viernes, 27 de julio de 2012

Brasil: ¡Negros sí!: Reconocimiento, actuación y orgullo refuerzan afirmación de la negritud en Ceará

Rogéria Araújo
Periodista de Adital
Adital

Você ri da minha roupa (Te ríes de mi ropa)
Você ri do meu cabelo (Te ríes de mi cabello)
Você ri da minha pele (
Te ríes de mi piel)
Você ri do meu sorriso... (
Te ríes de mi sonrisa)

A verdade é que você (La verdad es que tú)
(Todo brasileiro tem!) (
Todo brasilero tiene!)
Tem sangue crioulo (
Tienes sangre criolla)
Tem cabelo duro (
Tienes cabello duro)
Sarará crioulo... (
Albino criollo)

(Canción de Macau, ‘Ojos Coloridos’)

"No tengo vergüenza de mi cabello. Tengo vergüenza de tu racismo”. La frase, estampada en un graffiti, en una figura con cabello black-power, en una gran avenida de Fortaleza, capital de Ceará, define bien el momento especial vivenciado por movimientos, organizaciones, grupos culturales y entidades que –de diversas formas– trabajan con la cuestión negra: el reconocimiento y el orgullo de ser negro.

Cabe destacar que, en un estado donde fue sedimentada la idea de que no hay negros, las acciones para dar visibilidad a las demandas de esta población exigen más esfuerzos; al final se está luchando contra una construcción histórica que se enraizó y que continúa siendo repetida. De acuerdo con el Censo de 2010, del Instituto Brasilero de Geografía y Estadísticas (IBGE), solamente el 4,64% de la población cearense se asumió como negro; en contrapunto, el 61,6% se afirmó como pardo.

"Aún es muy difícil responder un cuestionario, sea del IBGE, en el Censo Escolar al hacer la matrícula y afirmar el color negro. Hasta porque ser negro en Brasil está más allá del color. Pero es cierto que en cada nuevo censo la población negra aumenta y eso no es fruto de un milagro o de un boom de la población negra. Eso se da fundamentalmente porque más personas están asumiendo su historia y su afrodescendencia”, explica la historiadora Silvia María Vieira.

La situación del pueblo negro en Ceará, como en otros estados brasileros, está directamente vinculada con la problemática social. Los más pobres son los negros, la mayor parte de desempleados es negra, quien tiene menos escolaridad es el pueblo negro y por ahí sigue… en un total contexto de exclusión, en el cual ser negro es ser colocado en un ostracismo social.

Leno Farias, presidente de la Asociación Afrobrasilera de Cultura Alàgba, con una visión bastante crítica afirma que ser negro en Ceará es ser marginal y que el racismo está implícito hasta en formas muy sencillas de abordaje con el propio cuestionario del IBGE. "¿Por qué la opción negra tiene que ser la última? La primera opción es la blanca. ¿Uno ya es el último en tantas cosas, va a querer ser el último hasta en eso?”, cuestionó, justificando el porqué la mayoría de las personas eligen ser ‘pardas’.

Pero en este proceso de reconocimiento ese panorama ya está cambiando. Lentamente, pero está. Para él ya hay una cierta búsqueda de las raíces africanas, las personas ya consiguen redescubrirse y valorizarse por las culturas de su raza y ese reconocimiento es esencial para avanzar en políticas públicas y tener los derechos respetados e implementados.

"Ser negro en Ceará pasa por el auto conocimiento, por saber que se es negro, por enorgullecerse en todos los recortes, desde el color de la piel hasta la posición social”, esclareció. "La mejor forma de segregar a un pueblo es deconstruir la valoración que tiene de sí. Fue eso lo que ocurrió. Y es eso lo que estamos intentando cambiar de varias maneras”, completó.

La historiadora Silvia María Vieira también se manifiesta sobre esta ola de cambio de afirmación negra que viene ocurriendo en Ceará. Explicó que llevó mucho tiempo para que esa ideología de que no existían negros en Ceará fuese cristalizada. Pero es justamente ahí que los movimientos sociales, especialmente los negros, académicos y activistas entran en escena con más fuerza politizadora y movilizadora para revertir esos pilares históricos equivocados.

"Es lento, pero gradualmente se está minando esta idea errónea [de que no existen negros en Ceará] acerca de nuestra población. Cada día descubrimos más informaciones sobre la población africana en nuestro estado y sus contribuciones a la economía, la política, la tecnología y la cultura”, comentó la historiadora.

Africanizando a través de la cultura

Ir en busca de la africanidad que existe en cada uno/una que no se reconoce como negro/a es una misión de las más difíciles, pero está lejos de ser imposible. El profesor de Capoeira y educador artístico, André Souza, ve en los movimientos de las ruedas de capoeira una gran fuerza de expresión que ha llevado a mucha gente a enorgullecerse y asumirse como negro o negra. En el sonido del birimbao (pequeño instrumento musical) y de los atabaques (instrumentos de percusión), André percibe cambios de comportamiento y de actitud en relación con la raza, que hace tiempo asumió.

"Este proceso de afirmación es algo que yo busco mucho trabajando con estos grupos [comunidades, población en situación de calle, niños y adolescentes]. Saber que se es negro es el principio de todo. En todos estos años, veo que las cosas son difíciles, pero ya hubo muchos cambios, sí. Esta historia del orgullo negro ya es mucho más real que hace algunos años”, dijo.

Para André el prejuicio y el racismo están extremadamente presentes. Pero por otro lado, "muchos de los nuestros” ya saben que tienen derechos, ya saben que no pueden ser tratados de manera diferenciada por causa del color de su piel, por causa de sus cabellos. Según él, esto ya es un resultado positivo de ese proceso de afirmación.

"Sufro mucho. Asumo un cabello, asumo un tambor, asumo una cuestión... Es súper complicado. Pero tengo conciencia de eso, sé lo que eso significa e intento transmitirlo a otras personas. De alguna forma, creo que lo estamos consiguiendo”, evaluó.

Safo y sus tambores

En 2010, el grupo Tambores de Safo comenzó a llevar a las calles, en manifestaciones, caminatas en paradas por la diversidad sexual, su arte en forma de protesta. Y por detrás de toda esa serie de reivindicaciones, comenzando por la causa negra y van hasta la libertad y el respeto por la opción sexual, está Mama África, resonando en el pecho con todos sus instrumentos ancestrales.

Para Lila M., una de las integrantes del grupo, elevar la autoestima de la población negra a través del baile, del cuerpo, de la música, de las letras, ha sido posible a través de las presentaciones. Para quien es negra –cuenta Lila– las situaciones de prejuicio ocurren todos los días y, por eso, es necesario estar atento cuando se percibe que el derecho está siendo violado a causa de la discriminación y del racismo.

Pero hasta llegar al grupo, Lila pasó por un proceso de reconocimiento fuerte. Y, entonces, después de que se ‘descubrió’ negra, ya nada fue lo mismo. "Cuando dije: ‘yo soy negra’, todo cambió. Vi incluso que era una forma de combatir este sistema racista y cruel con nosotros, que nos dice todo el tiempo que nuestros cabellos tienen que ser lisos, que mi nariz tiene que ser fina, que la mujer negra tiene que ser linda”, dijo.

Alisarse el cabello, ni pensarlo. "La planchita, que pase lejos de mi negritud”, afirmó orgullosa, refiriéndose a la moda del alisado de cabellos que representa la dictadura de la estética blanca que insiste en poner patrones a los cabellos, como pone patrones a comportamientos y actitudes.

Sin embargo, Lila reconoce que es difícil ir en contra de estos patrones. Y todo, complementa, comienza dentro de la propia familia. "Es difícil conocer y concientizar a nuestros padres de que no tenemos que alisarnos los cabellos. En realidad, que no queremos alisarlo. Quiero mis cabellos así, quiero mi black, quiero mi afro, quiero mi dread”, dijo convencida.

Campaña Negras Libres

En la semana en que se celebra el Día Internacional de la Mujer Negra Latinoamericana y Caribeña –el día 25 de julio– una campaña llegó para reforzar lo que Lila M. describió arriba. Varios colectivos, entidades, militantes, foros se reunieron frente al Instituto Negra de Ceará (Inegra), y lanzaron la campaña "Negras Libres”.

La campaña tiene como objetivo motivar a las mujeres negras a asumir su raza, a que no tengan vergüenza de sus ropas de colores, del color de su piel, de sus cabellos, en fin... de todo lo que caracteriza a sus raíces afro.

"Aquí en Ceará, a diferencia de otros estados, hay mucho de eso de que las personas definen su color con vergüenza. Para no decir que son negras, prefieren decir que son marrón bombón, por ejemplo. Es muy importante combatir eso”, opinó Aby Rodrigues, integrante del Inegra.

Para las mujeres negras que no tienen cabellos lisos es muy común oír la frase: "¿Por qué no te ‘arreglas’ el cabello?”. El ‘arreglarse’, complementó Aby, quiere decir que el cabello negro no está dentro del patrón, entonces necesita ser ‘arreglado’. "De ahí vemos cómo nuestros cabellos incomodan. Está muy desplazado ese concepto de lo bello. ¿Por qué mi cabello crespo, duro, alto, no puede ser bello? ¡Claro que puede! No hay ningún problema con nuestros cabellos”, resaltó.

Para la campaña se fotografió a militantes del movimiento negro local. Cada una con su belleza diferente, pero resaltando el valor de ser negra. Aby contó, además, que cada una de esas mujeres pasó por diversas situaciones de discriminación hasta que se aceptaron. "Sufrimos mucho desde la infancia, éramos llamadas con motes cuando éramos niñas a causa de nuestros cabellos. Fue un proceso de transición doloroso”, contó. Pero la campaña está ahí para eso: decir que la mujer negra es linda y no tiene de qué avergonzarse, muy por el contrario.

La campaña fue motivada por el "25 de julio”, pero continuará porque es atemporal. Las imágenes fueron realizadas por las fotógrafas Camila García y Aline Furtado.

Para conocer el material:

www.facebook.com/25DeJulhoDiaDaMulherNegraLatinoAmericanaECaribenha

¿Redención?

El estado de Ceará se vanagloria de haber sido la primera provincia brasilera en abolir la esclavitud en Brasil, a punto de ser conocido como Tierra de Luz. El hecho ocurrió en la ciudad de Redenção el 25 de marzo de 1884 –cuatro años antes, entonces, del 13 de mayo, marcado por la firma de la Ley Áurea, en 1888. La abolición, sin embargo, se dio en un contexto donde la presencia del pueblo negro no era, bajo el punto de vista comercial, interesante para los hacendados y demás castas ricas cearenses, ya que no tuvo una fuerte cultura de caña de azúcar o de café, comunes en otros estados como Bahía y Río de Janeiro, por ejemplo.

"Negros en Ceará – ¿Redención?” es una serie de notas elaboradas por ADITAL que busca retratar y cuestionar la historia actual del pueblo negro en Ceará. Cuáles son sus luchas, cómo se identifican en este proceso marcado todavía por las graduaciones blancas, lo que tiene que decir sobre el orgullo de ser negro, lo que creen acerca de las políticas afirmativas, lo que piensan del prejuicio. Éstas son algunas de las directrices que procuran evidenciar esta cultura rica que, aunque invisibilizada, pulsa fuerte como un golpeteo de maracatú y que cada vez más conquista su espacio a través de mucha lucha, que reverbera en sus tambores el ritmo de la justicia y el anhelo de poner el pecho a una deuda histórica social.

Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com

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