jueves, 20 de octubre de 2011

Grecia, un país en la Europa del siglo XXI


GRECIA: un país en HUELGA GENERAL no declarada

Quien camine los últimos 20 días el centro de Atenas se encuentra con un fenómeno que llama la atención: varias manifestaciones, pequeñas en su mayoría (de 100, 200, 500, dos mil personas) recorren las calles principales a cada rato, se cruzan entre sí, se saludan combativamente y continúan su marcha. Si alguien sigue alguna de ellas para descubrir su destino, llegará a algún u otro ministerio, edificio público y/o municipal con su fachada adornada por una manta enorme: “OCUPADO”.


La huelga general “oficial”, convocada por los dos sindicatos mayoritarios, es para los días 19 y 20 de octubre. Pero el país entero ya está en huelga general, sin esperar esta vez a tal “oficialidad” para actuar contra el total despojo de Grecia y las vidas humanas que la habitan.

Hay momentos en la vida de los pueblos que son indicativos y muy significativos porque en ellos se condensan realidades que ni bien ni mejor pueden describirse con simples números. He aquí esa realidad del despojo de un país con dos imágenes muy reales:

  • 12 de Septiembre. Por primera vez en 65 años, desde 1946, empieza el año escolar para las Primarias y Secundarias sin tener libros los alumnos. Las escuelas públicas abren sus puertas sin presupuesto para conseguir ni siquiera lo elemental: petróleo para la calefacción, papel para fotocopias y, claro, como más esencial, con la falta de maestros y libros. Las medidas del memorándum prohíben nuevas contrataciones –aún de maestros- y solo hay dinero para pagar los intereses de la deuda, nada más.
  • 6 de Octubre. Llega a los medios de comunicación masiva una llamada urgente de la ONG “Médicos del Mundo”. Aquí su traducción, sin más comentarios: “Los últimos meses, como resultado del incremento de pobreza que lleva a una crisis humanitaria, el número de enfermos que recurren a los consultorios de “Médicos del Mundo” en Grecia para tratamiento gratis ha aumentado dramáticamente. Desde septiembre con un total en el país del 90%, siendo en Salónica el 60% y el 30% en Atenas. Se trata de decenas de miles de griegos e inmigrantes que no tienen para comprar y pagar las más simples medicinas. Las que “Médicos del Mundo” ofrece gratis se han agotado. Confiando en la sensibilidad ciudadana, de nuevo hacemos una llamada urgente para conseguir lo absolutamente necesario de material farmacéutico; más concretamente necesitamos URGENTEMENTE: antibióticos, antipiréticos, medicinas para la tos y el estómago, insulinas......”

¿Valen esos dos ejemplos para describir la realidad de hoy en Grecia?... No, claro que no o evidentemente que no sólo. Pero un país que no tiene libros para sus niños y no puede ofrecer lo mínimo en servicios de salud para sus ciudadanos es ya un país en quiebra, sin duda. La velocidad con que se dirigen las cosas hacia esa dura y actual realidad es vertiginosa.


Hasta hace pocos años el capitalismo en el “primer” mundo –y en Grecia- prometía la felicidad y la prosperidad eterna. Pero –apenas- hace un año que TODOS sabemos y sufrimos las mentiras que una vez más nos vendían. Hasta hace pocos años todos o prácticamente la mayoría podíamos comprar un coche, una casa, una televisión moderna, ir de vacaciones, mandar nuestros hijos a la universidad. Es decir, cosas normales, más o menos. Pero –apenas- hace un año que nos están quitando, robando más bien, cada posibilidad y esperanza de vivir una vida normal. Al final de ese pequeño escrito hay unos datos de los dos últimos meses en Grecia que simplemente complementan la descripción de la realidad griega, hoy.


Sin embargo este escrito lo que pretende es –sobre todo- hablar de la otra realidad, la que no se escucha ni se difunde: la realidad de la resistencia, de muchas resistencias improvisadas y organizadas desde abajo –aunque no siempre desde los de más abajo provienen- que no se expresan centralmente sino que tienen formas muy nuevas y muy radicales. No se trata de un análisis, sino del mero registro y constatación de algunas luchas parciales, dispersas pero generalizadas, que SUCEDEN en Grecia.


La ‘lista” que sigue podría ser la exageración de un “revolucionario” que anhela el “levantamiento” y por todos los lados ve la revolución que viene. Pero no, no lo es, tampoco llega la revolución, es simplemente una traducción de noticias de los grandes periódicos griegos que ya no pueden ignorar lo que pasa:

Un país ocupado y en huelga

Los dos últimos meses ha surgido una nueva forma de protesta en toda Grecia: las ocupaciones. Los sujetos de esta forma de protesta tan “radical” no son los de siempre, es decir jóvenes, estudiantes o anarquistas; son empleados públicos, personas de clase media y/o trabajadores u obreros que ven su vida rota, arrasada y derrotada por una política de austeridad que arrastra sus sueños a un presente y porvenir de total precariedad e inseguridad:


Hoy día bajo la ocupación de sus empleados están: el Ministerio de Educación, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Agricultura, las oficinas del Ministerio de Interiores, el Laboratorio Estatal de Química, la Oficina Estatal de Contabilidades, el edificio de la Administración del Organismo de Aguas en Atenas (EYDAP) y en Salónica (EYTHAP), varios edificios municipales en todo el país, parte de las fábricas de producción de electricidad en Trípolis (DEH), la Secretaría General de Mujeres, el Ministerio de Cultura, los dos grandes hospitales de Atenas “SOTIRIA” y “GENIKO KRATIKO”, los Espacios de Deposición de Basura de Attica y Salónica, el Palacio de Justicia en Salónica...


Valga comentar que todas esas ocupaciones ya duran 15 días, unas se rotan, otras son permanentes y todas nos han regalado momentos que mucho hemos disfrutado. Por ejemplo: el 13 de octubre, el Ministro del Interior buscaba por todo el día un edificio de cualquier ministerio para dar una entrevista y en ninguno pudo entrar, viéndose obligado a querer refugiarse en las oficinas de su partido PASOK, pero sin tampoco lograrlo ahí por la rabia y decidida actitud de unos manifestantes, hasta que a las seis de la tarde usó el Parlamento para dar esa entrevista con relación a la huelga de los basureros. También valga mencionar que los representantes de la Troica durante todo el tiempo que estuvieron en Atenas tampoco pudieron entrar en ningún Ministerio y cada día el gobierno buscaba edificios alternativos para poder realizar sus respectivas reuniones.


Los dos grandes partidos del país, el PASOK que gobierna y Nueva Democracia que quiere gobernar, se han puesto en alerta por la extensión de tan radicales formas de protestar y condenan las ocupaciones, incluso “echando al fuego” a sus propios sindicalistas y partidarios que participan en las mismas.


Sin embargo y a pesar de las amenazas, las ocupaciones siguen y se extienden como forma de lucha, paralizando el núcleo duro del estado: la administración. Y si se añade a esa lista el bloqueo de parte de los rectores de la aplicación de la nueva ley para las universidades, las ocupaciones de 600 secundarias y 400 facultades universitarias durante todo septiembre (el número ha disminuido en octubre), las tomas de calle y puertos por taxistas y camioneros, las tomas de las estaciones de peajes a cada rato y un sin número de ocupaciones simbólicas y espontáneas cada vez que se anuncia alguna otra medida de austeridad, nos daremos cuenta del tamaño de la resistencia que sucede en el país.


Mientras tanto, están en proceso huelgas muy duras en todo el sector público. Los dos sindicatos mayoritarios del sector público y privado convocan huelga general para los días 19 y 20 de octubre. Y desde hace un mes ya que están en huelga permanente los trabajadores y empleados del sector de Limpiezas; y en huelgas intermitentes los trabajadores de los medios de transporte público, los médicos de los grandes hospitales públicos y de la Seguridad Social, los empleados y trabajadores en los museos y espacios arqueológicos, varias asociaciones de profesores universitarios, los Controladores del Trafico Aéreo...


Asimismo, la semana pasada y la que viene han entrado en huelga: los empleados de Hacienda, los empleados de Aduanas, los maestros de las Primarias, los profesores de las Secundarias, los abogados en todo el país, los empleados de los Tribunales, los empleados de Administración en las Universidades, los periodistas, técnicos y empleados de la Televisión Estatal y de todas las radios y medios estatales, los empleados del Banco de Agricultura, los trabajadores en los trenes, los empleados del Ministerio de Economía (ocupado desde hace 15 días), los propietarios de los camiones, los trabajadores en la Empresa de Petróleo, los trabajadores en las empresas de Construcción de Carreteras, los marineros y los trabajadores en los barcos, los periodistas de los medios privados de comunicación... y hasta los jueces (que decidieron abstenerse de trabajar cada día, desde hoy a diciembre, de 12’00 a 15'00 H). Sin tampoco olvidarnos de los bloqueos del Ministerio de Defensa Nacional por oficiales jubilados que les recortan sus pensiones. En fin, un coctel inflamable y explosivo…


Además, el 19 y 20 de octubre también estarán en huelga los trabajadores y empleados de la Organización de Telecomunicaciones y los empleados de todos los bancos, privados y estatales.


Con este panorama, sirva mencionar igualmente unas maneras muy otras de lucha basadas en promover la solidaridad social (en la práctica) y que aparecen tímidamente, pero que van ganando espacio poco a poco:


  • El 16 de Octubre, la Confederación Panhelénica de los Médicos Hospitalarios ha decidido avanzar en la ocupación permanente de todas las oficinas administrativas de los Hospitales Públicos y las de todos los Servicios de Seguridad Social, manteniendo al mismo tiempo los hospitales abiertos para ofrecer tratamiento gratis a quienes lo necesiten.
  • El Sindicato de Electricistas, tras ocupar el Centro de Organización de Electricidad donde se imprimen las cuentas y recibos que llegan a los consumidores, ha anunciado la formación de grupos de asistencia que van a reconectar la electricidad en las casas que se corta por no pagar el nuevo impuesto-monstruo por la viviendas.
  • En pequeñas ciudades de la provincia ya se han formado estos grupos de técnicos que reconectan la electricidad en casas de desocupados y a los que no tienen para pagar sus cuentas.
  • Las asambleas populares barriales en lugar de diseñar en papel la “otra sociedad”, ya se ponen a organizar la solidaridad cotidiana para quienes están en huelga, para quienes más están sufriendo por la crisis económica, para los vecinos, para los más débiles.
  • En ciudades pequeñas ya está en proceso la organización de trueques y de monedas alternativas en un esfuerzo que tiene sus raíces en la necesidad, pero que sin embargo va más allá de ella.
  • Y la mayor de toda la solidaridad que no es organizada, tampoco se describe sino que se vive cuando viajas en el autobús, cuando tomas un taxi, cuando caminas en la calle, cuando vas al mercado o a cualquier tienda pequeña y te das cuenta que eres parte de una DESOBEDIENCIA no organizada pero muy real: la desobediencia de no pagar los impuestos-monstruos. Se calcula que un 70% no ha pagado el impuesto que se bautizó por el gobierno cual “contribución solidaria” (sic!!!!!!), por tanto, obligando al mismo gobierno a hacer una ley (apenas el pasado 13 de octubre) con la que se quita el dinero de dicho impuesto directamente del sueldo de los empleados y trabajadores del sector público.
  • Como último, pero no menos importante: el humor colectivo como manera de lucha contra la depresión que nos rodea. El maravilloso humor de un pueblo entero que inventa y comparte chistes de boca en boca, generando complicidad y sacando la lengua a los de arriba que se creen poderosos.

Y pues... en esto estamos en Grecia. Caminamos hacia las fechas de otra huelga general en una tensión terrible. No conocemos que va a pasar. Tenemos miedo por la represión. No estamos tan organizados para enfrentar esa represión cuyo rostro violento lo conocimos duramente junio pasado en la Plaza de Syntagma y en todas las marchas y movilizaciones que siguieron. Sin embargo la mayoría de la sociedad camina con un deseo y una apuesta: ¡QUE SE VAYAN de una puta vez! Gobiernan sin ningún consenso y por la fuerza, imponiendo un estado de excepción permanente. Su “democracia” se ha quedado desnuda y sin sus adornos falsos ante la mirada de todos y todas.


Todo puede ganarse en estos dos días de la huelga general que se avecinan, pero lo único seguro es que nada va a perderse de lo que ya va ganándose durante estos meses de resistencia. La sociedad griega es una sociedad EN MOVIMIENTO y en su trascurrir se han cambiado conciencias y tejido espacios y redes capaces de ofrecer el apoyo mutuo, tan necesario siempre e imprescindible ahora para poder seguir viviendo –sobreviviendo- en los años difíciles que ya empezaron y a todas luces seguirán, para largo e incluso a peor, mucho me temo.

Aunque… no sé mañana, pero hoy nadie se siente solo en Grecia.

Atenas, 14 de Octubre.

E.M.

Nota.

*2 de septiembre. Los representantes de la Troika dejan una bomba en la mesa de las “negociaciones” y salen de Atenas: para dar la sexta dosis del préstamo piden-exigen a) ingresos por cualquier manera de 5,7 bis-millones para el 2011 y el 2012; b) despido de 200.000 empleados públicos hasta el 2014, empezando con la exigencia de 30.000 despidos para el 2011; c) venta de propiedad pública por valor de 50 bis-millones de euros; d) privatizaciones inmediatas; e) anulación de los Convenios Nacionales de Trabajo que aseguran un sueldo mínimo a los trabajadores del sector privado.

En las cinco semanas que siguen el gobierno anuncia:


· Un impuesto más de “emergencia”, que cada griego o griega con una casa o propiedad lo deberá pagar. Aún los desocupados, aún quienes pagan préstamos en bancos por su casa, aún quienes cuentan con un sueldo o pensión de 360 euros/mes. Se exceptúan los hoteles grandes, las industrias y las iglesias. Se calcula que cada familia griega va a pagar de 700 a 5000 euros por año. El impuesto seguirá hasta el 2014 y el mecanismo de cobrarlo es inmediato por las cuentas del Organismo de Electricidad. La “multa” para quienes no pagan es la interrupción de su conexión eléctrica.

· Recortes del 20-40% a sueldos y pensiones, ya recortados un 20% en los dos últimos años.

· Despidos de 30.000 empleados públicos hasta el 1 de enero de 2012. Y de unos 150.000 empleados durante el 2012 y el 2013.

· Una “reforma” en los Servicios de Salud empezando con la abolición de cientos de clínicas y consultorios hospitalarias en todo el país.

· El recorte de los presupuestos en los sectores de salud y educación. Ya recortados un 40% en los dos años pasados.

· La votación de una ley que “equilibra” los sueldos en el sector público, poniendo el techo del sueldo más alto en 2.200 euros/mes. Según ese proyecto de ley (que se aprobará el 20 de octubre por el Parlamento) un empleado de clase media que hoy cobra mensualmente 1.800 euros, de ahí en adelante tendrá un sueldo mensual de 1.100 euros. Quitando luego y directamente de dicho nuevo sueldo todos los impuestos de “emergencia” que se consideran necesarios para la “salvación” del país. Como primer ejemplo, ya aplicado, el impuesto de “contribución solidaria” que oscila entre 700-1.000 euros para cada familia.

· La inmediata venta y privatización sin preposiciones y sin ninguna condición de toda la propiedad publica: terrenos, playas, islas, edificios, Organismos de Telecomunicación (ya vendido a los alemanes bajo el estado del “express”), Electricidad, Aguas, Petróleos, Sistemas y Armas de Defensa, OPAP (Lotería Nacional), Aeropuertos y Puertos.

· La bajada del ingreso anual libre de impuestos a los 5.000 euros (ya se había bajado en junio-2011 de los 12.000 a los 8.000 euros). Valga indicar aquí que el límite de pobreza en la Unión Europea está fijado en los 6.500 euros.

· La creación de Zonas Especiales de Inversión, traducido esto a zonas donde cualquier empresa, griega o extranjera, puede invertir sin la obligación de respetar normas y leyes nacionales que tienen que ver con el medio ambiente y los derechos laborales.

· Y lo último (aunque no tiene fin esta lista) que se anunció hace una semana: ya no valen (por ley que se aprobará el 20 de octubre) los Convenios Nacionales de Trabajo que aseguraban -aún en la letra- un sueldo mínimo (mixto) de 740 euros/mes, a los trabajadores del sector privado: cada empresa puede hacer contrataciones individuales con sus empleados, en un país donde ya a los jóvenes hasta los 25 años que entran en el mercado de trabajo se les paga (por ley aprobada el 2010) 400 euros al mes, en un país donde el desempleo –según números oficiales- está en el 17% de la población activa, en un país... en fin, en un país jodido que sus gobernantes han entregado la –según su criterio- “soberanía nacional” a intereses económicos que en ningún caso les interesan las vidas humanas ni los lugares donde a cada cual nos tocó vivir. No les interesa Grecia, ni Portugal, ni España, ni Irlanda.... en definitiva, cuyos intereses son sólo puros números económicos traducidos en millones de euros donde desde luego que no cabemos nosotras y nosotros.


Y, en tanto todo ello ocurre, con los invisibles "mercados" y sus criminales beneficios, indiferencias, despojos, guerras, exterminios y orgías "colaterales" como destacados causantes, DUELE mucho –demasiado- asomarse a las montañas de basura que se van acumulando en cada rincón de Atenas por la justa huelga de los basureros, para ver a seres humanos que proliferan como sombras de una larga y triste "noche de los sueños rotos": ¿buscando qué de entre tanta basura asquerosa?... Sí, estamos en Grecia, en Europa, en el más “puro” capitalismo del siglo veintiuno.}

PD. Dicen que Grecia ha enseñado al planeta la democracia, la civilización, la cultura.... No sé si así es, no confío en lo mitos que occidente ha creado. Pero deseo con todo mi corazón que de verdad lográramos enseñar lo que puede ser y significar la resistencia a la tanta barbarie y barbaridad..................



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