Ruth Buendía Mestoquiari es reconocida entre los seis héroes del medioambiente a nivel global
SAN FRANCISCO, 28 de abril, 2014 — Superando una historia traumática, Ruth Buendía Mestoquiari unificó
el pueblo Asháninka en oposición a la construcción de dos represas
grandes que hubieran desarraigado comunidades indígenas al lado del río
Ene cuando recién empezaban a recuperarse de los efectos de la lucha
armada que se vivió en Perú. Hoy, su inspiradora historia,
extraordinaria valentía y compromiso para defender los recursos
naturales, la han hecho merecedora del Premio Ambiental Goldman,
el más importante de su género a nivel mundial, que reconoce como
“héroes del medioambiente” a individuos que luchan para triunfar en
logros ambientales a pesar de tenerlo todo en contra.
La Fundación Ambiental Goldman anunció
hoy a Ruth Buendía Mestoquiari entre los seis galardonados del Premio
Ambiental Goldman del 2014, un grupo de tenaces líderes que trabajan
contra viento y marea para proteger el medioambiente y sus respectivas
comunidades.
En su vigésimo quinto año, el Premio
Goldman se otorga ahora, anualmente, a héroes del medio ambiente
provenientes de cada una de las seis regiones continentales habitadas
del mundo. Ruth Buendía será galardonada para Sur y Centroamérica.
La entrega del premio a los galardonados
se realizará en una ceremonia reservada solo para invitados el lunes,
28 de abril, del 2014 a las 5:30 de la tarde en la San Francisco Opera House. Habrá después una ceremonia en el Ronald Reagan Building and International Trade Center en Washington, D.C., el día miércoles, 30 de abril.
Los seis galardonados de este año son:
RAMESH AGRAWAL, India
Con un pequeño cibercafé de sede
central, Ramesh Agrawal organizó a los miembros de su comunidad para que
exigieran su derecho a la información relativa a los proyectos de
desarrollo industrial, y con ellos logró obligar el cierre de una de las
minas más grandes de carbón propuestas en Chhattisgarh.
RUTH BUENDÍA MESTOQUIARI, Perú
Superando una historia de violencia
traumática, Ruth Buendía reunió a miembros del pueblo Asháninka en una
poderosa campaña contra las presas de gran escala que habrían una vez
más desarraigado a las comunidades indígenas que aún luchan por
recuperarse de la guerra civil peruana.
DESMOND D’SA, Sudáfrica
Desmond D’Sa organizó a las despojadas
comunidades diversas del sur de Durban y juntos lograron obligar el
cierre de un botador de residuos tóxicos que exponía a los habitantes
cercanos a químicos peligrosos y violaba su derecho constitucional a un
medio ambiente seguro y sano.
SUREN GAZARYAN, Rusia
Un zoólogo y un experto en los
murciélagos reconocido internacionalmente, Suren Gazaryan dirigió
múltiples campañas para exponer la corrupción gubernamental y el uso
ilegal de áreas forestales protegidas federalmente, ubicadas a la par de
la costa rusa del mar Negro, cerca del lugar de las olimpiadas de
invierno del 2014.
RUDI PUTRA, Indonesia
Biólogo de formación, Rudi Putra está
desmantelando plantaciones ilegales de aceite de palma que están
causando niveles masivos de deforestación en el ecosistema Leuser del
norte de Sumatra, protegiendo de esta manera el hábitat del rinoceronte
de Sumatra, en grave peligro de extinción.
HELEN HOLDEN SLOTTJE, EE.UU.
Sirviéndose de una cláusula en la
constitución estatal que otorga el derecho a municipalidades de tomar
decisiones relativas al uso de terrenos locales, Helen Slottje ayudó a
municipios a lo largo de Nueva York a defenderse contra las compañías de
gas y petróleo mediante legislación de prohibición local del fracking.
Acerca de Ruth Buendía Mestoquiari – Perú
Antecedentes
En 2010, los gobiernos de Brasil y Perú
aprobaron un acuerdo energético bilateral que propuso la construcción de
una serie de represas grandes en el Amazon. Bajo este acuerdo, se
exportaría la mayoría de la energía producida a Brasil. Las comunidades
locales recibirían pocos beneficios económicos y sus tierras ancestrales
estarían inundadas durante la construcción.
Los Asháninka son un grupo de gente
indígena viviendo en el sitio propuesto para la represa de Pakitzapango.
Han hecho su hogar al lado del río Ene en la ceja de selva, dedicándose
a la agricultura de subsistencia, la cacería y la pesca.
El acuerdo energético fue aprobado sin
consulta previa de los Asháninka, una violación del convenio de la
Organización Internacional de Trabajadores (OIT) — ratificó por Perú en
2006 — lo cual requiere que los gobiernos consulten a comunidades
indígenas antes de iniciar proyectos de desarrollo en su territorio.
Motivación
Ruth Buendía Mestoquiari tenía 12 años
cuando el Sendero Luminoso invadió el territorio de los Asháninka y
estableció su base de operaciones. Su padre fue asesinado en la
violencia que siguió, y su madre le mandó a Lima en busca de seguridad.
Miles de Asháninka murieron durante el conflicto; miles más huyeron de
su tierra ancestral.
Después de volver a su hogar, Buendía
estaba trabajando en una juguería cuando un cliente le reconoció como
Asháninka y le animó a unirse a la Central Asháninka del Río Ene (CARE).
Con el deseo de reconectar con sus raíces y contribuir a la reparación
de los Asháninka, empezó como voluntaria con la organización, apoyando a
la gente indígena a conseguir sus documentos necesarios para asistir a
la escuela y poder recibir servicios públicos.
Viajando por el valle del Río Ene,
Buendía conoció a varios jefes locales que conocieron y respetaron a su
padre. Por primera vez en su vida, se sintió en casa y con CARE ella
floreció. En 2004, el presidente de CARE cumplió el periodo del cargo de
la presidencia de la organización y Ruth, a los 27 años, fue elegida
como la primera mujer para ser presidente de la CARE.
Poco tiempo después de su elección
histórica, Buendía se enteró por el periódico de las represas propuestas
en el valle del Río Ene. El gobierno peruano no contestó sus pedidos
para información, pero llegó a ser claro que las represas masivas
desplazarían a miles de Asháninka—abriendo viejas heridas de la guerra
civil ocurrida apenas una década antes.
Impacto
Buendía y sus colegas con CARE iniciaron
una campaña de sensibilización con las comunidades Asháninkas, creando
conciencia acerca de la represa y sus impactos. Usando simulaciones
digitales, demostraron como se inundaría el valle durante la
construcción. Además, organizaron una asamblea regional y unificaron a
los Asháninka en oposición a la represa.
Buendía también llevó su lucha a los
líderes internacionales. Viajó a Washington DC y como representante de
la delegación Asháninka presentó un reportaje sobre los impactos del
desarrollo de proyectos energéticos en Perú para la gente indígena a la
comisión interamericano de los derechos humanos (IACHR).
En diciembre de 2010, como resultado
directo de las iniciativas de Buendía, el Ministerio de Energía del Perú
rechazó extender las concesiones para la represa de Pakitzapango. El
próximo año, Odebrecht, el principal financiador de otra represa, el
Tambo 40, anunció que abandonaba el proyecto debido a la oposición de
las comunidades locales.
Mientras que el proyecto de Pakitzapango
sigue en trámites judiciales, Buendía ahora está trabajando para
establecer derecho a la tierra para los Asháninka y desarrollar un plan
de maestro para la Reserva Comunal Asháninka que permitirá las
comunidades locales a ganarse la vida por vías económicas sostenibles,
incluyendo el cultivo de cacao, café, ajonjolí, achiote orgánico, para
la comercialización de estos productos se ha conformado una asociación
de productores ashánincas “Kimito Ene”.
Información acerca del Premio Ambiental Goldman
El Premio Ambiental Goldman, apoya a
individuos que luchan para triunfar en logros ambientales a pesar de
tenerlo todo en contra, y al mismo tiempo inspiran a las personas a
realizar acciones extraordinarias para proteger los recursos naturales
de nuestro mundo. El Premio Ambiental Goldman fue fundado en 1989 por
los líderes cívicos y filántropos, Richard N. Goldman y su esposa Rhoda
H. Goldman.
Los galardonados del Premio Ambiental
Goldman son seleccionados por un jurado internacional y de nominaciones
confidenciales con el apoyo de una red mundial de organizaciones
ambientales e individuos. Los galardonados, participan en una gira de 10
días en San Francisco y Washington, D.C., en una ceremonia de
presentación del premio, entrevistas con la prensa y reuniones con
políticos y líderes diversos de la política pública y del medio
ambiente.
Para mayor información, visite a la página web del Premio Ambiental Goldman: www.goldmanprize.org.
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