China, cuyo PIB en el primer trimestre del año
se frenó hasta el 7,5%,
es el que más dudas despierta en los expertos por la incertidumbre
sobre la capacidad del sistema financiero de absorber el crecimiento del
crédito del país, que algunos empiezan a considerar insostenible.
La Caixa señala que “los síntomas de moderación y las tensiones de
liquidez suscitan dudas acerca de la reaceleración china”. Unos
indicadores de actividad en clave de debilitamiento y la voluntad
institucional de cambio de modelo (hacia un crecimiento más equilibrado)
ha llevado a la entidad a revisar a la baja el crecimiento en 2013 (del
7,9% al 7,6%) y 2014 (del 8,4% al 7,8%).
Según el informe de La Caixa, “desde que, en marzo, el Gobierno chino
rebajara su objetivo de crecimiento en 2013 hasta el 7,5%, las noticias
que nos llegan del ejecutivo
corroboran su voluntad de cambio de modelo; su intención es apoyarlo más en el consumo interno y menos en la exportación”. Aunque ello se traduciría en un “crecimiento más equilibrado y sostenible en el medio plazo,
comportará importantes ajustes durante el proceso de transformación, que, inevitablemente, aminorarán la marcha del gigante asiático”.
Bankinter alerta también del aumento de los tipos de interés del
mercado interbancario en China a finales del mes de junio, que despertó
las alertas acerca de la situación de liquidez de las entidades
financieras. En su opinión, “
el verdadero problema no es el cash squeeze, sino el riesgo de que la economía de China acentúe su ralentización,
un vez que la expansión apoyada en el rápido crecimiento del crédito
comienza a mostrar síntomas de agotamiento”. Además, también preocupa la
“creciente importancia del shadow banking y la intermediación
financiera ajena a la actividad bancaria tradicional”.
Su Bolsa también ha comenzado a acusar estas dudas sobre el crecimiento. Tras un principio de año más que positivo, el
Shanghai Composite ha llegado a perder hasta la barrera psicológica de los 2.000 puntos, tras retroceder un 16% desde que comenzó el año.
BRASIL: PREOCUPACIÓN POR LA DESIGUALDAD SOCIAL
Y si corregir los desequilibrios le podría costar a China el crecimiento de los próximos años, a
Brasil le está costando el presente.
Las revueltas sociales de las últimas semanas han recordado a su
Gobierno que el progreso económico no debe despegarse de la igualdad
social y que en Brasil la prosperidad no ha venido ligada a una mayor
equidad.
Los expertos han rebajado la previsión de crecimiento del país
del 2,3 anterior al 2,28% este año
y, además, creen que el Gobierno deberá ser más cuidadoso en los
próximos años con el modelo de crecimiento. Aunque seguirá habiendo
mucha inversión pública de cara al Mundial de Fútbol del próximo año y a
los JJOO de 2016, el crecimiento está siendo
muy desequilibrado , con una fuerte subida de los precios.
La Caixa señala que Brasil, “azotada por las revueltas populares, dispone de
poco margen de maniobra fiscal o monetaria
para enderezar tanto las tensiones sociales como el complejo cuadro
macroeconómico que afronta, con la inflación en máximos y el crecimiento
justo iniciando el repunte”.
El
Bovespa brasileño, el índice bursátil más importante de
toda Latinoamérica, tampoco pasa por su mejor momento. Las tensiones
coincidiendo con el inicio de la Copa Confederaciones le llevaron a
tocar suelo (ligeramente por encima de los 45.000 puntos) a primeros de
julio. Desde entonces, el índice ha repuntado hasta rozar los 48.000,
aunque ha recuperado el tono alcista en las últimas sesiones. En el año,
acumula una caída del 20% y afronta la resistencia de los 50.000
puntos, que, de no llegar, podría propiciar nuevos descensos.
RUSIA: EXCESIVAMENTE DEPENDIENTE DE LAS MATERIAS PRIMAS
Rusia ha sido el país al que más ha recortado sus previsiones de
crecimiento, casi un punto, y no cree que sea capaz de avanzar más de un
2,5% este año y un 3,3% el próximo. Los analistas ven a la
economía rusa excesivamente dependiente del crudo, por lo que esperan que, si se resuelven las tensiones en Egipto, se vea arrastrada por una posible depreciación del barril.
Por el momento, los conflictos en Oriente Próximo están favoreciendo a
mantener el ritmo de avance de la economía rusa, pero la ralentización
de China y el práctico autoabastecimiento de Estados Unidos hacen pensar
que el precio del crudo podría retroceder en los próximos meses, lo que
impactaría en su PIB.
Su
Bolsa corre paralela al precio del barril, ha subido en las
últimas semanas al calor del encarecimiento del crudo, igual que
retrocedió en primavera, por lo que los analistas no dan mucho recorrido
a su mercado al creer que el petróleo no subirá mucho más. El
mal momento del resto de materias primas obligará a Rusia a buscar otro motor del desarrollo.
INDIA NECESITA MÁS INVERSIÓN PARA SEGUIR CRECIENDO
Rosa Duce, economista Jefe del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, cree que “
India necesita más inversiones para continuar creciendo cerca de su potencial”.
La Caixa tampoco lo ve fácil y subraya que es, “entre los grandes
emergentes, el que acumula los mayores desequilibrios por cuenta
corriente y fiscales y el que lo tiene más difícil para lograr el
consenso político necesario para impulsar reformas estructurales”.
A pesar de ello, el FMI es el país emergente al que menos le ha
recortado su previsión tanto para este año como el próximo y confía en
que en 2014 su PIB avanzará más de un 6%.
El
Niftys, principal índice de la Bolsa india, está de acuerdo
con el fondo ya que es el único de los selectivos BRIC que está en
niveles similares a los de principio de año y los analistas aún le dan
potencial de subida.
¿LO NOTARÁN LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS?
Esta posible ralentización de los países que hasta ahora estaban
considerados como futuros motores del mundo preocupa mucho en los países
desarrollados. Muchos temen que
este frenazo acabe contagiándose al “primer mundo” y, además, muchas las grandes empresas de países desarrollados han buscado fuera el negocio que habían perdido en casa.
Las españolas no son excepción, especialmente en
Brasil, donde
los dos grandes bancos tienen potentes filiales, que se podrían ver
afectadas en caso de un enfriamiento de la economía. También las
constructoras tienen muchos proyectos allí: Isolux y OHL son dos de las
compañías con más presencia en Brasil, donde también están Endesa,
Elecnor o Duro Felguera, entre otras. Telefónica, desde la compra de
Vivo, también recibe del país latinoamericano buena parte de sus
ingresos.
En
China, Telefónica y BBVA son las dos compañías españolas
con mayor peso. La primera, por su alianza con China Unicom y la
segunda, a través de su participación en el banco local Citic. También
Iberdrola y Gamesa operan en el país, mientras que Acciona es la
constructora española con más proyectos en el gigante asiático.
Inditex tiene 406 tiendas y prevé seguir abriendo nuevos
establecimientos en los próximos años, en los que tendrá que competir
con Mango, que también tiene su foco en el país asiático.
En
Rusia, es la industria pesada la que más ha apostado por el
país. Acerinox, Cie Automotive, Fagor y Gestamp son las empresas que
tienen una importante presencia en el país, donde también dos
ingenierías españolas, Técnicas Reunidas e Indra, intentan hacerse un
hueco. A Rusia no ha llegado la banca española.
La moda española está presente a través de las 345 tiendas de Inditex
y de las 300 con que espera contar Mango cuando acabe este ejercicio.
A las empresas españolas también les ha costado más llegar a
India,
donde ahora operan unas 200 compañías, según el Icex. Isolux fue una de
las pioneras y ahora prácticamente todas las grandes constructoras
españolas participan en algún proyecto de infraestructuras del país.
Gamesa es uno de los grandes suministradores de turbinas para parques
eólicos indios y Acciona también ha firmado importantes contratos con
empresas del país.
En el sector financiero, es BBVA el que más intereses tiene, ya que
cuenta con una alianza con Bank of Baroda, que data de 2010, y acaba de
firmar un acuerdo de colaboración con State Bank of India. Las
asociaciones con empresas locales son uno de los mejores modos de entrar
en el país y también Mondragón ha optado por esta posibilidad.
A diferencia del resto de países, la presencia de Inditex es residual
y apenas cuenta con una decena de tiendas de Zara en el país.