miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bolivia: Por quinta vez el Gobierno no pudo tomar el CONAMAQ


En el marco de su guerra contra las organizaciones indígenas, el Gobierno nacional intentó tomar por quinta vez la sede del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ). Y por quinta vez el Órgano Ejecutivo falló, frustrada la toma planificada en los ministerios de Gobierno y de la Presidencia. En la matriz de los pueblos indígenas de las tierras altas de Bolivia consideran que la violencia hacia las y los representantes legítimos de los ayllus se debe a que no doblan de cerviz ante las políticas públicas encaradas por el presidente Evo Morales, quien –lejos de fundar un Estado Plurinacional- pretende consolidar un Estado Neocolonial, al servicio de las firmas transnacionales que desde hace siglos saquean al país.
Hace dos semanas, autoridades del Consejo se instalaron en la sede del Fondo de Desarrollo para los pueblos Indígena Originario Campesinos (FONDIOC), en contra de que el Gobierno nacional y las organizaciones indígenas campesinas del Movimiento Al Socialismo (MAS) hubieran reformulado a espaldas del CONAMAQ los estatutos del fondo, de modo que resultaran más beneficiadas las entidades campesinas que festejan al presidente Morales a cambio de monedas. Así, el Consejo de tierras altas quedaría una vez más relegado en el financiamiento de proyectos de desarrollo productivo, como represalia por mantener su independencia orgánica.
En la tarde del martes 17, vencidos los plazos para que el Gobierno deshiciera los artilugios con los cuales cree debilitar al CONAMAQ, de nuevo las autoridades originarias entraron al Ministerio de Desarrollo Rural, en la avenida Camacho, a la espera de que los atendiera la ministra Nemesia Achacollo -cuota de la organización campesina Bartolina Sisa.
En el Consejo analizan que el último intento de toma del MAS, ejecutado este domingo 15, fue decidido luego de la protesta en el FONDIOC, la cual habría dejado sangre en el ojo del Presidente.
En el año y nueve meses de mandato del actual Consejo, ha tenido que resistir cinco intentos de toma, desde el inicio de la Novena Marcha en 2012 -en la cual también caminó el CONAMAQ. Pero ninguno había sido tan violento como el del domingo pasado. Siempre fueron mandados tatas aliados al MAS.
Por obra y hechura de este Gobierno, por quinta vez han intentado avasallar de manera violenta las instalaciones del CONAMAQ. Esto ha sido preparado por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. La intervención fue violenta, con empujones, golpes, cuchillos, palos. Ya denunciamos a la opinión pública los nombres de quienes han sido mandados como serviles matones por el Gobierno, con la finalidad de intervenir a nuestra organización matriz”, dijo tata Juan José Sardinas, mallku pasiri del suyu Chichas, uno de los 16 del Consejo.
Los argumentos de los mandados por el Gobierno para intervenir el CONAMAQ no tenían pies ni cabeza. De ninguna manera podían justificar su “convocatoria” para adelantar las elecciones de autoridades para el Consejo. Menos, cuando faltan tres meses para que orgánicamente sean elegidas las nuevas mamas y tatas, quienes dirigirán la matriz durante los próximos dos años, según usos y costumbres. Con un cinismo aprendido en el Palacio Quemado, los conjurados decían que habían decidido entrar a las patadas y a los palazos a la sede de esta organización “por el bien de los pueblos indígenas”.
El grupo de violentos se atribuía la representación de seis suyus, de los 16 del CONAMAQ: Qhara Qhara, Chichas, Jach'a Karangas, Quillacas, Lípez y Qhapaq Omasuyos. Pero no representan realmente a los territorios, sino a grupos apadrinados por el MAS para dividir a esta matriz, como el Gobierno nacional ya ha hecho con la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).

“Un grupo de masistas”
Tata Walberto Baraona, Jatun Tata Kuraka legítimo de la nación Qhara Qhara, aclaró que este suyu no participó de la toma. A lo sumo un par de personas, quienes de ninguna manera pueden arrogarse la representación de una nación originaria. “Un grupo de masistas encabezado por el exdiputado del MIR Renán Paco Granier; Plácido Suntura, alcalde del MNR; Carmelo Titirico, funcionario de YPFB; Gregorio Choque y Johnny Huanca, ahora fieles servidores del MAS, y otros que aún no fueron identificados, ingresaron de forma violenta, intimidando a las autoridades legítimamente constituidas para favorecer a un partido político. Esto es indignante”, afirmó tata Baraona en la sede ya recuperada del CONAMAQ.
El domingo a la mañana, los arriba mencionados más 40 personas se metieron haciendo destrozos en la casa de Sopocachi. “Cuánta plata les habrá dado el Gobierno para trasladarlos. Han traído coca ¡hasta refresco! Han avasallado con armas blancas, piedras, palos inclusive. Si peleábamos, en ese rato habría muerto alguien. Por eso decidimos irnos. Ahora vamos a levantar querella contra estas personas. Y nos vamos a quedar aquí adentro hasta que pasen las elecciones de nuevas autoridades, en enero de 2014”, dijo tata Fidel Condori, mallku de Gestión Territorial y Proyectos del Consejo.
La autoridad relató que cuando llegaron a la sede, “se había llenado de gente que sacó a estos maleantes. Entre ellos había algunas exautoridades fantasmas y algunos llunkitos que no tienen validez en los suyus. Incluso había uno acusado de asesinato en 2006”, informó.
En el CONAMAQ saben que el Gobierno nacional no escatimará recursos del pueblo boliviano para que su gente, militantes del MAS, integre el próximo Consejo de Gobierno, cuya elección será dentro de tres meses. En el Consejo saben que el MAS necesita “militantes” con llegada a los territorios, comunidades y barrios para obtener los votos suficientes y así quedarse unos años más regalando los recursos del país.
“A quienes no estén de acuerdo con lo que plantea este Gobierno hay que desarticularlos, hay que liquidarlos, hay que violentar sus derechos: así actúa este Gobierno. Denunciamos al mundo una vez más que aquí los derechos de los pueblos indígenas son violentados”, dijo tata Sardinas.
“Acá hay leyes contra el Racismo, contra la Discriminación… hay montón de leyes. Pero las leyes son aprobadas en el Legislativo por los levantamanos del MAS para no cumplirlas, cuando desde el Presidente hasta el último gobernado debiera cumplirlas. Acá están por demás las 150 leyes aprobadas en el Gobierno del MAS. El domingo vino la Policía a ver qué pasaba, pero la Policía siempre está del lado del Gobierno. Cuando hubo movilizaciones de sectores contestatarios en el país, siempre la policía ha reprimido a los sectores que no están de acuerdo con el Gobierno: eso ha pasado en la presidencia de Evo Morales”, agregó el tata pasiri.

El rol de los medios
Pocos medios de comunicación supieron o quisieron informar con claridad. Los medios oficialistas (entiéndase la agencia ABI, los periódicos Cambio y La Razón, entre muchos otros) optaron por legitimar la violenta toma de sus compañeros “militantes”. Otros canales de comunicación optaron por una imparcialidad difusa, que los llevó a presentar el hecho como si fuera una pelea interna del Consejo, entre bandos que se disputan su conducción. “El grupo de Becerra retoma las oficinas de CONAMAQ”, anunció Erbol Digital, que generalmente no cae en estos errores. “Se destapa un conflicto interno en el CONAMAQ”, tituló La Razón.
“Sorpresivamente ha llegado esta gente del Gobierno, que era un grupo de pandilleros amenazándonos con palos, cuchillos, piedras; rompieron mobiliario, vidrios. Han estado tres horas, hasta que sacaron una convocatoria para una elección de autoridades indígenas originarias, como más o menos dice el título. Desconocemos la convocatoria que hizo un grupo diciendo: ‘Somos los 16 suyus’. Era un grupo de mallkus retirados o suspendidos. Anulamos esa convocatoria y ahora estamos aquí con las bases para seguir nuestro mandato tres meses más. Hemos entrado el 21 de febrero de 2012 y hasta esa fecha de 2014 vamos a estar. Los que tomaron el CONAMAQ decían que hasta el Mara Tantachawi, dentro de 90 días, iba a estar cerrada nuestra sede. Pero no lo vamos a permitir, no puede ser cerrada la oficina matriz, no nos pueden sacar a golpes ni a punta de cuchillo. De aquí tenemos que salir muertos, porque pertenecemos a la matriz de los pueblos originarios. Estamos aquí por mandato de nuestra base”, dijo tata Gregorio Vicente, mallku de Industrias Extractivas.
La sede del CONAMAQ está ahora repleta de ponchos y mantillas de todos colores, sombreros de todas las formas, de comunarias y comunarios, familias que han venido de los ayllus cuando supieron que peligraba su organización. “Los pueblos originarios somos libres, no somos ni de izquierda ni de derecha. Vivimos en nuestro territorio y nunca nos preocupamos por las intenciones del Gobierno. Pero nadie nos puede obligar a integrar el Pacto de Unidad ni a prestarnos a alguna politiquería de interés personal. Por ello vamos a cumplir con lo que nos ha encomendado nuestra base y vamos a trabajar estos 90 días más”, dijo tata Gregorio.
(Equipo de Comunicación Indígena Originario)

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