Washington, EU.- Mario Draghi
presidente del Banco Central Europeo (BCE), en conferencia de prensa
advirtió hoy del peligro para la economía mundial de la posible
prolongación de la parálisis gubernamental en Estados Unidos.
Draghi recalcó que aunque de momento no cree que dicha situación sea
probable, de concretarse, atentaría contra la aún tenue recuperación en
el orbe.
El gobierno de la nación norteña cerró parcialmente el 1 de octubre después que las dos cámaras del Congreso no lograron acordar un nuevo presupuesto. Como consecuencia de esta situación más de 800 mil empleados federales se enfrentan a licencia sin sueldo, y los parques nacionales, museos y muchos edificios públicos están cerrados.
La problemática se centra en las discrepancias sobre la legislación sanitaria promulgada en 2010 por el presidente Barack Obama, quien acusa a los republicanos de realizar una "cruzada ideológica" contra la Ley de Asistencia Asequible (conocida como Obamacare).
Los demócratas no aceptaron aprobar una ley de gastos que conllevara aplazar un año más la entrada en vigor del Obamacare y que además eliminaría el impuesto del 2,3% a los dispositivos médicos, fuente de financiamiento de esa medida.
De acuerdo con el presidente estadounidense, los republicanos han hecho esta cruzada para denegar el seguro médico asequible a millones de estadounidenses. El mandatario insistió en los peligros que asechan al país cuando tampoco hay acuerdo para subir el techo de la deuda y evitar un cese de pagos de la mayor economía del planeta, asunto que el parlamento enfrentará antes de mediados de este mes.
Sobre la paralización, algunos analistas prevén un cierre de tres o cuatro semanas, el cual provocaría un recorte del 1,4% del crecimiento trimestral estadounidense.
Entretanto, observan con mayor preocupación la posibilidad de que no se concrete un acuerdo con relación al techo de la deuda por la incertidumbre que podría generar en los mercados financieros.
Al ser el dólar la moneda de reserva a nivel internacional y Estados Unidos el deudor más grande del mundo, las señales de que la nación norteña no pueda pagar su deuda, desencadenarían enorme pesimismo e inestabilidad, explicaron.
El gobierno de la nación norteña cerró parcialmente el 1 de octubre después que las dos cámaras del Congreso no lograron acordar un nuevo presupuesto. Como consecuencia de esta situación más de 800 mil empleados federales se enfrentan a licencia sin sueldo, y los parques nacionales, museos y muchos edificios públicos están cerrados.
La problemática se centra en las discrepancias sobre la legislación sanitaria promulgada en 2010 por el presidente Barack Obama, quien acusa a los republicanos de realizar una "cruzada ideológica" contra la Ley de Asistencia Asequible (conocida como Obamacare).
Los demócratas no aceptaron aprobar una ley de gastos que conllevara aplazar un año más la entrada en vigor del Obamacare y que además eliminaría el impuesto del 2,3% a los dispositivos médicos, fuente de financiamiento de esa medida.
De acuerdo con el presidente estadounidense, los republicanos han hecho esta cruzada para denegar el seguro médico asequible a millones de estadounidenses. El mandatario insistió en los peligros que asechan al país cuando tampoco hay acuerdo para subir el techo de la deuda y evitar un cese de pagos de la mayor economía del planeta, asunto que el parlamento enfrentará antes de mediados de este mes.
Sobre la paralización, algunos analistas prevén un cierre de tres o cuatro semanas, el cual provocaría un recorte del 1,4% del crecimiento trimestral estadounidense.
Entretanto, observan con mayor preocupación la posibilidad de que no se concrete un acuerdo con relación al techo de la deuda por la incertidumbre que podría generar en los mercados financieros.
Al ser el dólar la moneda de reserva a nivel internacional y Estados Unidos el deudor más grande del mundo, las señales de que la nación norteña no pueda pagar su deuda, desencadenarían enorme pesimismo e inestabilidad, explicaron.
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