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El apoyo a los "indignados" en España no para. Las marchas en respaldo al movimiento "Democracia real ya" se extendieron hoy, por segundo día consecutivo, dentro del país pero también fuera de sus fronteras, con movilizaciones en Praga, Budapest, Atenas o Rabat.
Tras las movilizaciones celebradas ya en los últimos días en algunas ciudades de Europa occidental, como París, Berlín o Lisboa, hoy las protestas se extendieron además al centro de Europa.
En Budapest, decenas de jóvenes "indignados" se reunieron ante la embajada de España para apoyar la protesta con carteles en los que se podían leer frases como: "Estamos hartos" o "¡No aguantamos más!".
"El sistema no funciona. Tenemos que cambiarlo por otro mejor que nos represente a todos", explicó uno de los participantes.
Situaciones similares se vivieron en Praga, Varsovia y Viena, todas concentraciones convocadas a través de las redes sociales en apoyo al Movimiento 15-M.
"No es una concentración contra el Gobierno de España, no es contra un partido en concreto, sino contra el mal uso que los políticos están haciendo de la democracia", aseguró a Radio Praga Daniel Vázquez Touriño, uno de los organizadores de las manifestaciones en la República Checa.
En Varsovia, medio centenar de jóvenes se juntaron ante la embajada española para reclamar "una democracia real, de verdad, participativa", explicó Jordi uno de los manifestantes, estudiante de Física.
Los manifestantes corearon consignas como "Queremos un pisito como el del principito", en referencia a la lujosa mansión de Felipe de Borbón, heredero al trono de la corona o "Lo llaman democracia y no lo es", y mostraron pancartas con lemas similares a los que se pueden ver en las ciudades españolas.
En Atenas, unos cien activistas españoles se concentraron ante la embajada, situada en las inmediaciones de la Acrópolis para sumarse a las reivindicaciones del 15-M y expresar su "oposición contra todos los partidos políticos españoles, que no son correctos y son unos corruptos", explicó uno de los manifestantes.
En París, varias decenas de jóvenes "tomaron" la Plaza de la Bastilla por segundo día consecutivo, y en una enorme pancarta en las escaleras llamaron al "levantamiento" a "las personas de todo el mundo", y sumar así apoyos a la protesta.
En la capital belga cerca de medio millar de personas, según la Policía, se congregaron ante la embajada de España, bajo el lema "En Bruselas también sale el Sol", en referencia a la Puerta de Sol de Madrid (lugar donde se concentran las protestas en la capital española), y con gritos de "No hay pan para tanto chorizo", en alusión a la clase política.
En Londres, por tercer día consecutivo, unas cuatrocientas personas se concentraron frente a la embajada española y realizaron un cacerolazo para demandar un cambio en el modelo democrático y en las condiciones de precariedad laboral de la juventud.
Fuera de Europa, hubo protestas en Israel y Marruecos, y para el fin de semana se están preparando movilizaciones en Estados Unidos.
En Jerusalén Este, unos cuarenta jóvenes españoles, principalmente cooperantes de diferentes ongs, se congregaron frente al consulado de España, después de marchar por el barrio palestino de Sheij Yarraj.
En su recorrido por las calles, los activistas iban coreando frases como "Nadie se esperaba, España en la Intifada", o "El pueblo no se calla, sabemos lo que falla".
Además, se veían pancartas con lemas como "Indignación", "Kilómetro Cero", "Españoles indignados por el Mundo" o "Violencia es cobrar seiscientos euros".
En Marruecos, hubo movilizaciones en Rabat y Tánger, donde decenas de personas, en su mayoría españoles, se concentraron frente a los consulados para apoyar a los "indignados".
Unas 30 personas se reunieron ante el consulado en Rabat y exhibieron carteles y consignas similares a las que se están viendo estos días en las principales plazas españolas.
Los manifestantes españoles en Rabat contaron con el respaldo de la presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Jadiya Riyadi, y con uno de los miembros del Movimiento 20 de Febrero, el grupo de jóvenes que ha organizado multitudinarias manifestaciones en Marruecos reclamando democracia y libertad.
Las protestas llegarán este fin de semana a ciudades de Estados Unidos y Canadá, convocadas por las redes sociales.
Desde Facebook, los grupos "Democracia Real NYC" y "Democracia Real DC" están convocando acciones en las plazas de las capitales, similares a las que se desarrollan desde hace cinco días en muchas ciudades de España.
En Nueva York, el lugar elegido por los convocantes será el Washington Square Park, y en Washington, la popular plaza Dupont Circle.
Los jóvenes en España demandan un cambio político y social en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el domingo. De hecho, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cerró hoy en Madrid la campaña electoral de su Partido Socialista (PSOE) con un claro guiño al "movimiento de los indignados".
"Las reivindicaciones y las movilizaciones no nos asustan, nos comprometen a dar las respuestas sociales", dijo.
Zapatero tenía inicialmente previsto dar el cierre de campaña en la Plaza Mayor de Madrid, que está muy cerca de la Puerta del Sol, epicentro de las protestas que desde el domingo pasado exigen un cambio en España. Pero esta semana, el PSOE decidió trasladar el acto al recinto ferial de la capital, alejado del centro.
Mientras miles de personas volvían a abarrotar esta noche la Puerta del Sol, Zapatero aseguró que su gobierno "no ha dado dinero a los bancos" -una de las quejas de los manifestantes-, sino que se lo ha "prestado" y ha cobrado por ello "comisiones".
Las elecciones municipales y autonómicas del domingo no se anticipan bien para el PSOE. Todas las encuestas pronostican una debacle electoral del oficialismo, que según los sondeos puede perder casi todo su poder territorial en feudos tradicionales.
El secretario general de los socialistas volvió a tratar esta noche de movilizar a quienes han votado PSOE en elecciones anteriores y en éstas se encuentran desmotivados. "Pidamos a la gente que vote, respetemos a quien no quiere votar. No estoy de acuerdo, pero los respeto", dijo Zapatero. Y en un nuevo guiño a los "indignados", aseguró que "el voto es la palanca de cambio más poderosa que hay".
Fuente: Agencias
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