Perseguida en Ucrania por los servicios secretos luego de haber derribado una cruz de madera en Kiev, la militante de Femen, Inna Chevtchenko, se refugió en Francia. Ella participó este martes 18 de septiembre en la inauguración en París del ‘primer centro de entrenamiento del nuevo feminismo’. Entrevista.
Inna Chevtchenko es una de las militantes más conocidas del movimiento feminista Femen luego de que derribó una cruz de madera en Kiev con una motosierra (véase video abajo) en solidaridad con las jóvenes de Pussy Riot, la banda que cantó una “oración” punk contra Vladimir Putin en Moscú por lo cual la fiscalía requirió una pena de prisión de tres años.
El movimiento Femen es conocido desde 2010 por sus acciones topless en Ucrania, Rusia y Gran Bretaña, entre otros países. Su objetivo es hacer la “guerra al patriarcado y a la dictadura”. También quieren darle un nuevo rostro al feminismo con acciones en las que la desnudez forma parte de una estrategia libertaria.
Explicaciones de Inna Chevtchenko en esta entrevista exclusiva para RFI.
¿No es violento derribar una cruz de madera con una motosierra como hizo usted en el centro de Kiev?
No pienso que destruir un pedazo de madera sea más violento que arrestar a tres militantes pacifistas, como fue el caso con la banda Pusy Riots. Mi protesta fue en solidaridad con ellas. La posición del movimiento Femen es anti-religioso. Fue un gesto ateo y una acción política.
¿Por qué considera usted vital ser feminista hoy en Ucrania?
En mi país las mujeres siempre han sido y son esclavas. Son esclavas en los hogares, en el trabajo, en las calles. En todo el mundo, la gente trata a las ucranianas como prostitutas. Cuando digo que soy ucraniana, esto es sinónimo de que soy una prostituta. Las mujeres no tienen la posibilidad de desarrollarse por ellas mismas.
¿No es contradictorio ser feminista y al mismo tiempo defender su causa mostrando los senos desnudos, es decir, utilizando su cuerpo para tener impacto mediático?
No, no es contradictorio. Nos hemos dado cuenta de que ésta es la única posibilidad de atraer la atención sobre la causa de las mujeres. No quieren hablarnos ni ayudarnos. Sólo quieren utilizarnos y mirarnos, especialmente cuando estamos desnudas. Nosotros entendimos esto y decidimos utilizar nuestra desnudez. Pero la diferencia es que nosotras utilizamos la desnudez, la controlamos. Ningún hombre está utilizando mi cuerpo. Tengo numerosas razones para desnudarme por mi propia libertad.
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