Las solicitudes de subsidio por desempleo subieron en Estados Unidos y llegaron a su nivel más alto desde abril, con 479 nuevos pedidos en una semana, reportó hoy del Departamento de Trabajo.
Hasta el 31 de julio se contabilizó a cuatro millones 547 mil personas con ese tipo de ayuda, pagada por las administraciones de cada Estado o sufragados por los programas extendidos del gobierno federal.
Fuera de todas las previsiones el Departamento de Trabajo informó que también aumentó, en la semana que terminó el 17 de julio, la cantidad de individuos que perciben subsidios de emergencia pues de 258 mil llegó a 3,92 millones.
Tales datos confirman las dificultades del mercado laboral estadounidense, pues para los analistas las solicitudes de ayuda por desocupación indican el ritmo de pérdida de empleos.
La cifra de estadounidenses que perciben esos pagos muestra los obstáculos para encontrar un puesto de trabajo nuevo.
El reporte semanal fue divulgado antes de los datos mensuales sobre la situación del desempleo en julio, que el Departamento del Trabajo dará a conocer mañana.
Los estados que registraron el mayor número de solicitudes la semana pasada fueron Minnesota, Vermont, Dakota del Norte, Wyoming y Colorado, mientras California, Nueva York, Carolina del Norte, Michigan y Georgia registraron menos pedidos.
Un reciente estudio de la Asociación Nacional de Economía de Negocios de Estados Unidos reveló que en los últimos meses empeoró la situación del mercado laboral, hecho que afecta el consumo interno y representa cerca del 70 por ciento de la economía nacional.
A pesar de ello, el presidente Barack Obama se empeña en hablar de recuperación económica y financiera, mientras las dificultades en el sector inmobiliario junto a la desconfianza de los consumidores persisten.
Expertos de Welch Consulting en Washington calcularon que demorarán varios años en ser recuperados los más de ocho millones de puestos de trabajo perdidos a causa de la crisis global, desde finales de 2007.
Opinaron que aunque los recortes de plantilla disminuyeron, las empresas evitan contratar personal por la incertidumbre existente en todo el país en torno a la economía.
Según una encuesta de esas instituciones, cuatro por ciento de los empresarios interrogados dispondrá durante el próximo trimestre nuevas reducciones de plantillas, 36 por ciento contratará más empleados, mientras que 57 dejará sus nóminas invariables.
El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal coincidieron la pasada semana en que la mayor economía mundial demorará en lograr una recuperación completa, ya que muchas personas aún lidian con el desempleo, las ejecuciones hipotecarias y la pérdida de sus ahorros.
Estas declaraciones fueron las primeras después de un informe presentado por el gobierno el viernes 30 de julio, donde se mostró que la recuperación perdió mucho impulso en los últimos tres meses.
El Producto Interno Bruto nacional creció sólo 2,4 por ciento en el segundo trimestre de 2010, contra 3,7 de enero a marzo, el avance más lento en casi un año y demasiado débil para disminuir un desempleo del 9,5 por ciento.
Esa tasa de desocupación amenaza con mantenerse en esos dígitos e incluso llegar a 10 en lo que resta de año.
Pero ninguna de esas estadísticas incluye a quienes perdieron la esperanza de conseguir trabajo a tiempo completo y se contentan con un empleo de pocas horas al día.
Incluyendo a ese grupo, la cifra de desempleo es realmente preocupante: 17,5 por ciento.
(Tomado del Blog Noticias con Clase)
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