miércoles, 30 de noviembre de 2011

Territorios de Vida Plena para enfriar el planeta


COICA
Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica
AIDESEP-APA-CIDOB-COIAB- CONFENAIE-FOAG- OIS- OPIAC-ORPIA
Alternativa de REDD+ Indígena

La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) fundada el 14.03.1984, expresa la articulación de 390 Pueblos con 2.779.478 habitantes, en los 10.268.471 km2 de la cuenca amazónica, a través de nueve organizaciones indígenas nacionales de los países amazónicos : Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP; Asociación de Pueblos Amerindios de Guyana, APA; Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB; Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña, COIAB; Confederación de las Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana, CONFENIAE; Federación de Organizaciones Autóctonas de Guyana Francesa, FOAG; Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía de Venezuela, ORPIA; Organización Indígena de Surinam, OIS ; y la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, OPIAC.


Resumen

El mecanismo Redd+ necesita cambios estructurales. Tal como está, no contribuye a la reducción de emisiones en la magnitud que se requiere, aumentará los conflictos socio ambientales mientras que se agrava la crisis climática. Por eso COICA está construyendo un mecanismo “Redd+ Indígena” en base a enfoques, principios y estrategias alternativas desde la cosmovisión y realidad de los pueblos indígenas amazónicos, que significan “Territorios de Vida Plena para enfriar el planeta”. Se basa en la integralidad de los servicios ecosistémicos de los bosques y territorios indígenas y no se limita al concepto de carbono y a las áreas con mayor amenaza de deforestación s. Propone priorizar financiamiento público, con reducción efectiva de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y evitar la coyuntura e los mercados no regulados o voluntarios de créditos de carbono.

COICA presenta este documento de avance del análisis y diseño, que será ajustado según la evolución de los procesos. La propuesta abarca cuatro ejes: 1. Las incoherencias y conflictos de Redd+; b) los cambios globales más allá de Redd+ que reclama la crisis ambiental; 2. Las alternativas de Redd+ Indígena en la amazonía; 3. La construcción de mecanismos financieros alternativos; 4. Una agenda del Redd+ Indígena para el corto plazo.

En el primer bloque, están los cuestionamientos al actual Redd+:

Tendencia a ignorar los territorios indígenas que abarcan más de 25% de la amazonía (aunque faltan titulaciones) y con solo 2% de deforestación, por lo que merecen el mismo peso político y presupuestal que las áreas protegidas * Valorización incompleta, limitada al carbono e ignorando las demás propiedades climáticas y adicionales de los bosques y territorios indígenas que contribuyen al enfriamiento y que garantizan la sostenibilidad en el tiempo * No aborda adecuadamente la contradicción abismal entre la retórica sobre derechos indígenas y la agresión cotidiana a los mismos, en especial de los territorios * Enfoque ambiguo ante la incertidumbre de los derechos territoriales y del carbono, con el peligro de ser acaparados por los Estados * Insuficiente abordaje de los grandes factores de la degradación y deforestación, productos del consumismo, extractivismo y desarrollismo, perpetuados por la incoherencia de los Estados * Confusión por la dispersión de políticas de salvaguardas socio-ambientales y la pugna institucional al respecto.

En el segundo bloque, se trata de poner a Redd+ en perspectiva, ya que se requieren cambios mayores globales para corregir el rumbo actual que causará cada vez más refugiados climáticos amazónicos y globales. Es ineludible la reducción neta efectiva de los GEI, no solo renovando y ampliando el Protocolo de Kyoto, sino cambiando las estrategias y trampas del llamado “desarrollo”. Por otro lado, COICA sostiene que sin derechos territoriales y de libre determinación, la contribución de los pueblos indígenas para el enfriamiento planetario futuro se desvanece.

En la tercera sección se señalan alternativas concretas, como la prioridad del saneamiento territorial de los pueblos indígenas, que incluye: Atender la deuda social histórica al respecto * Adecuar las leyes de “tierras comunales” a las de “Territorios como Pueblos” * Control del suelo, subsuelo, vuelo forestal, aguas, recursos biogenéticos * Recuperar zonas traslapadas con áreas protegidas * El saneamiento territorial como indicador de evaluación del Redd+ * Reconocer a los Territorios Indígenas como sistemas eficaces de conservación * Moratoria de las industrias extractivas, megaproyectos y agroindustria; reorientación del IIRSA y PAC según la Consulta y Consentimiento libre de los pueblos * Priorizar el financiamiento de la titulación en los fondos para Redd+ * Aplicar el derecho a controlar el tipo de desarrollo, con Planes de Vida por Pueblos, en cuyo marco readecuar el rol posible de Redd+, y no al revés.

Para COICA es riesgoso firmar contratos sobre créditos de carbono en el panorama actual de mercados voluntarios, por la indefinición de las regulaciones y los conflictos surgidos. Para quienes insisten en arriesgarse, aconsejamos: Tratar con financiadores directos y no con intermediarios * Contratos de corto plazo y reajustables * No ceder el acceso y control del bosque * Aplicar leyes nacionales de las comunidades y no la de los financiadores * Propiedad intelectual comunitaria del resultado de las operaciones * Acuerdos públicos, no secretos, y con veeduría de Defensoría del Pueblo y Organizaciones indígenas.

Por otro lado, se necesitan salvaguardas que no solo “mitiguen daños” sino que promuevan la “Vida Plena” holística, prohíban el reasentamiento involuntario para proyectos Redd, prohíban proyectos Redd+ en áreas de PPII en aislamiento voluntario y prohíban restricciones de acceso al uso tradicional de bosques.

Finalmente en la cuarta sección, respecto a los mecanismos financieros, para Redd+ Indígena se propone evitar los riesgos del mercado no regulado de carbono que aumentan la posibilidad de especulación y burbujas financieras a la vez que se le controla con sistemas internacionales de registro con transparencia y veeduría.

COICA llama a construir mecanismos alternativos para Redd+ Indígena que impidan la compensación directa de las emisiones industriales ; con fondos para la integralidad del bosque en pie, no solo para el carbono de áreas amenazadas; priorizando fondos públicos como los de Redd+ “readiness”, adaptación, y desarrollo.

En la última parte se señala una agenda del Redd+ Indígena para el corto plazo que incluye:

* Identificar, detener y sancionar a los “piratas del carbono” (“carbón cowboys) * Implementar un Observatorio Amazónico sobre Redd+ sobre las alternativas de «Redd+ Indígena» y la construcción de formas de financiamiento alternativo * Organizar mesas de diálogo sobre “Redd+ Indígena” en cada país amazónico con las organizaciones indígenas asociadas en COICA y gobierno nacional

* Encuentro Global de Financiamiento Alternativo sobre Redd+ Indígena y «Vida Plena», en coordinación con la Alianza del Clima de Ciudades Europeas (Klima Bundnis), el ambientalismo social y cooperación internacional* Operativización de una metodología de implementación del Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) para los proyectos Redd del ONU-Redd, Fcpf, Fip, Gef, Fondo Amazonia (Brasil) y bilaterales * Derecho de CLPI en las políticas de salvaguardas del BID y BM para todos los proyectos financiados, durante la revisión de sus salvaguardas en 2012-2013.

* Prohibición del reasentamiento involuntario para proyectos Redd+ y de esos proyectos donde existen pueblos autónomos (o en aislamiento voluntario) * Eliminar restricciones al uso tradicional de bosques, bienes y servicios en las políticas sobre bosques y en el marco del Redd+ * Informes independientes de los PPII paralelos al de los estados, sobre el monitoreo y evaluación de procesos Redd+ en cada país * Mecanismos independientes, transparentes y confiables de resolución de conflictos nacionales e internacionales con PPII sobre procesos Redd+

* Recursos financieros y humanos para mejorar la gobernanza nacional hacia el Redd+ Indígena, como : estudios sobre tenencia de tierras y derechos de los PPII y sobre cambios legales para implementar obligaciones internacionales al respecto; programas de titulación, demarcación y saneamiento territorial ; reforma de políticas públicas y fortalecimiento institucional construidas junto a los PPII; fortalecimiento organizacional de PPII a nivel comunal, local, regional, nacional e internacional; mecanismos efectivos de resolución de conflictos para los procesos Redd; mecanismos de consulta y transparencia en la toma de decisiones sobre Redd+ en los idiomas, formas y tiempos adecuados para la participación efectiva de los PPII, incluyendo ancianos, mujeres y jóvenes.

1. Se necesita reducir la deforestación y degradación,

pero el actual Redd+ tiene incoherencias y crea conflictos

Debido al Cambio Climático, la mayor parte de los bosques tropicales de la Amazonía podrían convertirse en sabanas dominadas por la dinámica del fuego antes del fin de siglo, condenando a los pueblos indígenas (PPII) amazónicos a ser refugiados climáticos. La presencia de grandes bloques de bosques contribuye a una mayor resilencia (capacidad de defensa) de los ecosistemas y de las poblaciones indígenas ante los impactos del cambio climático. Estas poblaciones a su vez son portadoras de las culturas y modos de vida que garantizan la conservación de los bosques en sus territorios hasta el día de hoy y en el futuro.

En este documento COICA presenta el mecanismo REDD+ Indígena: “Territorios de Vida Plena para enfriar el planeta”, para contribuir a reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) y para promover la adaptación de los enfoques desarrollistas y consumistas al enfoque holístico de Uso/Conservación de los pueblos amazónicos.

Amazonia: Demasiado importante para dejar que se destruya

El destino de la Amazonía tiene repercusiones climáticas que van mucho más allá que la misma región. Si desapareciera la Amazonía, el carbono emitido equivaldría a cerca de 10 años de emisiones globales de combustibles fósiles y ya no se generarían las nubes que reflejan una parte significativa de energía solar que cae sobre las latitudes tropicales, lo que aceleraría el aumento de la temperatura global.

Las tierras indígenas albergan un 25% de la Amazonía con una deforestación de 2%, demostrando una efectividad de conservación de bosques comparable a las áreas naturales protegidas, lo que debería llevar a dar más peso a las tierras indígenas para políticas y estrategias de conservación.

Hay que reducir emisiones, pero no como se plantea

La combinación de cambio climático y deforestación a gran escala de la Amazonía tiene efectos que se refuerzan mutuamente, por lo que es crucial la intervención temprana con una magnitud adecuada. Por ello es importante el concepto original de Redd+, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por medio de la reducción de deforestación y degradación de bosques, y contribuir para que los pueblos indígenas de la Amazonía podamos asegurar nuestro futuro. Sin embargo desde la perspectiva indígena, Redd+ como está siendo diseñado, tiene una serie de problemas, peligros y cuestionamientos. Por ello, COICA se propone desarrollar una alternativa: Redd+ Indígena.

Carbono industrial no vale lo mismo que carbono indígena

El punto de partida de Redd+ es la valoración de la capacidad del carbono de contribuir al calentamiento del planeta, considerando que una tonelada de carbono emitido de combustibles fósiles equivale a una tonelada de carbono emitido por degradación de bosques tropicales y deforestación. Sin embargo, se dejan de lado las propiedades del carbono contenido en los grandes bloques de bosques tropicales, entre ellas la capacidad de generar nubes en las latitudes tropicales, que reflejan la energía solar, reduciendo la energía disponible para calentar el ambiente.

Se debe valorar el bosque, el territorio, no sólo el carbono

Por otro lado, el bosque contribuye con servicios que potencialmente también influyen en el clima global, como el almacenamiento del 20% del agua dulce en los ríos del mundo, la protección contra la erosión y los efectos climáticos de larga distancia que aun no se conocen bien. Además brinda servicios globales y regionales en términos de biodiversidad, producción de bienes, y varios servicios ecosistémicos. Más importante aún, el bosque es parte del territorio indígena, y es el espacio que alberga la espiritualidad, la cultura, identidad, orgullo y el desarrollo indígena futuro. Los modos de vida indígena, diferentes a los de la colonización moderna, son los que han mantenido los bosques por los siglos. Es indispensable por tanto que los mecanismos de Redd+ no solo se centren en el carbono, sino que reconozcan y capten de otra manera las demás contribuciones biofísicas, biológicas y culturales, de los territorios y bosques indígenas..

Derechos indígenas no están garantizados

A pesar del avance en el reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas a través del Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (Convenio 169) , la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), su cumplimiento y ejercicio aun no se plasman en las políticas y marcos nacionales. Existe un abismo entre la declaración formal de la importancia de los derechos indígenas de tenencia de tierras, y la realidad de marginalidad presupuestal de los fondos dedicados a solucionar la demanda territorial de los pueblos indígenas. También existe inseguridad sobre los derechos territoriales de los Pueblos y falta de claridad sobre los derechos del carbono forestal, ya que los bosques aparecen como patrimonio de la nación, controlados por los estados y los gobiernos de turno. No se descarta, que los estados terminen controlando los beneficios del stock de carbono de los bosques.

Redd+ actual es débil ante las fuerzas del “desarrollo moderno”

Las políticas de desarrollo económico de las naciones amazónicas y sus marcos normativos sobre tierras, actividades extractivas (hidrocarburos, minería), megaproyectos (carreteras, hidroeléctricas), agroindustrias (biocombustible, transgénicos, plantaciones), etc. efectivamente promueven la deforestación y degradación debido a la falta de una visión integral de los servicios y beneficios de los bosques, y además operan con estándares sociales y ambientales inadecuados. Hasta ahora Redd+ es insuficiente para enfrentar a los grandes factores que gobiernan la deforestación y degradación de bosques amazónicos, sobre todo porque son los mismos Estados, que deben resolver la incoherencia de fomentar y tratar de evitar la deforestación y degradación al mismo tiempo y en el mismo espacio.

Salvaguardas ineficaces sobre derechos indígenas

Las salvaguardas socio-ambientales son medidas de prevención y mitigación para proteger personas y medio ambiente de daños causados por proyectos de desarrollo, pero para Redd+ Indígena se quiere más bien salvaguardas que promuevan el bien común o el buen vivir de forma holística e integral, y no solo prevenir o mitigar daños. Las salvaguardas socio-ambientales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, no deben retroceder hacia los niveles más bajos de un país; y al contrario, tanto los países como los bancos y el Redd+ deben alinearse a las obligaciones internacionales derivadas de la DNUDPI y la CIDH.

En el contexto de Redd+ existen diversos procesos que están construyendo estándares y salvaguardas para evitar impactos negativos en las dimensiones sociales y ambientales. Esta diversidad, lejos de garantizar la integridad de los bosques y de las poblaciones que dependen de los bosques, incrementa la confusión y disminuye la confianza en ellas, ya que refleja pugnas de poder institucional.

2. La gravedad de la crisis climática va más allá de Redd+

y exige cambios en las políticas globales

Se necesita un cambio de paradigmas del “desarrollo económico” de los países

El Protocolo de Kioto ha resultado insuficiente, sobre todo porque no ha incluido a los países con mayores emisiones, tanto los antiguos (EEUU) como los emergentes (China, India, Brasil y otros) por lo que es inevitable que la temperatura global aumente más allá de los ya inconcebibles 2 Cº. Para evitar un futuro caliente y catastrófico, las emisiones de GEI de todas las fuentes deben ser reducidas. La reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal debe ser solamente uno de los varios mecanismos prioritarios que deben funcionar en paralelo.

La reducción de las emisiones industriales que el planeta y la amazonia necesita, obliga a los países desarrollados y a los “emergentes”, a repensar la lógica de su desarrollo, que mantienen indicadores cuestionables de “desarrollo, desigualdad y consumismo” y están acelerando la crisis climática global por lo tanto reduciendo sus probabilidades de éxito, condenando al resto de la humanidad a agresiones climáticas irreversibles, el aumentando los refugiados climáticos.

Los pueblos indígenas somos parte de la humanidad que será más afectada por la crisis climática, pero también estamos entre quienes pueden ofrecer soluciones sustantivas, que van desde un menor énfasis en la posesión y consumismo de recursos, hasta modos de vida y formas de organización integradas al entorno, que no causan los desequilibrios como otros grupos humanos.

Sin derechos adecuados, la contribución de los pueblos indígenas peligra

Los pueblos indígenas pueden seguir conservando y usando, a la vez, los bosques amazónicos para el bien de todo el planeta si se respetan sus derechos a la libre determinación, a establecer sus prioridades de desarrollo, a la tierra y el territorio, al uso y conservación de los recursos naturales, y a la participación efectiva. Para ello requieren que las políticas y normas nacionales incorporen de manera explícita respeto, vigencia y prevalencia de los instrumentos internacionales sobre derechos de los PPII como son el Convenio 169, la DNUDPI y la jurisprudencia de la CIDH.

3. Condiciones y características de REDD+ Indígena en la Amazonía

Prioridad de la consolidación de Territorios Integrales como Pueblos Indígenas

El planteamiento de Redd+ no será viable si continúa la presión sobre los bosques por parte de industrias extractivas (hidrocarburos, minería), megaproyectos (hidroeléctricas, carreteras) y agroindustrias (biocombustible, transgénicos). Por ello se debe reconocer que conceptual y estratégicamente es contraproducente basar la lucha contra el cambio climático y contra la deforestación y degradación en las propiedades climáticas del carbono por sí solo, y que en el caso de los bosques en territorios indígenas amazónicos es inmensamente más efectivo adoptar una visión integral, centrada en el aporte esencial de estos territorios con sus bosques vivos y saludables, garantizados por la propiedad y manejo holístico a través de nuestras organizaciones y culturas.

Nuestros territorios suponen la propiedad del suelo, vuelo forestal (que incluye stock de carbono), subsuelo y aguas, sobre áreas ancestrales necesarias y el pleno control de dichos recursos a través de formas autónomas de gobernanza que permitan reproducir nuestras formas ancestrales de uso y conservación simultáneos.

Este enfoque sistémico sobre territorios y carbono, demanda las estrategias siguientes:

v Solución a la deuda histórica territorial de los Estados con los pueblos indígenas :

· Aceptación del concepto de territorios integrales como pueblos (no solo parcelas comunales), incluyendo adecuación legislativa de los Estados de acuerdo a sus obligaciones internacionales: Convenio 169, DNUDPI, jurisprudencia de la CIDH.

· Reconocimiento, titulación legal y ampliación territorial de comunidades

· Titulación de posesión originaria de comunidades hoy “invisibles”

· Reservas territoriales para pueblos autónomos (“aislamiento voluntario, contacto inicial”).

· Reformas constitucionales y legislativas, para el pleno control de los pueblos indígenas sobre la integridad territorial: suelo, subsuelo, vuelo forestal, aguas, recursos genéticos.

· Recuperación de la propiedad y control de la parte de los territorios ancestrales a las cuales se impusieron áreas naturales protegidas sin consentimiento previo, libre e informado.

v Los territorios indígenas como eje prioritario para el mecanismo Redd+ :

· Redefinición de la “tenencia de tierras”, incorporando los conceptos sobre territorios indígenas según nuestras cosmovisiones y su valoración como estrategias eficaces de vida plena para los bosques.

· Solución a la demanda territorial de los pueblos indígenas, antes, durante y después del planeamiento (RPP), preparación (Redd Package) e implementación de los proyectos Redd+. El principal indicador de evaluación de Redd+ debe ser la solución de la demanda territorial indígena en cada país amazónico.

· Prioridad en los presupuestos para la solución a la demanda territorial en los fondos globales sobre Redd+, como los de FCPF-BM, FIP-BID, Redd+ Partnership, ONU-REDD+, Mecanismo de Donaciones del FIP, Fondo del Clima, GEF y otros.

v Afrontar los principales factores de deforestación y degradación que afectan la Amazonía :

· Moratoria a las industrias extractivas, megaproyectos y agroindustria, hasta que se consoliden los derechos y la gestión territoriales de los pueblos indígenas.

· Suspensión y/o reorientación de los proyectos extractivistas y neo-desarrollistas, con el pretexto de “infraestructuras” de la “Integración Regional Sudamericana-IIRSA (Amazonía) y el Programa de Aceleración del Crecimiento- PAC (Brasil) financiados principalmente por el Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (BNDES), hasta que se cumpla con la consulta y consentimiento a los pueblos indígenas.

· Reorientación de las políticas nacionales y de las ONGs para que consideren a los territorios indígenas como sistemas eficaces de conservación que deben priorizarse al establecimiento de nuevas áreas naturales protegidas.

Prioridad de Planes de Vida Plena por Pueblos y Comunidades

Por nuestra libre determinación, tenemos derecho a aplicar el «Control y decisión del tipo de desarrollo de cada pueblo» establecido en el Convenio 169 (art.7º) y DNUDPI (art.23º) en los países amazónicos que han ratificado estas normas; y en aquellos donde no están vigentes (Guyana Francesa, Surinam) sustentado también por la jurisprudencia de la CIDH (Caso Awas Tingi, No. 11-555, 31.08.2001).

El control y decisión del tipo de desarrollo se traduce en la implementación de los Planes de Vida de las comunidades y pueblos, que incluyen el manejo integral y holístico de la totalidad de recursos naturales y servicios ecosistémicos de los territorios indígenas. Cualquier propuesta o inversión externa debe adaptarse a dichos planes de vida.

De esta manera, los propulsores de Redd+ deben respetar y priorizar la implementación de los Planes de Vida de Pueblos y Comunidades, y no forzar la lógica de los mercados de carbono para una rápida implementación de programas y proyectos Redd+.

Es en el marco de nuestros propios y previos Planes de Vida, que cada Pueblo o comunidad, puede determinar si tiene sentido o utilidad una iniciativa REDD+ y cual tipo o enfoque es el más adecuado según las condiciones y procesos de cada pueblo. Redd+ es coyuntural, y no puede ni debe tratar de organizar la vida futura de largo plazo de las comunidades y pueblos.

Para poder afrontar los desafíos del Redd+, COICA tiene la responsabilidad de lograr que las organizaciones indígenas amazónicas y sus aliados prioricen programas para la elaboración de Planes de Vida de acuerdo a nuestras cosmovisiones, y así poder afirmar nuestra autonomía.

Para aplicar la autodeterminación de los pueblos indígenas, los países amazónicos deben implementar el derecho a la consulta y el CPLI. Cumplir esa obligación internacional, exista o no legislación nacional interna. En especial cumplir con el CLPI antes del diseño de políticas nacionales o sub nacionales sobre Redd+, o de proyectos futuros al respecto, y mucho más, antes de cualquier negociación de contratos de créditos de carbono.

Postergación y Regulación de contratos de comunidades sobre Redd+

Antes de entrar en procesos y proyectos Redd+ las comunidades deben tener sus Planes de Vida, la debida información crítica e independiente de Redd+, y estudios propios, ordenamientos y planes (forestales, biológicos, sociales, económicos, etc) sobre sus recursos.

Los convenios sobre información, capacitación o investigación en relación a Redd+, deben ejecutarse en coordinación con las organizaciones indígenas locales y nacionales, y sin que la información este sesgada hacia una u otra de las formas de financiamiento sobre Redd+ (privadas o públicas).

Los futuros contratos o acuerdos deben estar referidos al manejo y monitoreo de bosques de modo integral, incluyendo carbono y todos los demás servicios ecosistémicos; y sin ceder el control y gobierno autónomo de los Pueblos sobre dichos recursos.

Por ello es necesario promover un programa de COICA y las organizaciones nacionales, que brinde asesoría independiente sobre “Redd+ Indígena”, con apoyo de la cooperación y solidaridad internacional.

Es muy riesgoso firmar contratos Redd+

COICA recomienda a las comunidades indígenas amazónicas, no firmar contratos sobre venta de créditos de carbono con empresas privadas, consultores y ONGs. Además de todas las falencias e incertidumbres estructurales antes mencionadas, existen varios problemas operativos con REDD+ que afectan especialmente a las comunidades indígenas.

Todavía se están diseñando y negociando las regulaciones internacionales y nacionales con respecto a Redd+, por lo que es difícil saber en qué terminarán estos procesos, y que impactos tendrían sobre los contratos firmados anticipadamente.

Entre otros, falta todavía identificar y sancionar a los presuntos piratas y estafadores del mercado de carbono; regular a los operadores de Redd+ con sistemas confiables der registro, acreditación, transparencia y veeduría; así como programas independientes con las organizaciones indígenas de investigación y capacitación con enfoque crítico

.

Un tema ineludible es la regulación de la transformación de acuerdos sobre “manejo forestal comunitario” en “negocios Redd+ de mercado de carbono” que deben sujetarse a procedimientos de CLPI.

Seguir orientando, a pesar que hayan entrado a contratos

Consideramos que la firma de contratos de créditos de carbono es apresurada y riesgosa para las comunidades, pero en los casos específicos de comunidades que ya cuenten con ellos o decidan entrar a negociarlos, es necesario seguir orientando para asegurar la defensa de derechos indígenas. En esos casos se recomienda lo siguiente:

· Tratar con los financiadores originales debidamente registrados y acreditados por organismos públicos, no con intermediarios especuladores (carbon cowboys, piratas del carbono, etc.)

· Firmar acuerdos de corto plazo, reajustables anualmente, y fiscalizados y regulados periódicamente por las asambleas de las comunidades involucradas

· Incluir cláusulas que hagan prevalecer el Convenio 169 y la DNUDPI en cualquier conflicto de interpretación contractual.

· Retener, no ceder el control comunal sobre el acceso y usos del bosque

· Considerar en la distribución de beneficios que el aporte mayoritario es el de las comunidades indígenas por tener la propiedad de los bosques y por la capacidad de mantenerlos a través de sus organizaciones, modos de vida y conocimientos ancestrales

·Asegurar de que los contratos se rijan por las leyes, sistemas de arbitrajes , conciliación y tribunales de los países de las comunidades (y no del país del comprador)

· Asegurar el control comunal de la propiedad intelectual colectiva en las operaciones sobre Redd+, sus productos derivados, respetando los conocimientos ancestrales

· Asegurar que la administración de gastos, ingresos, beneficios se realice con la participación y control de la comunidad

· Los poderes para los posibles socios deben ser limitados a asuntos puntuales y limitados en el tiempo: ninguna carta poder absoluta.

· Los acuerdos no pueden ser confidenciales ni secretos, por la necesaria transparencia y porque las comunidades son entidades de interés público

· Firmar los acuerdos con presencia de asesoría y veeduría de instituciones garantes, como las defensorías del Pueblo y Organizaciones indígenas regionales y nacionales.

4. Mecanismos financieros alternativos para Redd+ Indígena

El origen del financiamiento y su forma de implementación es un tema central para Redd+. En el caso de la propuesta de REDD+ Indígena es necesario construir formas alternativas de financiamiento. ,

El mercado voluntario de carbono forestal actual es riesgoso para los PPII

Ante las grandes fluctuaciones de los mercados financieros resulta altamente riesgoso exponer los derechos sobre los territorios y el uso actual y futuro de los recursos naturales, a estos mecanismos. Con más razón ahora, que los mercados voluntarios no están suficientemente regulados, dando cabida a las “burbujas” de los especuladores de carbono que ya han aprovechado sus ventajas de información y posición de mercado para cometer abusos contra comunidades indígenas en diversas partes del mundo, creando una serie de problemas y conflictos que serán difíciles de manejar en el futuro. Por ello, las actividades de mercado asociadas a REDD+ Indígena deberán ser exclusivamente en transacciones sin intermediarios especuladores.

Es necesario un sistema internacional de registro de empresas sobre carbono forestal, que incluya, acreditación, transparencia veeduría y regulaciones. Los fondos «Readiness» (Fcpf, , Onu-Redd, Fip, Redd Partnership) deben impulsar y financiar estas necesidades.

Redd+ no debe servir para “compensar” emisiones industriales

Debe ser ineludible la reducción efectiva de las emisiones de GEI por combustibles fósiles, por lo que no debería ser posible “compensarlas” con la no emisión de GEI por deforestación y degradación forestal dentro de un mercado común de créditos de carbono. Los compradores de créditos de carbono, públicos o privados deben estar condicionados a reducir emisiones en su sitio de origen.

Fondos para el bosque en pié, no solo para carbono

Debido a las bajas tasas de deforestación históricas de las tierras indígenas amazónicas el potencial para un mecanismo de mercado basado en carbono dejado de emitir es bastante bajo, excluyendo a numerosos Pueblos, Territorios y Bosques. Por ello los fondos canalizados por el mecanismo de Redd+ indígena deben beneficiar a los bosques en pie de forma similar que a los bosques con amenazas de deforestación y deben permitir una distribución equitativa de los beneficios.

Por otro lado, las actividades de reducción de emisiones de tierras indígenas deben basarse en la conservación del bosque y las culturas que lo han conservado hasta ahora, mediante la gestión integral territorial, dejando de lado los mercados basados exclusivamente en el carbono.

Prioridad de fondos públicos

Otra forma de proteger a los proyectos de Redd+ Indígena de los vaivenes del mercado y la especulación es basar la mayor parte del financiamiento para la gestión integral de tierras indígenas en fondos públicos de diversos tipos: fondos de Redd+, fondos de adaptación, fondos de desarrollo bilaterales y multilaterales, entre otros. Incluso fondos derivados de municipalidades de ciudades europeas (como las de la Alianza del Clima) que están reduciendo sus GEI locales y pueden seguir ayudando al manejo integral de bosques indígenas. Estos mecanismos en un marco de Redd+ Indígena, ofrecerían menos riesgos y podrían cubrir las necesidades y aspiraciones de nuestros Pueblos.

E. Agenda de urgencia para REDD+ Indígena

Redd+ Indígena puede y debe ser un tema prioritario no solo para COICA, sino a nivel global, para lo cual proponemos iniciativas en el corto y mediano plazo:

ü Los bancos, donantes y estados deben identificar, detener y sancionar a los “piratas del carbono” (“carbón cowboys) que están estafando, dividiendo y presionando a las comunidades con contratos abusivos de créditos de carbono.

ü Implementar un Observatorio Amazónico sobre Redd+ que evalúe los procesos y estrategias, sus impactos sobre los PPII y comunidades locales, las alternativas de «Redd+ Indígena» y la construcción de formas de financiamiento alternativo.

ü Llamar a los donantes internacionales para organizar mesas de diálogo sobre “Redd+ Indígena” en cada país amazónico con las organizaciones indígenas asociadas en COICA y gobierno nacional para lograr acuerdos sobre un enfoque común. Trabajar hacia un Encuentro Global de Financiamiento Alternativo sobre Redd+ Indígena y «Vida Plena», en coordinación con la Alianza del Clima de Ciudades Europeas (Klima Bundnis), el ambientalismo social y cooperación internacional solidaria con nuestros Pueblos, y avanzar al respecto durante la COP17 y Rio+20. Incidir para que en el corto plazo los Bancos Multilaterales y donantes bilaterales tomen las siguientes medidas de urgencia para los pueblos indígenas amazónicos:

ü Operativizar una metodología de implementación del CLPIy vinculante , en consulta con los PPII) y su uso para los proyectos Redd+ del ONUREDD, FCPF, FIP, GEF, Fondo Amazonia (Brasil) y bilaterales en la Amazonia;

ü Reconocimiento del derecho de CLPI en las políticas de salvaguardas del BID y BM para todos los proyectos financiados, durante los procesos de revisión de sus políticas salvaguardas en el transcurso de 2012-2013;

ü Prohibición total del reasentamiento involuntario para proyectos Redd+;

ü Prohibición total de realización de proyectos Redd+ en áreas donde existen pueblos autónomos (no contactados o en aislamiento voluntario);

ü Eliminar las restricciones al acceso y uso tradicional de bosques, bienes y servicios por los pueblos indígenas, en las políticas sobre bosques, hábitats críticos y/o de biodiversidad en el marco del Redd+ ;

ü Incluir informes independientes de los PPII paralelos al de los estados, sobre el monitoreo y evaluación de procesos Redd+ en cada país;

ü Incluir mecanismos independientes, transparentes y confiables de resolución de conflictos nacionales e internacionales con PPII sobre procesos Redd+

ü Incidir sobre los gobiernos amazónicos y donantes internacionales para aportar recursos financieros y humanos para iniciativas que mejoren la gobernanza nacional para posibilitar el funcionamiento de Redd+ Indígena, entre ellas:

  • Programas concretos de titulación, demarcación y saneamiento territorial.
  • Estudios en cada país sobre la tenencia de la tierra y derechos de los PPII.
  • Estudios sobre los vacíos en el marco legal y la capacidad de cada país de implementar los acuerdos y tratados internacionales sobre derechos de los PPII.
  • Procesos de reforma de políticas públicas y fortalecimiento de la capacidad institucional nacional y regional, construidas junto a los PPII.
  • Programas de fortalecimiento institucional y de asistencia técnica a los gobiernos locales indígenas y organizaciones de PPII de nivel comunal, local, regional, nacional e internacional.
  • Mecanismos accesibles, eficientes y efectivos de resolución de conflictos para los procesos, políticas, programas y proyectos Redd+
  • Mecanismos de consulta, comunicación, socialización de información y de transparencia en la toma de decisiones sobre Redd+ en los idiomas, formas y tiempos adecuados para la participación efectiva de los PPII, incluyendo ancianos, mujeres y jóvenes.

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Roberto Espinoza
Tf (511)991199376
ayamtai08@gmail.com
skype : roberto.espinoza2008


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