miércoles, 31 de octubre de 2012

Brasil [Elecciones Municipales] Quien de hecho tiene dominio, en la democracia, es el pueblo

Breno Altman
Periodista y director editorial del Sitio Web Opera Mundi
Adital

Los resultados de las elecciones municipales, terminado el segundo turno, evidencian un sólido avance del Partido de los Trabajadores (PT). Ello a pesar de algunos resultados no favorables localizados (como en Salvador, Recife y Fortaleza), la organización política alcanzó varios objetivos estratégicos.

El PT se consagró como el grupo más votado de la primera ronda, con 17,3 millones de votos y un aumento de 4% en relación a las municipales de 2008. Aumentó en 15% el número de alcaldías que va gobernar (634 contra 550). Saltó de 16% al 20% en el conjunto del electorado bajo su gestión. Destacando, por el peso político y simbólico, el haber reconquistado el Gobierno de la ciudad de São Paulo (la más importante del país).

A pesar de la aparente dispersión de la hegemonía sobre el poder local, con la aparición del PSD y PSB Kassab y la expansión de PSB de Eduardo Campos, la piedra de toque de las elecciones efectuadas el domingo 28 octubre, fue el fortalecimiento del mayor partido de izquierda, en contraposición a la disminución de su principal antagonista de la derecha, el PSDB (partido conocido como Tucanos).

Los tucanos han perdido una masa de votos (correspondiente al 5.02%, de su caudal político cayendo de 14.5 a 13,8 millones), así también redujeron su número de alcaldes (de 787 a 704) y de concejales (de 5.900 a 5.200).Fueron apaleados en el sur y sureste del país, que consideraban su fortaleza. Y fueron duramente golpeó en su ciudadela principal: Además de perder la capital del Estado, están rodeados de cinturón rojo (color del PT) que se consolidó en el área metropolitana de São Paulo.

Muchos analistas de los medios de la prensa tradicional están desconcertados. Tratan atropelladamente de evadir las obvias conclusiones del proceso electoral. A veces dan énfasis a una supuesta fragmentación del voto, en otros casos fijan la mirada en una eventual tercera vía en la polarización nacional, con el auge del PSB. Estas posiciones no son más que maniobras diversionistas. La apuesta que hicieron fue derrotar al PT y disminuir seriamente su peso político. Perdieron y perdieron claramente.

La estrategia anti-petista se basaba en el juicio del llamado "mensalão”*. [Pagos ilegales a diputados para favorecer la aprobación de una ley]. Se realizó un acoso mediático jamás visto sobre la Corte Suprema, a buscar corta la cabeza de líderes históricos del partido gobernante, fueron presentados ante la opinión público, continuamente, como bandidos con sentencia firme dictada por los más impolutos hombres y mujeres de la nación.

El espectáculo de excepción fue más allá de su espacio procesual. Los votos de varios ministros [magistrados del Supremo Tribunal Federal], al vivo y en colores, fueron presentados como declaraciones moralmente condenatorias contra el PT y el gobierno Lula.

La oposición derechista y los grandes medios de comunicación, se sumaron, en el escenario de las denuncias contra dirigentes del PT, a la mayoría del Supremo Tribunal Federal. El centro de la controversia política, con el juicio, se trasladó al tribunal judicial, con la expectativa de establecer institucionalmente la existencia de un dispositivo de compra de apoyo parlamentario [por dirigentes del PT], entre 2003 y 2005. Desde la víspera del golpe militar no se veía tamaña operación de desgaste contra un partido político.

El bloque derechista esperaba, cuando la resolución de los magistrados llegase a la calles, era el derretimiento del PT. En la peor de las hipótesis, por lo menos una contracción significativa y el fracaso en el intento de conquistar la ciudad más grande de Brasil. En el auge de la ofensiva, no faltaron voces que vaticinaban el ocaso del liderazgo de Lula. Pero las fuerzas de derecha vieron caer sus sueños y recibieron una tunda histórica.

Los áulicos del reaccionarismo todavía no entienden lo que pasó. ¿Por qué no las grandes mayorías no dieron importancia al juicio del tribunal al momento de votar? Los medios corporativos se ven obligado a tragar, por tercera vez, la hiel de su progresiva insignificancia en la formación de mentes y almas. No consiguen aceptar que los pobres de la ciudad y del campo, secularmente condenado por la oligarquía a la ignorancia, la desesperación y la exclusión cultural, sean capaces de forjar su propia conciencia de clase.

Los diez años de Gobierno del PT, con sus altibajos, cambiaron las vidas de millones. De decenas de millones. Por primera vez la multitud que vivía en la miseria, vio su vida mejorar, de manera estable y duradera. Aumentaron los ingresos, la oferta de empleo, acceso a la educación y la vivienda, el sentimiento de autoestima. Los vínculos de identidad con el partido responsable de estos cambios y especialmente con su más grade líder, se fueron consolidando.

Los desposeídos, que antes eran en su mayoría reserva de mercado para diferentes proyectos políticos de las elites, van pasando a tener lado, a tener opción, por su propio lado. Logran identificar a amigos y enemigos, lógicas en conflicto, la verdad de los hechos. Este proceso doloroso, pero arraigado, fabrica un escudo contra la manipulación de los medios de comunicación. Y sirvió como una vacuna contra el juicio de "mensalão".

Enormes masas de votantes, aunque expuestos a masacre contra los dirigentes del PT en Corte Suprema, no compraron gato por liebre. No aceptaron la agenda que la derecha les trató imponer. Aún sensibilizados por el discurso contra la corrupción, intuyen su falsedad en este episodio, su utilización como un instrumento político-electoral.

De múltiples formas, comprendieron que sería contrario a sus intereses, algo que podría amenazar al partido y el Gobierno que abrió la puerta para la emergencia de los pobres como protagonistas de desarrollo.

Los conservadores son sorprendidos e inconformes con la indiferencia de la multitud ante el show en el que empeñaron todas sus energías. De alguna manera, al menos simbólicamente, fue el juicio de la sentencia. Como dijo un votante esta madrugada, en la red social: quién tiene el dominio de hecho, en la democracia es el pueblo.

[Traducción: Ricardo Zúniga].


No hay comentarios: