Ginebra.- El crecimiento de salarios continúa muy por debajo del
período anterior a la crisis a nivel mundial de 2008 y ha sido negativo
en las economías desarrolladas, alertó la Organización Internacional del
Trabajo (OIT).
En su Informe Mundial sobre Salarios 2012/2013, la OIT señaló que
esta situación sigue aumentando en las economías emergentes y aunado a
esto se observa que los trabajadores “no están recibiendo lo que
merecen”.
El documento muestra con claridad que “la pasada crisis ha tenido un
fuerte impacto sobre los salarios y, por extensión, sobre los
trabajadores”, afirmó en rueda de prensa el director general de la OIT,
Guy Ryder, al presentar el informe.
Los salarios mensuales crecieron 1.2 por ciento en 2011, frente a
tres por ciento en 2007 y 2.1 por ciento en 2010, dijo Ryder quien
aclaró que en estas cifras se excluye China, la segunda economía en el
mundo.
El informe muestra grandes diferencias entre países y regiones. Por
lo general, los salarios crecieron más en las zonas con mayor
crecimiento económico.
En tanto que los salarios experimentaron una doble caída en las
economías desarrolladas, donde se vaticina un crecimiento de cero por
ciento para 2012, los mismos se mantuvieron positivos durante toda la
crisis en América Latina y el Caribe, África y aún más en Asia.
Los cambios más importantes se registraron en Europa Oriental y Asia
Central, que pasaron de tener tasas a dos dígitos antes de la crisis a
una brusca desaceleración en 2009.
En Medio Oriente, las tasas parecen haber disminuido a partir de 2008, aunque los datos todavía son insuficientes, señaló.
Las diferencias entre regiones son particularmente marcadas si se observa el crecimiento de salarios entre 2000 y 2011.
A nivel mundial, los salarios crecieron en menos de un cuarto. En
Asia, casi duplicaron. En Europa Oriental y Asia Central, casi se
triplicaron, si bien después de fuertes caídas en los noventa. Y en el
mundo desarrollado, sólo aumentaron en cerca de cinco por ciento.
Existen, además, diferencias considerables en los niveles salariales entre un país y otro.
Según el informe un trabajador del sector manufacturero en Filipinas
gana 1.40 dólares por hora, comparado con menos de 5.50 dólares en
Brasil, 13 dólares en Grecia, 23.30 dólares en Estados Unidos y casi 35
dólares en Dinamarca.
OIT hace hincapié en que los salarios han crecido a un ritmo menor
que la productividad laboral durante la última década en la mayoría de
países con datos disponibles.
La productividad laboral se refiere al valor de los bienes y servicios producido por cada trabajador.
Esta tendencia, explicó Ryder, ha generado un cambio en la
distribución de ingresos, lo cual significa que los trabajadores se
están beneficiando menos de los frutos de su trabajo mientras que los
propietarios del capital se benefician más.
“Esta es una tendencia indeseada que, allí donde existe, es preciso
revertir”, subrayó Ryder. “A nivel social y político, su interpretación
más clara es que los trabajadores y sus familias no están recibiendo lo
que merecen.”
En las economías desarrolladas, la productividad laboral se ha incrementado más del doble que los salarios desde 1999.
En Estados Unidos, la productividad laboral por hora en las empresas
no agrícolas aumentó en cerca de 85 por ciento, mientras que las
remuneraciones aumentaron en sólo cerca de 35 por ciento desde 1980. En
Alemania, la productividad laboral aumentó en casi un cuarto a lo largo
de las dos últimas décadas, mientras que los salarios se mantuvieron
estables.
Incluso en China donde los salarios casi se han triplicado durante la
última década la renta laboral disminuyó mientras que el PIB se
incrementó mucho más rápido que el gasto salarial total.
El informe advierte que los encargados de tomar decisiones políticas
“deberían tener cuidado de no promover la productividad a expensas de
los salarios con el objetivo de lograr mayor productividad y promover
las exportaciones”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario