Conmemoran en la UNAM el Día Mundial de Salud Sexual. “En un mundo diverso, salud sexual para todas-os”, es el lema de este año.
México, DF.- Población transgénero, personas con discapacidad e indígenas son víctimas de una exclusión que les impide ejercer su derecho a una sexualidad sana, coincidieron especialistas durante la conmemoración del Día de la Salud Sexual, la cual tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Antón Castellanos Usigli, co presidente del Comité de Iniciativa Juvenil de la World Association for Sexual Health (WAS), señaló que a pesar de los avances en México y del reconocimiento a las diversidades sexuales y sociales, todavía existen grupos en situación de marginación, a los que diariamente se les vulneran sus derechos humanos.
En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual, conmemorado el pasado martes, el activista subrayó que, en términos jurídicos, sociales y en las prácticas médicas, las comunidades transgénero, discapacitados e indígenas aún viven en la marginación, debido a que no existen normas que regulen y protejan su derecho a la salud.
Por su parte, el sexólogo Oscar Chávez Lanz, puntualizó que durante años el “binarismo” hombre y mujer no admitió más diferencias, lo que dio lugar a prejuicios que se reprodujeron en muchos campos que todavía reconocen únicamente lo femenino y lo masculino, como sucede en el actual sistema penitenciario de México, donde es inexistente la intersexualidad.
Chávez Lanz precisó que esto ha provocado graves violaciones a los derechos humanos de la población transgénero, por lo que exhortó a los estudiantes de Derecho a que tomen en cuenta lo anterior como un pendiente para incluir en la legislación mexicana.
Mencionó que otra de las situaciones que debe contemplar la legislación mexicana es un cambio en el registro de los recién nacidos, para que puedan tener una tercera vía y no sólo el género masculino y femenino.
“En Australia existe una ley que contempla este tercer género, con la finalidad de proteger jurídicamente a las personas hermafroditas, quienes por lo general son tratadas como si fueran monstruos”, dijo el sexólogo.
Al respecto, Irene Torices Rodarte, del Grupo Educativo Interdisciplinario en Sexualidad Humana y Atención a la Discapacidad AC, señaló que tener un impedimento físico, sea cual sea su magnitud, no significa estar incapacitado sexualmente.
La especialista aseguró que esta actitud de negarse a la sexualidad a partir de una limitación física la adopta, tanto la persona con discapacidad como sus familiares. “El ejercicio de la sexualidad es un derecho humano, por lo que existen alternativas para dar solución a las dificultades que la discapacidad les impone”.
Finalmente, Miguel Ángel Vázquez Robles, secretario general de la Facultad de Derecho de la máxima casa de estudios, dijo que los abogados y abogadas deben pugnar porque el derecho a la salud sexual contemple a la diversidad, en especial a los que actualmente son excluidos o desfavorecidos por los actuales ordenamientos vigentes.
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