Nairobi (Agencia Fides) - Han estallado nuevos enfrentamientos
intercomunitarios en Nairobi, en el barrio de Eastleigh, después del
atentado del domingo, 18 de noviembre que causó siete muertos y varios
heridos. Una bomba explotó en un autobús que pasaba por el barrio,
apodado “pequeña Mogadiscio”, debido a la presencia de una gran
comunidad somalí. Y precisamente son los somalíes el objeto de la ira de
la población, debido a que se les acusa de proteger a los terroristas
que se supone que están vinculados a los extremistas Shabaab.
“Es el segundo atentado que se produce en la misma zona, después del que
golpeó un lugar de culto cristiano (véase Fides 1/10/2012) y la gente
ahora se rebela. Después del atentado, la población ha atacado a los
somalíes (que son en su mayoría de nacionalidad keniana), pero la
policía ha hecho todo lo posible para defenderlos y restaurar la calma”
dice a Fides, don Alfonso Poppi, misionero de la Fraternidad Sacerdotal
de los Misioneros de San Carlos Borromeo, que vive y trabaja en Kenia
desde hace años.
El misionero observa que “cuando se acercan las elecciones se producen
enfrentamientos que elevan la tensión. Recordemos el reciente asesinato
de 40 policías en la zona de Baragoi (véase Fides 13 y 14 de noviembre
de 2012) y la masacre en septiembre de más de 100 personas en el
Distrito del río Tana (véase Fides 13/09/2012)”. “La paz está en
peligro”, dice el misionero. “En muchos casos, la violencia no nace del
pueblo sino que es causada por políticos sin escrúpulos que manipulan a
gente con poca formación para sembrar el caos”.
Las elecciones presidenciales se celebrarán en marzo de 2013.
“La muerte de más de 40 policías nos deja muy perplejos”, dice don
Alfonso. “Es cierto que desde hace tiempo se advierten las tensiones
entre las tribus de pastores de la zona, pero nunca habían atacado a la
policía de esa manera. En los periódicos keniatas se afirma que los
policías, muchos de los cuales eran reclutas sin experiencia, fueron
alcanzados por francotiradores que disparaban desde 2 km de distancia,
mientras que sus víctimas estaban cruzando un valle al abierto”.
“Todo esto son señales inquietantes de la presencia de fuerzas
organizadas, dispuestas a sembrar el caos y la tensión. Es una situación
muy fluida y tenemos que rezar mucho. Estamos haciendo una obra de
educación de las personas a la reconciliación y la paz” concluye don
Alfonso. (L.M.)
(Agencia Fides 19/11/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario