Golpeados por la crisis, europeos mostrarán su descontento por las políticas de austeridad ejecutadas por sus gobiernos.
Europa se moviliza este
miércoles contra la austeridad, en una jornada que se verá marcada por
una huelga general en España y Portugal, dos de los países más frágiles
de la región y por numerosas manifestaciones.
España, cuarta economía de la zona euro, asfixiada por un desempleo que afecta a un cuarto de la población activa y por una política de austeridad draconiana, se dispone a vivir el miércoles su segunda huelga general en un año.
Portugal también vivirá una jornada de movilizaciones mientras que en otros países golpeados por la crisis como Italia y Grecia también habrá manifestaciones y otras acciones diversas, al igual que en Alemania, Bélgica, Francia o Polonia.
"Por ahora, son sobre todo la gente del sur de Europa que sufre una crisis que no generaron. Pero las consecuencias se notarán seguramente en el resto de Europa", advirtió la confederación alemana de sindicatos DGB.
En tanto el crecimiento de la zona euro debería mantenerse en punto muerto (+0,1%) en 2013, según la Comisión europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las políticas de austeridad puestas en marcha por varios países corren el peligro de convertirse en "política y socialmente insostenibles".
En España, los grandes sindicatos llamaron a manifestarse al final de la jornada en Madrid, pero también lo hizo por separado el movimiento de los indignados, clara muestra de la exasperación ante la creciente pobreza, los desahucios de propietarios muy endeudados, o los miles de millones destinados a ayudar a los bancos.
El blanco de los indignados será nuevamente el Congreso de los Diputados, donde, a través de las redes sociales, convocaron a pasar la noche del miércoles al jueves ante los cordones policiales.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió que la policía aseguraría que los disputados no se vean "impedidos de ejercer sus funciones".
"El 14 de noviembre no es sólo una huelga de trabajo, debe ser también una huelga ciudadana", afirmó por su parte el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo.
"Que los seis millones de personas que no pueden participar en la huelga salgan a la calle, se manifiesten, transformando las calles en un escenario gigante de la ciudadanía", añadió.
En Portugal, la CGTP, principal sindicato del país, espera también movilizarse en una huelga general contra la política de austeridad llevada a cabo por el gobierno de centro-derecha bajo la tutela de la Unión europea y del FMI.
El lunes, la canciller alemana, Angela Merkel, fue recibida en el país con abucheos y para el miércoles se prevén concentraciones o manifestaciones en una cuarentena de ciudades, entre ellas Lisboa y Oporto.
En España, los sindicatos convocaron manifestaciones en unas 120 ciudades bajo los lemas "Nos privan de nuestro futuro", "Hay culpables, hay soluciones", en la que es la segunda huelga general en menos de un año, después de la del 29 de marzo.
Desde esa fecha, las manifestaciones se han sucedido en el país contra la política de austeridad puesta en práctica por el gobierno de derechas de Mariano Rajoy, que prevé ahorrar 150.000 millones de euros de aquí a 2014 y que castiga duramente a los más frágiles.
En Grecia, un paro está también previsto tanto las empresas como en la administración, convocado por los sindicatos GSEE (privado) y Adedy (público), así como una concentración en el centro de Atenas.
Pero este tipo de movilización paneuropea no será muy seguida en Grecia, cuando un nuevo paquete de medidas de austeridad para cuatro años acaba justamente de ser aprobada por el Parlamento, con una fuerte movilización en las calles.
El principal sindicato italiano, la Cgil, convocó una huelga de cuatro horas, pero varios grandes sectores --como el de los transportes-- no participarán en la medida de fuerza.
Entre las consecuencias previsibles de las acciones sindicales, los trenes Thalys entre Bélgica y Alemania, serán anulados y son posibles las perturbaciones en los servicios
España, cuarta economía de la zona euro, asfixiada por un desempleo que afecta a un cuarto de la población activa y por una política de austeridad draconiana, se dispone a vivir el miércoles su segunda huelga general en un año.
Portugal también vivirá una jornada de movilizaciones mientras que en otros países golpeados por la crisis como Italia y Grecia también habrá manifestaciones y otras acciones diversas, al igual que en Alemania, Bélgica, Francia o Polonia.
"Por ahora, son sobre todo la gente del sur de Europa que sufre una crisis que no generaron. Pero las consecuencias se notarán seguramente en el resto de Europa", advirtió la confederación alemana de sindicatos DGB.
En tanto el crecimiento de la zona euro debería mantenerse en punto muerto (+0,1%) en 2013, según la Comisión europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las políticas de austeridad puestas en marcha por varios países corren el peligro de convertirse en "política y socialmente insostenibles".
En España, los grandes sindicatos llamaron a manifestarse al final de la jornada en Madrid, pero también lo hizo por separado el movimiento de los indignados, clara muestra de la exasperación ante la creciente pobreza, los desahucios de propietarios muy endeudados, o los miles de millones destinados a ayudar a los bancos.
El blanco de los indignados será nuevamente el Congreso de los Diputados, donde, a través de las redes sociales, convocaron a pasar la noche del miércoles al jueves ante los cordones policiales.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió que la policía aseguraría que los disputados no se vean "impedidos de ejercer sus funciones".
"El 14 de noviembre no es sólo una huelga de trabajo, debe ser también una huelga ciudadana", afirmó por su parte el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo.
"Que los seis millones de personas que no pueden participar en la huelga salgan a la calle, se manifiesten, transformando las calles en un escenario gigante de la ciudadanía", añadió.
En Portugal, la CGTP, principal sindicato del país, espera también movilizarse en una huelga general contra la política de austeridad llevada a cabo por el gobierno de centro-derecha bajo la tutela de la Unión europea y del FMI.
El lunes, la canciller alemana, Angela Merkel, fue recibida en el país con abucheos y para el miércoles se prevén concentraciones o manifestaciones en una cuarentena de ciudades, entre ellas Lisboa y Oporto.
En España, los sindicatos convocaron manifestaciones en unas 120 ciudades bajo los lemas "Nos privan de nuestro futuro", "Hay culpables, hay soluciones", en la que es la segunda huelga general en menos de un año, después de la del 29 de marzo.
Desde esa fecha, las manifestaciones se han sucedido en el país contra la política de austeridad puesta en práctica por el gobierno de derechas de Mariano Rajoy, que prevé ahorrar 150.000 millones de euros de aquí a 2014 y que castiga duramente a los más frágiles.
En Grecia, un paro está también previsto tanto las empresas como en la administración, convocado por los sindicatos GSEE (privado) y Adedy (público), así como una concentración en el centro de Atenas.
Pero este tipo de movilización paneuropea no será muy seguida en Grecia, cuando un nuevo paquete de medidas de austeridad para cuatro años acaba justamente de ser aprobada por el Parlamento, con una fuerte movilización en las calles.
El principal sindicato italiano, la Cgil, convocó una huelga de cuatro horas, pero varios grandes sectores --como el de los transportes-- no participarán en la medida de fuerza.
Entre las consecuencias previsibles de las acciones sindicales, los trenes Thalys entre Bélgica y Alemania, serán anulados y son posibles las perturbaciones en los servicios
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